SOLO IGNORALO
Hoy volví a verte.
No como en mis sueños,
Esto era diferente,
no como en mis recuerdos.
Estabas allí, a lo lejos, lejos de mí.
Sentí una punzada, puñalada he de decir.
Una voz que me gritaba "Vámonos de aquí"
Pero he de ser terco, y de frente seguí.
¿Por qué estás aquí? Me pregunté.
Es una ciudad enorme, y tú y yo tan pequeños.
¿Por qué volvemos a coincidir? Me reclamé.
Si ya tengo bastante, con verte en mis sueños
Avanzaba hacia ti sin que lo notes,
pensando si hablarte o ignorarte.
Muchas ideas venían a flote
Y mi corazón quería abrazarte.
Recorrí todos los momentos que vivimos alguna vez,
Tantos "te quiero" muchos "quédate" y casi un "Te amo".
Por un instante pensé en decirte "Un gusto volvernos a ver"
Pero recordé que dijiste que me quede lejos del tacto de tus manos.
Todos dicen que fuiste mala, que te odie sin limitarme.
Yo también lo he dicho, y claro que he deseado que lo pagues.
Pero verte fue como una bala, una bala con la que intentaste matarme,
Y sé que acercarme a ti, hubiera sido darte otra porque la primera no pudo liquidarme.
Pasé de largo frente a ti, y sentí tu mirada clavada en mí
Sin llorar ni sonreír, solo opté por mi camino seguir.
No sé si me notaste, lo más probable es que ya me olvidaste.
Después de todo ¿Por qué recordarías una boca más que apenas besaste?
Solo fui eso, una boca más del montón
Una que sólo declamaba poemas a tu nombre y expresaba ser feliz por ti.
Una boca cuyo aliento con el mío hicieron una unión.
Y que cada que se encontraban, declamaban quererse sin fin.
Solo fui una lengua que con palabras tu tristeza borraba,
Que expresaba cariño para que sintieras mi compañía.
Aquella que con pronunciar tu nombre sentía que temblaba...
Y a la que le encantaba el sabor de tus besos, y quería transmitirte alegría.
Fui solo dos oídos que escucharon tus penas y contentos.
Dos oídos que amaban oír tu respiración.
Un par de orejas que se enrojecieron al oír una falsa promesa de querernos...
Solo tímpanos donde resuena que todo fue una traición.
Quizás sea piel... piel que se sentía ruborizada con el roce de tus dedos.
Piel que amaba sentir el calor de tu cuerpo desnudo.
Nada más que piel, piel que deseaba brindarte calor de lleno...
Solo piel que siente frío desde que ya no estás en mi mundo.
Fui solo una nariz que amaba tu aroma,
Una a que le encantaba la fragancia de tu colonia.
Solo un olfato que, cuando te fuiste, extrañaba tu fragancia.
Un órgano que, si ahora te detecta, siente repugnancia.
Repugnancia, ¡Vaya que eso define lo que siento!
Repudio tus mentiras, tus falsas acusaciones y el mártir de tu recuerdo.
Pero me alcanzan siempre, cuando estoy indefenso
Donde ataca el subconsciente... cada vez que duermo.
Podría ir a buscarte y cerrar ya este capítulo.
Pero, tú el libro quemaste, y yo las cenizas no he barrido.
Te ví y pasé frente a ti, fingiendo que no existías
Tal como lo pediste, no me importó si me veías.
Ojalá y estés bien, quizás no, ¡váyase a saber!
Tu vida no es mi asunto, y aunque lo fuera, nada puedo hacer.
Rechazo el volverte a hablar, o saber algo de ti.
Y sin embargo, cuando te vi... ¿Por qué mi corazón volvió a dejar de latir?
-Kevinicio JH. "SOLO IGNORALO". (Fingir que la herida no está ahí no hará que deje de sangrar... Tal vez deba amputar ya).
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro