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Sunoo sorbía lentamente el café helado en sus manos, que más bien parecía leche helada pues él no era tan fan del sabor fuerte de la bebida. Enfrente suyo, Sunghoon soltaba risitas tiernas mientras tecleaba en su teléfono. El menor entrecerró los ojos analizándolo.

—Niki me va a matar.— se rio fuerte el rubio platinado.

—¿Te gusta él?— soltó de la nada, aún con la pajilla entre sus labios.

—¿Qué? No, Niki es mi amigo, ponele.— se encogió de hombros. —Me gusta otra persona.— dijo mirándolo fijamente.

—Ahh.— Sunoo no dijo nada más y siguió tomando su café. El mayor suspiró derrotado.

—En fin, ¿me vas a decir que hacés en mi salón en vez de estar en el tuyo con tus amigos?— dejó su teléfono de lado y apoyo los brazos en la mesa, dándole atención al menor.

—¿No somos amigos también?— dijo con una adorable sonrisa inocente.

—Sabés lo que quise decir.— rodó los ojos ante el intento de manipulación.

—Estoy esperando a ver a Heeseung hyung.— abultó los labios en un puchero triste, mirando sus dedos con desgana.

—¿Por qué acá y no afuera?— preguntó, conteniendo la sarta de obsenidades que tenía en la punta de la lengua para referírse al novio de su amigo.

—Quiero comprobar algo. Además esperar afuera es aburrido y hay veces que no me nota y me pasa de largo.

—Entiendo.— lo que no entiendo es porqué lo soportas tanto, pensó.

—Oh, ahí viene Niki.— Sunoo señaló a la puerta, por donde el alto chico entró corriendo como una bala, directo hacia el lugar del platinado.

—¡Park Sunghoon sos una rata!— gritó abalanzándose sobre el mayor.

Sunghoon chilló y trató de huir, pero Niki le tiró de los pelos y lo retuvo contra la silla. Sunoo sorbió su bebida y los observó con un brillo divertido en sus ojos.

—¡Soltame, soltame, duele!— el mayor seguía chillando, ganándose la atención y risas de los que estaban cerca.

—¡Dame mis lentes de sol!— Niki le gritó, pero no parecía enojado, más bien tenía una sonrisa amplia en su rostro mientras veía a Sunghoon rogar por su cabello.

—Tomá, tomá.— él se los pasó desesperado y finalmente fue liberado. —Sos una lacra.— lo miró feo mientras se acomodaba el cabello y la ropa.

Niki sonrió victorioso y se sentó en una silla vacía al lado de Sunoo. Se puso los lentes en la cabeza y miró a Sunghoon con altanería.

—Hola, Riki.— saludó el rubio.

—Hola, Sun. ¿Qué tomás?— preguntó mirando el vaso.

—Café con leche.— dijo, ofreciéndole un poco.

—Parece leche con café.— miró el líquido con el ceño fruncido.

—Vos probalo nomás.— Sunoo lo miró con desagrado, haciendo que Niki le obedezca de inmediato.

El menor se inclinó más cerca del rubio, apoyando una mano en el respaldo de la silla, detrás de los hombros del chico. Tomó la pajilla entre sus labios y bebió un poco. Casi no sabía a café y era muy dulce, pero sabía rico para él.

—Che yo también quiero beso indirecto.— habló Sunghoon, tomando el vaso una vez Niki se alejó un poco. —¡Boludo que asco!— casi escupió la bebida al probarla.

—¡Esta buena!— defendieron los dos menores.

—Son raros. Ahora vayan a su sala, a ser raros por allá.— Sunghoon arrugó la nariz y les señaló la puerta.

Justo al momento en que dos alegres estudiantes entraban abrazados. El más bajo colgaba el brazo de los hombros del más alto, obligándolo a agacharse. Los dos reían de algo que el pelinegro bajito le susurraba al oído.

Sunoo vio las sonrisas en sus caras, en su cara. Y sintió algo removerse en su estómago. Heeseung lucía muy feliz así.

—Eu, Sunoo, vamos ya.— Niki se puso de pie y tiró del cuerpo del más pequeño para irse. Enredó su brazo alrededor de su pequeña cintura y comenzó a arrastrarlo hacia la puerta.

—Me siento raro.— le susurró con la voz ahogada, inconscientemente se acercó más en el abrazo del menor.

Cuando pasaron a un lado de Heeseung, Niki lo miró mal y se aseguró de hablar lo suficientemente fuerte como para que lo escuche al decir:

—Te voy a comprar tu pastel favorito, cariño, Nini te va a consentir.— casi muere de la vergüenza ajena por hablar en tercera persona, pero al ver el gesto amargado en la cara del novio de su amigo, sintió que valió la pena.

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heeseung al ver a niki con sunoo:


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