Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XX

8:00 en el restaurante.

—Bueno, aquí estamos chicas, es hora de entrar y ver que es lo que está pasando, cualquier movimiento extraño saben qué hacer —las mire soltando un suspiro mientras reacomodaba mi cabello.

—Tranquila amiga, ya lo sabemos, así que relájate y no muestres tu rara conducta cuando desconfías de alguien, quizás el que quiera separarte de Harold la conoce, debes actuar natural —la mira con una sonrisa.

—Lupe tiene razón Key, con calma y sin tanta ironía al hablar, estaremos dos mesas antes de ti, no estarás sola.

—Está bien chicas, haré lo posible por mantenerme serena, voy entrando —las miré con una sonrisa para entrar primero e ir acompañada a la mesa donde supuestamente se encontraba la persona encargada de mis últimas desgracias. Lo raro fue que me esperaba un joven, pero realmente estaba era un señor de edad.

—Señorita Jones, bienvenida, por favor puede tomar asiento, me complace mucho que haya decidido venir —dice el hombre mientras se pone en pie de forma caballerosa antes de extenderle la mano a la contraria.

—Muchas gracias por su invitación, ¿es usted Jeison? —sonreí fingidamente antes de tomar su mano, en verdad, no me lo esperaba.

—Oh, no, claro que no, el joven Jeison lamenta haberse ocupado, se le presentó un altercado antes de venir que lo ha tenido con cierto retraso —dice este con un semblante neutro mientras ambos tomaban asiento.

—Comprendo, pero si usted no es Jeison, entonces, ¿su nombre es? —eleve una ceja mirándolo en duda.

—Discúlpeme, qué descortés soy —suelta una pequeña risa volviendo a extenderle la mano a la joven, la cual es nuevamente recibida— mi nombre es Phrill Andrade, soy el padre de Jeison.

—Un gusto conocerlo, señor Phrill, dígame, ¿sabe usted el porqué de esta invitación?

—Bueno, hasta donde mi hijo me explico fue que quería conversar con usted sobre asociarse con su hospital, nosotros venimos desde lejos y nos gustaría tener relaciones con los americanos —sonríe con cierta amabilidad, no se notaba raro— y porque no hacerlo con la mejor de la región.

—Me alegra que me hayan tenido en cuenta mi señor, pero con todo respeto, yo estaba esperando hablar con su hijo sobre estos negocios, usted deberá entenderme que peticiones así no se pueden tomar a la ligera, así que lo invito si algo a tener otra reunión luego —lo mire para poder levantarme de la silla.

—La entiendo, señorita, pero él me pidió que conversara yo en su lugar mientras él llegaba, no se ha de demorar mucho, por lo que me dijo —la miraba mientras también se ponía en pie.

—Lo siento, pero son mis reglas, que tenga buena noche —me di media vuelta para mirar a mis amigas y las tres poder salir de ese lugar.

—¿Ese era Jeison, Key? Es un hombre ya adulto, muy adulto —la miran mientras se dirigían al auto para poder cambiarse de ropa— además que pensamos que duraría más la conversación.

—No, ese no es Jeison, por eso todo fue breve, el hombre que estaba allí era su padre, supuestamente quieren asociarse con el hospital, le dije que esta conversación debía ser con su hijo personalmente; me dijo que su hijo estaba en otros asuntos y por eso estaba atrasado.

—Entonces el supuesto hijo debe estar con Harold, seguro lo querrá sacar del camino tan pronto —dice Lupe mientras se acomoda la peluca, tenían que llegar diferentes a la plaza donde se encontraban los chicos.

—No lo sé, pero debemos llegar antes que pase una locura —me acomode en el asiento de conductor preparada para empezar a andar, por suerte estaban en un lugar cerca de la entrada de la plaza.

Mientras tanto con los chicos.

—Harold, llevamos media hora desde que le llego la llamada de él y la de Jennie avisándome que venían, tú estás con el verdadero Jeison entonces, así que no le recibas nada a ese sujeto, no sé por qué no quisiste inventarte lo de la medicina.

—Kevin, tranquilo hermano, yo sé que ese hombre no es de fiar, pero conozco el alcohol adulterado, tranquilo, y si las chicas vienen deben estar precavidas.

—Créeme que lo están, por ahora de este hombre solo sabemos el nombre y que desea asociarse según, lo más seguro es que ahora pueda salir eufórico y sea el momento de atraparlo, puesto que Keyla no lo espero.

—Lo sé, meterle conversación nos dio tiempo para que no se pueda ir, igual es su culpa por qué si deseaba algo "en serio" fuera solicitado en la oficina una cita, así que esto es solo su teatro —dice por último antes de ver como el misterioso chico volvía en dirección a la mesa tomando asiento, en verdad estaba algo serio.

—Disculpen la tardanza, era mi abogado que me estaba diciendo que otra cena no salió como lo esperaba, me he demorado de más con ustedes —suspira algo serio.

—Lo entendemos y lo lamentamos en parte, pero es que no puedo hablar de negocios solo en una hora, se necesita más tiempo —lo mira en broma mientras tomaba de la copa notando el rostro de pocos amigos de su contrario.

—Y al final no me ha dado la respuesta que deseo, ¿aceptara mi propuesta? —toma de igual manera de la copa.

—Le podría estar confirmando mañana, supongo que tiene prisa aun de marcharse, así como la tengo yo, con su permiso me debo retirar —se pone en pie con Kevin para disponerse a acomodar su traje y poder marcharse, pero es antes tomado por una mano rápida.

—Lamento informarle que de aquí no se va joven Contreras —dice mientras lo sujetaba por el cuello de la camisa con una mirada amenazadora.

—Lo mejor será que me suelte, si no desea problemas —lo mira y al ver que aprieta el agarre, Harold lo prende por el cuello dándole un empujón con cierto enojo antes de reincorporarse en su posición al ver que el otro se separó— ¿Está loco o se hace?

—Tú me has robado mi felicidad y no me iré hasta que me la devuelvas —el hombre se le abalanza a su contrario sin importar las personas, empezándolo a golpear y a forcejear.

—¡Harold! —reacciona Kevin para separar con ayuda de uno de los empleados al tal Michell y poder ayudar a su amigo, quien solo tenía el labio partido al haber cubierto su rostro de los golpes.

—Te juro que lo mataré —se separa de Kevin dispuesto a atacarlo, pero una mano de mujer lo detiene antes.

—Harold, vámonos, no hagas una tontería en público —lo jala a la salida mientras este la ve algo confundido por el cambio de ropa que tenía.

—Keyla... Qué hermosa te ves de pelirroja —este susurra al subir ambos en la parte trasera del auto, mientras que Kevin les seguía el paso.

—Lo sé, creo que me pintaré el cabello —susurre de vuelta en una pequeña risa antes de revisar la herida del labio de mi esposo— definitivamente ese idiota es aquel que nos quiere separar, mira cómo te golpeo el salvaje.

—Keyla, él dijo que Harold le robo su felicidad y pensamos que esa felicidad eres tú, por qué cuando ustedes salieron a él le llego una llamada para luego decir que otra cena no había salido como esperaba. ¿Sabes quién es ese lunático?

—La verdad es que no tengo ni idea, no dure mucho por qué supuestamente era el padre del tal Jeison.

—A nosotros nos habló de abogado, en verdad, tenía todo cuadrado, lástima que le salió por la culata su plan, intento cambiarnos las cosas para envolvernos —los mira antes de quejarse por el paño que su esposa pasaba en la herida— no existe ningún padre o abogado, ni Michell, ni Jeison, son el mismo hombre.

—Tenemos que hacer algo, esto no se quedara así.

Quizás después de mucho surgió aquella idea loca de nuestras mentes, ya habíamos descifrado parte de lo que ocurría, pero seguían vagando las siguientes interrogantes, ¿por qué lo hace? ¿Qué gana con ello? Entre muchas, pero la más destacada sería: ¿Quién es al final?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro