XV
—Keyla, por favor dime sí... ¿Volverás conmigo? —susurra levemente audible mientras juntaba su frente con la de la chica.
—No creo que sea buena idea por ahora, cariño, si alguien nos quiere separar, puede que haga lo imposible para hacerlo e incluso hacerte daño en el proceso... Debemos solucionar esto o no estaremos tranquilos —tome sus mejillas para dejar un corto beso en sus labios para evitar que se altere.
—¿Me estás terminando entonces? —Harold le toma de las mejillas negando mientras hacía ojos de cachorro.
—No lo estoy haciendo Contreras, pero considero que lo mejor será darnos un tiempo, solo hasta que sepamos quién está detrás de esto, es por nuestra seguridad, pero... Es darnos un tiempo ante el mundo a ver si solucionamos este problema.
—No aguanto un día sin ti y quieres que nos demos un tiempo, no Keyla, no me parece justo —la mira para poder abrazarla de nuevo en negación, evitando que esta se levante.
—Lo sé amor, pero ven, confía en que todo se solucionará pronto... Más bien vamos abajo, tengo algo que decirte con los demás... —suspiré un poco mientras como pude me ponía en pie acariciando las mejillas de mi contrario al haber quedado en pie frente de él, notando como ponía su cabeza en medio de mis pechos.
—¿Es algo bueno o malo?
—No lo sé amor, la verdad es que no lo sé —suspire un poco para al notar como Harold se puso en pie decidimos bajar agarrados de manos a la sala donde estaban todos.
—¿Y bien? ¿Se arreglaron? —los miran al bajar con una sonrisa la pelinegra.
—Estamos bien, Harold me explicó todo y como lo esperaba no me sorprendí tanto, conociendo el historial de Tiffany no es nada nuevo, así que ahora debemos enfocarnos en saber qué ocurre —los miré con una sonrisa para tomar asiento con mi esposo a mi lado.
—Me alegra escuchar que no hayan acabado —sonríe Lupe para tomar el sobre y dárselo a Jennie— esto es lo que te dije por teléfono.
—la joven recibe el sobre para abrirlo y leer rápidamente la carta— ¿Y quién es Jeison?
—Eso es lo que quisiéramos saber —le tome la mano a mi esposo— pero presiento que no es alguien bueno.
—¿Qué está pasando chicas? ¿De qué hablan? No comprendo —las miraban ambos chicos con sus cejas levantadas.
—Si bien, supongo que Jen les comento sobre unas flores que me llegaron, bueno, antes de que llegaran como unos veinte minutos aproximadamente, un hombre extraño trajo esa carta, según es para compartir "conocimientos", pero tengo dudas de ir o no, aunque todo parece real, por qué buscamos a Jeison y salen como tres, ni para saber cuál es cuál —suspire un poco.
—Como sabemos o eso especulamos que alguien está detrás de querer separarlos, bueno, llegamos a pensar que ese tipo es aquel que lo quiere hacer, ¿no creen que estos extraños sucesos tienen relación?
—Si Lupe, tienen mucha relación y puede ser, si bien está una persona detrás de esto, por un momento pensamos que era Mike, pero no lo creemos.
—Mike no es, él se ha enamorado de una de las enfermeras que llegaron nuevas y ha sido correspondido extrañamente, ya no molesta —reí.
—¿Cómo se puede alguien enamorar de él? Ese chico estaba loco.
—Vamos Kevin, no seas así, la chica es muy bonita y no podemos negar que Mike siempre ha sido un coqueto, así que bueno, al menos se le quitó la obsesión con Keyla, ahora solo la molesta por trabajo.
—Así es Lupe —los miré y negué un poco— así que Mike no es, debe ser alguien más que también nos conozca.
—Y vuelve la pregunta a la mesa, ¿quién puede ser?
—No lo sé Jen, lo que sé es que me da cierto pavor eso —suspire de vuelta para entrelazar mis dedos con los de mi esposo mientras recostaba mi cabeza en su hombro.
—Debemos hacer lo posible de encontrar al culpable, no quiero que me alejen de mi esposa por un estúpido capricho —la mira para poder abrazarla y acurrucarla en su pecho, aunque fuese un día donde no estuvo junto a su mujer, se sintió como si fuese un siglo tortuoso.
—Ni yo quiero que te alejen de mí —lo abrace de vuelta para acariciar levemente su torso tonificado.
—Y sí... ¿Le sacamos las palabras a Tiffany? —los mira levemente— porque claramente este plan no es de ella, puesto que primero está muy bien ingeniado, y segundo lo fuera hecho desde un principio.
—En eso tienes razón Lupe, pero si está amenazada no creo que hable —le mira el moreno mientras pasaba su brazo por los hombros de Jennie.
—Intentar no cuesta nada, yo apoyo la idea de Lupe, amor —sonríe un poco para escuchar como tocaban su puerta.
—¿Esperan a alguien chicas? —los miré para ponerme en pie e ir a abrir, que al ver quién era quería solo cerrarle la puerta en la cara— ¿¡Tú!? ¿Qué haces aquí? Zorra —ataque enseguida en un tono de molestia notando como la contraria boqueo seguramente por el apodo impuesto, esto no sería para nada pasivo.
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