Mientras tanto con Tiffany.
—Tras dar a conocer la noticia, la joven se encaminó a la casa de la recién "separada" pareja para ver a Harold, pero al tocar la puerta y no encontrar respuesta le pareció extraño. Qué inclusive se llegó a asustar de que este haya hecho una locura, a lo que decidió preguntarle a la vecina, la señora se encontraba regando las plantas— disculpe mi señora, el señor de la casa vecina, ¿sabe si se encuentra?
—No joven, el señor Contreras salió desde muy temprano con otros dos jóvenes y nada que regresa —la mira con una sonrisa.
—Oh, comprendo, muchas gracias que tenga feliz resto de día —sonríe para volver a su auto, pero antes de arrancar es interrumpida por una llamada desde un número privado.
Llamada telefónica.
D: Buen día, ¿estoy hablando con la señora Tiffany Gutiérrez?
T: Sí, con ella habla. ¿Con quién tengo el gusto?
D: Mucho gusto señorita Gutiérrez, mi nombre es Nilson Novak, y soy uno de los empresarios más cotizados de Polonia, me informaron que usted había dejado una hoja de vida hace cinco meses, y bueno, me interesa ofrecerle el trabajo.
T: ¿Me está hablando en serio? Muchísimas gracias, pero ahora no puedo viajar fuera de los Estados Unidos...
D: ¿Y eso? Sí, es por pasajes no te preocupes, yo ahora mismo ando en Florida y nos podemos ir juntos, me encantaría conocerte en persona, ¿podemos cenar juntos?
T: Si, señor, sería muy agradable conocerlo, en verdad necesitaba del empleo y ya pensaba que no me llamarían.
D: A veces las buenas cosas llegan tarde, pero bueno, nos veremos en el restaurante InoShen, espero le guste la comida tailandesa.
T: Es una de mis favoritas, claro que nos veremos allí.
D: Bueno, señorita Gutiérrez, el encuentro será a las ocho en punto, sea puntual que la llamaré para indicarle donde estaré.
T: No se preocupe lo seré, nos vemos en la noche, que tenga buen día.
D: Igualmente, nos vemos en la noche.
Fin de la llamada.
—Bueno... Si consigo ese empleo ese tipo ya no podrá molestarnos más y estaremos bien bebé —sonríe dándole caricias a su pequeño vientre antes de dejar escapar un suspiro y manejar en dirección a su casa.
—un hombre sale desde los asientos de atrás y le apunta con un arma en la cabeza— ¡Detén el auto!
—el susto que tuvo la joven la hizo frenar en seco para mirar al hombre que solo la apuntaba sin entender— ¿¡Quién mierda eres!?
—Vengo de parte de tu querido patrón, debíamos verificar que si cumplieras tu parte, pero veo que ya te estás devolviendo.
—Harold no está en la casa, ¿qué quieren que haga? No me quedaré como una tonta esperándolo hasta quién sabe qué hora a que le dé la gana de aparecer.
—Debes aprender a averiguar mejor linda —este ríe para pasarse al asiento de copiloto y en el GPS poner la dirección de la casa de Jennie— aquí se encuentra Harold, está buscando a Keyla en la casa de su mejor amiga, así que ve por él ahora mismo.
—¿Estás loco no? Yo llego a pisar la casa de Jennie en búsqueda de Harold y me matan allí mismo, esa mocosa siempre está respaldada —lo mira de forma sorpresiva al ver que este solo deja escapar una carcajada.
—¿Prefieres que te mate yo? Créeme putita, a mí no me dolería darte un disparo en la cabeza, de hecho, nos haría un favor a ambos.
—Eres un bueno para nada —suspira un poco para empezar a conducir donde le llevaba el GPS, pensando en que hacer, y quizás la mejor solución sería decirle a Harold lo que ocurre.
—Puedes decir lo que quieras, pero debes obedecer, ¿no eras una buena chica? —ríe más en burla sin recibir respuesta de la contraria.
Tiffany necesitaba librarse de todo lo que pasaba por su seguridad y principalmente la de su bebé, por ello debía hablar con Harold, y tenía que hacerlo lo más pronto posible sin temor a que la descubran, por ello era necesario lograr que mi esposo le creyera, así podría irse del país con la oportunidad de trabajo y eso es algo que no puede desaprovechar. Ay Tiffany, qué problema tienes, pero todo es derivado de la maldad humana, ella debe agradecer que mi esposo es ligeramente comprensivo, porque si no la historia fuese otra.
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