Si tu madre no fue para mí tú lo serás por algo no hice tanto para al menos no quedarme contigo, pensaba un hombre maduro de cabello de flama mientras le daba un beso al rostro de una bella jovencita pelinegra que había recortado de una de las fotos que los detectives le habían dado, cuando en eso un recuerdo le vino a su mente plasmando una malvada sonrisa en su rostro.

Tengo que pensar ahora que nueva mentira le diré a Gine aunque sería bueno de que ella ya le comente toda la mentira que le hice creer, a su hijo y al mío, mientras tanto yo buscaré la forma de que esa niña ya no esté bajo la custodia de Ox. Ox fuiste tan estúpido creíste todas mis mentiras al igual que Gine y odiaste a Bardock sin motivo. Pero tu amigo te buscaste todo lo que te pasó sino hubieras interferido en mis planes nada te hubiese pasado decía riendo con maldad el hombre, cuando en eso la puerta del despacho sonó.

Adelante, dijo el hombre.

Las criadas me dijeron que vieron salir unos hombres de tu oficina, ¿eran los detectives?, pronunciaba Gine intrigada pasando y cerrando la puerta.

Si, eran ellos, respondió el hombre con calma indicando para que Gine se sentase.

¿Qué vinieron a decirte?, ¿averiguaron dónde viven?, dijo Gine.

Sí, pero hay más la niña vive y todo parece indicar que tu hijo y el mío la conocen porque la vieron con la niña rubia cerca del departamento privado de Vegueta, contesto el hombre ocultando su molestia.

La hija de la desgraciada que destruyó mi vida está viva y para colmo mi hijo la conoce, pronunció Gine furiosa.

Y el mío también, pero no te preocupes mujer ya encontrare la forma de alejarla de nuestros hijos, aunque tal vez sea bueno de que ellos ya conozcan la verdad, dijo el hombre sonriendo irónicamente.

Gimnasio:

Un joven de cabello alborotado terminaba su combate con Vegueta cuando vio en el fondo en una de las bancas del gimnasio a su bella novia pensativa y decidió acercarse a ella.

¿Cuánto tengo que pagar para saber qué es lo que piensas?, dijo Gokú dulcemente sentándose junto a la pelinegra.

Nada, no tienes que pagar nada por qué estoy pensando en ti, en lo bueno que eres no solo como deportistas sino también como persona y en la suerte que he tenido de que te fijes en mí. Es extraño pero desde que te conocí siento como si entre los dos hubiera una química muy grande al punto que si fueras sometidos a alguna prueba de seguro la pasaríamos sin problemas pues somos iguales como dice Dieciocho, respondió la pelinegra.

Sí nuestro amor sería capaz de superar todas las pruebas que se le presenten,dijo Gokú sonriendo.

Horas después: "Universidad"

Una bella jovencita pelinegra se encontraba parada en el paradero esperando algún taxi, ya que ese día su novio no pudo pasar por ella y Dieciocho tenía clases hasta más tarde, cuando un lujoso auto se estaciono frente a ella y hombre maduro la llamaba a través de la luna del auto que la bajo para que viera su rostro.

Señorita, señorita, decía el hombre haciendo que la pelinegra girase al llamado.

¿Sí dígame?, respondió la pelinegra con amabilidad acercándose a la ventana y mirando impresionada al hombre que tenía un gran parecido con uno de sus amigos.

¿Milka?, dijo el hombre maduro cabello de flama fingiendo sorpresa cuando su acercamiento había sido pre meditado.

¡Milka! ¡disculpe¡ mi nombre es Milk, Milka era el nombre de mi madre, ¿usted la conoció?, respondió la pelinegra sorprendida.

Por supuesto, eres tan parecida a ella, dijo el hombre continuando la plática sonriendo mientras pensaba: Conseguí acercarme a ella, ahora a continuar con el plan.

La conoció, añadió nuevamente Milk emocionada.

Sí pequeña, espera estaciono el auto para platicar un poco, dijo el hombre.

Minutos después:

Me llamo Vegueta Ouji, dijo el hombre estirando su mano.

Mucho gusto, entonces usted es padre del Vegueta que conozco, el primo de Gokú, respondió Milk sonriendo.

Vaya no sabía que conocías a mi hijo y a mi sobrino, dijo el hombre sínicamente, haciendo una pausa para agregar: Te invito algo en el restaurante que está a dos cuadras de la universidad mientras platicamos un poco.

La pelinegra lo pensó unos minutos pero su deseo por conocer más de su madre la llevo a aceptar la invitación.

Minutos después:

¿Entonces usted conoció a mis padres?, dijo Milk.

Si, a tu madre más que a tu padre pues era la novia de mi amigo, respondió el hombre.

¿Mi mamá tuvo otro novio más a parte de mi padre?, pronunció la pelinegra sorprendida ante el descubrimiento.

Sí, como ya te dije mi amigo era su novio, pero primero dime algo hermosa ¿De dónde conoces a mi hijo y a mi sobrino?, añadió el hombre.

A Vegueta lo conocí por Gokú, él me lo presentó, dijo la pelinegra sorprendiendo con su confesión al hombre que ya empezaba a intuir las cosas.

¿Qué tipo de relación tienes con mi sobrino?, acotó el hombre con calma pero a la vez fingiendo preocupación.

Es mi novio, dijo sonrojándose.

Tu novio, no eso no puede ser, pronunció el hombre furioso golpeando la mesa asustando a la pelinegra mientras pensaba: Primero Bardock arruina mis planes y ahora él estúpido de su hijo interfiere en mis nuevos planes.

No pensé que le molestará tanto saberlo, dijo Milk asustada.

No linda no digas eso, es solo que..., será mejor que lo sepas, pero antes respóndeme algo con sinceridad, ¿no ha pasado nada intimo entre mi sobrino y tú, verdad?, acotó el hombre, haciendo que pelinegra se volviera roja como un tomate.

No señor, claro que no, dijo Milk apenada sin comprender el motivo de la pregunta.

Al menos no ha pasado nada, pronunció el hombre preocupando por sus expresiones a la bella jovencita.

Mansión Son:

Gokú y Vegueta entraban platicando hacia la sala cuando su conversación fue interrumpida por Gine.

No puedo creer que me hayas mentido Vegueta, decía Gine en tono molesto.

¿A qué te refieres tía?, respondió Vegueta sin comprender.

Tú ya sabes con quién anda mi hijo y no me lo has dicho, pero qué bueno que están aquí los dos porque ahora mismo ambos van a escucharme, dijo Gine preocupando con sus palabras a ambos jóvenes.

Restaurante:
Entiendo que te haya sorprendido mi reacción pero jamás imagine que algo así fuera a suceder decía el hombre fingiendo tristeza.

No comprendo, contesto Milk preocupada.

Te dije que mi amigo fue novio de tu madre no, dijo el hombre.

Sí, contesto Milk asintiendo con la cabeza.

Ese amigo era el padre de Gokú, dijo el hombre mientras Milk abría los ojos de la impresión.

Mansión Son:

Ustedes dos siempre supieron de los problemas que tuve con Bardock, decía Gine con tristeza.

Mamá no tiene caso hablar de ese hombre siempre que lo haces terminas triste, pronunció Gokú.

No hijo llegó el momento de que sepas toda la verdad, dijo Gine.

¿Cuál verdad tía?, pronunció Vegueta.

Ambos escucharon que Bardock me engañaba ¿no? , por eso mis continuas peleas con él, por culpa de esa maldita mujer que era su amante, ella a pesar de estar casada seguía viéndose con mi esposo....., decía Gine mientras unas lágrimas brotaban de sus ojos.

Ya mamá, ¡Cálmate! pronunció Gokú.

Si tía no tiene caso revivir el pasado, dijo Vegueta.

Si tiene caso hijos porqué ustedes están cerca de él, añadió Gine.

¿No comprendo madre?, dijo Gokú.

La última discusión que tuve con tú padre antes de que el falleciera fue porque me entere que él había tenido una hija producto de ese amor clandestino con esa cualquiera, él la seguía viendo a espaldas de su esposo, que al enterarse de la traición y tras la muerte de la mujer decidió quedarse con la niña para evitar habladurías y se la dio por destruir a todo aquello que lleve el apellido Saiya, yo comprendo su odio, por culpa de Bardock ese hombre hasta ahora trata de arruinarnos la vida por su rencor, respondía Gine.

Todo lo que dices lo comprendo tía ese es el sujeto que consideran su enemigo y por eso no querías que Gokú eligiera libremente, pero eso que tiene que ver ahora con nosotros si hasta dónde sé ese hombre está en otro pueblo, decía Vegueta mientras Gokú ataba cabos preocupado.

No él está en la ciudad y ustedes conocen a su hijastra y la bastarda, pronunció Gine con molestia mientras Gokú se tomaba la cabeza desesperado.

¿Cómo se llama tú enemigo mamá?, ¿Cómo se llama la mujer que destruyo tu vida?, dijo Gokú con tristeza, mientras Vegueta recién comprendía la reacción de su primo y lo miraba consternado.

Milka es el nombre de la desgraciada y su esposo es Ox Satán, tu conoces a la hijastra y de seguro también a la bastarda, respondió Gine, mientras Gokú caída de rodillas en el piso tomándose al cabeza y unas lágrimas brotaban de sus ojos.

Tía estás segura de que mi tío tuvo una hija con esa mujer, dijo preocupado Vegueta acercándose a Gokú que estaba arrodillado en el piso.

Sí, pero no comprendo tu reacción hijo ¿Qué sucede?, agregó Gine preocupada al ver derramar gruesas lágrimas al joven de cabello alborotado.

¡Perdóname mamá¡ por no hacerte caso ahora estoy sufriendo por mi desobediencia, decía Gokú sorprendiendo a Gine.

¿Qué le pasa a mi hijo Vegueta?, ¡quiero la verdad! pronunció Gine furiosa.

La niña de la que se enamoro Gokú resulto ser la hija que el tío tuvo con esa mujer, dijo Vegueta mientras Gine miraba horrorizada a su hijo y acercaba a abrazarlo mientras este sollozaba como un niño.