Un grupo de curiosos jóvenes observaban al hermoso bebé recién nacido de sus amigos de gimnasio.

¿Está bien robusto para ser sietemesino?, decía Yamcha rascándose la cabeza.

No seas imprudente, pronunció Piccolo dándole un golpe en la cabeza.

Es muy bello, decía una rubia y una peli azul mirando al bebé.

Si es hermoso, dijo Piccolo.

Claro le saco a la madre, agregó Vegueta mientras Gokú sonreía

Permiso, permiso, decía un gigantesco hombre que llevaba en sus brazos un montón de cajas de regalos.

Papá, no debiste molestarte, dijo la pelinegra sonriendo.

Para mí no es molestia traerle obsequios a mi bello nieto, respondió el hombre.

¿Y cómo se llama?, dijo Piccolo.

Gohan como mi abuelo, contesto Gokú.

¡Bienvenido Gohan a la familia¡ dijo Gine sonriendo.

Bueno, creo que es momento de retirarnos, pronunció Piccolo, mirando a sus amigos del gimnasio, que uno a uno pasaron a despedirse de los jóvenes padres y del pequeñín.

Nosotros también nos vamos, Bulma no se ha sentido bien últimamente y le mandaron sacar unas muestras vamos a ver los resultados, dijo Vegueta.

Los acompaño hijo, respondió su madre.

Vamos, dijo Vegueta despidiéndose de su primo, de Milk y de su futuro ahijado.

Bulma, Table y la madre de Vegueta también pasaron a despedirse.

¿Cuándo te dan de alta hija?, dijo el señor Ox..

Creo que en unas horas, respondió la pelinegra.

Entonces tendré que empacar todos tus obsequios para que se los lleven a su casa, agregó el padre de la pelinegra.

Yo te ayudo Ox, dijo Gine.

¡Ah¡ antes que se me olvide mi esposa y Diecisiete te mandan saludos, dijeron que irán a verte a tu casa, añadía el padre de Milk.

¡Gracias por el recado¡ contesto Milk.

Mientras Gine y el padre de Milk alistaban las cosas, Gokú se sentó junto a ella.

¡Qué hermoso es! dijo Gokú mirando a su bebé.

Es tan bello como tú, respondió Milk mirando al bebé que tenía en brazos.

No, es tan bello como tu princesa, dijo Gokú besando a la pelinegra.

Cof cof cof, disculpen la interrupción, pero queríamos pedirles las llaves de su casa para ir llevando las cosas, pronunció el padre de Milk haciendo que ambos jóvenes se separen sonrojados.

Tome suegro, dijo Gokú dándole las llaves de su casa.

¡Gracias hijo¡ contesto el hombre recibiéndolas y saliendo junto con Gine llevando los obsequios.

Horas después:

Gokú y Milk entraban junto a su bebé a su casa, tras algunos minutos llevaron al pequeñín hasta su dormitorio y lo acostaron en la cuna.

Duerme mi príncipe bello, dijo Milk dándole un beso a su pequeño bebé en la frente.

Gokú hizo lo mismo, luego tomo la mano de su joven esposa y la giro frente a él para besarla dulcemente.

3 meses después:

En un hermoso jardín se estaba llevando a cabo una ceremonia.

Una rubia y un joven cabello de flama sostenían a un bebé mientras el sacerdote le echaba agua bendita.

El niño ya recibió el sacramento del bautismo, dijo el cura, mientras los presentes aplaudían.

Minutos después:

Ya somos compadres, dijo Vegueta abrazando a Gokú.

Si, ya los somos, contesto Gokú, haciendo una pausa para añadir: ¿Y cómo va Bulma?

Le choco el embarazo por eso no pudo venir, respondió Vegueta.

Lo importante es que este bien y si necesita reposo tiene que guardarlo, dijo Gokú.

Horas después:

Ya durmió, decía Gokú abrazando de la cintura a la pelinegra mientras le daba besos por su rostro.

Si, ya durmió, contestó Milk girando entre sus brazos para colocar sus delicados brazos sobre el cuello de su esposo.

Gokú la besaba con mayor pasión, cuando de repente la tomo entre sus brazos alzándola y llevándola hacia la habitación que compartían.

El joven de cabello alborotado la deposito con suma delicadeza sobre la cama mientras él se quitaba el saco y camisa y se acostaba sobre ella para continuar besándola y demostrase nuevamente el amor que ambos se tenían.

Luego de algunas horas:

Nunca imagine ser tan feliz, decía Gokú mientras abrazaba a su pecho a su bella esposa.

Yo tampoco, respondió la pelinegra.

Sabes creo que cada día que pasa te amo más, agregó Gokú.

Sabes que mi sueño de amor, era algún día casarme con mi amor platónico y tener una familia con él, dijo Milk.

Ya no digas eso que yo nunca fui imposible para ti desde que me conociste me tuviste en tus manos, como te lo escribí cuando me pediste un autógrafo, aquí el fans fui yo desde que te vi, respondió Gokú haciendo sonreír a la pelinegra para luego acercarla a él para besarla nuevamente.

FIN

Nota:

Los personajes usados no son míos son creaciones de el gran Akira Toriyama.

Gracias a todas aquellas personas que siguieron, votaron y escribieron sus comentarios para esta bella historia de amor GoChi, la cual me fascino escribirla.

Les invito a seguir leyendo mis nuevas historias, así como a mis nuevos seguidores a leer mis otras historias terminadas y las nuevas, que espero y sigan siendo de su agrado.

Todas mis historias son creadas con mucho cariño para ustedes mis queridos seguidores.

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.