Cierto tricolor miraba por la ventanilla de la limusina que los transportaba, veía su entorno aburrido, escuchando la lluvia caer y una ligera música que su conductor puso.

-- Quita esa maldita cara. -- Dijo su compañero que estaba al frente suyo.

-- Cierra la boca, Seth. -- Gruño Atem molesto, hastiado.

Aquel otro moreno lo vio seriamente, su rey estaba furioso y muy serio.

-- ¿Hay noticias del impostor?. --

-- No estaba en la empresa. -- Respondío cortante el oji-rubí. -- Ese maldito es más listo de lo que creí. --

-- Sólo tuvo suerte, relájate. -- Pidió Seth.

-- Lo encontraremos. -- Intervino cierta morena con ojos verdes.

-- Sí se acerca a Yugi créanme que no sólo lo voy a matar. --

-- Hablando de Yugi. -- Dijo Mana. -- ¿Lo viste?. --

El mal humor de Atem se esfumó al recordar a su pequeño, bueno, ya no era un pequeño, su niño ya se había convertido en un hermoso joven.

-- Lo vi. -- Respondío casi en un susurro. Recordarlo le hacia sacar suspiros de amor. Amaba a ese chico con locura. -- Yugi esta bien, hable un poco con él. --

--¿El impostor se le a acercado a él? --

-- No. -- Respondío Atem ante la pregunta de Seth. -- Y espero se siga manteniendo así. Por ahora hay que concentrarse en nuestra primera prioridad. --

La limusina aparco en un centro psiquiátrico.

El grupo no dudo en salir del automóvil.

-- Entonces Kaiba se encuentra aquí. -- Dijo Atem mirando el centro medico.

-- ¿En serio estaba tan obsesionado por ti, que hasta loco se volvió?. -- Pregunto Seth.

-- ¿Qué ironía, no?. -- Sonrió Atem.-- El se volvió loco por mi y yo estoy loco por alguien más. --

-- La diferencia de locura, es que Seto perdió la cordura, tu por otro lado eres un  tonto enamorado. -- Comento Mana.

-- ¿Qué puedo decir? Me declaró culpable, pero dejémonos de bromear. Tenemos que darle un juicio celestial a Kaiba y sacarle toda la información de lo que hizo conmigo. --

-- Esta mal jugar hacer Dios. -- Comento Seth con la balanza entre sus manos.

-- Espero que Seto este listo para decirme de que forma menos dolorosa preferirá morir. --

Atem y sus amigos avanzaron hacia el instituto psiquiatrico.

Oh, Kaiba, ¿en que te haz metido? Pensaba seriamente Seth y Mana.

× Continuará...