Dieron la pequeña excusa de ir a acampar y dieron con al viaje, esta vez yendo temprano en la mañana porque no tuvieron alguna reunión con alguien más, como la anterior vez que fueron a comer con Sana.

El cartel de bienvenida les saludó mientras pasaban por ahí, y Tzuyu volvía a encontrarle todo el sentido del mundo a la frase. Es que ahora la curiosidad la está matando, por su curiosidad fueron allá y ahora la estaba matando por dentro.

— Ayer he visto a Yulk tener una salida con Haein, por ningún lado estaba Hoseok — Nayeon sacó un tema cuando pasaban la reja aplastada. Todas se preguntaron si la reja estaba aplastada porque esa criatura iba allí a tomar agua.

— No puedo creer que Haein no le dió ninguna respuesta después de tremenda obra de teatro que Hoseok le dedicó — Tzuyu renegó.

Al finalizar la graduación, el muchacho había sido el centro de atención por una obra de teatro después de dar reconocimientos a los que se graduaron de la preparatoria. Todas la habían visto, hasta Momo obligada.

— Exacto. Un rechazo definitivo creo que sería mejor que un montón de ilusiones posiblemente falsas — Mina apoyó a la idea de Tzuyu.

Momo frunció los labios.

— Si les confieso algo, cuando Yulk me ayudó a levantarme aquella vez, fue porque Haein me empujó insultandome por ser "rara" — las demás la vieron en silencio.

— ... Mejor una pareja entre Yulk y Hoseok.

— Hoseok apoyo a Haein esa vez — Momo agregaba.

— ... Una pareja entre Yulk y Momo — todas vieron la cara de Momo transformarse en disgusto y no pudieron evitar reírse de ella — Estoy bromeando, Momo — Chaeyoung le dió una palmada en el hombro — ¿Estás segura de no llevarte el arma?

— Ya te enseñé a disparar, no necesitan que yo la lleve — se negó a tomar el rifle de la anterior vez.

— Aún así, tú tienes mejor puntería, y yo tengo la otra pistola pequeña como las demás — Chaeyoung insistió.

— Yo también tengo una pequeña — Momo señaló a su mochila, donde un cachorro sobresalía por la cabeza viendo todo a su alrededor. Sí, habían llevado a Boo con ellas.

— Aún así.

— No la necesito, ustedes serán las que distraeran a la criatura y yo iré por los papeles a el séptimo y octavo piso — Momo señaló mientras negaba hacia el arma.

— Ya di que no y que Chaeyoung se calle — Mina se burló mientras Chaeyoung ya se resignó. Claramente no le gustaba sostener un arma grande y pesada, por más que pueda hacer daño igual que las más pequeñas.

— Si no la quieres, Mina aprendió bien puntería cuando les enseñé — Momo comentó. Le había enseñado a todas, pero Mina aprendió mejor.

— No, no quiero que Mina se altere o algo — Chaeyoung negó y se puso la correa para tener el rifle en la espalda.

— No vengo de adorno — Mina renegó, teniendo a Nayeon abrazandola por los hombros.

— Ya sé, pero tampoco para hacer el mayor trabajo — Chaeyoung le dijo firmemente.

Cuando menos pensaron, ya estaban delante del edificio que ahora les parecía mucho más aterrador que antes. Todas observaron por un momento y casi parecían arrepentirse, pero era muy tarde para eso.

Tzuyu frunció el ceño y aclaró la garganta.

— Entonces, el plan; nosotras distraer a lo que creemos que es un ser humano — apuntó a su hermana y a la pareja — Momo se va hacia arriba, recoge lo que necesite. Cuando acabe con eso de recoger, hace ruido para atraer a la criatura y dejarla arriba como la anterior vez, mientras nosotros salimos y la esperamos. Al igual que hace dos semanas, hay límite de tiempo de quince minutos, iremos por ti si no regresas en ese tiempo. No nos va a importar si por los radios nos dicen que estás bien, vamos por ti después de quince minutos — las demás asintieron.

— No olvides a Boo — el pequeño ladró feliz desde la mochila — Él me comunicó que esa cosa no le haría daño y podría ayudar a distraerla — le dió la mochila a Mina.

— ¿Cómo te lo comunicó? — Nayeon preguntó curiosa.

— Yo le hago preguntas y él me puede señalar, asentir o negar, él no sabe mucho por estar encerrado pero al parecer recuerda cosas de antes de que el área quedara abandonada — acarició a Boo y subieron los escalones de la entrada.

— Entonces se queda con nosotras — Mina abrazó la mochila.

— Sí — Momo asintió — No deben hacer mucho ruido, sino el suficiente para que se quede buscando acá — llegaron a la recepción polvorienta.

— Cuando se quiera ir, hacemos un ruido para que siga buscando por aquí — Chaeyoung dijo asegurándose.

— Exacto — Momo sonrió — Tenemos los radios por si algo sale mal o alguien necesita ayuda — tomó el suyo propio de la mochila — ¿Quieren tomar agua o comer algo antes de iniciar? — las demás se vieron entre sí y negaron.

— Si lo hago, creo que voy a vomitar — Tzuyu confesó con una pequeña sonrisa.

— Bueno, pueden empezar — Momo se fue hacia las escaleras, para esconderse en el hueco de estas y esperar.

Las demás fueron a diferentes puntos para esconderse y empezar a disparar aleatoriamente. Habían dicho que era mejor hacer eso que darse a conocer a la criatura y correr.

Se tensaron más de lo que estaban cuando se escucharon los rugidos potentes y las golpes de las pisadas.

Momo pudo ver a la criatura bajar de las escaleras y empezar a caminar apresurada buscando que era lo que interrumpía su paz de nuevo. Ya habían pasado dos semanas desde la primera vez que vinieron, pero la criatura parecía reconocer de qué eran esos ruidos.

— Ya está en el piso uno — cuando dijo aquello por el radio, se dejaron de escuchar disparos y ella salió corriendo escaleras arriba.

Solo paró en el piso cinco para ir hacia la oficina donde había los demás frascos, aquella noche se había olvidado de revisar si los demas eran como Boo, que seguían vivos, así que revisó cortamente pero ninguno se movió y no se arriesgaría.

Subió hacia el sexto, el mismo donde fue que descubrió papeles del proyecto y les exigió a las demás que se fueran. Ese mismo no había explorado totalmente así que de forma rápida tomó algunos papeles de las oficinas y los metió desordenadamente a la mochila vacía que había traído aparte de la de Boo.

El cartel en la pared, mismo donde leyó el nombre 'Park Jihyo' lo retiró y lo embolsó también porque abajo había algunas características de la criatura que seguramente servirían.

Escuchó algunas conversaciones de las demás, que parecían haberle perdido el rastro a la criatura y por eso se escucharon unos disparos en las plantas bajas. Momo escuchó como Chaeyoung renegaba porque ya la había visto y casi se burló pero no podía ser tan cruel, era serio.

Al revisar el séptimo iba con mucho más cuidado porque desde ahí era que no habían pisado nada, y se dió cuenta que había razón, ya que en una habitación estaba totalmente sin camillas o escritorios. Solo piso, donde había muchas cobijas y hasta almohadas.

Allí era donde dormía, en el séptimo piso.

— ¿Por qué están tan calladas? — preguntó por la radio al no escuchar nada.

— ¡No! ¡Maldita, Momo! — escuchó la maldición de Chaeyoung y luego unos potentes rugidos -— ¡Debí poner esto en silencio!, ¡me acabas de delatar! — Chaeyoung del otro lado corrió y disparó mientras buscaba otro escondite.

Momo escuchó atenta hasta que Chaeyoung dijo que la criatura se desvió por unos disparos que Nayeon hizo sonar al lado contrario de donde la mayor se encontraba.

— Si están cerca de esa cosa, bajen el volumen o pongan el silencio — Momo dijo lo obvio pero se vió obligada a decirlo

— Gracias por la recomendación — Chaeyoung se burló sarcástica, se escuchaba que respiraba acelerada.

— Aja, de nada. Mina, ¿ha pasado algo? — Momo preguntó al nunca escuchar a Mina hablar.

— No, solo ha pasado por aquí pero no ha pasado a más — Mina parecía estar mejor que las demás, y Momo suspiró aliviada.

Momo pudo escuchar una repetición de disparos y frunció el ceño mientras seguía guardando documentos que calificaba como importantes o interesantes.

— ¿Qué? ¿Qué está pasando? — corrió hacia las demás oficinas y recogía tantos papeles como podía ver.

— Creo que es más inteligente de lo que creímos — se escuchó Nayeon respirando acelerada y jadeando, junto a algunos golpes y rugidos por su línea.

— ¿Nayeon? ¿Estás bien? — Mina se preocupó de inmediato, disparando desde su lugar para atraer a la criatura.

— Me tuve que subir a los ductos de ventilación cuando me descubrió, pero está aplastando cada vez más todos los ductos por los que yo paso — se escuchaban los golpes donde la criatura aplastaba y luego se detuvieron — ... Y me quedé atrapada con un montón de ratas — Nayeon jadeó cansada de haber gateado tanto por el ducto.

— ... ¿Sigue por allí? — Momo preguntó preocupada y apresurada con su labor de guardar todo. Rápidamente se fue a las escaleras para ir al último piso.

— No, está conmigo — Mina susurró.

— Seguiré por los ductos, pero llegando me voy a bañar con ácido muriatico por tocar tanta rata — Nayeon se quejó un poco — Esa cosa puede ver la trayectoria de las balas — su comentario confundió a Momo y aplastó el botón del radio para soltar un ruido confundido.

— ¿Ah?

Escucharon a Nayeon suspirar.

— Ella notó que las balas que yo disparaba, tenían trayectoria de mi escondite, siguió la pista y por eso me descubrió. No es tonta ni nada, por eso dije que es más inteligente de lo que creímos — Momo se quedó pensando un momento.

Entonces puede que su evolución hacia lo que era ahora, no haya afectado mucho a su subconsciente. Momo pensó y empezó a explorar el octavo piso.

— Entonces a buscar otro escondite y a disparar hacia diferentes partes que no nos delaten — Chaeyoung comentó y todas siguieron eso.

— Exacto.

Momo en unos quince minutos más pudo tomar todo lo que creyó importante, ahora sin tanto inconveniente de las demás que solo se comunicaban cuando necesitaban que dispararan de otro lado.

Momo tomó incluso algunos líquidos que había en envases cerrados. No conocía algunos pero otros sí que lo hacía y si quería ver cómo devolver a la normalidad a esa cosa, pues necesitaría experimentar con todo.

En documentos no pudo confirmar que esa sea Park Jihyo, puede ser alguna otra persona con la que se haya experimentado también, pero no quiso descartar y aún así como un expediente que decía aquel nombre.

La mochila casi que reventaba de tanto que le puso pero aún así tomó otros expedientes de otras personas para comparar y saber qué les ocurrió después o durante sus experiencias en el laboratorio.

Incluso revisó los expedientes de algunos trabajadores, parecía que estaba en la oficina del director o directora del hospital, porque allí había información de todo trabajador o paciente de experimento.

Pues era el último piso, así que era lógico que allí sea el escondite de la persona encargada de tal acto de experimentación.

Momo pudo ver que no había nada más que cupiera en la mochila, así que se dió en la tarea de hacer mucho ruido.

— Terminé, cuando vean que se fue empiezan a irse — avisó por el radio y empezó a usar todas las balas que se le dió.

Tenía un cartucho entero, pero solo usó algunas para cuando escuchó los fuertes golpes de pisadas y siguió disparando hasta que vió a la criatura llegar y empezar a buscar. Pudo esconderse a tiempo mientras se escuchaban rugidos que parecían hartos o frustrados. Momo la miró un momento y se dió en la de irse silenciosamente para dejarla allí y poder irse en paz.

— Diez minutos, Momo, ¿estás bien? — Chaeyoung la llamó cuando estaba por el septimo piso.

— ¿No eran quince? — frunció el ceño y bajaba más rápido las escaleras de emergencia.

— Soy la mayor, lo acabo de recortar. Todas estamos afuera, esperándote — Momo suspiró y negó con la cabeza — Si no llegas en cinco, te vamos a emparejar con Yulk.

— Si llego en cinco, lo primero que voy a hacer es desmayarme del cansancio — peleó y aún así aceleró su recorrido hacia abajo — ¿Cómo esta, Boo? — recordó que el cachorro también asistía.

— Estuvo siempre conmigo, y como yo no me moví, él tampoco — Mina le informó rápidamente.

En unos pocos minutos, Momo bajaba con tranquilidad aún cuando iba apresurada. Salió al aire libre y pudo ver a las demás a unos metros de distancia, hablando en grupo.

Chaeyoung fue quien la miró mientras parecían colocar una venda en el brazo de Nayeon, ya que se había lastimado yendo por los ductos de ventilación. Hablando de heridas, la de Chaeyoung ya ni se notaba, solo quedó una cicatriz.

— Por fin lle... gas — Momo se extrañó porque todas tenían esa expresión de sorpresa y se quedaron totalmente quietas.

— Sí, tengo lo necesario. No estoy segura si podré devolver a la normalidad a eso, ya que me es desconocido, pero estoy segura que haré algo — se acercó y las demás retrocedieron — ¿Qué? — se volteó cuando las demás estaban viendo hacia atrás — Oh... — ahí estaba la criatura.

Estaba todavía dentro del edificio, pero viéndolas y acercándose lentamente, como si estuviera acechandolas. Momo se dió cuenta que eso había estado haciendo, la persiguió por las escaleras pero con lentitud para que no pudiese captar que la perseguía.

Era inteligente.

Chaeyoung alzó el arma rápidamente y un disparo resonó cuando alguien chocó contra ella y el arma cayó hacia otro lado. El disparo dió contra el pecho-hombro de la criatura quien se quejó y tocó la herida que se estaba regenerando.

Más sorpresa.

La mujer que se había abalanzado hacia Chaeyoung, retrocedió arrastrándose y luego tomando el arma que había sido tirada.

A todas se les abrió la boca inmediatamente cuando la mujer alzó el rostro y les apuntó amenazante con la pistola. Y no exactamente porque les haya apuntado, sino porque pensaban que la conocían.

— ¿Sana? ¿Qué... ? — la pregunta de Tzuyu quedó al aire cuando vió a Sana apuntarle en cuanto habló.

Momo alzó ambas manos y se juntó con las demás, viendo a la criatura avanzar hacia ellas de una forma dócil y lenta.

— Sana, atrás — Momo apuntó hacia la criatura que estaba muy cerca de Sana, y esta volteó y observó con ojos llorosos hacia la criatura que se acercaba con lo que parecía una sonrisa diabólica, pero no lo era, eso era solo la forma de su boca — ¿Qué... ? — soltó cuando Sana no le dió importancia y las miró aún apuntándoles con el arma de Chaeyoung.

— Bajen las armas — Sana ordenó hacia la pareja y hacia Tzuyu, quienes eran las que tenían también el arma apuntando hacia atrás de ella — Bajen las armas — repitió y esta vez le hicieron caso al ver a la criatura sentarse de cuclillas detrás de Sana — No puedo dejar que le hagan daño.

— Sana, ¿tú... ? ¿Por qué? — Tzuyu cuestionó confundida al igual que las demás. Estaban en un estado emocional estático y sin saber a qué proceder.

— Porque es mi amiga, no puedo dejar que le hagan daño — Sana parecía lamentable, casi soltando lágrimas mientras seguía apuntándoles.

Momo empezó a hacer funcionar su cerebro y murmuró lo que Sana temía que descubrieran.

— Proyecto ParkZaki30... Park, de Park Jihyo. Zaki... de Minatozaki — Momo frunció el ceño y la observó cuestionante — ¿Tú le hiciste eso?

Sana negó lamentándose, sorbiendo su nariz y tenía su vista borrosa por casi estar llorando allí, porque todo le empezaba a torturar desde que ocurrió eso con su mejor amiga.

— Te dije que la curiosidad, debía quedar como curiosidad, Tzuyu — murmuró débilmente y no evitó bajar el arma cuando un llanto quiso atacarle, pero lo pudo evitar.

Entonces empezó a contarles.