07 - PARTE SIETE
Tzuyu admiró un poco el hospital y luego tomó la paleta que la doctora amablemente le ofrecía. Sí, parecer una niña tenía beneficios muy bonitos. Chaeyoung estaba siendo atendida mientras ella solo estaba sentada y veía los diplomas que la joven doctora tenía con orgullo.
Chaeyoung ya era mayor de edad, así que no necesitaban de algún adulto allí. Solo la atendieron y dieron recomendaciones que Tzuyu no escuchó, porque estaba lo demasiado perdida en su mente.
Bien decía su padre que debía salir de su mente y divertirse, pues eso pasa cuando intenta divertirse; una tétrica criatura humanoide la intenta matar y comer, junto a sus tres amigas y hermana, por todo un laboratorio abandonado que fue usado para experimentación humana sumamente ilegal.
Esa fue su diversión, y ahora volvió a perderse en su mente.
— ¿Fueron de campamento y la leña accidentalmente te lastimó cuando caíste? — la doctora quiso asegurar y Chaeyoung asintió — Es peligroso, realmente es profundo — Chaeyoung volvió a asentir.
El que llevaran un rifle fue también una insistencia para que les creyeran. Claro, tuvieron que dejarlo en la recepción junto a las mochilas pero ahora Chaeyoung estaba mejor y pronto se irían a casa.
— Llamé a papa para que nos lleve, este pie me tendrá muchos días en cama — Chaeyoung informó cuando estaban en el pequeño estacionamiento, esperando.
— No seré tu sirvienta — Tzuyu avisó.
— Oh, claro que lo serás — Chaeyoung se burló.
Claramente intentaban volver a la normalidad, pero se podía ver la expresión vacía de Chaeyoung y lo distraída que estaba Tzuyu
Chaeyoung se sentó en la banqueta una vez se cansó estar de pie, pero Tzuyu la ayudó a levantarse cuando el auto de su padre se estacionó y sonó el claxon.
— Que buenas vacaciones, ¿no creen? — su padre alzó ambas cejas divertido, viéndolas entrar al auto.
— Fue un accidente con la leña — Chaeyoung excusó y se acomodó en el incómodo asiento de copiloto.
Tzuyu sonrió burlesca, ahora a Chaeyoung le tocaba el sufrimiento de aquel incómodo asiento en que el una vez estuvo apestando a pescado.
— Irse de campamento y no decirme. Creí que solo ibas a tomar fotos a la flora y fauna — el hombre negó falsamente decepcionado.
— Cambiamos de ideas, acampamos junto a Nayeon y Mina, también estaba una niña de la edad de Tzuyu, llamada Momo. Fue divertido... muy memorable — eso ambas hermanas lo entendieron muy bien, pero su padre sonrió alegre.
— Bueno, lo que les alegre las vacaciones.
— Oh, ¿puedo quedar embarazada? — Chaeyoung bromeó divertida.
— Pues yo quiero ser abuelo — sonrió y se encogió de hombros, manejando como si no hubiera desatado el infierno de quejas.
— ¿Eh? ¡No voy a ser mamá! — Chaeyoung salió a la defensiva.
— Tú diste la idea, ahora te toca soportarlo — el hombre obvió, y Tzuyu se río desde atrás.
— Yo quiero ser tía — la morena se encogió de hombros.
— Tienes dieciséis, ¿qué vas a saber de querer o no querer? — Chaeyoung se burló con molestia.
— ¡Deja de repetir eso! — Tzuyu exclamó y quejaron un poco hasta apagarse y estar distraída por la ventana.
El hombre notó a ambos quedarse en silencio y más extrañas de lo normal, así que frunció el ceño y se removió un poco con incomodidad.
— ¿Les ocurre algo? Están extrañamente calladas — comentó y ambas hermanas lo vieron fijamente.
— Solo cansadas, extrañamos las camas anoche — Tzuyu excusó y se recostó en el asiento, que ahora sí era cómodo.
— Bueno, no están acostumbradas a otra cosa... Por eso se me hizo raro que quisieran acampar — frunció el ceño y sonrió de lado.
— Nayeon y Mina nos convencieron — Tzuyu dijo con un encogimiento de hombros.
— Esas dos, con que no me traumen a la niña — el hombre se dirigió a su hija mayor, apuntando a la menor con el pulgar, haciéndolo ofensivo para Tzuyu.
— ¡Ellas no hacen eso!... — la mirada obvia de su hermana y padre la hizo agregar: — No delante mío.
— Eres tan distraída que de seguro sí — Chaeyoung se burló divertida por el rostro enrojecido de Tzuyu.
— Me niego a hablar de si mis mamás tienen sexo cerca mío — Tzuyu se cruzó de brazos y mordió su labio con disgusto.
— No te preocupes, solo escuchanos hablar a nosotros — su padre se unió a la burla de su hija mayor.
— Los acusaré con mamá — Tzuyu amenazó y Chaeyoung rodó los ojos.
— ¿Cuál de las tres? ¿Las dos que tienen mucho sexo lésbico o la otra que tiene mucho sexo hetero? — cuestionó en burlas y su padre soltó carcajada al aire.
Tzuyu estaba más que ofendida.
— ¡Con la que se me dé la gana!
[ . . . ]
UNA SEMANA DESPUÉS.
Mina alzó el agua con su mano, echando en su espalda por pura distracción. Sus dedos casi estaban arrugados de el mucho tiempo que ha pasado en la bañera, solo jugando con el agua.
Sus ojeras estaban presentes mientras su rostro inexpresivo estaba perdido. No había ni una sola noche que no tuviera pesadillas con aquel día. Lo bueno de tener padres ausentes, es que no se daban cuenta de lo que pasa, y que Nayeon podía hasta vivir en su casa y no lo notarán.
Su novia tocó la puerta, pero sin recibir respuesta aún entró.
— Te hará daño estar tanto en el agua — Nayeon se preocupaba por ella, y razón tenía mucha.
— Me relaja... aunque me relajará más si te unes — sonrió intentando convencerla.
Aunque Nayeon casi vivía allí, pasando tiempo con ella, para Mina no era suficiente. Quería tenerla a su lado todo el tiempo, aún si era en la bañera. Ya se habían visto desnudas cientos de veces, no era algo nuevo aunque era igual de hermoso para ambas.
— ¿Eso te hará salir?
— Tal vez... y me hará feliz — eso convenció a Nayeon.
Se despojó de la ropa para meterse cuidadosamente a la bañera, Mina la recibió con los brazos abiertos para estrechar ambos cuerpos y quedarse aferrada a su torso.
— ¿No han parado las pesadillas? — Nayeon sacó el tema que no habían hablado mucho, porque realmente no han hablado sobre lo que vieron.
Ni siquiera con las demás, fue un trato silencioso que hacía a las cinco solo dejar el tema para las cinco. Nada más.
— No, ni siquiera disminuyen — Mina bajó la mirada.
— Se está empezando a notar tu falta de sueño — Nayeon acarició las mejillas de su novia, pasando sus dedos por lo oscuro debajo de sus ojos.
— Prefiero no dormir que vivir la pesadilla completa — suspiró y Nayeon la abrazó.
— ¿Qué sueñas?
— Sobre... eso, sobre ese día pero con diferente final — hizo una mueca, recibiendo caricias en su cabello.
— En realidad no hay un final — Nayeon dijo, pues seguían allí en la pesadilla.
— Bueno, mis pesadillas le dan un final... Termino asustada y agitada, ya he despertado dos veces necesitando inalahador — Nayeon asintió, ella había estado allí viendo a Mina recomponerse en respiración.
— Necesitamos hablar con las demás.
[ . . . ]
En una casa simple, había una chiquilla hurgando en el refrigerador mientras su abuela detrás empezaba a verla de una manera extraña y desconcertada.
Momo tenía mucha comida en las manos.
— ¿Para qué quieres tanta comida? — la mujer mayor le preguntó y Momo solo cerró el refrigerador.
— Para comer — respondió simple.
— Tú no comes tanto — la mujer frunció le ceño, viéndola caminar cautelosa para no tirar comida.
— Ahora sí, me ayuda en crecer.
Por suerte, su abuela dejó ese tema, pero sacó otro relacionado.
— ¿Funcionó la incubadora? — Momo recordó la incubadora de su habitación, la cual no tuvo el uso que sus abuelos creyeron.
— La incubadora funcionó, pero los huevos no — así excusaba el porqué no habría pollitos saliendo del cascarón.
— Bueno. Tu abuelo vendrá como en media hora. Lo que no te comas, mételo de nuevo al refrigerador — su abuela se levantó y salió de la cocina, en dirección a la sala para ver la televisión.
— Bien.
Momo subió las escaleras y apenas pudo girar la perilla de su habitación, así pateando la puerta para cerrarla al entrar. Dejó toda la comida en su escritorio de estudio y un ladrido la hizo voltear hacia atrás donde un cachorrito la miraba feliz.
— No hagas ruido, Boo, mis abuelos no aprobarían que tuviera mascotas — renegó y tomo un poco de arroz con carne para dejarla en el suelo, donde el cachorro fue a comer — Tengo que comprar un costal de croquetas — murmuró pensando seriamente cómo transportará un costal de muchos kilos hasta su habitación, sin ayuda y sin nadie enterado.
Una vibración de su celular la hizo voltear y escuchar como el celular decía que notificación había.
(— Nuevo mensaje de tu grupo de chat 'Hoseok es mejor que Yulk')
Momo rueda los ojos con molestia-diversión al escuchar el nombre del grupo.
Mina y Tzuyu no se resistieron, ignorando las quejas de Nayeon porque ella estaba de lado de Yulk en aquel traingulo amoroso de la preparatoria.
Se le escapa un jadeo y gemido de sorpresa cuando se da cuenta que apenas se están comunicando después de aquella horrorosa experiencia. Debe ser importante. Corrió y tomó el celular para ver los mensajes.
'Nayeon:
Tenemos que hablar.'
'Chaeyoung:
Pienso lo mismo.'
'Tzuyu:
No, gracias.'
'Momo:
En mi casa, mañana. Nunca tengo muchas cosas que decir, pero ahora sí.'
Después de contestar, suspiró y notaba que ya no hubo mensajes. La dejaron en visto, pero no cree que la dejen esperando mañana por sus presencias.
Miró hacia el cachorro que ahora le hacía buena compañía y sonrió agachandose para acariciarlo. Boo le recordaba a Chaeyoung, porque esa tonta las asustó por el inicio del recorrido de aquel edificio, y la expresión Boo se relaciona con susto.
— Esperemos que acepten nuestras ideas, Boo.
[ . . . ]
— ¡No se porqué debemos ir hoy! ¡Momo dijo mañana¡, ¡mañana! — Tzuyu recalcó enojada. Chaeyoung solo rodó los ojos y la jaló fuera de la casa en pleno atardecer.
— Porque debemos hablar, de verdad, Tzuyu.
— No estoy lista para esta conversación — la menor se plantó en el suelo, pero Chaeyoung tenía más fuerza.
— ¿Y cuándo sí? — la encaró — Una cosa gigante casi nos mata, sí, una completa locura pero todas estamos dejando que nos afecte — estaba preocupada.
— ¿A qué te refieres? Todas estamos muy bien — Tzuyu sabía que se mentía hasta a sí misma.
— Tú estás más distraída de lo normal, ni siquiera sales de casa para la tienda — Chayeoung dijo y caminaron por las calles.
— Es que, ¿te imaginas que esa cosa salga del edificio y entre al pueblo? — Tzuyu dijo con miedo.
— A eso me refiero, a que todas tenemos miedo.
Tzuyu frunció el ceño y alzó una ceja, mostrando su descontento. Tenían derecho a sentir miedo, y mucho.
— Por supuesto que lo tenemos, casi nos come una criatura gigante de sonrisa tétrica que parecía sacada de la película más demoniaca y aterradora que existe — susurró alterada.
Personas estaban por las calles, aunque por suerte estaba bastante escasa el tránsito de personas ahora.
En las vacaciones, algunos se iban a la cuidad para pasarla mejor que un simple pueblo.
— Sí, pero todas estamos yendo mal — Chaeyoung suspiró.
— No estamos tan mal — Tzuyu dijo, con un encogimiento de hombros, mientras Chaeyoung respiró hondo.
— Nayeon a de cuenta que vive con Mina, y me ha contado por privado que Mina ha tenido que usar el inhalador por lo menos tres veces esta semana — Tzuyu abrió la boca, porque no sabía sobre eso — Momo no sale de su casa, cuando fui a preguntar si estaba bien, su abuelo me dijo que no quería que la molestaran y que siempre estaba encerrada en su habitación — recordó aquel día con amargura — Tú, pareces un fantasma y no de los bonitos.
— ¿Desde cuándo hay fantasmas bonitos? — Tzuyu frunció el ceño.
— Ese no es el punto — Chaeyoung negó — Yo, si no hubiera experimentado aquello, estuviera echada en el sofá viendo películas o series. Pero cómo no es el caso, he estado saliendo mucho por distracción y tomando muchas pastillas para poder dormir — rascó su nuca con pena.
— ¿Por qué yo no sabía eso? — Tzuyu le cuestionó enseguida.
— Porque te la pasas en tu mente. Esto tiene que terminar de alguna forma — la mayor suspiró de nuevo.
— ¿Pero cómo? Esto es un desastre — Tzuyu admitió por fin, viendo la realidad del grupo que solo era desastre y más desastre.
— Si es necesario para mejorar, volvemos a entrar ahí — a eso, Tzuyu de detuvo abruptamente, pero Chaeyoung la volvió a jalar para que caminara.
— ¿Qué? — soltó una carcajada falsa — No. Yo no voy a entrar de nuevo allí — negó en rotundo.
— ¿No fuiste quien ideó entrar allí primero? — Chaeyoung se burló un poco.
— Sí, pero no creía que volveríamos con tremendo trauma de algo persiguiendonos.
— Pues ahora vamos a lidiar con eso, discutiendo el tema en casa de Momo — Chaeyoung asintió decidida, cada vez más acercándose a la dicha casa.
— Soy muy pequeña para el estrés — Tzuyu renegó dramáticamente.
— Tienes dieciséis, dos años y eres mayor de edad — Chaeyoung la asustó.
— Mientras no tenga dieciocho, para todos sigo siendo una adorable niña, ¿bien?
— Irritante niña — Chaeyoung corrigió, rodando los ojos.
Tzuyu decidió volver al tema del área 30.
— Si entraramos allí, ¿qué haríamos, de todos modos, ah? — cuestionó con duda.
— Encontrar una forma de acabar con eso, es lo único que se me ocurrió — comentó mientras sentía la mirada pesada de Tzuyu en su nuca. 'Acabar con eso' era 'Matar a eso'.
— Se regenera, lo vimos por los disparos que Momo le dió — Tzuyu negó. Chaeyoung asintió, también había tomado en cuenta eso.
— Los dos que le dió, fueron en el muslo y pierna. Debe tener un punto débil, algo que la haga morir o por lo menos debilitarse mucho — pensó un momento.
— No puedo creer que tienes el plan de matar a una gran criatura que se nota que con un dedo nos corta el cuello — Tzuyu le reclamó enojada y asustada.
— Si no hacemos algo, seremos nosotras que nos cortaremos el cuello algún día.
— Eso es exageración — Tzuyu rodó los ojos.
— No era literal. Me di a entender — Chaeyoung ahora le renegó irritada de tanta discusión, aunque allá en casa de Momo es muy probable que haya mucho más que discusiones.
— Las demás no estarán de acuerdo con entrar de nuevo — Tzuyu aseguró, y Chaeyoung también lo sentía así.
— Ya veremos. Momo escribió que tenía mucho que decir.
Ambas llegaron al frente de la puerta, donde tocaron el timbre y una señora mayor abrió, viéndolas de una manera neutral.
— Hola. ¿Qué necesitan? — Tzuyu empujó a Chaeyoung para que empezara a hablar.
— Hola, ammh... Veníamos con Momo, quisiéramos hablar un momento — Chqeyoung sonrió lo más encantadora posible.
— ¿Son sus amigas? — la mujer les cuestionó desconfiada.
Tzuyu allí recordó lo tímida que era Momo. Si Momo no les contó a sus abuelos sobre que tenía amistades, pues estos no creerían mucho.
— Yo lo soy, de la preparatoria, y ella es mi hermana — Tzuyu dijo, adoptando su encanto de niña adorable que no pareció hacer efecto en la mujer.
— Le avisaré — y les cerró la puerta en la cara.
— ... Que amable señora — Chaeyoung comentó riendo junto a su hermana.
Solo fue un minuto para cuando se escucharon fuertes pisadas y Momo abrió la puerta viendolas con desconcierto.
— Les dije que mañana — fue el saludo cordial de Momo.
— Ya le envié un mensaje a Nayeon, te toca sorpotarnos hoy — Chaeyoung dijo con burla, mientras Momo les daba el paso dentro donde estaba más fresco el aire.
— Siganme a mi habitación, les iré informando sobre lo que he descubierto — Momo les hizo una seña y empezó a subir las escaleras.
— ¿Ah? — Tzuyu soltó.
Mientras ellas perdían el tiempo bien traumadas, ¿Momo estaba investigando con sus métodos?
— Vamos — Momo las alentó, no quería que su abuela la cuestione ahora del porqué de repente tenía amigas.
Las hermanas Son pudieron ver fotos de una Momo niña en las paredes, en todas se veía igual a ahora. Incluso había esa aura reservada en cada una de las fotos, notándose que salía sola o muy apartada de los que la acompañaban, y esa sonrisita tímida que Tzuyu ya había visto muchas veces.
Adorable.
Al llegar a una puerta café, Momo se detuvo y volteó hacia ambas.
— Primero que nada, no hagan mucho ruido porque mi abuelo acaba de llegar y ambos me regañarán después — luego abrió la puerta y las dejó entrar.
Lo primero que vieron, les hizo entender el porqué Momo pensaba que harían mucho ruido.
— Él es Boo, el cachorro que quiso "atacarnos" — presentó el cachorro se quedó quieto esperando una reacción de ambas hermanas - Pero no sean mal educadas, saluden — Momo se indignó, pues sabía que Boo entendía, por la modificación de todo su ser.
— ¿Esa cosa no estaba en un frasco? ¿Cómo la trajiste? — Chaeyoung fue la primera en cuestionar, con Tzuyu a su espalda.
— No es una cosa, es un perrito — Momo frunció el ceño al igual que Boo — Yo me traje el frasco en mi mochila y aquí lo liberé — apuntó al frasco de una esquina, que solo tenía el líquido naranjoso dentro.
— ¿Por qué? — Tzuyu estaba dudosa de acercarse.
— Porque sigue siendo un animal, y realmente actúa como humano, entiende el lenguaje bien y tiene expresiones — miró al cachorro, este tenía, a como podía, un ceño fruncido enojado.
— ¿No era violento? — Chaeyoung recordó las reacciones de cuando lo descubrieron.
— No — Momo negó — ¿Recuerdan cuando les dije que el cachorro no nos quería atacar sino advertir? — las dos hermanas negaron sin recordar realmente bien — Bueno, se los dije y era cierto. Boo quería advertirnos sobre... aquella cosa, pero no pudo — acarició el cachorro.
— ¿Estás segura de eso? — Tzuyu se acercó un poco.
— He pasado la semana entera estudiando y criando a Boo. No es violento, es agradable — la alentó a acercarse y Tzuyu también acarició a Boo, que ahora estaba feliz y movía su pequeña cola.
Era muy pequeño obviamente, pero Momo notaba que crecía más rápido que un perro normal. Esperaba que tuviera un límite de crecimiento pequeño, porque quería mantenerlo oculto por mucho tiempo.
— ¡Momo, llegaron otras dos! — la voz de su abuelo provino de afuera.
— ¡Dejalas pasar! — Momo sabía que era la pareja empalagosa — Solo espero que Nayeon o Mina no griten — deseó, viendo a las hermanas mimando a Boo.
— ¿Momo? — la cabeza de Mina se vió por la puerta — ¡Ahh! — Mina saltó cuando lo vió.
— ¡Ahh! — Nayeon le siguió por susto.
— ¡Ahh! — Chaeyoung por burla.
— ¡Ahh! — Tzuyu por impulso.
— ¡Dejen de gritar y pasen! — Momo molesta las jaló hacia dentro y cerró la puerta.
— ¿Por qué tienes a ese animal? — Mina por lo menos le decía que era animal.
— Me lo llevé sin que se dieran cuenta — Momo contó orgullosa de sí misma.
— ¿Por qué? ¿No era el que se puso violento? — Nayeon cuestionó todavía alejada junto a Mina.
— No, él es bueno — les aseguró sonriente — Sólo se alteró aquel día.
Viendo que las hermanas Son estaban mimando al perro, Nayeon y Mina también se acercaron con duda, pero Boo se encargó de encantarlas.
— Ni siquiera nos dimos cuenta que lo trajiste — Chaeyoung se dió cuenta y miró hacia Momo.
— Estaba en la mochila que Mina me había cuidado, le dije que a Boo que no hiciera ruido y pude traerlo hasta acá — sonrió recordando un poco de eso.
— ¿Boo? — ni Nayeon ni Mina sabían su nombre.
— Así lo nombré.
— ¿Esto era lo que tenías que decirnos? — Tzuyu preguntó una vez que nadie habló más.
Momo de repente se puso nerviosa y ansiosa, caminando un poco por la habitación mientras murmuraba ruidos pensativos.
— Ahmm, no... — negó — Quería decirles, o más bien, pedirles... que volvamos a entrar en el área 30 — murmuró rápido como si tuviera miedo de como reaccionarán, y lo tenía.
— ¿Ah? — Chaeyoung soltó desconcertada, igual que las demás.
Momo tomó un profundo respiro para explicar.
— Es que... — pensó un momento — He estado investigando, pero me falta información, y esa información debe estar en los últimos pisos que no exploramos — nerviosa intentó explicar.
— ... En realidad, iba a pedir lo mismo — Chaeyoung dijo, rascando un poco su nuca.
Las demás se mantenían en silencio.
— Para matar a esa cosa, ¿no? — Momo preguntó, haciendo una mueca.
— Esa cosa se regeneraba — Nayeon señaló.
— Pero puede tener un punto débil o que realmente la mate — Momo dijo, mientras veía la forma de decir lo siguiente, pero lo dijo sin mucha especialidad — Creo que no debemos matarla — las demás la vieron como si estuviera loca.
— ¿Eh? ¿Por qué? — Chaeyoung cuestionó.
— Sí, ¿por qué? — Tzuyu la apoyó y las otras dos parecían también cuestionar en silencio.
Era lógico que todas quisieran acabar con eso para terminar con las pesadillas que las perseguían, pero Momo realmente no tuvo pesadillas. De hecho, apenas ha dormido porque la ha pasado trabajando en su investigación. Cuando duerme, no sueña, así que no comprende muy bien cómo la pasaron las demás esa semana.
Aparte, Momo tenía una idea de lo que era esa criatura, mientras para las demás era 'Cosa aterradora que nos quiso devorar'.
— Como les dije, estoy investigando... - Momo suspiró y desvió la mirada — Primero quiero tener toda la información y luego ver si se puede hacer algo con eso — se encogió de hombros.
— ¿Qué exactamente estás investigando, Momo? — Chaeyoung le preguntó.
Momo miró el piso y empezó a relatar.
— Cuando Chaeyoung se desmayó y Tzuyu se quedó a su lado, me fui hacia las oficinas y a los pisos de arriba en silencio para obtener algunos papeles, así saber con certeza qué era eso y porqué existía, también por si había más de su especie o lo que sea.
— ¿Te fuiste y no nos dimos cuenta? — Tzuyu frunció el ceño molesta, porque ella no había desmayado, sino solo había dormido aquella noche.
— Así pude tomar a Boo también — Momo apuntó al cachorro felizmente mimado por Mina.
— ¿Qué haz descubierto? — Nayeon preguntó curiosa.
Momo se acercó a su escritorio, revolviendo algunos papeles hasta encontrar los que necesitaba.
— Miren esto, lean y díganme qué entienden — se los dió a cada una y empezaron a leer.
— 'Proyecto ParkZaki30. Individuo: Park Jihyo, fémina de 16 años.' — Chaeyoung leyó en voz alta, frunciendo el ceño.
— 'Modificación de cuerpo completo y fuerza en aumento.' Espera, ¿estás diciendo que... la cosa aquella es esa tal Park Jihyo? — Mina preguntó desconcertada, aunque esperando estar equivocada.
— Para asegurarlo, debo ir por más documentos — Momo les dijo sincera y un poco suplicante.
— Esa cosa nos matará una vez que pongamos un pie en el edificio — Nayeon comentó, negando descontenta.
— A menos que la distraigamos en un piso y Momo va por todo lo que necesite — Mina ideó un poco, sonriendo.
— Tengo que recordarte qué tú no puedes alterarte mucho — Chaeyoung le dijo preocupada.
— Ese día obviamente todas estamos muy alteradas, pero ahora sabemos qué es lo que hay, sabemos que nos espera allá — Mina tenía razón un poco.
Si iban, obviamente llevaría consigo el inhalador ahora sí, pero no estaría como la anterior vez, ya que no sería sorpresivo encontrarse con la criatura.
— Tenemos que armar mejor el plan — todas asintieron.
— ¿Entonces sí vamos a ir? — a Momo le brillaron los ojos mientras las demás asentían seguras de hacer el viaje.
— Cuando tengas la información, ¿qué piensas hacer? — Tzuyu preguntó al verse intrigada.
— Esa criatura es una humana, o lo fue... creo, así como con Boo quiero encontrar una forma de que vuelva a la normalidad — ese era su propósito principal, el segundo era su deseo por saber más sobre lo que ha estudiado desde hace mucho. Genética y evolución.
— ¿No crees que quienes la hicieron así, debieron también buscar una solución? — Chaeyoung le cuestionó
— No, no lo creo — Momo negó en rotundo — Quienes la hicieron fueron quienes pidieron evacuar en cuanto la vieron salirse de control, eso es lo que creo — asintió, apretando los labios.
— Si no tuvieron la consideración de tratarla como humana, no creo que la tuvieran para volverla a lo que era antes... en el hipotético caso que eso sea Park Jihyo — Mina dijo también de acuerdo con Momo.
— Tendría tan solo dieciséis años, claro que no tenían consideración... Tendría nuestra edad cuando ocurrió — Momo se dirigió a Tzuyu, quien se estremeció por el dato.
— Aquí dice que empezó en el 2028, así que solo tardó dos años en descontrolarse — Chaeyoung dijo teniendo su vista en el papel con poca información.
— Dos años de tortura, inyecciones, manipulaciones y cambios en todo su cuerpo — Momo aumentó la tensión y el disgusto.
— Mierda.
Sí, muchísima mierda.
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