Capítulo 18 - Cambiar el pasado.
Aquí el capítulo de hoy y ....
Disfruten del último capítulo :P
Viajar desde una lejana isla de Tailandia hasta Nebraska no fue algo fácil, pero allí estábamos, justo en el lugar en el que ella había sugerido, en un almacén abandonado, montando nuestra máquina maravillosa, mientras ella se preparaba, haciendo cálculos aquí y allá.
Se había convertido en una persona excepcional. Sabía que ella era la única que podía lograrlo, salvarnos a todos. Pero también sabía que, si lo lograba, yo dejaría de existir en esa realidad, jamás la habría conocido, quizás por eso escribía como un loco todo lo que había ocurrido, como si intentase dejar constancia sobre algo que en algún momento de la historia dejaría de existir.
- ¿Estás preocupada? – pregunté aquella tarde. No había más que verla. Lo que iba a hacer era peligroso. Llegué hasta ella, la ayudé a colocarse el arnés y la abracé. Ella necesitaba un abrazo. Sus lágrimas pronto salieron, preocupándome – yo también le echo de menos – intenté calmarla – pero lo encontrarás, Sarah.
- Si evito que mi madre muera jamás nos conoceremos, Pit – me mostró sus miedos, como hacía tiempo que no. Ella también era humana, debía dejar de guardarse todo dentro. Me abrazó, intentando reconfortarse a sí misma.
- Nos salvarás a todos, Sarah – prometí, besando su mejilla – Sé que estás lista, pero si necesitas que haga algo por ti, lo haré.
- Gracias por no rendirte, Pit – agradeció, echándose hacia atrás, pulsando el botón para encender la máquina, sonriéndome una última vez antes de emprender la marcha hacia lo desconocido. Corrió por el circuito, en círculos, hasta que se desvaneció y todo quedó en silencio.
Recogí un poco, y agudicé el oído, no había peligro fuera. Estábamos bien ocultos del Destructor, aunque sólo era cuestión de tiempo que nos encontrase. Tan sólo esperaba que Sarah tuviese éxito.
La máquina volvió a encenderse, y entonces ella apareció. Sonreía, parecía haberlo logrado, pero su sonrisa se esfumó en cuánto se percató de algo.
- Seguimos aquí – algo había salido mal. Se suponía que, si evitábamos la muerte de su madre, lo evitábamos todo. Pero las cosas no eran tan sencillas – Lo he evitado, Pit. Nadie mató a mamá, no había nadie que quisiese hacerle daño.
- Quizás no es eso lo que debas evitar, si no el lanzamiento de la NASA.
- No – se quejó – Lo que debo evitar es la muerte de Tyler en territorio hostil.
- Tranquila – la calmé, desconectando la máquina – Lo harás bien.
- No – se quejó, quitándome el mando, volviendo a encenderlo – Tengo que volver.
- Estás débil, viajar en el tiempo siempre te cansa tanto, no deberías... - me ignoró y volvió a marcharse, dejándome con la palabra en la boca.
Y entonces algo sucedió, algo que escapaba a toda lógica, me desvanecía, como si tan sólo fuese un dibujo animado. Mi conciencia dejaría pronto de existir, yo mismo. ¿Qué sería de mí en ese momento? ¿En qué lugar del mundo aparecería? ¿En qué tiempo? Eso era irrelevante, porque lo importante en ese momento era que ella lo había conseguido.
Sarah.
Aquella vez no ajusté el reloj para que me transportase a un lugar distinto, no lo necesitaba, quería saber la razón por la que Tyler aseguraba que ese lugar perdido de la mano de Dios, en Nebraska sería mi taller en el futuro. Sonreí al recordarle, con esa sonrisa que solía calmar mi corazón.
El olor a tierra mojada invadía el ambiente, las nubes amenazaban con tormenta y había un ligero toque a barbacoa en el ambiente. Las risas de un chico se entremezclaban con los sonidos del bosque, y al avanzar hacia ese punto me detuve, observando la ilusión más bonita que había visto en mi vida.
- Tu madre estaría tan orgullosa de ti – dijo una voz a su lado, era mayor que lo que recordaba, pero jamás olvidaré esos ojos amables. Ese hombre era su padre, ese que mis padres contrataron una vez como guardaespaldas. No había muerto, de la forma en la que mi madre tampoco lo hizo.
Sonreí, pensando en el mensaje que envié a papá antes de volver al taller en el que se encontraba Pit, ese que en aquel momento parecía ser propiedad de aquellos dos hombres que tenía delante.
"La NASA jamás debería hacer ese lanzamiento de reconocimiento. Algo peligroso está por pasar, y destruirá el mundo tal y como lo conocemos"
Ni siquiera quería pensar en si él lo tuvo en cuenta, o no.
- Señora – me llamó una voz, justo detrás de mí - ¿necesita algo? – Reconocí la voz en seguida, era yo, yo misma. Y ni siquiera sabía qué era lo que estaba haciendo allí, pero me aterraba darme la vuelta y ser descubierta por la yo de ese entonces.
- ¿Sarah? – llamó Tyler. Acercándose a ella, ignorándome por completo, haciendo que comprendiese una verdad maravillosa que me llenaba de satisfacción, al igual que la primera vez, en aquella realidad, también estábamos juntos.
Entonces algo extraño sucedió, mi cuerpo empezó a desvanecerse, como si de humo se tratase. Y la verdad me golpeó, haciéndome sonreír como una tonta, al percatarme de que lo había logrado, había cambiado el futuro.
Mientras me convertía en nada pensaba en ello, al final acabamos juntos, aunque sin recordar el futuro. Fue bonito llegar hasta ese punto, si al final podía estar en su vida.
FIN.
Y esto ha sido todo amigos.
Espero que hayan disfrutado tanto como yo de escribirla :)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro