—Are you ready for it?

Cantó Lune mientras pasaba frente a mí. Su cabeza iba en alto y caminaba con seguridad, desinteresada del mundo, como siempre.

Hoy se veía inmemorable. Llevaba un pantalón ajustado color negro, unas botas negras gruesas con un pequeño tacón que, resonaba a cada paso que daba, haciéndola lucir más alta de lo que era. El gorrito de su playera se movía al compás de sus movimientos, su playera era negra con brillitos negros, lucía más como una sudadera muy ligera, dejando ver un pedazo de su abdomen. Fue directamente a Nyx, quien había llegado 30 minutos antes que ella. A diferencia de su hermana, Nyx vestía de colores muy alegres, usaba converse blancos, con un pantalón de mezclilla y una playera amarilla.

La rubia estaba recargada de la barda del 3er piso, perdida en su celular, hasta que vio a su hermana, haciendo que su rostro se tornara de amable a estar enojada.

—¿Dónde te metiste? — le preguntó furiosa.

— Baby, let the games begin... let the games begin... let the games begin...— Cantó en voz medio alta, levantando su mano y vista hacia el techo. Nyx se cruzó de brazos y fingió enojo. —I see how this is going to go.

— Really?— cuestionó la rubia.

—Toch me and you'll never be alone.

— Eres imposible. — rio Nyx.

Las miraba extrañado, sus comportamientos eran por completo lo contrario a lo que esperarías de ellas. Me giré para dejar de verlas. Llevaba la fiesta en paz, no cruzaba palabras más a allá de las necesarias desde el viernes y prefería las cosas así. Eso no quitaba que seguían siendo un enigma para mí. Le gustaba Taylor Swift, sabía que esa canción era de ella gracias a qué Cris, hace más o menos un año, se traumo con ella. Me imaginaba que la gemela escuchaba algo más rudo, tipo metálica o metal pesado en general, no pop.

Cada vez sabía menos de ella.

—¡Hey, Martensi!— saludó Cris entusiasmado. — ¿Qué tal tu mañana?

Me encogí de hombros él venía más feliz que de costumbre.

—No he dormido.— contesté sin muchas ganas.— Leí toda la noche los malditos capítulo de Saez.

—Se nota.— Señaló mis ojeras.— ¿El doctor no piensa venir?

—Ya sabes cómo es.

Dudé si preguntarle o no.

A la chingada.

—¿Cómo se llama la canción de Taylor Swift que cantabas mucho?— Se sorprendió por mi pregunta.

—¿Ready for it?— Contestó confundido. — ¿Por qué? No te gusta Taylor.

— Curiosidad.— Le resté importancia.

A lo lejos venía Carolina caminando junto a London. Ambas hablaban alegremente, hasta que Carolina vio a las gemelas y se detuvo. Le dio un codazo a London señalando a las hermanas, su amiga nada más le sonrió a medias y se encogió de hombros. Caracol no se detuvo ahí, le hizo una seña medio rara a su amiga, metiéndose el dedo índice a la boca, como diciendo que las Zays le daban asco. London solo le volteo los ojos y continúo caminando al salón.

Que infantil.

Supuse que las hermanas no se dieron cuenta, pero me volví a equivocar.

—¡Carolina! — exclamó Nyx, haciendo que las amigas se detuvieran en la puerta del salón, petrificadas, viéndola con temor.

—Me pareció ver qué tenías asco. —La cara de Caro se volvió roja. — Creo que deberías de quedarte en el baño, no vaya a pasar un accidente.

Dicho esto, Nyx la aparto de la puerta y entro, seguida de su hermana, quien justo cuando pasaba frente a Carolina dijo:

— Cause, She's dead.— viéndola directamente a los ojos.— Oh, look what you made me do.

Entro al salón dejando a Caro tremendamente espantada. London que estaba menos en shock, logró empujar a su amiga y meterla.

—¿La acaba de amenazar con una canción de Tay-Tay?— Soltó impresionado Cris.

— Eso creo.— Contesté.

—Me estoy enamorado.— Dramatizó colocando una de sus manos en su pecho.

Al final el doctor Saez no llego a clase, típico de él. Ese hecho no nos hizo movernos de lugar, ninguno tenía hambre, pero si teníamos flojera de caminar. Mi cabeza se encontraba recargada sobre mí suéter, hecho bolita sobre la mesa. Alex estaba a mi lado y, como Cris y Nuria no tenían clases, se sentaron con nosotros. Nuria estaba sentada sobre la mesa y Cris en una silla que jalo.

—Le comenté a Ámbar lo que nos dijiste, sobre el chico desaparecido del sábado.— Informó Nuria. No la veía, de hecho estaba seguro de que me estaba quedando dormido sobre la mesa.— Está más paranoia que antes.

— No es para menos.— Continúo Cris.— Las desapariciones son muy extrañas.

Ahí sí que desenterré mi rostro y miré a mi amigo.

—¿A qué te refieres?— Cuestionó Alex.

— Mi padre me comentó que las personas muertas que encontraron sin cerebro, era una con Alzheimer y la otra sana, ambos de la misma edad.— Murmuró para que nadie más que nosotros lo escucháramos.— Y las otras personas que desaparecen y reaparecen horas después, regresan aturdidos y no recuerdan nada. Todos tienen las suturas cerca del cuello y en la parte baja de la espalda. Todas personas sanas de entre 20-22 años y ...

—Y...— presionó Nuria.

—El chico de 26 años con cáncer que desapareció hace una semana.— Bajó aún más su tono de voz.— Lo encontraron ayer, no recordaba nada y obviamente lo llevaron al médico porque su estado era crítico pero... Papá me mostró los estudios y ya no había células apoptóticas, ni una, como si se hubieran vuelto células normales, no había señales de alguna droga o radiación para que se eliminara.

—¡Eso es imposible!— Gritó Nuria.

—No, no lo es.— respondí serio.— Como lo explicaste sí, pero están las terapias genéticas.

—No están probadas en humanos.—Aclaró Alex.— Apenas se han probado en ratones y algunos primates, no en humanos. Se necesitarían miles de permisos y pruebas antes de poder hacerlas.

—¿Estás diciendo que alguien está experimentando con los desaparecidos?— cuestionó Nuria.

—Sinceramente no creo que sea el caso.— Dije analizando la situación.— Si está raro que ya no tenga anaplasia, pero para hacer el procedimiento se necesitan reactivos, materiales y equipo muy, muy caro que no se lo venden a cualquiera, pero sobre todo tiempo. Es totalmente absurdo que, en días, ya no haya células en metástasis. No es lógico, una terapia genética lleva meses.

Ninguna persona tiene el presupuesto y los permisos para realizar un experimento tan costoso.

—Ni idea.— Respondió Cris.— Quien sea que está haciendo esto, es muy inteligente. Tiene mucho cuidado, no deja huellas, DNA o algo para investigarlo.

El padre de Cristopher es criminólogo, uno de los mejores. Tenía muy buena relación con él y se contaban todo, por eso siempre está enterado de todo, de hecho, no le tuve que contar que fui a declarar, él ya lo sabía.

—Cambiando de tema.— Habló Nuria.— ¿Me puedes explicar lo de biofísica?— Le rogó a Cris.

Mientras yo volví a mi suéter.

15:00pm.

Hora de la comida antes de nuestra clase con Zays.

En la mesa de la cafetería solo estábamos Alex, Cris y yo, la loca de Nuria se había ido con Ámbar desde hace rato. Ya había terminado de comer, pero eso no me impedía que le robara papas a Alex que, estaba tan concentrado en hacer su programa, que no se daba cuenta.

—Hola.— Saludó amable Nyx.

— Hola.— Contestaron mis amigos.

Yo solo levanté mi rostro a modo de saludo.

— ¿Les molesta si me siento?

—No, para nada— contestó Alex acomodándose para hacerle espacio.

Cris y yo nos volteamos a ver extrañados.

—Perdón por haberte cancelado ayer.— Se disculpó con Alex.— He tenido mucho trabajo.

—No te preocupes.— Contestó igual de amable.— ¿Quieres escoger la mutación ahorita?

—Si, a eso venía.— Se giró hacia nosotros.— ¿No les molesta que trabajemos aquí?

—No.— Aclaró Cris.

—Gracias.— Se volteó a ver la compu de Alex.— ¿Qué mutación quieres?

Alex se notaba tranquilo y cómodo con ella, la trataba como si fuera una amiga más, sin ponerse nervioso o decir estupideces. Quién estaba teniendo un ataque de pánico era Cristopher. El tipo, la veía embobado. Lo conocía muy bien como para saber que justo ahora tenía esa expresión que aparecía cuando le gustaba algo, y mucho. La mujer no se daba cuenta, y si lo hacía, no lo demostraba. Hablaba animadamente con Alex, explicándole algunas cosas, riéndose de algunas tonterías ocasionalmente. Buscaban una mutación rara y que les llamara la atención a ambos, poco después la encontraron.

— ¿Ya comiste?— Le preguntó Cris a la gemela.

Yo me saqué de onda ante su pregunta.

—No, espero a Luny.— Comentó alegre.

—Si quieres puedes tomar papas.— Ofreció de las papas que ni eran suyas.

Alex y yo nos lanzamos una mirada de curiosidad por el comportamiento de nuestro amigo.

—Te juro que si te robaría con gusto.— Soltó una risita Nyx, un poco coqueta.— Pero no puedo comerlo.

—¿Por qué?

— Cris.— Lo reprendió Alex por metiche.

—No, está bien.— Le quitó importancia la rubia.— Digamos que tengo problemas digestivos.— Abrió los ojos un poco y rio.— Si como eso, terminaría en el baño como Carolina.

No puede evitar reírme ante su comparación.

Todos nos reímos.

— Lo lamento.— Se disculpó Alex

—Nha.

Nyx era agradable, la conversación con ella no era forzada o aburrida, incluso olvide quien era. Bueno, yo no hablaba mucho, en general no lo hacía, pero ella sí que estaba a gusto.

—¿Sabes de la bienvenida?— Alex le cuestionó a Nyx.

Sabía lo que estaba haciendo Alex. Le saca información e intentaba arreglar la situación con ellas.

—Jared nos invitó.— Respondió sin relevancia.— ¿Se pone buena?

Llegaron Ámbar y Nuria con nosotros, nos saludaron extrañadas por la presencia de Nyx, lo bueno es que lograron ocultar su sorpresa. La gemela contestó el saludo amablemente sin quitar los ojos de la laptop de Alex, quien tecleaba como loco algún programa.

—¿Cómo estás Nyx?— Dijo educadamente Ámbar, tomando asiento.

—Bien ¿Ya salió tu purificación?— Nyx no la miró.

—No, aún no. Sospecho que es el HPLC— le explicó.— Pero what ever ¿De qué hablaban?

—De la bienvenida.— recordó Cris.— Si, se pone muy buena, ya pasadas las 10 pm.

Alex tecleaba frustrado, parecía que su cosa no le salía.

—Algunos de la generación nos cooperamos para el alcohol y para llegar todos juntos, nos pusimos de acuerdo en el grupo.— Habló Nuria.

—Dylan nos acaba de agregar, no vi cuando se pusieron de acuerdo — Nyx tenía en ceño fruncido pero su tono de voz era amable.— Pero Jared dijo que nos iba a enviar la ubicación.

—Entonces... ¿Si vas a ir?— Cris está muy pero muy interesado a qué la gemela fuera.

—Ya me hartaste. — exclamó la gemela, sobresaltado a Alex. Ella le quitó de las manos la computadora, comenzó a teclear y manipularla.

Todos nos volteamos a ver, preguntándonos con la mirada ¿Que fregados estaba pasando? Poco tiempo después, le regreso el aparato, lo puso frente a él y le dio Enter, logrando que la cara de Alex fuera como para fotografía. Estaba maravillado, más que eso, parecía que iba a brincar de emoción por todo el lugar.

— ¿Cómo...?

—Tenías un error en los parámetros y te faltaba una coma al inicio— le explicó tranquila.— Sí, creo que si voy a la bienvenida.

Respondió a la pregunta que antes le había hecho.

—¿Sabes de programación?— solté sorprendido.

Alex era el mejor en esa área. Nadie le entendía, tal vez Cris un poco, pero el hombre era un friki bio-informático.

—Si, un poco.— se encogió de hombros.

—¿Y también irá Lune?

Soltó una tremenda carcajada.

— No tengo idea, Ámbar.— Su sonrisa aún no se iba de sus labios.— Dependerá de su flojera.

—¿No le gustan las fiestas?— preguntó inocentemente Nuria.

—Sí y no.— contestó dejándonos aún más confundidos.— Es compleja, lo bueno es que está fiesta es de noche.

— ¿De noche? ¿Qué no las fiestas siempre son de noche?— Cuestioné obviando las cosas.

— No todas, las bodas, xv años,— Aclaró Cris.— comienzan de día...

— Si, lo que sea.— Interrumpió Nyx sacando su celular del pantalón.— Lun es como un vampiro, odia el día y solo sale de noche.

Así es, doble actualización!!!!!

Espero les haya gustado mucho.

¿Que piensan de las gemelas?

¿Que tal Cameron y sus bff?

Les dejé el vídeo de Ready for it?

Ya saben que me pueden comentar y dejar su voto.

Pronto subiré el siguiente capítulo 💙💙 así que nos leemos en unos día.

Los quiere.

Scarlett.