Advertencia. Escena +18. Si les incomoda busquen los DNA🧬🧬🧬.

Nos encontrábamos en el asiento trasero de mi auto. La chica rubia que acababa de conocer hace madia hora, estaba sobre mí, moviéndose de arriba a abajo, creando una fricción de nuestros cuerpos. Nos besábamos con desesperación, ella jugueteaba con el cabello de mi nuca, mientras que yo, me dedicaba a acariciar su abdomen, subiendo lentamente hasta sus pechos. Su boca sabía a cigarro y tequila, un tanto rara la combinación, pero no me molestaba. Tomé sus nalgas empujándolas intencionalmente hacia adelante, apretándola más a mi cuerpo.

̶  Ah. – gimió sobre mi boca, prendiéndome más.

̶  mmm.— jadee saboreando su excitación.

Bajé una de mis manos por dentro de su falda, haciéndola estremecer de placer. Llegué a resorte de su ropa interior y sin dudarlo dos veces masajeé su parte más sensible, tan solo para cerciorarme que tuviera la humedad adecuada, ella no controlo su boca y soltó un gemido sonoro. Atrapé sus labios para callarla, estábamos en el estacionamiento del bar y no quería que algún chismoso viniera a joder el momento.

̶  Te quiero adentro. – suplicó sexualmente entre jadeos.

̶   Como órdenes. — respondí sobre sus labios.

Sus hábiles manos bajaron el cierre de mi pantalón apretado.

̶  Ya estás duro. — dijo excitada.

Mientras ella me bajaba el pantalón, yo sacaba de la bolsa detrás del asiento del piloto, la bolsita característica del condón. Me bajó el boxer y se quedó mirando mi gran erección por un momento.

̶  Necesito hacer esto. — Susurró y no entendí lo que dijo, hasta que comenzó a masturbarme con una de sus pequeñas manos.

Solté un gruñido de placer, vaya que sabía lo que hacía. Yo no pensaba hacer lo mismo por ella, pero no la iba a detener. Su mano subía y bajan con buen ritmo, no me dejaba de besar y yo, no dejaba de jugar con sus pechos. Cuando sentí que estaba a punto de explotar, quité su mano de mi miembro y la levanté por las caderas, me coloqué ágilmente el preservativo y sin más preámbulo, la penetré.

Los gemidos se esparcieron por todo el auto, por un largo rato.

— Te tardaste. — El tono de complicidad que utilizó Cris, me hizo soltar una carcajada.

El sonido de la música a todo volumen, retumbaba por todo el lugar. Haciendo que todos habláramos fuerte.

—Se me fue el tiempo. — respondí vagamente.

—¿La rubia?

—Sip.

Sábado por la noche, sábado para salir a beber y liberar todo el estrés de la maldita semana.

El celular de Alex sonó.

—¿Nuria? — le preguntó Cris.

—No, Nyx. — respondió el nerd.

—¿Qué?— soltamos impactados, el ojiverde y yo.

—Para quedar sobre el proyecto. — bloqueó el celular y lo guardó. — proyecto que tú vas a tener que hacer solo.

Me señaló con el dedo.

— ¿Te dio su número?

—No, Cristiano. Me mandó mensaje por telepatía .— contestó sarcástico. — El viernes no nos pudimos poner de acuerdo, por eso me dio su número.

—Vaya... ¿Y tú por qué no tienes pareja? — Se dirigió a mí.

Me llevé el caballito con tequila a los labios y me tomé el contenido de un solo trago.

—Su ex˗compañera era Lune. — explicó por mi Alex. — Solo que la jodió, ahora lo tiene que hacer solo.

—Y calificado sobre 7.— recordé en voz alta. — A menos que le vaya a rogar a la heterocroma.

—Te conviene, con ella harás una exposición de 10. — regañó Alex. — a mí me convino, me da miedo, pero sé que Nyx me puede ayudar a comprender el tema. Se portó muy amable conmigo.

—Pues su hermana no. ̶

—La atacaste primero, yo estaba ahí. Escuché todo... Sí, no fue muy alegre, pero estaba dispuesta a trabajar contigo.

—Ya no quiero hablar de esto. — dije molesto.

5:00am.

El alcohol nunca afectaba mis sentidos, jamás perdía el conocimiento, o vomitaba u olvidaba las cosas, por más shots o revoltijos que hiciera. Mi mente seguía incluso más activa, que cuando no había una gota de alcohol en mi cuerpo.

Manejaba con mucho cuidado en dirección a mi casa. Antes de llegar a la entrada del estacionamiento de mi departamento, pude divisar a un joven caminado por la calle nocturna, con una chaqueta que me llamó la atención. En la espalda tenía bordada una calavera al estilo mexicano en colores azules y verdes.

Está cool.

El chico parecía regresar de una fiesta, se veía calmado y nada ebrio.

Me adentré a mi estacionamiento, estacioné el auto y subí por las escaleras al departamento. Con mucho cuidado abrí la puerta, lo primero que hice fue ver hacia la sala y me encontré con una no muy agradable escena.

—joder. — voltee mi mirada al otro lado de la habitación.

Seth estaba desnudo en el sillón, junto con una chica, que no tengo ni puta idea de quién sea. Afortunadamente, no era Yara. Estaban dormidos y lo que le sigue. No quise voltear a ver, si antes no tenía ganas de vomitar, ahora sí. No es que no haya visto a mi hermano como dios lo trajo al mundo, pero la escena, he imaginarme lo que sucedió, me daba asco. Sabía que sus cuerpos estaban súper enredados, pero no quise confirmar, mantuve la vista en el techo y camine torpemente hasta mi cuarto.

—Me las va a pagar. — dije para mí mismo.

Me tumbé a la cama, revisé la hora en mi celular; 5:30 am y sin mucho esfuerzo, me perdí en un profundo sueño.

11:00am.

—Imbécil. — escuché la voz de Seth entre sueños. — Despierta.

—Largo. — aventé una almohada.

—No seas infantil, ven a desayunar. — salió de mi habitación.

A regañadientes me levanté, tomé la perilla de la puerta, pero recordé que Seth podía seguir desnudo y con compañía.

—Dime que estás vestido y sin compañía. — grité fuerte para que me escuchara desde cualquier punto de la casa.

—Lo estoy. — Respondió entre risas.

—No es gracioso. — dije llegando a la cocina. — Me he quedado traumado, ahora llegaré a la casa con una venda en los ojos.

—No exageres. — decía a mis espaldas. — No es como que tú no lo hicieras.

—El pedo es que me da asco ver hacerlo a mi hermano, es inmoral. —me serví jugo que ya había preparado.

—Lo siento, pero no.

Desayunamos viendo la televisión. Pocas veces la veíamos, pero este fin de semana iban a transmitir una exhibición de motos y Seth la quería ver.

El programa fue interrumpido por un reportaje urgente.

Desaparecido.

Oliver Palares.

Edad: 21 años.

Estatura: 1.79

Cabello: Negro.

Ojos: Cafés.

Rasgo particular: Tatuaje de un Búho en su brazo derecho.

Fue visto por última vez ayer a las 6am, en la colonia San Pedro. Llevaba una chaqueta de cuero con el siguiente dibujo.

Mostraban la chaqueta con una calavera en detalles azules y verdes.

Un hombre vio que subió a una camioneta negra sin placas.

Cualquier información, llamar al....

Escupí el jugo.

—¿Que te sucede? — Tosí, pegándome en el pecho múltiples veces para que se me pasará.

—Yo...— inhale, recuperando el aire. — Lo vi cuando llegaba en la madrugada, eran como las 5.

—¿Estás seguro? — preguntó alarmado.

—No le vi el rostro porque estaba oscuro, pero si recuerdo la chaqueta. — Respondí alterado.

—Vamos, vístete.

Una hora después, Seth y yo nos encontrábamos en la estación de policía. Cuando dije que vi al chico desaparecido, me metieron en un cuarto para tomar mi declaración. Me sentía como alguien que había echo algo malo y estaba muy intimidado por la agente que me hacía las preguntas. Daba miedo que me creyeran el responsable del crimen.

—¿A qué altura lo viste?— interrogó la policía.

—Justo antes de entrar a los edificios Jacarandas, iba caminando bien en dirección a la colonia San pedro. — expliqué nervioso.

¡Oh, vamos! No había hecho nada malo pero estar frente a un oficial daba nervios.

—¿Parecía ebrio? ¿Iba con alguien?

—No, caminaba bien y no parecía estar bajo efectos de nada e iba solo.— Contesté seguro, pero intimidado.— Solo vi la chaqueta, no logré ver el rostro.

La oficial tomó nota de todo lo que le dije.

—Es un gran aporte, muchas gracias.— Me extendió la mano en agradecimiento y yo la tomé. — Te puedes ir, no puedes hacer más.

Asentí con la cabeza, levantándome de la silla de metal. Me escoltó hasta la salida, dónde Seth esperaba impaciente.

—Gracias, de nuevo.— dicho esto se fue.

Seth al verme se levantó de la banca en la que estaba sentado, ambos caminamos en silencio hasta la salida.

—Lo encontraron.— Escuchamos a un policía decir, iba entrando a la estación. — No recuerda nada y tiene heridas en la parte alta y baja de la espalda, son como orificios.

—No los tiene abiertos, están bien suturados. — intervino otro policía.

— Llamen a un médico. — ordenó la oficial que me interrogó.

Seth me jalo de la playera para sacarme de mi asombro, obligándome a salir de la estación. A la salida, se hizo un enorme bullicio de oficiales que se movían por doquier para arreglar el asunto.

—Esto está muy mal. — comentó subiéndose al vehículo, sin dejar de ver la entrada de la comisaria. — ¿Por qué se lo llevarían y lo soltarían unas horas después?

— Algo anda mal.— dije serio.— Primero los cadáveres sin cerebro y ahora, esto. No me da buena espina, no había pasado algo así. Siempre son asesinatos por el tráfico de drogas o secuestros por dinero o venganza. Esto es diferente...

—No piden rescates.— soltó Seth, girando el volante.— Lo escuché mientras te interrogaban, no piden dinero, solo se los llevan y los regresan como tú lo dijiste.

—¿Qué estará pasando?

—Nada bueno. 

Era de lo único que estaba seguro.

Hello ¡¡

¿Cómo están? Espero que estén muy bien.

Pues aquí el nuevo capitulo de esta historia.

He visto que hay nuevas personitas leyéndola y quiero agradecerles por darle una oportunidad a esta historia.

MUCHAS GRACIAS <3.

Por otro lado, saben que pueden comentar, yo siempre respondo, y votar, para mi es como una señal de que lo estoy haciendo bien. También si no les gusta comentar pueden dejarme un corazón azul (💙) en las partes que les haya gustado. 

Eso es todo de mi parte. 

Los quiere.

Ale Scarlett.

Pd.

Me pueden seguir en IG, subo cosas extra de la historia. 

@a.s.scarlett  

o me pueden buscar como: Ale scarlett.