La mañana siguiente fue muy interesante, por decirlo menos.

En primer lugar, el cuarto de Lune.

A noche, por la oscuridad, no dimensione lo vacío del lugar. Lo único que le daba un poco de vida, eran sus muchas almohadas, los pufs que estaba sobre la alfombra y también estaba su laptop en una esquina del piso, junto al cargador.

Ahora pasemos a lo más extraño de su cuarto, el librero. Era gigante y estaba repletos de muchos libros bien acomodados ¿Por qué digo que era curioso? Sucede que todos los lomos de los libros, eran de color azul, acomodados del más claro al más oscuro en vertical. Cómo demonio no despertaba y no pensaba ir con Cris ni Nyx, me puse a husmear los libros. Se me hacía ridículo que solo tuviera libros azules, era imposible que la niña solo comprara los de ese color. La sorpresa fue que, no es que compre solo azules, lo que pasa es que forra los lomos de cada libro. Tomé uno al azar y el libro era naranja, pero su lomo tenía pegado un papel azul con el nombre del libro en negro. Esto solo confirmaba lo obsesiva compulsiva que era con los colores.

De ahí en fuera, nada era raro.

Me costó un huevo despertar a Lune y cuando lo logré, me insultó de muchas maneras diferentes. Cosa que, en vez de hacerme enfadar, me daba mucha risa. Yo usaba la ropa que me prestaron de Dark, mientras que Lune, lucía su pijama de la noche estrellada que encontré anoche. Ropa que no nos duró mucho. No daré detalles, pero no salimos del cuarto hasta las 2 de la tarde y que Nyx tenía razón, había condones en un mueble del baño. Mi novia me llenaba, no solo en el ámbito sexual, ella me complementaba en la vida. Hablar con ella, escucharla y ser yo, sin que se ofenda o me trate como un príncipe, me enamoraba más. No tenía ningún filtro con ella, porque no había nada que se tomara a pecho. No tenía que pensar dos veces las cosas antes de decirlas. No tenía que decir las cosas entre líneas, o de una manera sutil para que no lo malinterpretara. Lo que pensábamos de la vida, nuestras opiniones y pensamientos, las soltábamos como iba. Sabiendo que entenderíamos, escucharíamos, seriamos maduros y capaces de aceptar nuestras diferencias.

Cuando logramos salir del cuarto, Lune y Nyx tuvieron una pequeña discusión sobre la comida. La rubia nos había echo un desayuno para conejos; verdura con un huevo duro y ensalada de algo verde. Yo no quise decir nada porque no era mi casa, pero tengo la fortuna de que mi novia era su hermana y no quería comer eso.

— Eres una ridícula ¿Cómo vamos a comer pasto después de una peda?— le dijo Lune, con eso logró que Nyx le respondiera y trata de convencerla de comer sano, pero lo que recibió fue un: — No estés chingando. Cris, Cameron y yo, vamos a comer enchiladas, no dejaré que Cris pruebe tu comida insípida.

Cris le agradeció en silencio y yo también, no quería que Nyx me matara de una vez. Juntos preparamos nuestra comida y desayunamos, después de eso, nos dieron un tour por el depa. Seguía sorprendido de lo enorme que era, yo pensaba que solo eran tres cuartos, pero resultaron ser cuatro. El cuarto era su estudio, dónde cada una tenía un escritorio con computadora y todo eso para estudiar.

Me metí a ese cuarto, porque la señorita "no quiero hacer nada en la semana" quiso hacer el jodido proyecto para Ariz hoy. Al final me terminé yendo de su casa muy tarde y que bueno que fue así. Encontré a Seth terminando de limpiar el depa, porque de seguro había sido un completo caos.

— Mamá llega en un rato.— anunció Seth cuando llegué.— Dijo que fuéramos por ella a la terminal.

— Ok.— respondí.

Mañana era 1ro de noviembre, por eso venía mamá. Vamos a poner la típica ofrenda de día de muertos y el 2 vamos a ver a papá, porque es día festivo y no hay clases. No íbamos al panteón, como los demás, porque nuestros familiares no estaban en esta ciudad. Pero la pasábamos juntos, en familia. Además de que Seth le va a presentar formalmente a Valy. Un fin de semana largo.

Después de asearme, Seth me gritó que ya fuéramos por mamá. Así que eso hicimos. Nos estaba esperando sentada en las típicas bancas grises de las salas de espera de las terminales.

— Necesito saber los detalles de tu relación con Lune.— exigió nada más me vio. Esto es culpa de Seth.

— Hola madre, también te extrañé y estoy bien por cierto.— la saludé con sarcasmo al mismo tiempo que la abrazaba y ella me daba un golpe en el pecho.

— Gracias por notarme.— Se quejó Seth.

Eran las 9 de la noche cuando fuimos por ella, así que nos dio tiempo de pasar al súper por las cosas para la ofrenda y dulces para los mocosos que pedían calaverita estos días. Los dulces no duraban mucho, no porque los repartiéramos, yo me los comía. También pasamos por flores de Cempasúchil y todo el rollo para mañana.

Todo ya estaba decorado para el gran día de muertos. En las tiendas departamentales ya estaban sus ofrendas, había adornos con calaveras a la mexicana y mucho papel picado. En las calles, se veían a niños con disfraces todos chafas que se hicieron ese día, con tal de salir a pedir calaverita y tener dulces. Se escuchaban los cantos típicos y el ambiente olía a pan de muerto, el mejor pan del mundo. Obligué a mamá a comprar mucho pan de muerto y ella prometió hacernos chocolate caliente.

El mejor día del mundo.

Al día siguiente, comenzamos a preparar todo para la ofrenda. Mamá y Seth hacían la comida. Mamá para la ofrenda y Seth para la comida, en la cual vendría Valy. Yo me dedicaba a acomodar la mesa para el altar y regar los pétalos de Cempasúchil por el piso; desde el altar hasta la puerta de la casa. Y de paso me robaba los dulces. Anoche llegaron varios niños pidiendo de mis dulces, por lo tanto, mamá me los había escondido, para que no me los acabara, pero ya los encontré. Juntos arreglamos las cosas de la ofrenda; El mole que hizo mamá, junto al manjar de arroz y cosas que les gustaban a mis abuelos; tequila, chocolate, pulque, mezcal, chapulines y muchas cosas más. Todo esto rodeado de sus fotos y pétalos de Cempasúchil.

Alrededor de las 4 de la tarde, llegó Valy. La chica estaba que se moría de nervios, pero mi hermano la pudo relajar y mi madre ni se diga. La señora estaba más que feliz con su nuera. Le agrado mucho, pero pobrecita. Mi mamá era curiosa hasta la médula, así que la chica tuvo que aguantar un gran rato de preguntas. Yo sabía que mamá la iba a amar, era de su estilo. Ambas muy femeninas y delicadas, aunque mamá era un poco más rebelde de vez en cuando. Como yo era el único que no cuadraba en la ecuación, me mandaron como elfo doméstico a poner la mesa. Estaba en el comedor, colocando los platos, cuando el timbre de la puerta sonó.

¿Tan pronto vienen por dulces?

Me esperaba a los niños cantando canciones, pidiendo calaverita hasta las 9 o 10 de la noche, no a las 5. Y realmente me preocupaba, se iban a acabar mis dulces. Ese pensamiento se fue a directamente a la papelera de mi cerebro cuando escuché a mi mamá decir:

— Cami, cariño.— canturreó en un tonito de complicidad y con muchas indirectas. Es de esas veces en las que alguien sabe algo, pero no lo puede decir pero quiere decirlo.— Te buscan en la puerta.

Dejé lo que estaba haciendo y fui a atender, ya siendo consciente de quién estaba en la puerta. Al pasar por la sala, mi madre me habló en idioma mimo; su cara expresaba felicidad y me dijo, gesticulando muy marcado, que era muy bonita y la invitará a pasar. Lune era tan oportuna. Llegué a la puerta, ignorando a mi madre eufórica y ahí estaba ella; parada nerviosamente, vestida con su ropa negra y sus botas azules tornasol. En una de sus manos, sostenía una bolsa en forma de calabaza y en la otra una bolsa de tela azul.

—¿Qué no es hasta las doce cuando te dejan salir de Mictlán?— saludé a la heterocroma con sarcasmo.

— Nyx dejó la puerta abierta del infierno, por eso pude salir.— respondió del mismo modo.— Creo que vine en mal momento.— continúo hablando.— Vengo del panteón y ya que estaba cerca, vine a dejarte tu ropa que se te olvidó en mi depa.— La veía curioso ante su claro nerviosismo, jamás la había visto nerviosa y me gustaba. Me tendió la bolsa azul, la acepté.— Y te traje tu calaverita.— me dio la otra bolsa. Le eche un vistazo rápido, notando que estaba hasta el tope de dulces. Gracias a un espejo que estaba en la entrada, podía ver a mi madre espiar.— No me veas así.— ordenó y se cruzó de brazos.

Me quité los lentes.

— Ya, pero ahora ya no te distingo.— soltó una risa, me los volví a colocar— ¿Quieres quedarte a comer?— le solté la pregunta.— Tómalo como agradecimiento por los dulces, que por cierto, muchas gracias. Ya no se los tendré que robar a mamá.

—¿Seguro que quieres que...

—¿Qué conozcas a mi madre?— ella asintió.— Solo si tú estás de acuerdo.— miró sus pies, analizando la situación.— Ella te quiere conocer, !Y está de chismosa¡ — grité para que supiera que la veía.

— ¡Perdón!— gritó desde adentro.

— Yo si quiero, pero... ¿Y tú?— me la quería comer a besos, llevarla a mi habitación por lo tierna que se veía, pero tenía suerte que la señora Natalia estaba en casa.

En respuesta, le tomé su mano haciéndola pasar. Ella la apretó de inmediato. La guíe hasta la sala, dónde mi madre se hizo la que no sabía nada.

— Mamá, te presento a Lune.— empujé un poco a la chica.— Mi novia.

—!Ah¡— gritó mi madre un poco, haciendo sobresaltar a Lune.— Perdón querida, pero es que me emociona ver qué éste tiene novia.

— ¡Oye!

— Un gusto.— respondió Lun entre risas nerviosas.

— El gusto es mío.— le estrechó la mano.— Eres hermosa.

— Muchas gracias.

— Tus ojos son tan bonitos...

— Mamá...— reprendí.

— No está bien, Cam.— me corrigió Lune.

Lune saludó a Valy y Seth, sentándose en un sillón del salón. Fui a dejar lo que me había dado a mi cuarto, pero no me quise tardar mucho para que mamá no dijera nada indecente. Pero sí que me dio tiempo de regar todos los dulces que me trajo en mi cama y así terminar por escoger una paleta. Llegué con los demás disfrutando de mi paleta.

— !Cameron¡ Los dulces son para los niños.— mi madre me quitó la paleta de mi boca, a modo de castigo.

— Pero ella me la dio.— dije como niño chiquito, señalando a Lune.— ¿Verdad?

— No,— contestó divertida.— yo no te la di.

La mire indignado. Mamá me dio un sermón frente a Lune, sobre robarme los dulces ajenos. La chica estaba que se atacaba de risa y yo me iba a vengar de esta, al final mamá si me devolvió mi paleta. La tarde siguió muy amena. Mamá les preguntaba cosas a las dos chicas, mi hermano y yo, tratábamos que no preguntará nada indebido. Después de un rato, nos dispusimos a comer. Todo iba muy bien. Lune parecía más cómoda con las preguntas de mamá y Valy ya no se sentía tan sola. Estábamos comiendo, cuando a Natalia se le ocurrió preguntar por la familia de Lune.

— ¿Solo son tú y tu hermana?— mi madre de metió un bocado a la boca.

— No, tenemos un hermano mayor, Dark.— contestó algo incómoda.

— ¿Él también estudio biocosas?

— Madre..—

— Está bien, — Lune se removió un poco en su lugar.— No, él estudió medicina en el Cassab, ahorita está haciendo su especialidad en neurología.

— ¿No está aquí?— le pregunté intrigado.

— Nop, él vive en Francia.— Por eso estaban en el aeropuerto el día de la fiesta, lo fueron a dejar. Tomó un poco de agua antes de continuar.— Vino hace unos días, porque tiene pacientes en el centro psiquiátrico de aquí.

La mesa cayó en un gran silencio. Mi madre la veía muy sorprendida, Seth dejo de comer y estaba en shock, mientras que yo, tenía en corazón en la garganta y un miedo palpable.

—¿Dije algo malo?— Lune no era tonta, claro que se dio cuenta del cambio repentino de ambiente.

— ¿Y qué hace tu hermano exactamente?— Cuestionó Seth.

— Él atiende pacientes con Alzheimer.— Contestó extrañada.— Solo tiene un paciente aquí. Están probando un nuevo medicamento y vino a ver su progreso.

Internamente suspiré, un poco.

Valy logró cambiar el tema. Sin embargo, quedé muy pensativo ante eso ¿Por eso Nyx estaba ese día en el centro? ¿Conocerá a mi padre? ¿Sabrá por qué esta ahí? El tema de mi padre era un hilo muy sensible para la familia entera, pero a mí me afectaba más. Quería contarle a Lune, quería decirle porque la odiaba al inicio, porque costó trabajo tomar una decisión. Quería venganza. Mi ser interior ignoró a Seth, y buscaba lastimar y cobrar lo que nos hicieron. Pero, ella no es así. Ella no tiene que pagar por errores que sus padres.

¡¡Heterocromaticos!!

¿Qué se imaginan que le pasó al padre de Cam?

¿Les gustó el cap?

Los que están leyendo este libro, pueden dejar un cora azul o verde en esta parte ¿Plox? Es para poner dedicatorias es la siguientes partes.

Y bueno, es todo de mi parte.

Aviso.

Ya terminé de escribir toda esta historia, y joder yo no lo supero. Así que estén seguros que está historia se acaba porque se acaba.

Ya saben que si dejan su voto, me ayudan mucho para que está historia crezca y seamos más.

Los quiero.

Ale💙

Pd.

Vieron el Spoiler en Ig???