🧬Cap36:"Avengers"🧬
Vienes.
17:00.
— !Muévanse¡— gritó Nuria por los pasillos de la facultad, al mismo tiempo que arrastraba una maleta bastante grande.
— Me voy a sentar, si sigues fregando.— Amenacé.
Alex, Cris y yo, íbamos 10 metros tras de ella. No es como que camináramos lento, ella era la que corría hacia mi coche con desesperación. Acabábamos de salir de la clase de Zays, una clase que nos dejó todos aterrorizados. El doctor suegro, nos dio la grata noticia que ya casi terminábamos los temas y que las próximas semanas debíamos de hacer nuestra exposición final de nuestro virus y después de eso, su examen final. Íbamos a valer madre en los próximos días, perfecto para que hagamos una peda y preparemos para la guerra. Nuria se tomó muy enserio esto. Se las arregló para conseguir nuestros disfraces y para asegurarse que, específicamente yo, lo usáramos, se tomó la libertad de autoinvitarse a mi casa, para bañarse y arreglase, además de que obligó a los demás para hacer lo mismo.
— Abre la cajuela.— ordenó con prisa.— !Vamos, Cameron¡ !Muévete, es tarde¡
— Síguele y no me pongo tu cosa esa.— me enseñó la lengua. Le abrí la cajuela y metió la maleta.— Nos quedamos de ver con los demás a las 8:30 de la noche.
— Pero aún debemos ir a comprar las bebidas y las botanas.— se quejó y los demás se subieron al coche.
Nuria se iba a subir en el copiloto, pero no la iba a aguantar todo el camino.— Vete atrás.— le dije antes de que se acomodara.
— No ¿Por qué?— reclamó y fue así como discutimos por cinco minutos, en los cuales ella estaba terca en ir en el copiloto y yo peor, porque se fuera atrás.
— !Ya¡— se desesperó Cristopher.— Yo voy adelanté !Tengo hambre¡ Quiero comer los tacos de Seth.
La chica se fue atrás, haciendo berrinche, pero se sentó atrás. Arranqué el auto y nos fuimos al súper a comprar las bebidas para la noche. Quién no ha ido al súper con sus amigos, no sabrá que es un completo caos. Uno va con una idea, pero cuando llega y ve que hay cosas más baratas o licores nuevos que probar, las cosas se tornan en un gran debate. Cris y Alex se fueron por cervezas antes de que Nuri les ganara, ya que ellos querían de una marca y Nuria, de otra. Yo no opinaba con respeto a la cerveza, estaba esperando la hora de las botellas. Mientras ellos peleaban, me entró una llamada de cierto demonio.
Llamada.
— No sabía que satanás tenía mi número.— le dije al teléfono.
— Yo sería más el abogado del diablo.— Respondió Lune del otro lado de la línea.— No sería el jefe de todos los demonios, esa en Nyx.— me reí ante su respuesta.— Nyx ha tratado de llamar a Cristopher ¿Está contigo?
— Si, estamos en el súper comprando.— le contesté y con una mano llamé la atención de Cris, y con ello, de los demás.— dejó su celular en el coche.
— Que si está con él.— escuché como le decía a su hermana. Nyx le dijo algo que no entendí.— Dice que está bien, es que queríamos pedirles un favor.— me dijo a mí.
— Dime.
— ¿Nos pueden comprar algo de alcohol y papas? — pidió muy amable.— Estamos en el aeropuerto, no nos dará tiempo de ir por cosas.
— Así que si vas a ir.
— Mira que tengo material para molestarte, así que mejor no me motivos para joderte.— era una amenaza, pero ya me valía madres.— En la fiesta te pago.
— Si, para mí demonio favorito lo que sea .— Mis amigos claramente estaban escuchando y sabía perfectamente que no me iba a librar de sus burlas.
Lune nos pidió dos botellas, una de tequila y otra de ron, unas papas de una marca muy específica porque Nyx no puede comer cualquier cosa.
— ¿Demonio favorito?— Preguntó Alex confundido.
— Ahorita vengo.— evité su pregunta.
— ¿Para qué me hablaste?— Cris fue conmigo. Se rindió con las cervezas y dejo a los otros discutir.
— Nyx te buscaba, para que les compramos cosas.
Ambos tomamos lo de las gemelas, luego una botella más de tequila y una de smirnoff de tamarindo que todos queríamos probar. Al final, Alex ganó contra Nuria, con argumento tan poderoso que no le quedó más opción que aceptar. Le dijo que iba a usar el disfraz que escogió para él, mínimo él debía escoger la bebida. Compramos todo y nos fuimos para mí depa. Seth también iba a ir, junto con Valy así que ambos se estaban arreglando en la casa. Al llegar Nuria se metió en el baño, y nosotros a comer los famosos tacos de Seth. La razón por la que los comíamos antes de ir a la fiesta era que son muy grasosos y eso evitaba que el alcohol nos pegara duro. Un truco de veteranos de guerra, comíamos un chingo para después tomar como locos sin terminar muertos.
— ¿Va a ir Lune?— Valy solo había comido un taco y ya estaba llena.
— Sip.— contesté engullendo más taco.
— ¿Su hermana también?— preguntó Seth.— Es tu novia ¿No, Cris?
— Ajá, lo es.
Esperaba que a Valy no se le fuera a salir todo esto en la fiesta. Nadie más que nosotros sabíamos de las relaciones que teníamos, si un estúpido de mis compañeros se entera, adiós a todo.
— ¿Tiene una hermana?— preguntó asombrada Valy.
— Más bien, una gemela.— Corrigió Alex.
Los chicos le explicaron a Valy, más o menos como estaba el rollo de las gemelas casi idénticas. Cuando Valy conoció a Lune, no fueron las mejores circunstancias. Ella estaba desnuda, Lune sangraba por la nariz y bueno, cosas en contra que no le dieron tiempo ni de caer en cuenta que tenía heterocromía. Yo pensé que, si se había dado cuenta, pero como estaba tan nerviosa y apenada con ella, no se lo expresó.
Una vez comimos, nada más esperamos a Nuria para que nos diera los disfraces. Seth y Valy iban a ir de campanita y Peter pan, quería burlarme, enserio, pero sabía que yo podía ser más ridículo. Nuria por fin salió, con su traje de Spiderman ya puesto.
— Está muy cool.— le dijo Alex.
— !Ya sé¡ Amo este traje.— tenía echas unas trenzas muy pegadas y sostenía una máscara de tela en las manos. Vaya, era la réplica casi perfecta del traje de Spiderman, pero el que le da Tony Stark.— Aquí están los suyos.
A cada uno de nosotros nos entregó una bolsa que contenía nuestros respectivos disfraces. Nos dio instrucciones de cómo ponérnoslo y bla, bla. Yo me metí al cuarto de Seth, Alex a mi cuarto y Cris al de invitados para cambiarnos.
Se esmeró mucho.
Ella me dijo que me pusiera un pantalón negro, camisa negra de manga larga y unas botas negras militares, cosa que claro que tenía porque pues era mi ropa de todos los días. Me lo puse y saqué lo que faltaba. Había un tipo de túnica azul marino, un cinturón café y una capa roja. Me coloqué todo como ella ordenó, y no me sentí tan pendejo. Me hice menso un poco, no quería salir antes que todos.
— Cameron ¿Ya estás listo? Solo faltas tu. — gritó Nuria.
Salí del cuarto. Vaya que esto se estaba haciendo muy divertido y estaba admirado por el talento de esta chica para hacer disfraces. Alex estaba vestido de Iron-man, Cris de Thor y yo de Doctor Stranger. Quiero decir que ningún disfraz de veía ridículo.
—!Ah¡ Me encanta como te queda.— chilló haciendo un bailecito.— Pero te falta esto.
Me puso un collar del ojo de agamotto, que no le pienso devolver, y unos adornos en mis botas. Arregló un poco las ropas de mis acompañantes y le dio el mjolnir de Thor a Cris y un casco a Alex.
— ¿Y Seth?— pregunté al no verlo.
— Ya se fue con Valy.— Cris dijo jugando con su martillo.
Ellos se iban a ver con sus amigos de su facultad e iban a llegar juntos. Ya eran las 8:10 pm teníamos el tiempo justo para llegar con los demás. Pedimos un taxi que nos llevará a la fiesta, nadie iba a salir consciente como para manejar. Después de alrededor de 20 minutos, llegamos a la casa de Zarte, dónde afuera estaban Scott, London, Marihont, Carolina y Dylan , esperando a que les abrieran. Nos bajamos del taxi, cargando nuestras bolsas de súper y saludamos a nuestros compañeros. Carolina, London y Marihont, estaban disfrazadas de las Mean girls, Dylan de un estudiante de Hogwarts y Scott de Anonimus. Al parecer, todos se esforzaron este año.
— Que buenos disfraces.— halagó London.
— Gracias, los suyos también.— regresó el halagó Nuria. Yo mejor no decía nada, entre menos problemas esta noche con ellas, más bien, con Caracol, mejor.
Entramos al lugar. Quedé sorprendido cuando vi que todos llevaban disfraz. No pensé que lo fueran a hacer de verdad. Había de todo, desde cosplays de animes y personajes de la vida real, hasta muchos estudiantes de Hogwarts. Vi a varias princesas, estaban las chicas súper poderosas y varios más. Parecía un mundo de fantasía. Nos acomodamos en nuestra habitual mesa, acomodamos todo y en eso varias personas se nos unieron. Ámbar llegó vestida de Bellatrix Lestrange y Jared, que parecía un zombie. Nuria nos obligó a tomarnos fotos con nuestros disfraces y la verdad es que muchos se acercaron a halagarnos. La hora de tomar alcohol inicio, todos tomaron su cerveza y yo mi tequila.
— Voy a poner aquí abajo las cosas de las Zays.— gritó Nuria. La música estaba fuerte, pero aún no tanto.
—No, mejor ponlas en ese sillón para apartarlo.— le dijo Alex.
Estábamos en una gran mesa redonda y no había sillas como tal, estábamos sentados en bancas de jardín. Yo, Nuria y Cris compartíamos una, Alex estaba sentado con Dyan y Scott, había tres más, una dónde estaban Carolina y compañía, y en otra Ámbar. La que sobraba era para las gemelas, que estaba justo alado de nosotros.
— Puta madre.— exclamó Cris de repente. Hizo un movimiento para que me acercara a escucharlo.— Se me olvidó decirte.— hice un movimiento con la cabeza, en modo de decir: ¿Qué?— Scott quiere con Lune.
No me sorprendió para nada. Scott era muy obvio, se la pasaba viéndola en las clases y cuando hablaba con ella, por alguna razón de la escuela, intentaba coquetear. Pero es Lune, no lo pelaba ni cuando le hablaba, es más, si ella ignoraba al mundo, bueno él era el más ignorado.— Lo sé.— le contesté. La música era lo suficientemente ruidosa para que nadie más nos escuchara.— Es muy notorio su interés ¿Él te dijo?
— Ajá. Según él, hoy quiere hacer un movimiento con ella.— explicó y tampoco me saqué de onda. Un hombre ebrio, puede ser pendejamente valiente, como dice Franco Escamilla; El alcohol te da los peores consejos.— Solo te aviso.
— La verdad, me da más miedo que él salga con un ojo morado.— le contesté y mi comentario le dio risa.
— Pensé lo mismo.— le dio un trago a su cerveza.— Aunque si se pasa de listo, me da más miedo como la pueda defender Nyx.
— Ella no se apiadará de su alma.— señalé divertido.— Que mejor no se le ocurra hacer una estupidez, capaz que no sale vivo de aquí.
La música subió de volumen y nosotros el nivel de alcohol en nuestro sistema. Ya muchos estaban riendo y hablando pura idiotez. Normal, nada fuera del otro mundo. Ya iban a dar las 9:30 de la noche, así que Ámbar saco los juegos. Comenzamos con cosas leves, uno de cartas bien raro que jamás entendí pero que salí invicto.
Llegaron.
Y como siempre sucede con ellas, el mundo se detuvo. Pasadas las 9:30, entraron las susodichas y como es su costumbre, llegaron a llamar la atención.
Llegaron juntas directo a buscarnos. Yo sabía quién era Lune, por el disfraz, pero los demás se quedaron muy desconcertados al no poder distinguirlas tan bien. Una gemela venía vestida de Taylor Swift, con el traje negro que usaba la cantante en su tour de Reputation. Para quien no lo conoce, es básicamente un tipo traje de baño negro, con escamas de serpiente, de manga larga y unas botas negras hasta las rodillas. También llevaba el suéter que lo complementaba. Ahora, tenía puesta una peluca rubia y china, toda una Taylor Swift. Claramente esa era Lune, solo ella podría tener una réplica casi exacta del traje de la cantante. La otra, que era Nyx, traía una vestimenta de cuero negro muy entallado al cuerpo, que dejaba ver mucha piel, pero está estaba cubierta por muchos tatuajes de raros. Entendí la referencia, cazadores de sombras. Los tatuajes simulaban las runas y como traía un látigo largo plateado, supuse que era Isabelle lightwood.
Sin sus estilos de ropa, sin el cabello natural de cada una, era difícil saber cuál era cuál.
— Hola.— saludo la Shadowhunter al llegar a la mesa.
— ¿Tu eres Nyx o Lune?— le preguntó London.
— Nyx.— le respondió divertida.
Ahí supieron los demás, quien era quien. Saludaron, muchos chulearon sus disfraces y todo eso. Nuria les dijo dónde estaban sus cosas y ellas tomaron asiento, a lado de nosotros.
— ¿Cuánto fue?— le dijo Nyx a spider-man.
Le dijo la cifra y la gemela le dio el dinero.
— Doctor Stranger ¿Me guardas el dinero?— me dijo mi amiga arácnida. Le dije que sí, solo para aparentar, puesto que quien había pagado las cosas de ellas había sido yo.
— Amo tu cosplay.— Cris le dijo a Lune.— ¡Es mi Taylor favorita!
Cristopher le chuleo mucho su atuendo y vaya que si le quedaba muy bien. De cerca, pude ver cómo llevaba los dos ojos azules. El verde no estaba, vaya que se veía diferente. Taylor Swift estaba sirviéndose ron en uno de los clásicos vasos rojos, se vertió un poco -mucho- ron, luego comenzó a buscar con la mirada algo. Caí en cuenta que quería jugo, pero no dije nada, porque Scott me ganó.
— ¿Quieres refresco?— le ofreció amable el señor Anonimus.
— No, gracias.— le contestó muy alto.— Estaba buscando el jugo.
— Ten.— Alex le ofreció del nuestro. Ella aceptó gustosa.
Thor me volteó a ver reprimiendo una sonrisa, yo preferí no hacer nada. Las gemelas entraron al juego, y poco a poco esto se estaba tornando más intenso. Después de jugar tonterías para beber alcohol y estar relajados, sacaron el armamento pesado. Iniciaron con nunca, nunca.
— Yo nunca, nunca me he acostado con alguien de esta mesa.— dijo Marihont cuando fue su turno.
Cris, London, Ámbar y Nuria tomaron de sus vasos. Me abstuve de responder. Yo no me había acostado con nadie más de la mesa que no fuera Lune, ella tampoco tomó así que estábamos bien.
—Yo nunca, nunca me he cogido a un desconocido. — Dijo Lune como si nada, pero claro que esta era para mí. Ella tenía mucho material para molestarme. Seguro jamás se le iba a olvidar el encuentro que tuvimos en Neon's, hace rato le saqué el tema para entender que pasó esa noche. Ella dijo que ninguno tenía claro nada de lo que sentíamos y ninguno era una blanca palomita, así que decidió enterrar el tema. Decisión que yo apoyé.
Bebí de mi vaso, al igual que Alex, Scott y Dylan.
— Yo nunca, nunca he deseado a alguien de la facultad.— dijo London.
Todos, excepto Nyx, Lune, Yo y Alex, tomaron. Esto estaba obvio. Después de esas revelaciones no tan sorpresivas, ya todos estaban en un mood muy gracioso. Dejaron de lado los juegos y comenzaron a hablar todos.
— Saez es una mierda, me saco 6 en su puto examen culero.— decía Marihont ya muy ebria.
— Ni es bueno, no sé porque le dejan dar clases.— contestó Scott.
Seth llegó con Valy y sus amigos de la facultad, sentándose en la mesa continua a la de nosotros. Hablaban todos entre todos, socializando, jugando y divirtiéndose.
— El futbolito está solo.— gritó Lune levantándose del sillón.
— !Vamos¡ — Le dijo Nyx.— pero necesitamos dos más.
— Yo voy.— gritó Scott.
— Y yo.— dijo Alex.
Estos cuatro fueron al futbolito corriendo para que no se los ganarán.
— Está libre el billar.— me dijo Cris.
Nuria, Cris y yo, nos levantamos para ir. En el camino se nos unieron Seth y Valy para jugar. Según mi hermano, su novia no sabía, ni quería jugar, solo ver mientras comía palomitas. El billar estaba a un lado del futbolito, cosa muy conveniente para nosotros. Yo y Nuria éramos equipo, y Cris y Seth nuestros rivales. Comenzamos a jugar. Un chico llamado Owen era el que controlaba la música cual DJ, ahora estaba poniendo pura electrónica.
— Lune y Scott son equipo.— me dijo de manera cizañosa Nuria.
— Ya lo noté.— le contesté viendo cómo Seth trataba de meter la bola roja. No lo logró.
Muchas personas bailaban, en cualquier parte del lugar. Todo estaba muy ruidoso, el ambiente era muy bueno que daban ganas de darle con todo al alcohol. En una de esas, estaba por hacer un tiro, cuando una pelotita roja cayó en la mesa.
— Perdón.— gritó Lune mientras iba por ella. La chica se colocó a lado de mí y se estiró en la mesa para alcanzarla la curiosa bolita. Quería acercarme a ella, pero no lo hice.
— Que mensa.— le dije burlón.
— Lo dice quién ni ha metido una sola bola.— contraatacó.
— ¿Me estás espiando?— le cuestioné con doble sentido.
— Solo te voy a decir una cosa.— jugó con la pelota en sus manos.— Te odio por ser Doctor Stranger.
Se fue.
Ella también estaba igual que yo; A nada de mandar todo al carajo. Seguimos jugando un rato más. De reojo veía como Lune bailaba todas las canciones y Nyx le seguía el juego. Me concentré tanto en mi juego, que me olvidé un poco de la gemela.
— ¿Cuál es el castigo para quien pierda?— Nuria siempre necesitaba castigos.
—7 minutos en el paraíso con sus parejas.— propuso Seth, muy confiado que hacerme perder.
—Ni de broma.— le dije apuntándolo con el palo de billar.
— No seas gallina, nadie va a pensar nada.— su cínica sonrisa me jodía.— Te estaría haciendo un favor, acéptalo.
Fui el único que dijo que no. Así que mi opinión valió un carajo. Nuria y yo nos esforzamos para ganar, pero Cris era un maldito experto es está madre y Seth, tenía mucha más experiencia que yo. Estábamos a una bola de poder decidir quién era el ganador, cuando recibí un madrazo en la espalda y brazo izquierdo. Lo último que supe es que volteé y Lune estaba hincada en el suelo.
— ¿No te puedes comportar un segundo?— la ayude a levantarse, tratando de espantar mis indebidos pensamientos al ver a Lune a mis pies.
— Estaba bailando y tú estorbaste.— contestó, y por el brillo de sus ojos supe que pensó lo mismo que yo.
— Perdiste Lune.— le dijo Alex, interrumpiendo la tensión sexual. — Tu y Scott comerán cinco gomitas.
Oh, no.
Las gomitas estaban bañadas en tequila, era letales esas cosas. Te podían poner mal en poco tiempo. Lune llevaba muchas cubas encima, no sé cuántas, pero si eran muchas. Sabía que era resistente al alcohol, pero esto ya era mucho.
— Las tiene Valy.—Taylor se fue corriendo con Valy.
Yo intercepté a la cazadora de sombras.— ¿No le va a hacer daño?— le externe mi preocupación.
— No, aguanta un poco más.— le restó importancia.— preocúpate cuando pida agua, esa es una señal de que ya no tiene nada de vergüenza y puede decirte muchas cosas.
— ¿Enserio?
— Dije puede, aún está consciente incluso así.— los dos vimos como la señorita se comía las gomitas.— No dejara de ser Lune... Pero estará más relajada.
Al final perdimos en el billar, por culpa de Nuria. Llegó su novio y me abandonó, hice mi mayor esfuerzo, pero Seth metió todas. Nuria regresó con un chico de estatura media, moreno y simpático. Nos lo presentó como Henry, lo saludamos cordialmente y al mismo tiempo se nos unieron las gemelas, Alex y Scott. Dejamos el billar y nos fuimos a unas bancas, para conversar y para que las chicas bailarán un poco.
—Stranger y Spidi perdieron. —comentó Cris. — Lune...
—Ni muerta me meto a ese cuarto. — ella sabía a donde se dirigía Cris. — Ya pasaron muchos por ahí, que asco.
No pudieron obligarla a nada. Me sentía orgulloso del decisivo carácter de mi demonio.
Siguió la noche, Alex y yo nos rehusábamos a bailar, pero a los demás no les importaba, ellos disfrutaban la música y se divertían. Cabe mencionar que la música de las fiestas va caminando, dependiendo el nivel de ebriedad. Ahorita estaban con el ya clásico reguetón, que todos bailaban, aunque en la vida diaria no lo toleraran.
— Oigan.— Nuria habló y nos mostró un tóper con brownies.— ¿Quieren? Son mágicos.—Los rostros de Alex y Cris, se ensombrecieron. Le recriminaron con la mirada el hecho de que tuviera droga en sus manos.— No voy a comer, me pidió Jared que les ofreciera.—Todos nos negamos. En lo personal ya tenía suficiente oliéndolo, como para meterme eso enserio.— Voy a ofrecerles a los demás.— dicho esto se fue con las gemelas.
Entendí la indirecta. Tenía que estar muy atento. Las Zays se negaron y sencillamente continuaron bailando, junto a Valy, Seth y otras personas más.
— !Vamos a bailar¡— llegó Lune de la nada y me arrastró con ella a bailar. No había una pista de baile, en cualquier pasillo o zona libre de mesas, era perfecto para bailar.— Tómalo como tu castigo por perder en el billar.
—¿Esa es tu excusa?— nos quedamos alado de la bolita que estaba bailando.
— No tengo una mejor, estás vestido de Doctor Stranger.— la tomé por las manos y comenzamos a bailar.— Es mi fantasía completa.
Me reí. Para este punto de la noche, ya nadie estaba en sus cinco sentidos. Nadie iba a recordar mucho a partir de aquí, por eso no me interesaba ocultar mucho la relación con Lun. Me dejé llevar por sus movimientos; se pegaba a mí, se alejaba y volvía. Un baile sensual, en pocas palabras. El área donde estábamos estaba a oscuras, la probabilidad de que alguien no viera borroso y lograra distinguir en la oscuridad, eran nulas. Nos soltamos y el pudor que teníamos quedó en el olvido.
Terminó una canción, dejándonos frente a frente. Ella rodeo mi cuello con sus brazos y me acerco más a mí.
— Te quitaste el pupilente.— le dije tomándola por la cintura.— me gusta tu disfraz.
— Me estaba lastimando y a mí el tuyo ¿Me puedo quedar con el ojo?.— volteo a ver a los demás, confirmando que nadie nos estaba viendo.
— No, es mío.— me golpeó el hombro. Le di una vuelta.
Nuestros amigos estaban bailando todos en un círculo, ajenos a nosotros. El demonio y yo, notamos como las manos de Nyx y Cris se enredaron por unos instantes.
— Hace mucho que no la veía tan feliz.— comentó aun viendo a su hermana.— después de tanto, por fin está en paz.
— Cris la quiere de verdad.—dije sinceramente, tomando sus manos para darle una vuelta.— ¿Por qué no confían?
— Estuvimos con persona equivocadas, a ambas nos destrozaron de diferentes maneras.— hablo viéndome a través de la oscuridad.— pero a ella de fue peor. Nunca hubo un equilibrio, eran juegos entre los dos, juegos crueles.— Notaba como le dolía el tema.— Yo solo tuve que decir adiós y terminar, pero ella fue una montaña rusa con más bajadas que subidas.
— ¿Y por qué estaba con él?— Nyx no se veía una mujer tonta y mucho menos manipulable.
— Por venganza.— la respuesta erizo mi piel.— Él le hizo tantas cosas... Al inicio ella estaba porque le agregaba una adrenalina pura a su vida pero, cuando le agradas adrenalina a alguien que tiene la adrenalina al tope, no hay manera de pararla. Nyx es como un coche con el acelerador presionado. Siempre va a todo lo queda, discute y actúa por ese principio. Y él era exactamente igual. Y cuando vas a todo lo que da, y le agregas más velocidad, lo que haces es estrellarte. Necesita un freno para por ser apreciar el paisaje.
— Cris es su freno.— concluí.
— Es su complemento.
Regresamos con todos los demás. Lune se fue con Nyx al baño. Me quedé con Nuria, pero no por mucho tiempo.— Caracol ya está hasta las chanclas.— me dijo bajito.— Está allá atrás con London.— me señaló el estacionamiento, donde no había nadie más que coches y las chicas.— Comió un poco del brownie, así que está pendejisima.
Caminé a dónde mi amiga señaló. Desde la distancia lograba ver cómo London trataba de calmar a la chica y ella estaba en pánico. Yo no había tomado mucho, adrede porque sabía que esto iba a pasar. Me quedé en un rincón dónde ellas no me veían, pero si las escuchaba.
— Ellas, ellas me quitaron todo.— lloraba Carolina, en crisis total.— Ellas saben, ellas son malas y tienen una casa.
— Solo estás divagando. — le decía London.— tomaste mucho y con esa cosa que te metiste solo estás pensando tonterías. Las Zays son chidas, no tienen nada malo.
— No, ella son...— Eructó al mismo tiempo que tallaba sus manos con rudeza.
— Voy por agua, a ver si eso te ayuda.— London se alejó de ella.— No te muevas de aquí.
London abandonó la zona y yo entré. — ¿Qué haces?— dije en voz alta y ella se sobresaltó.
— ¿Vienes por mi?— esto iba a ser muy fácil, la mujer estaba alucinando.
— Algo así.— me coloqué frente a ella.
— ¿Me vas a proteger de ellas?— preguntó abrazándome. Me daba mucho asco tocarla, no le devolví el abrazo.
— ¿De quién y por qué?— ya me quería ir.
— De las Zays, ellas hacen cosas malas.— dijo muy bajito y se aferró a mí.—Tienen una casa en el bosque, dónde seguramente hacen cosas de satanismo. —Esta mensa. Me quería reír pero me contuve.— No te lo puedo comprobar porque ellas se robaron mis evidencias, ahí tenía la dirección.— no lo revise bien, mierda.— y además, un chico castaño, anda con Lune y él le da las cosas de brujería.— acercó sus rostro al mío. Ella olía a cerveza y cosas extrañas, entre cigarro y mota.— ¿Me cuidaras de ellas? Me tienen envidia.
— Si, claro.— era sarcasmo en su máxima expresión.— Voy a ir a decirles que no se metan contigo ¿Va?— la alejé de mí.
— No, te van a matar.— trató de agárrame. — Ellas mataran a todos los que descubran su secreto.
— No, déjame esto a mí.— evité que me tocara.— No te muevas.
Obtuve lo que quería, no necesitaba más de ella. Al irme, una persona pasó entre los coches, solo logré ver un cabello rubio. No le di importancia, no creía que me haya visto u oído. Quién si me vio, fue Alex.
Me veía de mala gana.— ¿Qué mierda estabas haciendo?— me preguntó cuando llegué a él.
— No es lo que crees.— le dije asqueado.— Quería saber algo.
— ¿Qué?— me siguió
— Nada importante.
— Para que hayas ido con ella, creo que si es importante.— me traté de ir, pero me detuvo bruscamente.— Solo espero que no hagas una tontería de la que te puedas arrepentir.
Heterocromaticos
Un capítulo largo ¿No creen?
Bueno, al final si lo dividí en dos. Esperen al otro que ufffff.
Pero bueno:
¿Qué les pareció?
¿Carolina sabrá de lo que habla?
¿Cómo ven a Nyx y Cris?
¿Y Lune y Cam?
En otras noticias. Hace unos días subí la portada de La libreta azul de Lune, que será como un compilado de pensamientos de Lune sobre Cam, sobre lo que le pasa en general, pero todo pasará en el tiempo de esta historia. Sin embargo, hay detalles que ella mensionará que sucedieron en Francia.
Para los que no me siguen en Ig, no se enteraron o no leyeron mi tablero, pero Proyecto Heterocromía se me fue de las manos y ¿Qué creen? ¡¡¡¡¡Así es amigos!!!!!! Habrá mucho de La saga Heterocromía.
Les dejaré cómo va a quedar:
Antes de escribir PH 2, escribiré Experimento Heterocromía porque están relacionados y justamente la Libreta azul de Lune da pie para EH.
Bueno, creo que eso es todo.
Los amo un chingo.
Ale
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