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🧪Cap34:"Dragón y Flores"🧪

10:30 pm

Nos quedamos un momento así, abrazados sin decir mucho. Al menos hasta que llegó el momento en dónde Lune decidió ir al baño. Se levantó de la cama, sin tratar de tapar su cuerpo de ninguna manera. Después de que salió, entré yo y al salir, me la encontré vestida con una playera negra mía. Le quedaba enorme, le cubría casi todo su cuerpo, dejando a la vista sus piernas y parte de sus hombros.

— Ladrona.— la culpe divertido.

Ella estaba husmeando en mi librero.

— Lo que te voy a robar va a hacer esto.— Del librero sacó un libro y lo comenzó a hojear.— !Está firmado¡

— Te mato.— fui a ella para tratar de evitar su robo.— Es mi libro favorito y firmado por mi autor favorito, ni de broma te lo presto.

— Eres un envidioso... !déjame ver¡.— Traté de quitarle el libro, pero no lo logré.— Benito Taibo también es mi escritor favorito y no tengo ningún libro firmado.

— ¿Ya leíste todos?

Terminamos hablando de los libros de Taibo y de otros más sentados sobre la cama. La niña sacó muchos libros que iba dejando en el colchón, rodeándonos con ellos. Me impresionaba que leyera de todo, desde romance hasta terror.

— Yo creí no te gustaban este tipo de libros.— alzó una edición de Orgullo y prejuicio.

— ¿Qué? ¿Por ser hombre no puedo leer a Jane? — le cuestione divertido.— Tú has leído a Martín y Stephen King.

— No, pero me sorprende.— acomodó varios libros en la cómoda a lado de la cama, para poder acercarse a mí.

Yo ya estaba en boxers, totalmente acostado en la cama, mientras ella estaba sentada de piernas cruzada. La veía diferente, muy diferente y no por lo que acababa de pasar. Un demonio es cruel, pero te envuelve con una personalidad tan versátil y diferente, que te hace querer darle tu alma.

— ¿Por qué me ves así?— se tiró a mi lado, acercando su rostro al mío.

— No sé.— contesté y ella besó mis mejillas.— ¿Qué significa el dragón?

— Me gustan los dragones.— encogió sus hombros.

— ¿Y la flor? No la vi bien.

Se levantó de madrazo mientras que yo me levante un poco, recargándome del respaldo de la cama. Se sentó sobre de mí y noté como ya se había puesto calzones. Levantó mi playera, lo suficiente para dejarme ver sus tatuajes. No evité acariciar su piel, desde su cadera hasta los tatuajes, donde los aprecié mejor. El dragón estaba al costado de su costilla derecha, muy cerca de su bubi. Daba la impresión de que estaba volando y su piel era el cielo.

— Soy yo.— señaló al dragón.— una criatura hermosa pero que todos temen, una bestia que es capaz de incendiar a todos su la atacan.

— No te podría definir mejor.— guíe mi vista al otro lado de su cuerpo, al otro tatuaje.

Eran tres flores azules muy pequeñas, muy pegadas a su seno izquierdo.

— Son flores de durazno.— explicó. Su rostro se tornó melancólico.— Representan a las personas más importantes de mi vida.— Yo no dejaba de acariciar su piel. — Nyx, Dark y...

— !Cameron¡ Me dijo Lune que iba a...— Seth abrió la puerta del cuarto, como ya era su puta costumbre, quedando tieso cuando nos vio.— venir...

La verdad si estábamos en una posición muy comprometedora. Cosa que, en vez de avergonzarme, me daba mucha risa. Lune sonreía ante el shock de Seth, es más, hasta se veía más maliciosa. Se alzó un poco más la playera y movió un poco su cadera, haciendo un movimiento sensual restregándose en mí, no mostró nada, pero ese gesto hizo que Seth entrara en pánico.

— Yo este... Joder.— desvió su vista al piso y terminó peor.

No había tirado el condón a la basura, lo había olvidado hasta que vi como los ojos de Seth se hacían más grandes de lo que eran, un gesto no solo de sorpresa, si no de incomodidad y confusión.

— ¿Te quieres unir?— le insinuó Lune. Sabía que lo hacía para molestarlo y yo estaba disfrutando esto.

Mi hermano intentó responder, pero no salían más que balbuceos y palabras al azar de su boca. Terminó largándose en chinga, al mismo tiempo que azotaba la puerta. Nos vimos unos segundos antes de atacarnos de risa. La jalé para que se recostara en mi pecho abrazándola, inmediatamente escondió su cabeza en mi cuello y me percaté como dejaba varios besos y mordidas.

— Me puedo sacrificar para atormentar más a tu hermano.— Susurró en mi oído.

Y así fue como Seth fue traumado. Tal vez no por los ruidos que pudiéramos soltar, pero la cama no era para nada silenciosa. Terminamos exhaustos que al final, no supimos la hora en que nos dormimos.

Sábado.

8:30 am.

Desperté de un lado de la cama en la que jamás amanecía. Mi brazo estaba alrededor de un cuerpo desnudo, unos pequeños bracitos descansaban en mi pecho y una cabeza reposaba en mi hombro. A duras penas abrí mis ojos, observé como la luz del sol se colaba por la ventana. Giré mi rostro para poder comprobar que la chica a mi lado no era un sueño. Lune permanecía dormida y lo que le sigue. Su respiración lenta y periódica, me demostraba lo inmersa que estaba en sus sueños. La contemplé un instante.

Sus largas pestañas llegaban hasta sus mejillas y las ondas de su cabello creaban un bonito desorden en la almohada. Su nariz estaba fría y lo supe porque se movió un poco a mí, tocando con la punta de su nariz mi cuello. No quería separarme de ella y tampoco la quería despertar. Me gustaba ver a este demonio dormir. Sin embargo, lo tuve que hacer, tenía que ir al baño. Sorprendentemente, la mujer ni sintió cuando me levanté y mucho menos cuando la empujé un poco, porque estaba muy cerca de la orilla.

Una vez hice mis necesidades, me vestí y salí por agua.

— ¿Por qué no me avisaste?— reclamó Seth que estaba comiendo. Solté una carcajada sonora.— Te va a oír.— amenazó.

— No, está más que dormida.— me vacíe agua en un vaso.— Y no sabía que eso iba a suceder.— tomé un poco de agua y después continúe.— Si lo piensas, es tu culpa.

— ¿Por qué es mi culpa?— exclamó indignado.

— Uno, tú le dijiste que iba a llegar al departamento y dos, !Jamás tocas la jodida puerta¡— respondí señalando lo con el dedo.

— Ya aprendí mi lección.— levantó las manos, declarándose inocente.— Pero por lo visto, te la pasaste más que bien.

— No te voy a dar detalles.— golpee su espalda.— Pero sí.

— La quieres hermano.— dijo en un murmuro. Lo vi mal.— Cameron, jamás habías metido a una chica al departamento y menos a tu santuario, es obvio que la quieres más de lo que eres capaz de decir.

— No lo sé.— contesté tratando de evitar el tema.

— Eres un pendejo si no te das cuenta.— terminó por decir.

Desayunamos y platicamos un rato como hermanos, lo típico de los sábados.

— Ya son las 9.— me dijo Seth viendo su celular.— ¿No la vas a despertar?

— Si, voy a verla.

Seguía igual y como la dejé, con la diferencia que abrazaba una almohada. Abrí las cortinas y la ventana con la esperanza que la mayor cantidad de luz, la despertara. No sucedió.

— Lun.— la llamé con cuidado. No hubo respuesta.

Me senté junto a ella. Le hablé, la moví, le quité las sábanas y no se despertaba. No quería zarandearla muy fuerte o levantarle la voz.

— Cam, está sonando este celular.— entró Seth tocando antes, a la habitación y me tendió el celular de Lune que lo había dejado en la sala.

En la pantalla se mostraba la foto de Nyx, que estaba llamado.

Contesté.

— Hola Nyx, soy Cameron.— dije una vez me lleve el aparato al oído.

— ¡Hija de su madre!— gritó y tuve que apartar el celular de mi oreja para que no me dejara sordo.— La mato, la hiper mato. ¡No, ya! me va a oír, !pásamela¡ — Estaba emputada, muy, muy emputada.

— Tranquila, está bien.— traté de calmarla.— pensé que te había avisado.— escuché como Nyx refutaba y decía malas palabras.— Si me dices como despertarla, te la paso.

— Mierda, son las 9.— no dijo nada por un momento.— Va a hacer un desmadre despertarla ¿A quién se le ocurre?

— ¿Cómo la despierto? Ya intenté todo.— no sabía bien cuál era el problema que estuviera conmigo.

No me gustó nada como debía despertarla, apreciaba mi vida. No quería echarle agua encima, así que opté por moverla bruscamente.

— Lune... despierta porque tú hermana me va a matar.— la agité muy feo y ésta medio abrió los ojos.— Ya es de día, ya salió el sol...

— ¿Y quieres que haga fotosíntesis?— Su ronca voz sonaba entre dormida y molesta.— Déjame.

— Te habla Nyx, anda levántate.— la jalé de sus brazos sentándola sobre la cama, toda somnolienta y le di el celular.

— ¿Qué?— contestó la llamada.— Eres una exagerada.

Me salí de la habitación para dejarla hablar a solas con su hermana. Seth le hizo un desayuno a Lune, según él para pedirle disculpas. La mujer se tardó en salir y cuando lo hizo, me morí de risa.

— Esa es mi playera.

Tenía puesto su ropa de ayer, pero con mi playera negra que tomó por la noche.

— ¿Y?— se acercó a mí, me dio un beso en la mejilla y yo la abracé por la cintura.

— Awww.— chilló Seth con ternura.— Les voy a tomar una foto.

— Vete a la fregada.— le saqué el dedo del medio.

Lune me dijo que Nyx entró en pánico porque no llegó al departamento y que su familia la estaba buscando. Al final le dijo que les dijera que estaba con Dark, porque al parecer ninguno de los hijos de los Zays vive con ellos. También aceptó las disculpas en forma de comida de mi compañero de vivienda.

— Va a venir Dark por mi.— Comentó metiéndose un bocado a la boca.

— Nuria quiere con tu hermano.— le robé un pedazo de su waffle.

— Todas quieren con mi hermano.— se metió un fresa a la boca.— Tiene muchas chicas babeando por él... ¿Qué haces Seth?

Voltee a enfrente, dónde estaba parado, tomándonos una foto. Yo estaba recargado de Lune, abrazándola por la cintura mientras ella comía plácidamente.

— Es que nadie me va a creer, por eso necesito pruebas.— dicho esto salió corriendo.

Pasado un rato tocaron la puerta. Sabíamos que era su hermano, así que tomó su blusa y celular, se despidió de Seth y fuimos a la puerta. Del otro lado de la puerta estaba Nyx con una cara de odio, junto a un Dark para nada afectado.

— Aquí está, ya no te estreses. — le dijo Dark a Nyx una vez vieron a Lune.— Qué onda Cameron ¿No te pateó?

Esto es muy extraño.

— No, el problema fue despertarla.— confesé y Lune me dio un codazo.

— Nos vemos el lunes.— Me avisó Lune, cerró la puerta un poco, ocultándonos de sus hermanos para besarme.— Bye.

— Adiós, demonio.— le devolví el beso.

Salió del departamento y se fue junto con Dark, quien se despidió amablemente. La que no se movió para nada fue Nyx.

— Vamos, Nox.— llamó Dark.

— Ahorita los alcanzo.— le contestó.

Los hermanos trataron de llevársela, pero se rindieron al ver su cara de cólera. Una vez desaparecieron los otros dos, la rubia explotó.

— Escúchame bien, Cameron.— me hizo entrar al departamento, empujándome con su dedo.

— No la obligue a nada...

— Cállate.— no estaba jugando. Su voz no era amable, ni gentil como acostumbraba.— Diré esto una única vez y espero entre en tu cerebro.— tomó aire.— Si tu lastimas a mi hermana, de cualquier manera, me va a importar un carajo que seas un ser vivo. Si tú le haces algo que la haga sufrir, te juro que haré hasta lo imposible por hacértelo pagar. Ha pasado por mucho como para que tú juegues con ella o la uses ¿Me entendiste? Estoy de acuerdo con que estén juntos, yo misma te dije como acercarte y no quiero que me hagas arrepentirme haberte ayudado.— Lo decía muy enserio.— No me conoces enojada y no quieres hacerlo.

— No estoy jugando con ella.— Confirmé con dureza.— Me gusta.

— Más te vale.— amenazó y se fue.

Me repetí mentalmente que valía la pena, con todo y las amenazas de su hermana. ¿Qué había pasado en menos de 24 horas? Mucho más de lo que alguna vez me hubiera imaginado. Supe que sentía más cosas por esta mujer de lo que creía y que me gustaba estar con ella, de cualquier manera. Ya sea cantando, viendo una película, comiendo o haciendo cosas indebidas. Me olvida de su apellido, de mi pasado, disfrutando del presente y de ella.

— Ya le envié la foto a mamá.— gritó Seth.— y a Cris.

Lo odió.

Lunes.

12:00pm.

Las clases estaban dándonos con todo. Estábamos a casi un mes de acabar el semestre y los exámenes se aproximaban nuevamente. Cuando llegué en la mañana a la escuela, Cris me estuvo jodiendo con la foto que le mando Seth y no solo le bastó molestarme, se la enseñó a Alex y Nuria. Alex no lo podía creer, vio la foto como por diez minutos sin asimilarlo, por el contrario, Nuria brincaba de alegría y no dejaba de decir que éramos muy "monos". Los aguanté hasta las 11 am, después ya los tuve que amenazar.

— Es que Martensi, awwww.— seguía la loca del cabello azul. Si, se tiñó de nuevo el cabello.

— Ya, cállate. Te van a escuchar.— le ordené.

En los tiempos libres hablamos de mi desastrosa presentación y de cómo nos íbamos a organizar para estudiar para los exámenes. Las gemelas hablaron con nosotros una que otra vez, como siempre. Lune se mantuvo en sus audífonos, ignorando a todos, siendo indiferente a todo. Hablaron con nosotros de la fiesta y luego se nos unieron London y Marihont, quienes se sumaron para ir por alcohol antes de la fiesta. Todo estaba muy bien, nos comentaron que Carolina y ellas se iban a disfrazar coordinadas y todo ese rollo.

Una vez terminaron las clases, cada uno se fue a su laboratorio y afortunadamente me fui con Nuria.

— Necesito que me ayudes con algo.— le dije esperando que nadie escuchara.— pero no le puedes decir a nadie.

— Lo que quieras.— aceptó sin dudar.

— Sé que lo que te voy a pedir es difícil para ti pero, necesito que me consigas una droga para relajar a alguien.— expliqué. Nuria ensombreció su mirada y negó con la cabeza.— por favor... Para la fiesta.

— No, hace mucho que no tengo contacto con drogas.— Nuria por poco cae en problemas de adicción, gracias a una novia que tuvo en los primeros semestres, gracias al Todopoderoso, se dio cuenta del daño que se están haciendo y lo dejó a tiempo.— ¿A quién quieres drogar?— me observó un momento y entendió.— No, no te voy a dar nada si piensas drogar a Lune.

Hola

Espero estén bien.

¿Qué tal el cap?

¿Les gustó?

A mor ver felices a Cam y Lune.

Vamos a ver cuanto les dura.

Saben que pueden dejar su voto y todo eso.

Quería comentarles algo.

Estoy pasando por un momento difícil. No sé realmente que vaya a pasar en los próximos días, y puede que solo exagere (y créanme que prefiero ser una exagerada y hacer drama y al final que no sea nada). Así que no quería dejarlos sin cap por mucho tiempo, si pasa algo.

Si las cosas no se ponen difíciles, en unos días tendrán un nuevo cap. pero si no me han visto ni aquí, ni el Ig, es por eso.

No me olviden y no me odien si no me ven por un rato.

Los quiero con todo el cora.

Ale.

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