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🧬Cap31:" Estás aquí"🧬

— Zarte sí que se está esforzando.— comentó Alex viendo la pantalla de su celular.

— Yo pido ir de spiderman.— Nuria golpeó la mesa, en un modo por reclamar el disfraz.

El primero de noviembre se acercaba, y con ello, una de las celebraciones más esperadas del año.

El día de muertos.

Usualmente ese día se está con la familia; haciendo el altar y preparando las cosas para la llegada de nuestros seres queridos que viajan desde el más allá. Todo se llena de Cempasúchil y pan de muerto, una cosa maravillosa. Ese día, si cae entre semana, es día festivo y no tenemos que ir a la escuela. De nuestra familia han fallecido varias personas, pero solo de parte de mamá. Papá era hijo único y mis abuelos de parte de él, siguen vivos. Con mamá había fallecido hace algunos años el abuelo, aquel hombre que me llevaba al kínder y me compraba chocolates. Desafortunadamente, ellos estaban enterados en otro estado y no podíamos ir. Eso no quitaba que Seth y yo, le pusiéramos su respectiva ofrenda. Sin embargo, antes de la fecha había una que otra fiesta, para festejar que la calaca viene por nosotros. Zarte ya estaba organizando una fiesta de disfraces para el IIBM e institutos afines, como el de química, física, etc.

Ahora, esta es la vida real y pocas veces las personas van disfrazadas a este tipo de fiestas. Lo bueno o lo malo, es que mi buen amigo Zarate tenía una manera de casi que obligar a ir con disfraz.

Cuota.

Así es, sin no llevas, tendrás que pagar para entrar a la fiesta.

— Yo seré el Joker. Total ya tengo problemas mentales.— dijo Cris, intentando ser gracioso. Todos lo regañamos con la mirada.— Buscaré otro.— dijo en una manera berrinchuda.

—!Oh¡— chilló Nuria.— Yo sé de qué vamos a ir.

En su asiento hizo un bailecito de victoria, y con eso, sabíamos que no nos íbamos a librar de ir como ella decía.

— ¿Te ocurre algo?— me cuestionó Cris.

Desde hace unos días estaba muy pensativo, intrigado y con varias preguntas opacado mi cerebro. La carpeta que había encontrado, no solo contenía fotos con Lune y el chico. Tenía documentos con exámenes de laboratorio, un folder delgado que tenía un 037 grabado y varios papeles que no comprendían de que eran. El folder era de Carolina, quien no había reclamado nada, pero desde ese día había estado muy callada y nerviosa.

— No, estoy bien.

En lo que Nuria terminaba de bailar, las gemelas entraron a la cafetería. Nyx nos vio de inmediato, mientras que Lune caminaba directo al mostrador, sin prestar mucha atención.

— ¡Chicas!— gritó Nuria.

Nyx volteo a verla y mi amiga, que puede le dé un zape, la invitó con una extraña seña a qué las dos se sentaran con nosotros.

— ¿Qué haces?— le susurré entre dientes.

— Te ayudo a ti y a Cristiano.— señaló.— No sé porque te quejas, ni que no quisieras.

Le iba a contestar, de no ser porque la rubia arrastró dos sillas a nuestra mesa y se sentó, jalando a Lune con ella.

Todos saludaron.

— ¿Ya vieron lo de la fiesta?— las interrogó Nuri. Está no iba a dejar de estar emocionada.

— ¿La de disfraces?— Preguntó Lune antipática, normal en ella.

Aunque su tono de voz y puede que algunas de sus expresiones, eran tajantes, se encontraba tranquila y sorprendentemente amigable. Aunque no lo crean.

— Si ¿Van a ir?— Cristopher evidentemente estaba muy intrigado de saber si las gemelas irían, por Nyx más que nada.

— ¿Vamos a ir?— Nyx le preguntó a Lune con una cara de perrito mojado.

— ¿Yo qué? — la volteo a ver divertida.— No soy tu mamá.

—Días después de la fiesta, es el cumpleaños de Nuria y ahí vamos a festejar.— Comentó Ale.

Ese era el verdadero motivo por el que la niña de cabello verde, esperaba tan ansiosa la fiesta. Además de que iba a ir su nuevo novio.

— Yo si voy.— se apuntó Nyx.

— ¿Tú vas?— pregunté al aire, pero era claro a quien iba dirigida mi pregunta.

— Quizá.— contestó ella.

Nos pasamos un rato platicando de los disfraces y lo que podemos llevar. Lune está necia a no llevar algún disfraz, como yo, pero eso no detenía a Nuria y a Nyx a tratar de convencernos para ir con uno.

— ¿Su cumpleaños es pronto? Porque si es así...— Cris no terminó la oración, se quedó sin palabras al ver la expresión de Lune y Nyx.

Lune no te iba a decir sus emociones, no te diría si está triste o feliz. Y no había manera de saberlo, no si no la conoces. Una de las cosas que me di cuenta, es que sus ojos reflejaban mucho de lo que siente. Si ponías atención, de alguna loca manera su mirada te gritaba todo lo que le pasaba. Así que está vez, su mirada ensombreció, no de una manera molesta, más bien como si le hubieran recordado el peor de los momentos de su vida. En cambio, el rostro de Nyx se volvió melancólico y triste. De la nada, Lune se levantó de la silla y sin decir nada, se fue. El ambiente estaba entre tenso y confundido, y yo no tenía ni la más remota idea de que hacer.

— ¿Dije algo malo?— pudo hablar Cris después de unos segundos después de su trance.

— No.— Contestó la rubia, quien seguía viendo por dónde se fue su hermana.— No dijiste nada malo.

— ¿Estás bien?— Nuria le puso una mano en su hombro para llamar su atención.

Nyx volteo a verla y con una sonrisa forzada le dijo:

— 15 de diciembre.

¿Qué tanto escondían?

No comprendía nada de lo que estaba pasando.

— Ese es nuestro cumpleaños.—explicó en un susurro.— pero no le digan a nadie más.

— Sé que tal vez no es mi problema,— Alex solía ser muy empático con las personas, y pocas veces se metía en los asuntos personales de otras personas pero, creo que está vez no.—¿Sucede algo malo?

— Ustedes son lo más cercano que tenemos como amigos.— Nyx hablaba viendo a la nada. — Por eso les voy a comentar.— Soltó un suspiro profundo.— Nuestro cumpleaños es una fecha que nos trae malos recuerdos.

—¿No... No lo celebran?— Cris le agarró la mano, en apoyo.

—No, nos damos uno que otro regalo al día siguiente, pero ese día no.— recibió cariñosa la mano de Cris.

Los presentes en la mensa estaban hackeados, conmocionados y sumamente aturdidos. Nos dijo que su cumpleaños era una fecha triste, que era tan malo que era mejor no mencionarlo ¿Qué demonios se decía ante eso?

— Llegaremos todos juntos a la fiesta.— Hablé, cambiando de tema.

— Sí, si quieren pueden llegar con nosotros.— Alex me siguió la corriente.

Platicamos otro rato, sin tocar el tema de los cumpleaños. Nyx accedió a ir a la fiesta y dijo que iba a obligar a ir a Lune. La rubia pudo dejar de lado su tristeza y hablar como si no hubiera pasado nada. Mentiría si dijera que la confesión de las Zays, no me causó curiosidad. ¿Qué pasó en esa fecha que las afecto tanto? Debió ser algo muy delicado como para que Lune no pueda escuchar la mención del día. Claramente, no iba obtener respuestas por ninguna de las partes.

Hoy no tenía experimentos que hacer, solo debía esperar a que dieran las 6pm para sacar mis cajas con bacterias y guardarlas al cuarto frío. Mientras esperaba ese tiempo, me dedicaba a armar mi presentación de mi seminario. Y me estaba frustrando. No lograba hacer una presentación en la que me sintiera cómodo, y explicara mi tema fácilmente. La doctora Wood ya me había cambiado como 4 diapositivas y me había puesto otras, con cosas que jamás había visto. Súmale a eso que estaba teniendo un debate interno sobre hacer algo o no.

Dieron las 6 pm y saqué mis cajas de la incubadora. Caminé perdido en mis pensamientos hacía el cuarto frío. Al adentrarme al dichoso cuarto, me lleve la sorpresa de que no estaba vacío. Lune estaba recargada de una pared viendo un punto fijo en el piso.

— Hey.— Se sobresaltó ante mi pequeño saludo. Seguía estando afectada por el tema de la tarde, se le notaba en su actitud.— ¿Todo está bien? — Asintió levemente. — ¿Cuánto tiempo llevas aquí?— Acomodé mis cajas en un estante exclusivo de mi laboratorio.

— Un rato.— No parecía tener muchas ganas de hablar.

—Te vas a congelar, a enfermar y seguramente Nyx se va a molestar.— le dije yendo a ella, tomé su rostro con mis manos, notando lo fría que estaba su piel. Su mirada ahora estaba triste.— ¿Quieres ir al cine o por un café?

— ¿No puedes estar sin mí?— bromeó. No fue una broma sólida, pero la intensión cuenta.— Hoy no puedo, pero ¿Mañana?

— Tal vez.— contesté divertido.

— Está bien, me dices.

— Ven.— Me estaba preocupando. Esperaba que me mentara la madre, que me molestara o algo, no que me diera la razón.

La tomé suavemente del brazo y la saqué del congelador gigante. Se dejó guiar por mí, hasta un pequeño rincón de las escaleras.

— No quiero hablar.

—No lo hagas, pero no trabajes o hagas algo si te sientes mal.— Sus ojos estaban vidriosos, más por cansancio.— Te veo mal, y aunque seas la genio de todo el país, no vas a poder hacer nada bien en este estado.

Me vio unos segundos e hizo lo que menos me esperaba.

Me abrazó.

No supe que hacer al inicio. La mujer más dura me estaba abrazando ¿Qué fregados debía hacer? La envolví en mis brazos y ella rio.

— No te voy a comer.— comentó.

— Me daba más miedo que me golpearas.

— Gracias.— se separó y comenzó a irse.

— ¿Qué dije?

— Nada y todo.

Pinche loca.

Me confundía mucho cada vez que estaba con ella, pero me llenaba algo dentro de mí, que no sabía que estaba vacío. No la necesitaba cerca de mi todo el tiempo, pero cuando estábamos juntos se volvía todo color azul.

Al día siguiente todos llegamos a la hora de la clase del Saez, un desperdicio de mañana porque a última hora decidió que no iba a venir. Nos encontrábamos afuera del salón, hablando sobre cosas banales.

— Por favor, Cameron.— suplicaba Nuria.— Alex y Cris aceptaron.

— No, me niego a ir disfrazado.—Ya había conseguido los disfraces para todos, debo decir que si eran originales. Eso no quería decir que yo me lo iba a poner.

— Es mi cumpleaños.— Siguió insistiendo, mientras hacía pucheros.— Ándale.

— No.

— Te odio.— me sacó la lengua.

Las únicas que faltaban de llegar, eran las Zays. Todos los otros de la generación estaban esperando la siguiente clase o de plano ya se habían ido.

— Carolina está muy rara.— habló Cris.— Ayer escuché como estaba alterada por un folder que perdió, por lo que escuche tenía cosas delicadas.

— Y no habla mucho desde hace unos días.— comentó Alex. — Es curioso, siempre tiene algo que decir.

Preferí no opinar. El tema era incómodo para mí.

— Hola ¿No piensa venir el doctor?— Nyx llegó a nosotros.

— Eso parece.— Respondió Alex.— ¿Ya casi acabas la presentación para el seminario, Cameron?

— ¿Qué seminario?— Cuestionó Nyx.

La vi raro. Ella organizaba los seminarios institucionales, tenía las fechas, los horarios, los temas y todo para ello ¿Cómo se le olvidaba algo tan importante?

— El institucional, Nox.— Le explicó con calma Lune, colocándose a lado de ella.

— ¿Cuándo es?

— El jueves.

— ¿Y quién lo va a dar?

— Cameron.

Al principio pensé que estaban bromeando, sin embargo, la cara de Nyx era de una gran confusión.

— Ya casi la termino.— dije sin muchos ánimos.

Me estaba costando más trabajo hacer la bendita presentación. No estaba seguro de nada y cada día me sentía menos preparado. Lune me miró fijamente, escaneando mi comportamiento y mi respuesta, estaba completamente seguro que supo cómo me estaba sintiendo. No dijo nada, pero noté como necesitaba decir algo.

— Si no va a venir, me voy a terminar un experimento.— Nyx se fue y junto con ella, Cris.

— Ajá, hacer experimentos.— dijo Nuri sarcástica. Reímos ante su comentario.— ¿Te gusta Marvel?— la pregunta era para Lune.

Se veía mucho más tranquila que ayer, y un poco más alegre.

— Si.— contestó con simpleza.

Alex me vio levantando una ceja y supimos que era lo que tramaba Nuria.

— ¿Cuál es su súper héroe favorito?

— Doctor Stranger ¿Por?

La odio.

— Curiosidad.—La niña del cabello loco me miró con superioridad.

Después un rato, tuvimos la clase de biofísica y en medio de la clase, me llegó un mensaje de texto. Un poco sordeado, revisé el celular por debajo de la mesa.

Mensaje de texto.

Lun:

¿Quieres ayuda con tu presentación? O si quieres dejamos la salida para después.

Yo:

Mejor dejemos la salida para otro día, necesito meditarlo solo.

Lun:

Está bien.

Al término de la clase, como es obvio, los alumnos salieron del salón, pero algo hizo que todas las niñas se quedarán a medio pasillo. Susurraban y parecían muy extasiadas por algo. Yo, Alex y Lune, éramos los únicos que no habíamos salido.

—¿Qué está sucediendo?— me dijo Alex como sí yo supiera.

Me encogí de hombros en respuesta.

Incluso Nuria estaba metida en la bola de mujeres, que parecían niñas de secundaria viendo a un actor. Alex y yo salimos y supimos el porqué del alboroto; Un chico estaba recargado del balcón, como esperando alguien. Vamos, era chico mucho mayor que nosotros, no podía decir que era viejo, quizá estaba en los 26 o 27 años.

— Está guapísimo.— me susurró Nuria.

Era un hombre muy alto, de cabellos oscuros y piel blanca.

— Dios, quiero que me haga lo que quiera.— soltó Carolina y no evite asquearme.

— Es todo un dios griego.— Comentó London.

Las escuchaba y ni siquiera estaba tan cerca de ella, seguramente el chico también podía oír sus comentarios, aunque no se veía incómodo o que le importara. Lune salió del salón, colgándose la mochila. Vio confundida a todas las niñas y volteo a dónde ellas. Su cara cambio completamente, de desagrado a una de extrema felicidad e impactada.

El chico también la volteo a ver, dedicándole una sonrisa y mirada curiosa. Lune era bellísima, no me sorprendía en lo absoluto que se fijarán en ella. Lo que si me sorprendió fue lo que pasó a continuación.

— Estás aquí.— Exclamó Lune en un tono que todos, pero todos oímos.— ¡Dark!— gritó.

Salió corriendo a él y se lanzó a sus brazos, este la atrapó alzándola al aire.


😁

Los amo.

Bye.

PD. ¿Teorías?

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