Jueves.

11:45pm.

Mi cabeza estaba atascada de mucha información, tanto personal como de la escuela. La noche anterior me la había pasado estudiando para los siguientes exámenes que se aproximaban. Ya concluimos el 2do período y justamente, mañana, tenía el examen de virología. Luego estaba el temita de Lune, pero podía dejarlo de lado por un momento y ocuparme del problema que me dio mi tutora, la doctora Wood. Les platico. Pues resulta que hace unas semanas mandamos a hacer unos oligos, como los que llevaba Lune a secuenciación masiva. Sin embargo, por obra de un imbécil, la secuencia se borró y ahora no sabemos que es qué.

Secuenciación masiva.

¿Qué es? Bueno, en pocas y sencillas palabras, es un laboratorio gigante que se dedica a, vaya la redundancia, secuenciar miles de genes, genomas, hacer oligos y dNTP's. Por secuenciar, me refiero a conocer el orden de nucleótidos que tienen estas moléculas de la vida. Todos, absolutamente todos los laboratorios del IIBM e instituciones de investigaciones biológicas, traían los genes de sus proyectos o venían a solicitar sus oligos, etc. Evidentemente no era gratis, se pagaba por cada uno de estos servicios y no era barato. Afortunadamente, el laboratorio contaba con un archivo, en el cual se guardaba cada gen que ha sido secuenciado, cada oligos que han echo y a quienes se le han dado.

Pues ahí estaba yo, yendo a secuenciación masiva porque mi doctora perdió la secuencia del oligo que acabamos de manda a hacer.

— Hey, John.— Saludé mientras entraba al establecimiento.

— Hola, Martensi.— Respondió amablemente.

— Te vengo a molestar.— expliqué apenado.— Perdimos la secuencia que mandamos a hacer apenas y...

— Comprendo, no te preocupes.— dejó de hacer lo que sea que estuviese haciendo.— Ven.

Lo seguí hasta un cuarto lleno de gabinetes que, a su vez, estaban llenos de folders que contenían los registros ordenados por fecha de pedido.

— La otra vez la pobre de Nuria, estuvo todo el día metida aquí.— comentó. John es uno de los tantos encargados del laboratorio. Es un doctor muy joven, tiene 32 años y ya es socio del laboratorio más importante del instituto.— También viene mucho por acá Nyx.— soltó de repente. Quedé confundido ante su comentario. — Ella es de tu generación ¿No?— John no se dio cuenta de mi expresión de confusión y continúo platicando como si nada.

— Si.— Contesté dudoso.— ¿Vienen mucho las hermanas? — Sacó unas llaves de su bolsillo, escogió una y la introdujo en la cerradura del cuarto.

— Nyx es la que se la vive aquí. Ella hace sus propios oligos, no deja que lo hagamos nosotros.— empujó la puerta para abrirla completamente.— Ya hasta tiene una mesa dónde trabaja y así. Creo que no confía en que hagamos bien sus genes sintéticos. Lune solo pide sus oligos para HIV, que ya tenemos la secuencia en la base de datos.

Que pendejo.

Lune no había salido del laboratorio de su padre, había salido del de su mamá. Todos conocíamos en que laboratorio estaba cada uno, y con que trabajaban, no porque fuéramos chismoso o algo así. Lo sabíamos porque cada uno se especializaba en algo en particular y así, cuando teníamos dudas de algún tema en específico, ya sabíamos con quién ir.

Por ejemplo, cuando quería saber algo de bioinformática iba con Alex, para saber algo de química orgánica y bioquímica con Cris, a Nuria le preguntaba cosas que tenían que ver con plantas y conmigo venían si querían saber algo de virus o bioquímica molecular. Por eso, sabía muy bien que Lune estaba tratando de hacer una mutación en los genes que codificaban los receptores de HIV y así tratar de evitar la infección a las células, en el laboratorio de su padre. Mientras que Nyx, en el laboratorio de su madre, intentaba encontrar los genes intermediarios en la ovogénesis del pez cebra, vaya, en el desarrollo del embrión.

Así que tenemos dos preguntas aquí. ¿Los oligos que llevaba eran de ella o de su hermana? ¿Por qué Nyx quiere hacer genes sintéticos, si lo que ella hace es encontrarlos?

Esto está muy, muy raro.

— De todas formas aquí están todos los registros de los genes que hacen las dos.— me invitó a pasar al cuarto.— Eres de confianza, busca tu archivo aquí.— señaló un cajón que estaba frente a mi.— ya sabes dónde está la copiadora.

— Muchas gracias.

— De nada, solo dime cuándo acabes para cerrar.— dicho esto, se fue a terminar lo que estaba haciendo.

Tenía que apurarme a sacar copia de mi archivo, porque en menos de 10 minutos Alex daría su seminario. Me dediqué a buscar mi folder, alejando todos mis pensamientos curiosos o al menos lo intenté, de no ser porque me tope con el folder de cosa 1 y cosa 2.

Soy una mala persona por esto.

Tomé ambos folders y les eché un vistazo. Lune había pedido oligos hace meses, pero Nyx, ella sí que estaba muy seguido por aquí. Hacía oligos cada semana y de una secuencia bastante larga. Mi intuición me decía que algo estaba mal, que era muy extraño esto. Quizá me meta en un problema por esto, pero no pienso hacer nada malo, solo intentaré descubrir que es lo que hacen. Tomé ambos folders y les saque copia a las secuencias de sus últimos genes, y luego saque los míos. Terminé y devolví todos los folders a su lugar, y como los había encontrado.

— Listo, John.— le anuncié.— gracias.

— Muy bien.

Me despedí y caminé rápido, con mi carpeta que contenía las copias en mano. El auditorio de la facultad, se encontraba en el último piso del edificio, ocupando la mitad de toda la planta. Llegué casi corriendo porque debía firmar la lista de asistencia, si no me pondrían falta y eso afectaría a mi desempeño. El pasillo estaba relativamente lleno de gente, pero no tanta como me esperaba. A lo lejos, un poco alejadas de la entrada del auditorio, platicaba muy felices las Zays. Me sorprendió ver a Nyx aquí, ya que había faltado casi toda la semana. Al verla, me percaté que realmente si había estado muy enferma. Tal vez no lo noté cuando fuimos a verla, pero ahora podía contrastar a la Nyx enferma y a la sana. Esta Nyx lucía radiante y nada decaída, no tenía ojeras, ni estaba gris, contrario con la que vi en el departamento.

Me hubiera sorprendido por su cambio, de no ser porque la actitud de Lune era aún más impactante que ver a una Nyx sana. Lune sonreía abiertamente con una felicidad palpable. Vestía un pantalón negro rasgado, una playera blanca con un pequeño estampado de un gato, un café y un libro de color dorado en su pecho, y unas botas con un tacón enorme de color negras brillantes. Hacía un bailecito levantando las manos, que hacía reír fuerte a su hermana. Aún no llegaban los de mi generación y frente a ellas estaban las listas, así fui hacia allá.

— Están bien cool.— chillaba Lune emocionada.

Levantó el pie enseñándole sus botas a Nyx. La gemela rubia se carcajeo ante su hermana emocionada. No reprimí una sonrisa al ver la escena. Se me hacía muy raro ver a Lune sin su fachada sería e indiferente, incluso llegué a creer que no le emocionaba nada, dejando de lado a todo lo referente a Taylor Swift.

— ¿Recuperaste tu secuencia?— Cris me palmeo las espalda, en modo de saludo.

— Cameron.— saludó nervioso Alex.

— ¿Qué onda? — respondí dejándoles libre el espacio para que firmaran.— Si, ya la tengo.— Señalé mi carpeta.

En lo que ellos firmaban, escuché como la rebelde le preguntaba a su hermana si quería que ella presentara el seminario, la rubia le dijo que no, que ella lo hacía porque se sentía muy bien y sabía que Lune odiaba hacer las presentaciones.

— Hola, chicos ¿Y Nuria?— El cielo definitivamente se iba a caer. Quedé en shock, y no fui el único. Alex y Cris vieron a Lune, quien nos estaba saludando muy contenta, como si estuviera loca.

Ya perdió la cabeza.

—Hola.— llegó a saludar su hermana.

Cómo ninguno de los dos hombres a mi lado contestaba, tuve que hacerlo yo. — Hola, no sé dónde anda Nuria, pero no debe de tardar.— dije mientras los dos regresaban de su viaje astral.

— ¿Estás listo, Ale?— le preguntó Lune.

Ok, esto si está muy extraño.

Lo primero que hizo Alexander fue verla muy sacado de órbita, después se recompuso y contestó:

— No, no me siento listo.

— Te irá bien, no te preocupes.— le palmeo su brazo con amabilidad.— Iré a conectar el proyector y todo eso, ahorita los veo. Se metió al auditorio, dejándonos peor.

— ¿Segura que no está enferma o se golpeó muy duro la cabeza?— pregunté a Nyx, pero sin dejar de ver por dónde se había ido la otra.

— Yo que ustedes pediría un deseo.— se rio.

— ¿Es normal ese comportamiento?— soltó Cris anonadado.

— Si, pero cuando no está en público y solo con quién confía.— explicó la gemela.— Nos dieron una buena noticia y tiene botas nuevas, es como su día de muertos adelantado.

— ¿No es navidad?— Cuestionó Alex.

— No es muy fan de la navidad, prefiere día de muertos.— Ya me estaba acostumbrado a no entender nada de ella, pero había cosas, como esta, que me llamaban muchísimo la atención.— Deberías aprovechar Cameron.— sugirió Nyx.— Esta muy, pero muy feliz. Hoy no te mataría.

— Gracias por el consejo.— agradecí con sarcasmo.

Entramos al auditorio. Cris y yo, nos fuimos a sentar en las sillas acolchonadas de color azul, mientras que Alex y Nyx se iban al frente. Una vez sentados, me dediqué a ver cómo Lune se paseaba por todo el lugar y brincaba como niña chiquita emocionada.

— Está loca.— me dijo Cris.

— Y que lo digas.— Concordé con él.

— Hoy voy a hablar con Nyx.— Informó desde su asunto y viendo a la rubia con añoranza.

— ¿Le contarás?

Cristopher padeció de depresión en nuestros años de preparatoria. El detonante de todo fue la repentina muerte de su madre. Su mamá era un mujer joven y llena de vida, nadie se imaginó que iba a dejar este mundo tan pronto y de una manera tan impactante. La muerte se la llevo en un accidente de auto; Ella vino a dejar a Cris a la escuela y por una falla en los frenos se estrelló. Para Cris fue una noticia muy dura de procesar y muchas veces se culpaba a si mismo de su muerte, puesto que, si no lo hubiera llevado, ella jamás se abría accidentado. Su padre estuvo con él en todo momento y se dio cuenta que Cris no estaba solamente triste, que necesitaba más ayuda de la que un padre le podría dar. Estuvo varios años en terapia y con medicamento, fue un proceso muy difícil para él y para mí que lo conocía desde la secundaria. Desde ese entonces, éramos muy cercanos y me tocó estar con él en los momentos más difíciles. Lo superó poco a poco, pero es una enfermedad que deja secuelas y muchas marcas. Nunca volvió a ser el de siempre, pero nadie más que yo lo notaba. Alex y Nuria, lo conocieron aquí, en el instituto, y después de mucho tiempo de conocerlos les pudo contar lo que había pasado.

El Cris alegre que se veía por los pasillos de la facultad, solo era la sombra de la felicidad y alegría que antes era. Yo veía cada vez que su cara cambiaba de feliz a estar tan pensativa, como aquellas veces en las que tenía episodios fuertes y aunque hace mucho tiempo que no tenía, ni sus ataques de ansiedad, ni depresivos, si estaba pendiente de sus reacciones a estímulos negativos. Y desde que apareció Nyx, no había visto señales de nada de eso, ni siquiera la vez en la que Nyx lo rechazó.

— Si, le contaré antes de pedirle que sea mi novia.— Cris tenía miedo, mucho miedo de que ella lo viera de otra manera, no me lo decía directamente, sino entre líneas.

Ese era el motivo por el cual era muy sentimental, por lo que apreciaba todo y se preocupaba por aquellos quienes quería, por eso, cuando Nyx se enfermó estaba un poco alterado. No quería perder a nadie más.

— No te va a ver de distinta manera.— dije con toda la sinceridad del mundo.

El auditorio se llenó y Alex comenzó a explicar su proyecto, que nadie más que él, entendía.

" Modelaje in silico de la ATPasa"

Un título corto para lo que en verdad hacía. Les contaría de que trató, pero me perdí a media exposición, no porque no explicara bien, más bien no entendía nada de bioinformática y de programación. Al término de su presentación, los doctores y varios alumnos que, si entendieron lo que decía, lo atacaron con preguntas, unas bien elaboradas y otras, que hasta yo sabía que eran solo por tener una participación. Salimos del seminario y yo decidí que podría seguir el consejo de la rubia e intentar un movimiento con Lune. Pero primero tenía que dejar la carpeta en mi laboratorio y checar que no tenía nada pendiente. Nuria no se sentó con nosotros, porque como es costumbre suya, llegó tarde y tuvo que sentarse hasta atrás. Esperamos a Alex, que entregaba el cañón y hablaba con su tutor. Luego de un tiempo vino con nosotros y juntos, nos dirigimos a las escaleras.

— Las gemelas están checando lo del siguiente seminario.— informó Alex, pero el que estaba interesado en eso era Cris.

Bajábamos las escaleras sin nada de prisa. Yo iba adelante de todos, Nuria nos contaba de su novio y todos los demás decían algo para ella. De repente, sin previo aviso, Lune paso a nuestro lado corriendo y riéndose como niña pequeña.

—!Te vas a caer¡— Nyx gritó entre risas a nuestras espaldas.

Lune no se detuvo y paso a lado de mí. Lo siguiente que sucedió y que nadie, pero nadie comprendió el cómo. No sé si dio mal el pasó, que lo dudo porque esta mujer no solo sabe cómo caminar en tacones, sino vivir con ellos, quizá fue mala suerte, no tengo ni la menor idea. Lo único que mi cerebro fue capaz de captar, fue el momento en el que Lune iba directo al piso. Intenté, como las veces anteriores, de evitar que probara el suelo, sin embargo, esta vez no fui lo suficientemente rápido. La heterocroma se fue directo y sin escalas al suelo, afortunadamente no rodó todas las escaleras, solo azotó como res y se quedó acostaba en el piso, boca abajo. Me asusté tanto que no me di cuenta que se estaba muriendo de risa, hasta el instante que me hinqué junto a ella para ver si estaba bien.

Una risa estruendosa sonó por todo el pasillo. Nyx estaba a centímetros de nosotros y se estaba atacando de risa, al igual que su hermana toda tirada.

Hello¡¡¡

¿Cómo están?

¿Me extrañaron?

Espero que si, bueno. En estos días he visto nuevas personitas que están leyendo esta historia y me hace mucha ilusión. GRACIAS por darle una oportunidad. Es un sueño que me leen, así que espero les esté gustando.

En otros asuntos, sip, cambie la portada y posiblemente lo vuelva a hacer, pero más adelante.

¿Cómo les pareció el cap? ¿No aman a Cris? Yo si, es muy bello. 

Me pueden dejar su voto y comentar libremente, siento bonito cuando lo hacen.

No sé si decirles, pero estoy trabajando en un plus para esta historia y que realmente estoy amando. Les digo, no sé si decirles bien bien que es, pero si quieren, díganme.

Los quiero un chingo.

Ale