Me levanté de la cama como alma en pena al igual que cada lunes. Hoy no era un día distinto: Clases por la mañana y tiempo libre por la tarde. Tiempo que pasaría, como hacía siempre, en Tumblr y We Heart It buscando noticias y posibles teorías por confirmar sobre mi banda favorita; Ungravity. Pero ahora no. Ahora debía vestirme, desayunar e ir a la cárcel a la que comúnmente llamamos instituto.

El instituto es guay si estás en el último o incluso en el penúltimo curso, pero, cuando todavía eres pequeña como yo y todavía estás en cuarto* es un poco (bastante) jodido.

Sin embargo, todo tiene sus pros y sus contras. Y es que en nuestro curso hay la mayor concentración de chicos guapos de toda la ciudad. Benditas sean sus madres, padres y cualquiera del que hayan heredado los genes. Liam, Dan, Connor, Jackson, Fred, Eric, Jason, Diego, Alex, Simon, Luke... Y luego estaba Evan.

¿Nunca habéis conocido a alguien al que queréis sacarle los ojos y arrancarle las uñas para luego hacer que se las coma? Pues eso era exactamente lo que sentía por ese... Ese estúpido egocéntrico y arrogante bicho del demonio. Pero sin embargo, a Amy le parecía guapo. Sí, la niña se había golpeado la cabeza al nacer. Seguro que le habían quedado secuelas.

Usando una gran fuerza de voluntad, me fui directa a la cocina. Tomé mi usual desayuno que consistía en un bol de cereales con leche y una manzana verde. Sinceramente, odiaba desayunar. Nunca tenía hambre por la mañana y siempre me obligaban a comer. Vale, se suponía que era la comida más importante del día, pero mi organismo parecía ignorar ese dato. En fin.

Acabé de desayunar y volví a subir a mi cuarto, ésta vez para vestirme. Y la escena que me encontré fue muy traumante.

En mi familia éramos tres: Mi madre (la bondad personificada), mi hermano (la estupidez personificada) y yo (la perfección personificada). Mi padre... Bueno, él había muerto hacía tres años en un tiroteo. Había llevado a mi madre a cenar a un restaurante muy caro por su aniversario. Hubo una especie de conflicto que acabó en un tiroteo.
Nunca supimos por qué exactamente uno de aquellos dos tipos apuntó a mi madre con su pistola. Tampoco porqué disparó. Pero sí sabía que mi padre había muerto como un héroe salvando a mi madre; se puso delante suya en el momento justo, y las balas impactaron en su cuerpo en vez de en el de mi madre. Se habría salvado de no ser por el accidente en cadena que había habido a pocas manzanas de allí, que había retrasado la ambulancia. Murió en los brazos de mi madre. Una historia bastante trágica, que acabó encerrando a dos de los proveedores de droga más peligrosa de la ciudad. Él no lo sabía, pero aquella noche había salvado muchas más vidas aparte de la de mi madre.

Regresando a la escena traumante de antes... Bien, mi hermano pequeño estaba besando con ganas al único peluche de mi infancia que conservaba.

—¡Señor Oso!— grité. No me culpen. Que tu hermano tratara de meterle la lengua hasta la garganta a tu peluche era bastante traumante— ¿¡Se puede saber que demonios estás haciendo!?

Will no podía estar más sonrojado. Se dejó caer en mi cama mientras suspiraba derrotado.

—Es que no sé qué hacer. Hay una chica de mi curso que me gusta mucho, pero ella ni siquiera sabe que existo— Me senté junto a él. Creo que es hora de tener una charla de adolescente a adolescente.

—¿Y cómo es esa chica?— Will se sonrojó aún más. Incluso soltó un suspiro. Padecía la enfermedad de la quinceañera enamorada, de eso no hay duda.

—Pues... Es lista. Ella es genial. Ama Star Wars, como yo. Ama todo lo referido a los superhéroes. Juega a videojuegos. ¡Hace unos dibujos increíbles! Es graciosa, torpe y adorable. También es amable y bondadosa. Es como una superheroína, pero sin poderes— Suspiré.

—Parece la chica perfecta para ti—Él sonrió, de acuerdo a cómo la había descrito— ¿Sabes una cosa? Estoy seguro de que te conoce. Hazme caso; las chicas no somos como los chicos. Nosotras nos fijamos en todos y tratamos de no olvidarnos de vuestros nombres y personalidades. Puede que a las más despistadas se les olvide tu nombre, pero no te preocupes; saben que existes— Will volvió a sonreír. Sin duda le acababa de infundir el valor necesario como para ir a hablar con la chica.

—¿Crees que sería buena idea acercarme a hablar con ella?— preguntó dudoso.

—Sin ninguna duda— le sonreí— Pero ahora en serio, ¿por qué estabas besando a mi perro de peluche?— No sé qué me había fumado cuando decidí nombrar a mi dálmata de peluche Señor Oso.

—Es sólo que quería estar preparado para el día en que por fin la besara— admitió, ruborizándose aún más. Le di varias palmadas en el hombro mientras le echaba de mi habitación. Tenía que cambiarme de ropa para ir al instituto. Yo querría haber ido en pijama pero las normas me lo impedían. Odiaba a los malditos seres despreciables que habían decretado que "ir en pijama" provocaría un escándalo y debía estar prohibido.

...

El horario de los lunes era peor que el de cualquier otro día de la semana. No por el hecho de ser lunes como tal, sino por las clases: Matemáticas a primera hora, seguido de física y química. Después historia, francés y psicología. Y yo me preguntaba quién era el genio que había decidido que dar psicología a las 2 de la tarde era sano para la mente de unos adolescentes con las hormonas completamente revolucionadas.

—Trastorno Bipolar— La profesora Dianne, si no recuerdo mal, leyó las dos palabras escritas con letras grandes y mayúsculas en la pizarra. Resistí el impulso de levantarme a aplaudirle en su cara y gritar algo así como: ¡Bravo! Sabes leer. Aquí tienes tu Óscar, Y luego lanzarle un borrador o algo por el estilo a la cara. Pero eso sólo habría bajado mi nota media, y en psicología precisamente no iba muy sobrada— ¿Sabe alguno de vosotros lo que significa?— algunos levantaron la mano. Otros, como yo, preferían no tener que hablar frente a toda la clase o simplemente estaban demasiado ocupados mirando sus uñas o pensando en otras cosas.— ¿Señorita Evans?— La clase entera de giró hacia mí, ¡Vaya! Nunca nadie sabe mi nombre pero hoy parece que todos me conocen, qué casualidad.

—Es algo así como una enfermedad psicológica que te hace cambiar de estado de ánimo constantemente, ¿no?— solté sin ningún interés. La profesora pareció algo impresionada al ver qué sabía lo que era ser bipolar. La miré desafiante, ¿tan tonta creía que era?

—Muy bien, señorita Evans. El trastorno bipolar o Bipolaridad es el diagnóstico psiquiátrico que describe un trastorno del estado de ánimo. Clínicamente se refleja en estados de manía o, en casos más leves, hipomanía junto con episodios alternantes de depresión, de tal manera que el afectado suele oscilar entre la alegría y la tristeza de una forma casi radical— explicó. Yo ya había dejado de escucharla cuando dijo El trastorno...

—La Bipolaridad es algo que los adolescentes padecéis, de una forma mucho menos extrema que la de las personas que en verdad la sufren, pero tenéis algo parecido. Vuestros gustos no están completamente definidos. Vuestra personalidad se está formando y no sabéis qué es lo que queréis. También sois bastante fáciles de manipular. De hecho, hagamos un experimento. Poneos en parejas— Ruidos de sillas y mesas arrastrándose me taladraron los oídos. En cuanto miré a mi lado, Amy me sonreía perversamente desde su silla— Ese será vuestro compañero para el resto del semestre. Bien, este proyecto es muy sencillo. Debéis escoger a una persona que, obviamente, no esté en esta clase y transformar por completo su personalidad.

Apreté con fuerza el boli que sostenía en la mano. Miré a Amy, quien parecía estar pensando lo mismo que yo: Esta señora se ha vuelto loca.

—Si el experimente da resultado, deberéis exponer el resultado frente al resto de la clase. ¡Ah! Se me olvidaba, vuestra nota final dependerá de esto— El timbre sonó justo en aquel instante, tapando las maldiciones y protestas de los demás estudiantes que se quejaban por la reciente tarea.

Yo sólo podía pensar en una cosa, ¿cómo demonios iba a... Cambiar la personalidad de una persona? ¿¡Era eso acaso legal!?

Además, lo había dicho de una manera tan normal que incluso parecía fácil. Parecía. Quiero decir, ¿cambiar por completo a una persona? Demasiado improbable.

Ya podía ver el enorme insuficiente que iba a sacar en psicología este curso.

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*Cuarto curso: Se refiere a 4 de la ESO. Es decir, yo soy española y allí, la educación escolar (¿se dice así?) es así:

De 0 a 6 años no es obligatorio y se supone que se llama Educación Infantil (en algunos sitios llamado parbulitos), de 6 a 12 años (o de 5 a 11, si cumples años después de que inicie el curso escolar) es la Educación primaria, que va desde 1 de primaria hasta 6 de primaria. Y luego empiezas la ESO (Enseñanza secundaria obligatoria) que va desde los 12 años (o 11) hasta los 16 (o 15), si no repites curso, claro está. Y son 1, 2, 3 y 4 de la ESO. Luego está el bachillerato, que puedes cursarlo o no. No es obligatorio, pero es lo que piden para entrar en la mayoría (por no decir todas) las universidades; son dos cursos: 1 y 2. Y ya luego vas a la universidad y trabajas y eso XD.

Por lo tanto, Skyler, Amy, Evan y demás están cursando el equivalente a 4 (es cuarto, no cuatro pero no encuentro el maldito circulito en el teclado) de la ESO. Tienen unos 15-16 años, pero todos ellos nacieron el mismo año, ¿me explico? Es decir. Ahora mismo es mediados de Septiembre ya que en España el curso escolar empieza ahí, duh. Y algunos de los personajes todavía no han cumplido años 7u7

...

Y aquí empieza la verdadera nota de autora:

¡Hey! Mi nombre es Marina, pero puedes llamarme como quieras. Menos Mariana. Mariana prohibido.

En fin, ¿por dónde iba?

Esto... Bueno pues supongo que la mayoría estaréis aquí por mi otro libro Hey Allie *coff coff spam coff coff* y los que no pues... ¡Sed bienvenidos a leer las historias que se me ocurren a las 3 de la mañana cuando no puedo dormir! ¡Tadá!

Lo primero que debo decir es que estoy muy emocionada con este nuevo proyecto, ya que la historia llevaba mucho tiempo en mi cabeza queriendo ser publicada y por fin la voy a publicar XD.

Esta historia está basada en hechos reales, duh. lleramen  , MrsWonderfull9 yo, tratamos de hacer un fanboy... Pero la cosa no salieron bien. Probablemente porque teníamos muy poco tiempo antes de que acabara el curso para hacerlo *insetar carita triste*.

Más o menos subiré seguido. Quiero decir que no subiré uno todos los días, obviamente, pero subiré cada 4 o así.

Os dejo el reparto de los personajes que ya han aparecido (sí, sí hay más) *redoble de tambores*:

Hailee Steinfeld como Skyler Evans:

Maisie Williams como Amy Morgan:

Lucky Blue Smith como Evan Wilson:

Levi Miller como Will Evans:

¡Tiene mi edad perras! Bueno, me saca unos tres meses... Ains. Me encanta.

Creo que debería dejar de hablar ya. Je.

Bye!