-U-Uhhh~...

S-Sé que soy una pervertida... p-pero aún así... ¡E-Esto e-es tan i-indecente!

Al ver a Megumin... l-lamer el pene de Kazuma tan... l-lujuriosamente, apenas si puedo creer lo que estoy viendo e-es real...

S-Santa E-Eris....

No soy ninguna inocente, sé en lo que metía cuando me volví la m-mujer de Kazuma. Yo misma me imaginé actuando de forma tan degenerada cómo Megumin hace ahora, a-además de q-que m-me estoy masturbando cómo loca por la escena.... p-pero a-aún a-así.... ¡E-Es d-demasiadoooo~!

M-Megumin me obligó a m-mirar s-sin poder unirme, y-y se s-siente horrible, ¡P-Pero t-también s-se sienta g-genial~...! ¡W-Wuaahh! ¡M-Maldigo a-a m-mi c-carácter p-por s-ser t-tan sumisaaaaa~!

Quiero ser yo quién esté en el lugar de Megumin, quiero ser yo quien complazca a Kazuma con mi boca... ¡Q-Quiero s-ser y-yo q-quién e-es o-obligada a-a servir y comprender realmente lo que i-implica s-ser la mujer de Kazumaaaaa~!

M-Megumin, c-creo que finalmente e-entiendo cómo l-lo que es r-realmente e-estar celosa...

Masturbarme no era suficiente para satisfacer mi propia lujuria, sin importar cuán impotente o celosa me sintiera en este momento, seguí las órdenes de Megumin y Kazuma sin cuestionarlas o esperar ninguna recompensa...

T-Tan s-solo a-ansiosa de s-seguir s-sirviendo a-a m-mi hombre, ¡E-Esperando n-nada más que s-seguir s-siendo tratada c-como u-una a-asquerosa e-esclava! ¡I-Indigna del a-amor o atención de s-su dueño, s-sin ninguna garantía de que sería vendida a-al día siguiente p-por mero capricho d-de su l-legítima esposa la cual no dudó ni un momento en deshacerse de mí~! ¡T-Tan solo por el mero hecho de que tengo un mejor c-cuerpo que el de ella!

Haaaahhh~... K-Kazuma~.... ¡E-Eres h-horrible~...!

Y supongo que fue porque empecé a soñar despierta que nunca vi el momento en que Kazuma terminó en la boca de Megumin, no vi la forma casi devota con la cual limpiaba su semen alrededor de su pene y de su pequeño rostro, al igual que tampoco vi cuando Kazuma movió su cuerpo como si fuera nada más que una muñeca, pues para cuando escuché a Kazuma llamándome... fue justo a tiempo para ver el rostro aturdido, pero aún consciente de Megumin.

-¿Aloooó~? ¿Tierra a Lalatina~?

-¿¡K-Kazuma~...?!

Al verme reaccionar, Kazuma me sonrió y luego a Megumin.

-Genial, ahora que estás consciente. Megumin, es tu turno.

Megumin aún algo agitada, pero igual de decidida entonces me sonrió mirándome fijamente a los ojos.

-¡E-Ehem~! Muy bien, Darkness.... Ya que parece que te perdiste de mi pequeña demostración de mi determinación cómo mujer por estar fantaseando. Cómo castigo tienes prohibido tener algo con Kazuma durante una semana. Yo me encargaré de todas sus necesidades hasta entonces

-¡¿Q-QUÉ?!

¡E-Eso n-no es justo! ¡Nmmghhh~!

-Lo siento, pero ya escuchaste a Megumin.

-Y-Yo... yo.... E-Eso....

No podía creer que rápido ya fuera castigada... ¡M-Muchos m-menos e-esa clase de c-castigos q-que no m-me gustan~!

-¡Kuuh~! D-De a-acuerdo....

Decidí tragarme mi molestia, pues no quería arriesgarme a que Megumin sugiriera algo peor y Kazuma le siguiera el juego.

-¡Hmph! Es claro que dudaste por un segundo Darkness.... No creas que no recordaré eso... pero ya que estás siendo tan obediente hasta ahora, supongo que te dejaré ir solo con una advertencia en esta ocasión...

Miré a Kazuma casi cómo pidiendo una confirmación.

Él simplemente se encogió de hombros.

-Ya la escuchaste Lalatina, si ella te ordena que el cielo es rojo y no azul, entonces el cielo para ti será rojo.

-O-Okey...

N-No lo sé... n-no es lo mismo q-que Megumin me mande, a que Kazuma lo haga....

-Pero claro, que yo tengo la última palabra. ¿No es así Megumin~?

Kazuma entonces manoseó uno de los pechos de Megumin haciéndola gemir un poco.

-A-Así es K-Kazuma~....

Kazuma siguió castigando un poco su pecho antes dejarlo ir.

-Haaa~.... Bien, bien, me alegra que ahora empiecen a quedar claras entre nosotros. No quiero que luego de esto haya las cosas peleas por algún tonto malentendido.

Kazuma dijo sonando muy aliviado.

-Entonces.... Megumin, es hora de cerrar con broche de oro. Es tu momento...

-Gracias Kazuma~...

Kazuma acarició a Megumin unos segundos antes de que ella tomara su pene y lo alineara para e-entrar d-dentro d-de e-ella.....

-Recuerda Megumin.... Asegúrate de que nunca pueda olvidar lo que verá.

-¡JA! ¡No tienes idea de con quién hablas!

Megumin de nuevo me miró, con sus mejillas sonrojadas pero una sonrisa muy emocionada.

-Antes de iniciar... ¡D-Darkness!

-¿S-Si Megumin?

A-Ay no... e-esto es serio...

Conocía bien esa mirada en el rostro de Megumin, y siempre que la ponía, terminaba por meterse en problemas.

-Y-Yo... gracias... cómo amiga, eres la mejor Darkness. Para ser sincera... por mucho que quiera odiarte, nunca podría hacerlo del todo, pues es solo gracias a ti que finalmente pude estar con Kazuma...

No me gusta por dónde está yendo esto...

-PERO.... Cómo mujer...

Megumin puso hizo la expresión más molestia más visceral que jamás le vi poner.

-Me aseguraré de que te arrepientas por meterte con mi hombre...

Escuché a Kazuma reír un poco ante su declaración...

Pero... tampoco parecía oponerse...

-Lalatina...

-¿K-Kazuma...?

P-Por favor... d-dime que no estás pensando lo que estoy pensando...

Busqué en Kazuma la más mínima esperanza de que detuviera a Megumin, pues si bien estoy dispuesta a soportar lo que sea por lo que Kazuma me haga pasar...

-Lo siento, pero cuando tu chica es una tan jodidamente masoquista que hasta alguien con tendencia al sadismo cómo yo se pone incómodo... ¿Puedes culparme por asegurarme de que cuando hagas algo malo, en verdad te sientas castigada?

-¡P-Pero Kazumaaaa~!

Mis quejas cayeron en oídos sordos, y me quedó claro que las cosas iban a cambiar a partir de ahora para peor... pero solo para mí.

¡Y me encanta~!

Siempre imaginé a Darkness montándome cómo una perra en celo en algún momento, después de todo es una maldita masoquista que suele pensar más con la entrepierna que con la cabeza.

Por eso el hecho de que Megumin fuera la primera en montarme con esa actitud y no Darkness me era tan fascinante cómo preocupante.

Agarrándose de la banca cómo único punto de apoyo, no le fue complicado darme sentones particularmente potentes para su tamaño.

-¡Kazumaaaa~!

Maldita sea, puede que tuviera un trasero pequeño, pero un trasero es un trasero, y verlo en acción es simplemente hipnótico.

Puntos extra para mí considerando que es Megumin quién está así de posesiva por voluntad propia.

¡Ahora lo entiendo! ¡El tamaño en verdad no importa! ¡Sino cómo se usa!

Y aunque Megumin estuviera haciendo todo el trabajo, no iba a descuidar el resto de su cuerpo, así que extendí mis manos hacia sus pechos para estrujarlos debidamente asegurándome de seguirle el ritmo con el que subía y bajaba.

-¡Nghh~! ¡K-Kazuma, s-sigue así! ¡N-No pares! ¡Sigue así~!

Se inclinó ligeramente hacia mí, terminando por apoyar su cabeza en mi pecho, lo cual hizo que la parte superior de su cuerpo permaneciera en una posición más estable, mientras sus caderas podían seguir moviéndose a gusto.

Además de que ahora nos podíamos mirar a los ojos mientras lo hacíamos.

-¿Q-Quién eres y qué le hiciste a Megumin, eh?

Bromeé con ella que tenía ahora una actitud nunca la había visto tener antes, aunque mi voz algo agitada no fue de mucha ayuda.

Megumin me sonrió tiernamente antes de responder con un tono lindo, pero coqueto...

-S-Soy tu chica tontito... ¡A-Así que no te contengas p-por favor!

Oh carajo... Lo que a Megumin le falta en el cuerpo, le sobra en encantos.

-¡A-Ahh! ¿K-Kazuma...?

Dejé de lado sus pechos, y puse mis manos en sus caderas.

No sé cómo es que siempre logra ponerme tan desesperado por reclamarla cómo chica. ¡Pero definitivamente le daré ese gusto!

Se suponía que dejaría a Megumin hacer todo por mí, pero ahora solo quiero hacer una cosa más que nada: correrme dentro de ella.

-¡Kazumaaa~!

Antes al Megumin descender sobre mi pene se escuchaba el satisfactorio sonido de su trasero chocando contra mis piernas, pero ahora no solo ese delicioso sonido reverberaba alrededor nuestro, sino que también el sonido del chapoteo de su vagina cada vez más mojada y deseosa de mí que nunca.

Tenía planeado mirar a Darkness a los ojos mientras lo hacía con Megumin, pero en este momento ella es lo que menos me importa, y los únicos ojos que quiero mirar, son los ojos de mi demente, pero muy encantadora demonio de ojos carmesí.

Entonces me di cuenta de algo curioso. No fue mi impulso que me llevó a follarme a Megumin más rápido y fuerte lo que la estaba haciendo sentir más placer, de hecho, era justamente la forma tan intensa en que la miraba.

M-Mierda... y ahora sé que cara está poniendo justo ahora...

"Hazme tuya, ¡HAZLO!"

Sé que yo no soy un experto en leer personas y todo eso pero... creo que acabo de dar con lo que muchas chicas fantasean...

Huh, creo que lo pasé por alto antes por culpa de Darkness, pero si a Megumin también le encantaba, al menos durante el sexo, ser completamente dominada entonces que así sea...

La posición era rara, dónde estábamos ni siquiera se suponía que debíamos tener sexo, no lo planeé bien, y teníamos a Darkness cerca masturbándose cómo la degenerada que era.

Pero no me importó, a pesar de todos los inconvenientes, desocupé mi mano izquierda, me quité sus bragas de la cabeza y las lancé sin fijarme en dónde podrían caer. Besé a Megumin mientras la sostenía de la barbilla.

Solo en ese momento cerró ojos para disfrutar, al igual que yo.

Luego de eso... no recuerdo bien lo que pasó...

Creo que lo me sucedió tiene nombre, pero ni idea cuál sea...

Solo sé que poco después de besar a Megumin, poco después me corrí dentro de ella, y en ese momento aprovechó para ponerse más cómodo, abrazarse a mí torso cómo un koala y seguir besándose conmigo mientras que mis manos le daban un fuerte masaje a su trasero.

Por un momento ambos nos olvidamos del mundo, incluso los gemidos de Darkness parecieron desaparecer en la distancia.

Definitivamente mi erección regresó eventualmente y seguí teniendo sexo con Megumin, pero llegó un momento dónde ninguno de los dos pudo más y nos detuvimos. Nos miramos a los ojos, Megumin me sonrió de nuevo, y yo le sonreí de vuelta... lo cual fue vergonzoso, pues eso me puso más duro que cualquier otra cosa en ese momento.

Después de eso lo que sigue las cosas se ponen realmente borrosas, aunque presiento que en ese instante estaba hiper consciente.

Una vez terminé con Megumin, usé "Creath Water" para ayudar a Megumin y a Darkness a limpiarse a ellas y la ropa, en cierto punto tomé del cuello a Darkness por reflejo para absorber su energía y secarnos a todos.

Creo que Darkness se llevó a Megumin en la espalda, pues para cuando llegamos al pueblo, ninguna de las dos estaba cerca, y yo ya estaba en la cama de la posada que habíamos rentado antes.

¿Por qué me siento cómo si hubiera despertado luego de una borrachera...?

Solo fue cuando me levanté de la cama, supongo que después de haber dormido una siesta, que me di cuenta que no estaba en la misma habitación que antes....

-¿Huh?

De hecho....

-¡Esta no es la posada!

Entonces escuché a alguien tocando la puerta.

-¿P-Puedes pasar....?

Miré por fuera de la ventana, y definitivamente sigo en el pueblo de los demonios carmesí, pero no logro ubicar dónde.

Solo espero que no sea otro truco de Vanir...

-¡K-Kazuma-san! ¡Despertaste!

-¿Y-Yunyun...?

... ¿Qué mierda hago aquí?

-N-No de nuevo... Sigh...

Luego de lo que pasó con Komekko y Aqua-san, decidí solamente esperar a Kazuma-san en el mismo lugar dónde habíamos hablado antes, la plaza del centro del pueblo para aclarar lo que había pasado entre él y Megumin.

Pero...

N-No está...

-S-Supongo que estaba muy ocupado...

S-Si... debe ser eso... ¡N-No puede s-simplemente haberse olvidado de mí!

Me consolé a mí misma con ese pensamiento antes de levantarme e ir a casa.

-¡Buenas noches Yunyun! ¡¿Qué tal estuvo tu día hija mía...?!

Mi padre me recibió entusiasta cómo siempre...

Aunque envidio ese lado suyo... incluso yo me siento un poco cansado de él de vez en cuando.

-B-Bien... s-supongo...

Al menos hoy pude hablar con mis amigos...

-¡Genial! ¡Me alegro mucho por ti hija! ¡Ahora ven y prueba lo que tu viejo preparó en tu ausencia!

Papá se acercó para darme unas palmaditas en la espalda y consolarme al notar mi rostro deprimido.

-Tal vez tú excelente día no haya tenido el mejor cierre de todos... ¡Pero esa es la mejor parte hija mía! ¡Puedes aprender mucho de los malos días para que el que sigue sea mejor que el anterior! ¡¿No es eso increíble si te lo pones a pensar?!

-E-Eso... es cierto...

A-Aunque no sé si estoy muy feliz de las lecciones que debo aprender....

Aún así, sé que papá solo quiere hacerme sentir mejor.

-G-Gracias papá

Dije más animada.

-¡No hay de qué hija! ¡Ahora! ¡A cenar!

Papá entonces corrió de regreso a la cocina y empezó a servir la cena.

-Sigh...

Aunque esté un poco triste por cómo fueron las cosas hoy... ¡M-Mañana será otro día!

¡T-Tengo fé en que mañana las cosas serán mejores!

Tal vez sea algo ingenuo que solo por pensar positivo mañana las cosas irían a mejor... pero... ¡S-Si pienso de manera pesimista! ¡S-Siempre t-tendré razón! ¡Y en este momento razón es lo que menos quiero tener!

Así que pese a todo, pude irme a la cama con una sonrisa.

-M-Mañana será otro día...

Me dije a mí misma antes de caer al mundo de los sueños.

Al día siguiente, seguí mi rutina de siempre, con la diferencia de que esta vez en lugar de ayudar a mi padre en algunas tareas cómo la futura líder del clan carmesí, decidí en cambio ir a buscar a Kazuma-san para hablar sobre el malentendido del otro día.

-A-Aunque... ¿Dónde podría estar?

Por un momento me preocupé porque pudo haberse olvidado de reunirse conmigo... de nuevo, pero entonces recordó que él no estaba solo, y seguramente estaba arreglando algunos asuntos con sus compañeras de equipo.

Después de todo, son Aqua-san, Megumin y Darkness-san causan bastantes problemas.

Noté algunas cosas un poco fuera de lo normal mientras buscaba a Kazuma-san y su equipo, las personas parecían particularmente emocionadas, escuché el taller del herero trabajar desde la mañana, y por alguna razón la panadería local estaba cerrada.

Me pareció bastante raro... pero después podría preguntar lo que iban a celebrar.

Fue entonces cuando vi a Kazuma-san.

-¡A-Ah! ¡A-Ahí viene!

Aunque por alguna razón parecía algo agotado, Megumin estaba dormida en la espalda de Darkness-san y Aqua-san no estaba por ninguna parte.

No sabía lo que había sucedido, me preocupaba haber aparecido en un mal momento pero...

-A-Ah... Kazuma... es Yunyun

Darkness-san fue quien me notó primero, así que le avisó Kazuma-san quién de inmediato alzó la mirada para verme a los ojos.

-A-Ahh... si... Buenos días Yunyun

Me dio una sonrisa cansada, y aunque no sabía qué había pasado o hecho Kazuma-san para estar así, parecía que solo verme lo había animado bastante.

Entonces Kazuma-san le dijo algo al oído a Darkness-san, quién se sonrojó un poco antes de irse con prisa del lugar.

-E-Ehm... ¿T-Todo está bien Kazuma-san?

Kazuma-san simplemente se me acercó y me dijo lleno de confianza.

-Mejor de lo que crees Yunyun... Y una disculpa por no aparecer ayer, tuve algunos problemas...

Miró hacia la dirección a dónde Darkness-san se había ido.

-... con mi equipo...

-¡Y-Ya veo! ¡...E-Está bien! ¡N-No te preocupes Kazuma-san!

¡Me sentía tan aliviada!

Kazuma-san no se olvidó de mí... solo tuvo un pequeño inconveniente.

S-Sé que tal vez no debí haberme alegrado por algo tan pequeño... pero después de tantas malas experiencias de ese tipo, e-era bastante refrescante saber que esta vez realmente había ocurrido algo que impidió a esa persona estar conmigo.

Y tal vez fue porque Kazuma-san se veía bastante cansado, o porque estaba tan relajada, que invité a Kazuma-san por algunos bocadillos para poder hablar en un lugar dónde ambos estuviéramos más cómodos sin sonar rara o desesperada.

-Ahhh.... Lo lamento Yunyun... pero creo que estoy más cansado de lo que imaginé...

Kazuma-san casi se quedó dormido en cuando se sentó en el sofá de la sala, estaba tan cansado que pensé que lo mejor sería dejarlo dormir un momento para que recuperara sus fuerzas.

-Solo necesito una pequeña siesta y estaré cómo nuevo...

Pero... no quería que caminara tanto para usar el sofá de mi casa como su cama, así que, aunque haya sido un poco raro...

-K-Kazuma-san... ¿T-Te gustaría usar mi cuarto?

-¿Ehhh?

Por un momento Kazuma-san se puso más alerta, pero seguramente a causa del sueño, no le dio mucha importancia.

Solo bostezó y me dio una sonrisa agradecida.

-En verdad eres una santa Yunyun...

-G-Gracias...

Jeje... ¿A-Así se siente tener buenos amigos...?

Ahhh... eso explica todo.

-Si... ya lo recuerdo.

En cuánto Yunyun terminó de recordarme cómo había terminado aquí, me estiré sintiéndome renovado.

-¿No me quedé dormido demasiado tiempo, verdad Yunyun?

Conozco mis hábitos de sueño, y me daba miedo saber que ya había pasado medio día.

-¡P-Para nada! S-Solo dormiste alrededor de una media hora Kazuma-san...

-Menos mal, eso es un alivio....

Supongo que solo necesitaba un pequeño descanso después de todo.

Es ahora o nunca Kazuma... es momento de qué te decidas.

Tomar a Yunyun, o no tomarla... Esa es la cuestión.

Yunyun de inmediato notó mi cambio de actitud, y se sentó a mi lado en su cama algo nerviosa....

-E-Entonces K-Kazuma-san... ¿L-Lo que me dijo Megumin ayer s-solo fue una broma, cierto...?

Miré a Yunyun quién estaba jugando con sus dedos nerviosamente mientras su mirada tímida se movía entre el suelo y mis ojos.

Veamos... sé que no soy ningún santo y tenía toda la intención de venir a escanear su tatuaje para que se volviera una chica más de mi harem que a decir verdad, no necesitaba de ningún objeto chetado para convencerla de hacer muchas cosas.

Pero luego de lo que pasó con Megumin y Darkness... ¿Realmente quiero arriesgarme a lastimar a otra chica que me importa de esa forma?

¿De verdad lo vale...?

-¿C-Cierto...?

Yunyun entonces se puso algo incómoda y clavó su mirada en el piso, tan solo mirándome cuando sentía que había pasado suficiente mirando al suelo.

Si... no quiero lastimar a Yunyun de ninguna manera, y de todas las chicas, quién podría terminar tomándolo de peor forma es ella, después de todo, un corazón grande cómo el de ella tiene un costo igual de grande... y ese es su vulnerabilidad a los ataques emocionales.

Puedo ser muchas cosas, pero no un monstruo.

-Es cierto Yunyun...

Dije seriamente pero sin mucho escándalo.

-¿K-Kazuma-san?

Me volteó a ver con los ojos bien abiertos pese a su avergüenza, y no escapé de su mirada ni un momento.

Si... no lo vale si la termino lastimando...

Así que.... Supongo que habrá que decirle fuerte y claro, lo que hice y lo que haré...

-E-Ehhh... eh... ¿H-Hablas de que t-tú y-y M-Megumin a-ahora e-están en una relación...?

Ay Yunyun... incluso ahora estás en negación.

Okey, sé que dije que no la lastimaría, pero no hay forma suave de decir esto.

-Hablo de que Megumin y yo tuvimos sexo... y buscó tu ayuda porque descubrió que lo había hecho con Darkness al día siguiente. Pero no sin antes haberme dado permiso de estar con otras chicas... solo para que bueno... parece que Megumin terminara tomando las cosas de la peor forma posible.

-...

Su mirada enfocada en mí de repente perdió todo foco.

-En todo caso, no te preocupes por Megumin, ya lo hablé con ella y ahora todo está bien entre nosotros.

Lentamente regresó a mirar al suelo, para segundos después ponerse tan roja cómo sus ojos carmesí.

-Y-Ya veo...

Se puso de pie para salir de la habitación con calma, a pesar de que sus piernas temblaban incontrolablemente y en el instante en que dio un paso....

-¡Y-Yunyun!

No pudo con la presión, y colapsó enfrente mío.

Mierda... creo que pude ser poco más suave.

.

.

.

-Y eso fue lo que pasó....

Le expliqué a Yunyun resumidamente toda la historia desde que llegamos al pueblo hasta la razón por la cual estaba tan cansado al momento de encontrármela.

Fue necesario prepararle un café bastante cargado, envolverla entre sábanas, que abrazara algunos de sus peluches y por nada del mundo mirarme a mí, o de lo contrario corría el riesgo de que se desmayara de nuevo.

Todo lo anterior tan solo para que ella pudiera estar plenamente consciente durante toda mi narración y que no pasase por algo ni el más mínimo detalle.

-......

Ella siguió mirando al suelo en completo silencio, con su taza a medio tomar y el rostro completamente rojo, prácticamente hirviendo.

-Entonces... ¿Qué opinas Yunyun...? No creo que luego de todo lo que te conté estés contenta con solo quedarte callada.

-¡...!

La vi estremecerse cuando le hice esa pregunta, así que de inmediato dio un profundo sorbo a su taza de café, respiró profundo con los ojos cerrados, y solo entonces es que pudo hablar aún ser capaz de mirarme a la cara además de hablar con remordimiento...

-F-Fuiste m-muy e-egoísta... ¡E-E i-indecente!

Si... en realidad no la culpo por eso...

Solamente pude suspirar aceptando sus palabras y algo decepcionado.

Al menos fui honesto....

Pasaron unos cuántos segundos incómodos antes de que algo sucediera, y para mi sorpresa Yunyun fue quién tuvo la iniciativa.

-K-K-Ka-z-zuma-s-san....

-¿Si...?

-¿S-Somos... a-amigos...?

Solo entonces me miró a los ojos, y entre todas sus emociones, la más evidente fue el miedo...

Y mierda... me sentiría indignado de no saber que tiene buenos motivos para tenerme miedo.

Esa mirada no dolería tanto de no ser porque al igual que miedo, hubiera tristeza en la mirada de Yunyun...

Tristeza de que todo haya sido una mentira...

Respiré profundo y respondí honestamente.

-¿La verdad...? Es que somos amigos Yunyun...

No parecía esperarse esa respuesta.

-Pero no somos tan cercanos... al menos cómo te gustaría que fuéramos...

-A-Ahh...

Sus ojos se pusieron llorosos, antes de regresar su mirada a su taza, de la cual bebió de inmediato para terminársela.

Luchó unos para limpiarse algunas lágrimas que se le escaparon antes de poder hablar.

-... K-Kazuma-san... t-tú... ¿P-Por qué eres t-tan honesto...?

Preguntó ella.

-Y-Yo... n-no lo entiendo... p-pensé que tú...

Abrió la boca antes de cerrarla de inmediato con fuerza, arrepentida de casi decir lo que le pasaba por la cabeza.

Si... creo que sé lo que iba a decir.

-Porque no quiero lastimarte Yunyun...

Solo fue al decirle eso que de nuevo alzó la mirada, esta vez sin miedo en su mirada.

-Sí... luego de lo que pasó con Megumin, me di cuenta que si bien quiero un harem, tampoco quiero ir por ahí destrozando corazones en el proceso Yunyun...

-Y-Ya veo...

De nuevo evitó mi mirada pero su lengua corporal me decía que seguía atenta.

-Y contigo en particular Yunyun... no quiero terminarte lastimando de ninguna manera... claro que algunas cosas que dije no fueron para nada amables, pero es que no había forma bonita de decírselas sin sonar cómo un maldito psicópata...

-E-Entiendo...

Pude ver cómo de un suspiro casi todas sus preocupaciones se escaparon de su cuerpo.

-Además....

-¿K-Kazuma-san...?

Ser honesto implica decir no decir medias verdades....

-¿Qué acaso crees que quiero una simple subordinada cuando lidere a tú pueblo, Yunyun?

-¿E-Ehhh?

Me miró con los ojos bien abiertos.

-Sí... Yunyun, puede que pretenda tener un harem, controlar a cuántos koumas pueda, pero también tengo planeado en verdad derrotar el rey demonio, poder vivir una vida pacífica junto a Megumin y Darkness.... Y en este momento lo que más quiero...

Le extendí una mano a Yunyun.

-Quiero que tú me ayudes Yunyun... de buena voluntad... cómo una persona confiable, a veces tal vez mi reemplazo, cómo una igual... y también...

Le sonreí sin malas intenciones.

-Una amiga con la cual hablar...

-¡¿E-Eehhhhh~?!

Pero nadie dijo nada de tres cuartos de la verdad...

Miró a mi mano, luego de mí, y después mi mano sin poder creerse nada.

-¿H-Hablas en serio Kazuma-san?

-Más que nunca...

Dije con el rostro más serio que pude poner en ese momento.

Yunyun parpadeó de nuevo incapaz de creerme por varios segundos, mientras mi mano seguía extendida cuando por un momento pareció estar a punto de tomarla....

-Y-Yo...

Solamente para de último momento retraerla y sonrojarse, sin poder mirarme al rostro.

-T-Tengo que.... P-pensar bien l-las cosas K-Kazuma-san...

Se ocultó entre las sábanas dejándome incapaz de ver lo que estaba pasando en su rostro en este momento.

-¡P-pero...! ¡S-Si t-tengo u-una condición s-si llego a a-aceptar!

Adorablemente gritó aún cubierta de sábanas, y temblando bastante.

-Ahhh~... nada es gratis en este mundo... ¿Y cuál esa esa condición Yunyun?

Entonces la vi encogerse incluso más, tanto y tan adorablemente que casi podía ver cómo las sábanas de Yunyun se sonrojaban.

-N-No q-quiero q-que m-me obligues a-a nada....

Yunyun murmuró apenas audiblemente.

-Y-Y t-tampoco... q-quiero q-que n-nadie s-sepa d-de... e-esto... h-hasta q-que... e-esté lista...p-para... ¡S-Ser t-tu amiga!

De no ser porque no había ningún sonido de fondo que me complicara escuchar a Yunyun, no habría podido escuchar eso último.

Yo simplemente me acerqué y puse mi mano lo más amable y suave que pude sobre el lugar que asumí era su cabeza.

-Está bien Yunyun.... Te lo prometo.

-....

Yunyun se quedó en silencio antes de que lentamente y con todo su brazo temblando, ella sacara de su fortaleza de la soledad su meñique.

-P-Prométemelo... ¡P-Por el meñique...!

Maldita sea... ¡Es tan adorable!

Sin dudarlo tomé su meñique y prometí.

-Lo prometo Yunyun... por el meñique.

Y tan pronto cómo dije eso, retrajo su dedo de nuevo, y la pude ver temblando incontrolablemente, y seguramente murmurando debajo de sus sábanas.

-G-Gracias....

En cuanto la escuché decir eso, supe que era momento de tenía que irme y dejarla a solas para que ella pudiera decidir por cuenta propia.

Ahh... una chica menos de la qué precuparme...