Domingo

Escuché los pájaros cantar. Hoy no está como ayer. Ahora el sol ha salido, la luz traspasa las blancas cortinas y.... Esperen. Traspasa la cortinas ¡¿Qué maldita hora es?!.
Busqué mi teléfono en la mesa de luz, pero no tuve éxito en encontrarlo. Me levanté de un salto hacia el comedor en busca de un reloj. ¡¡MIERDA LAS ONCE Y MEDIA!!

–¡¡¡Lara levantate que nos queda media hora para ir a la firma de discos!!!– La tire de la cama y ella se levantó del suelo tambaleando culpa de la caída.

–Espera que me voy a bañar– Dijo media sonámbula caminando hacia el baño.

–¿¡Qué!? ¡No! Cambiate, vamos así nomas, luego nos bañamos– La tomé del hombro y le aventé algunas prendas suyas –Ponte algo abrigado, increiblemente hace frío–

Nos vestimos a las corridas. Ni hablemos de como estábamos peinadas.
Bajamos en un ritmo veloz hacia la calle. No había tiempo de esperar a que llegase un taxi así que corrimos en dirección al café. Nos quedabamos sin aire, pero aún así seguíamos corriendo.
Faltaban unas diez cuadras para llegar. Eran las once y cincuenta. Apuramos el paso lo más que podíamos, ya habíamos corrido veinte calles y nuestros pies no daban abasto. Las camperas que llevábamos puestas ya nos daban calor. Mientras corríamos pidiendo permiso a toda persona que se nos cruzaba, sacábamos el estorboso atuendo. Las calles se hacían eternas. Sentía que no llegábamos más.

–Gi, si querés correr más rápido hacelo, yo ya no doy más– Dijo mi amiga.

–Okey– Contesté.

Mis pies de alguna manera se aligeraron y mi velocidad aumentó. Miré la hora, faltaban cinco minutos para que la firma de cds terminase y a mi me faltaban siete calles por recorrer. Unas lágrimas frías corrieron mis mejillas. La posibilidad de poder encontrarme con Gustavo se me escapaba de las manos. Mi respiración se agitaba a cada paso que daba, las lágrimas no paraban de circular y un nudo en mi garganta apareció de repente.
Ya veía la cafetería cerca, el local aparecía a mi vista.

Veo un hombre salir con un cartel en mano. Mediano, con letras blancas escritas con tiza. Este lo pone a un lado de la puerta y cuando me aproximo más pude leer lo que dice. “La firma de discos acabó”.

–¿Qué? No, por favor, Gustavo tiene que seguir por ahí ¿Verdad?– Dije mirando al chico con el uniforme de la cafetería.

–Lo siento señorita, ya se fue– Dijo un poco preocupado por mi aspecto de cansancio y tristeza.

–Pero... ¿Cómo? Si todavía son las...– Miré mi reloj de muñeca. Las doce y cuarto, el tiempo había pasado demasiado rápido –Ah... Olvidelo– Bajé la cabeza. De pronto mi amiga llega corriendo hasta colocarse a mi lado y leer lo que dice el cartel.

–Lo lamento, si quieren, pueden pasar a tomar algo, pero Gustavo Cerati ya se fue– Dijo eso y se adentró al local.

Mi amiga me tomó de los hombros y se apoyó en mi como señal de amparo. Mis lágrimas ya habían cesado, no estaba llorando frente a lo sucedido. No encontraba forma de animarme, nada había salido como yo quería. Si no hubiera sido por esa horrorosa fiesta a la que Lara me llevó estaríamos tomando un café con Gustavo, él me habría vuelto a dar su número y no tendría esta maldita impotencia que me invade ahora.

Alejé a las manos de Lara de mis hombros. Ella sorprendida de mi acción se separó un poco de mi.
Veía las personas pasar, pero nadie se percataba de mi enojo a excepción de mi amiga.

–Todo esto es tu culpa– Yo seguía con la cabeza gacha.

–¿¡Qué!? ¿Porque?– Ella también se había enojado.

–¡¡¡Si no hubieramos madrugado anoche nos habríamos levantado temprano hoy!!!– Grité en su cara.

–Oh, ahora me vas a ricrimar eso– Se cruzó de brazos –¡¡No tengo la culpa de querer divertirme!!– Contestó.

–¿Divertirte? ¡Anoche casi te llevan presa por tus juntaditas! Si no hubiera sido por mi ahora estarías detenida esperando a que te pague la fianza– Repliqué.

–Creo que hubiese preferido estar bajo barrotes de metal antes que tener esta pelea contigo– Seguía cruzada de brazos y notaba como apretaba sus dientes para no insultarme.

–Desagradecida– Susurré.

Ella me escuchó –Nos vemos– Comenzó a caminar en dirección contraria por la que vinimos.

–¿¡A dónde vas!?– Me sorprendí.

–A un lugar donde no me tenga que estar peleando con vos– Siguió su camino –Ojalá que se te bajen un poco los humos, amiga– Recalcó la última palabra.

Apreté mis puños y caminé hacia el hotel.

Un poco fuera de humor saludé al portero. Solicité una segunda llave de mi habitación porque Lara se había llevado el primer ejemplar.
Subí las escaleras alfombradas con color verde oscuro y dorado grisáceo. El ascensor estaba lleno para subir por ahí. Las barandas adornaban las escaleras y le daban un tono cálido con ese amarillo gastado.
Luego de llegar al quinto piso con la lengua por el suelo, caminé hacia la puerta de mi habitación. Entré y tomé una ducha. El sudor frío había quedado impregnado en todo mi cuerpo y me sentía pegajosa.

Bajé a almorzar, no obtuve rastros de mi amiga. Mientras disfrutaba de mi comida, me coloqué los audífonos. Puse música y seguí comiendo.

Volví a subir a mi habitación, este vez si por el ascensor (No iba a subir cinco pisos otra vez).
Miré un rato televisión sentada en el sofá, ya no tenía ganas de hacer nada.
Quedé completamente dormida luego de unos minutos.

Cuando desperté vi que ya era de noche. La luz del televisor era lo único que me alumbraba. Busqué la hora en el reloj de pared. Se habían hecho las once de la noche. Día perdido.
Apagué la televisión. Me dirigí a la cama. Cuando entré vi a Lara acostada en la cama situada al lado de la mía. Había vuelto mientras yo dormía y no me había dado cuenta.
Me acosté en mi cama con el short y la remera que uso de pijama. Tapé mi pierna izquierda y la mitad de la derecha con una sabana. Cerré los ojos y volví a caer en mis sueños.

He vuelto!!

Lamento no haber publicado antes.... Es que me recontra colgué con una nueva fanfic que estoy haciendo y sin querer dejé en el olvido ésta...

Una cosita... Solo quería pedirles que si les está gustando la fanfic, porfa, compartansela a sus amigos para que los demás la lean, me sería de muchísima ayuda para que tener más lectores... Solo eso..

Ahora, sin más por agregar...
¡Nos vemos! ❤

Les dejo este zukulendoh bebé en señal de disculpas por no publicar antes 😅😁