Capitulo 4
Degel se encontraba en su oficina, esperando alguna señal, leía con suma atención una serie de carpetas, en donde venían los nombres de aquellos hombre.
Enfrente estaba un joven de larga melena lacia color celeste, este veía un tanto triste al que se encontraban enfrente.
-Degel... -llamo el peliceleste.
-¿Que pasa Albafica? -preguntó serio.
-Lamento lo del accidente -se disculpó.
-No es tu culpa Albafica -dijo bajando las carpetas -Kardia simplemente... Se dejo llevar -dijo mirando la foto del escritorio.
-Te entiendo, espero que Mü y Shaka pueden ser te de utilidad sus habilidades mentales son mas avanzados -dijo Albafica con cierta tranquilidad.
-Eso esperó, Milo fue algo complicado desde pequeño, nunca demostró cambios hasta estar molesto de sobremanera -dijo Degel.
Albafica simplemente miro a su amigo, a su colega, no podía decir que estaba muy tranquilo, puesto el también se encontraba con el temor, temor de que aquel proyecto se escapara y provocara molestias, las personas sabrían de los sucesos y provocarían severas situaciones.
* * *
Milo seguía lavando los platos, pero una extraña sensación lo invadió, se aproximo a la puerta y abriendo con sumo cuidado pudo notar a aquellos hombres.
Retrocedió un poco sorprendido aterrado.
-Milo ¿Que sucede? -preguntó Kanon con cierta confusión.
-Hay.... Hay gente haya afuera, gente mala -dijo con cierto temor.
-Mmm... Milo deberías de dejar de decir eso, ven vamos a seguir con el trabajo -dijo mientras pasaba su brazo por el hombro del chico.
-Pero... -interrumpido.
-Relajarte, ellos no te harán daño, simplemente estarás bien -dijo mientras le demostraba una una sonrisa.
Kanon siguió con aquello ayudándole a Milo, mientras que Camus se encontraba entrando notando la escena.
-¿Interrumpió algo? -preguntó con indiferencia.
-No, pero ¿que ocupas? -preguntó Kanon.
-Dos del paquete dos para la mesa siete -dijo con suma frialdad.
-Bien, la prepararé -dijo Kanon sonriendo.
Milo no miraba a Camus seguía ahí, sabia de lo pasado esa mañana Camus simplemente lo vería como un amigo, las palabras de Kanon, acerca de correrlo habían sido claros, sus pensamientos eran de que podía correrlo de aquel lugar. No podía pensar con claridad, sobre todo a los visitantes quienes podía sentir la presencia, como si se adentrara a la mente del heleno.
Afuera en donde estaba Surt, Camus se aproximo, este se puso a limpiar algunos vasos mojados, mientras que Surt se veía tranquilo acomodando cucharas.
-Entonces ¿podrás aceptarme otra invitación? -pregunto Surt de manera sonriente.
-No lo se Surt... -dijo tranquilo.
-Camus prometiste que si, esta vez seré mas amable y no besaré esos rosados labios -dijo con cierta burla.
-Surt... -dijo mirando al pelirrojo.
Ambos platicaban de aquello, aunque sus pensamientos para Camus era otro, después de los sucesos de esa mañana, no sabia como responder, no sabia como lograr a entender, se sentía confundido.
Un pelilila se habia percatado de aquello logrando poder mirar con detenimiento al peliagua quien seguía siendo molestado por el pelirrojo.
-Shaka hemos encontrado una carnada -dijo de manera tranquila.
-Bien, me parece lo mejor, vendremos por el esta noche cuando no haya nadie mas -dijo.
Shaka se puso de pie seguido de Mü y comenzaron a caminar hacia la salida.
* * *
Milo había sido el ultimo se habia despedido de su jefe y se habia ido, Camus veía confuso al heleno, puesto nunca pensó verlo de esa manera.
Se percató que iba derecho en vez de doblar la esquina como en otras veces, pero esa vez no, Camus tuvo que llamarlo, pudiendo tener la atención del griego.
-¡Milo! ¡Vamos! -dijo mientras hacia una seña con la mano y así se acercara.
Milo dudo un poco, sabia que los sucesos de esa mañana aun le provocaba cierto temor, aun así dio jn suspiro y siguió al peliagua. Como si hubiera sentido algo Milo empujo a Camus cosa que al mirar arriba habia caído una especie de piano, Camus quedo en shock al ver aquello. Rápidamente se dirigió hacia el desastre, pudiendo notar a como Milo se ponía de pie.
-Camus... Vete... -dijo mientras ocultaba su vista por su flequillo.
-Pero... ¿Que hay de ti? -preguntó.
-Estaré bien... -dijo.
Un nuevo ataque, Milo nuevamente cubrió al menor abrazándolo y recibiendo en su espalda, aquel duro golpe. Camus quedó sorprendido, pudiendo notar como el heleno, detonaba un gesto de dolor.
-Vete... -susurro.
Camus no podía reaccionar, veía el cabello del griego que cambiaba de una tonalidad rubia desde las raíz, simplemente fue soltado cayendo y mirando sorprendido.
-Proyecto A, me da gusto vernos -dijo Shaka quien caminaba con tranquilidad con sus ojos zafiros y su larga melena rubia.
-¿Quien eres tu? -pregunto Milo girándose.
-Debes calmar tu ira, eso no te ayudará mucho -dijo el rubio mientras cerraba sus ojos.
Milo miraba al rubio, sus molestias eran notorias, nuevamente se giro a ver a Camus quien nuevamente se lo la de pie.
-¡Oh! Este es interesante -hablo un pelilila quien estaba alejados de ellos. -Sobre todo lo cuida... Amigo mio, ataca al humano. -pidió el pelilila desde lejos, por medio de mente.
-Me parece bien... -dijo se disponía a hacer una especie seña con sus manos.
-Camus vete... -empujo levemente al peliagua.
De un momento a otro el rubio desapareció de aquel sitio estando a un lado de Camus, cosa que Milo habia visto, volviendo a empujar al galo.
-Mi sospecha esta clara Shaka, es mejor tomar en cuenta otro plan, como ha dicho el doctor el proyecto A es inestable... -dijo Mü por medio de vía mental.
Shaka simplemente bajo sus manos, abrió sus ojos y miro a ambos, Milo se encontraba de pie de manera débil, su respiración era algo difícil y veía al rubio, Shaka por su parte lo miro y cambio su vista al joven, simplemente bajo su vista y se alejo.
Camus parpadeo un par de veces, acaso ¿lo que habia visto era real? No podía creerlo, simplemente no podía, guardo silencio pensando deduciendo todo lo ocurrido, simplemente bajo su vista, enfrente tenia a Milo quien al ver al galo simplemente sonrió.
Camus se puso de pie se disponía a ayudarlo, pero este simplemente se dejo caer al hombro del galo.
Podía sentir su respiración, su peso era mayor que el de el, pero de alguna manera lo llevaría, es cierto también tenia miedo, miedo de que le volviera a pasar algo y Milo siguiera en ese estado, mas eso no quedo ahí, recordaba todo aquello, sabia que Milo provenía fe un laboratorio, mas nunca supo que habia mas con aquello de "poderes" era sumamente extraño para el galo.
Cuando llegaron al departamento, lo llevo hasta su habitación, en donde lo recostó boca abajo, quito la cabellera y comenzó a cortar por medio de tijeras la camisa del heleno, la herida era una especie de quemadura, Camus simplemente se dedico a tomar un algodón y alcohol, para desinfectarla. Podía escuchar los quejidos leves del griego, aun así seguía, noto como la melena del griego cambia a la normalidad, su cabello desde la parte de la raíz tomaba una tonalidad rubia, pero una vez que seguía con aquello se desvaneció, logrando quedar el misma tonalidad.
Camus siguió mirando al heleno quien no se movía, se puso de pie para ir a buscar vendas y así cubrir la herida de que poseía.
Una vez que salio de la habitación, Milo comenzó a oler el aroma de vainilla y canela del galo. Siempre lo embriagaba aquel olor su pecho latía cada vez que estaba cerca de el, no entendía y las pocas veces que habia visto televisión era por el simple hecho de que amor, Milo no sabía que era eso, no podía tener conocimientos a cerca de aquello.
Se sentó en la orilla de la cama, quitándose el resto de la ropa, y acomodando si cabello hacia un lado, simplemente quería seguir estando aquí, se habia acostumbrado tanto.
Sintió la mirada del galo, aquellos ojos amatistas que emanaban misterio, frialdad y mas que aun no entendía, en la mano traía una pequeña bolsa de plástico transparentes, en su interior habían unas cuantas vendas que habia podido encontrar en el departamento.
-¿Estas bien? -pregunto.
Milo simplemente afirmo, Camus tomo asiento y Milo simplemente le dio la espalda, Camjs coloco una especie de trapo o pañuelo que le fuera utilizada y no le cayera ninguna infección. Poniendo un poco de cinta una vez que termino comenzó a vendar lo.
Se sentía confuso el galo, pensaba en todo aquello, en como habia sido Milo capaz de protegerlo, sin embargo algo dentro de su ser le habia hecho diferente sus pensamientos divagaba en otra cosa. En ese momento pensaba como Surt, cuando estaba a punto de robarle un beso, agito un poco su cabeza negando, quitando, todo aquellas posibles imágenes o fantasías.
Una vez que término de coloco enfrente del heleno, pudiendo hacer una especie de nudo a las vengas y así lograr que no se cayeran, Milo veía con atención al galo, se disponía a tocar su cabello pero mejor descarto la idea.
-Camus... -dijo el griego quien seguían enfrente del galo. -Yo me iré... -dijo.
-¿Que? -preguntó desconcertado.
-No puedo ponerte en peligro, sera lo mejor para ti que me vaya... -dijo.
-¡No! Quiero decir... No es necesario que te vayas, tu has estado aquí nunca habia pasado eso, aparte, puedo defenderme -dijo.
-Camus, ellos no son de todo normales -dijo tomando las mejillas del peliagua -ellos buscaran una forma de hacerte daño para preocuparme -finalizó.
Esa a cercanía ponia al galo nervioso, aunque las palabras del heleno eran lo mas sinceras.
-Entonces si te vas... Me lastimarán, no podrás cuidarme -dijo de manera triste.
Tocó la mano del heleno, cosa que Milo reaccionó, era cierto lo que decía, si se iba dejaría sin protección a Camus, lo dañarían por completo, simplemente miro el rostro triste del galo, para pronto separarse del agarre de Milo, pudiendo sentirse avergonzado, Milo sonrió ahora entendía un poco pero el problema no era ese, no por el momento.
* * *
Degel se encontraban sorprendido por las información que brindaban ambos.
-¿Estan hablando en serio? -pregunto.
-Claro, hemos visto que protege a un ciudadano, tal vez podamos usarlo de ventaja... -dijo Shaka.
-Podríamos... -dijo deduciendo el peliverde.
-Podría clonarlo y atraer al proyecto A hasta aquí... -sugirió Mü.
Degel se veía muy decidido sus pensamientos solamente cabían en una sola opción. Y eso lo haría, lo haría bien.
-Espera Mü, el proyecto A no dejaría que nadie toque a ese civil, así que sera muy difícil de acercarnos -dijo con cierta tranquilidad.
-Eso tiene razón Shaka... -dijo Degel -Sigamos investigando, recolecten información del estado del proyecto, no dejemos que se salga de control han entendido -finalizo.
Ambos afirmaron y salieron de la oficina.
* * *
Milo estaba ahí en el sofá. En la cocina se encontraba Camus quien veía de reojo al heleno viendo el televisor, era una manera de distraer al griego, simplemente se dedico a hacer una llamada, una vez que termino y mirando la hora se dispuso a irse acostar, estaba cansando por lo que habia visto hoy y su trabajo.
Milo por su parte seguía viendo televisor, aunque su mente procesaba otra cosas, posibles sucesos si no hubiera protegido o hubieran herido al francés. Eso había ocasionado una molestia interna, bajando su mirada ocultando sus ojos por su fleco se dedicó a seguir pensando los posibles resultados.
Simplemente salio por la ventana, dejando el silencio en aquel departamento.
* * *
Mas capitulo, espero y les este gustando la historia, cualquier duda pueden decirme se las contesto rápido. :3
~Gracias
Lakssy-Chan
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