Degel se disponía a detener a ese peliazul, no quería que su proyecto quedara muerto, aquel proyecto había aprendido, corría hacia él, al estar enfrente pudo notar la vista de aquel hombre... Hombre que quedó de pie sin hacer nada mirando con detenimiento al peliverde.

-Kardia... ¿Eres tu? -pregunto.

Aquel no respondió, simplemente quedó en silencio viendo con suma atención a ese peliverde.
Krest negó con la cabeza, sonriente a te aquello, para pronto hablar.

-Ni lo intentes, es un ser sin sentimientos, solo obedece, es un clon -respondió ante aquella pregunta.

Degel miro de reojo a Krest y subió su vista a Kardia, el azul simplemente abofeteo a Degel obligándolo a caer hacia un lado, se dirigió hacia el rubio quien maldecía mientras intentaba ponerse de pie.

* * *

Saga quedo viendo hacia un punto fijo, había tenido sus ojos cerrado hace momentos y ahora los abría, se puso de pie y camino hacia la salida, había escuchado la voz de Aspros quien ordenaba quedarse ahí, pero este no obedeció en lo mas mínimo, cosa que molesto al gemelo mayor.

-Tranquilo, Aspros... Kanon debe de estar cerca -hablo Deuteros quien movía y verificaba por un telescopio.

-¿Tú que demonios haces? -pregunto olvidando el asunto de Saga.

-La formula de hacer que Krest perezca en su propia locura -mientras seguía en sus trabajo.

Albafica y Manigoldo optaron por ayudarlos, no podían dejarlos solos si ellos también iban a salir beneficias y no escuchar ninguna tontería de aquel loco científico.

Aspros dio un suspiro aunque tampoco se negó a ayudar a su hermano puesto aun sentía aquel amor, a pesar de no ser correspondido, debido a su sangre y su moral no podía tratarlo como un simple hermano, recordaba aquel día en que amenaza a Kardia y que por error suyo revelo algo que aquel bicho no debió escuchar, provocando que este no aceptara algo serio.

* * *

Afuera el "encuentro" había sido difícil, por el simple hecho de que Milo había sido acorralado, estaba atrapado, cayo arrodillado, el dolor en su estomago era notorio, aquel clon había lanzado otro golpe al estómago del rubio, provocando que este comenzara a toser sangre.

Camus quería acercarse pero siempre era detenido por un muro de hielo hecho por Krest, quien por algún motivo comenzaba a gustar la enorme preocupación del pelirrojo.

Degel no sabia que hacer, estaba arrodillado mientras veía como Kardia sujetaba del cabello a Milo, miro atento, mientras lágrimas recorrieron sus mejillas, no tenia ni idea de que hacer todo había quedado mal.

Kardia levantó aquel cuerpo para pronto comenzar a golpearlo, aunque aquellos golpes cesaron cuando una explosión masiva se detono, había soltado aquel cuerpo para poder cubrirse.

Degel quedo sorprendido, enfrente de el estaba Saga quien había hecho una de sus técnicas.

-Deja de llorar que así no vas a solucionar nada -hablo con sequedad.

El clon hizo un movimientos de manos, haciendo que aquel humo se disipará, pudiendo ver al oponente, cosa que llamo la enorme atención en Saga quien al mirar de frente quedo estático.

-¿Como demonios...? ¿Que no Kardia había muerto? -pregunto esta ve viendo a Degel.

-No se... -se quedó confuso.

Degel no dijo nada, puesto pudo notar algo detrás de ese clon, pudo ver como Kanon aparecía y sujetaba al rubio quien comenzaba a cambiar su cabello. Kanon había salido de un portal hecho por su hermano, mientras este salia lejos. Una vez que se fue de aquel lugar Saga se lanzo a atacarlo, lanzando el primer puño que por desgracia había sido detenido de una manera tan fácil y sin esfuerzo, Kardia miro con cierta indiferencia aprento aquel puño para pronto lanzarlo al muro.

* * */

Camus seguía viendo sentía el miedo recorrer su cuerpo, Krest seguía sonriendo, estaba tan animado, miro al pelirrojo que había caído arrodillado, mientras sus ojos cristalinos y miles de lágrimas que caían al suelo, que se hacían hielo,  no paraban. Sentía como su fuerza se desvanecía al mirar a su amado caer, de como su cabello cambiaba, de como no se movía.

Se quejo por dentro, estaba ahí y no podía golpearlo, se sentía débil... Confundido.

¿Que podía hacer?

Un golpe de él no le haría daño a ese hombre, Milo nunca le enseño pelear, el heleno no quería que supiera que estuviera en un encuentro así, ¿que podía hacer?

-Camus... Puedo dejarlos sin ningún rasguño, si haces un trato -hablo Krest.

-¿Trato? -pregunto alzando la vista.

-Si, un trato, puedo darte lo que quiera, pero a cambio, quiero que te unas a mi y que todo aquellos traidores paguen -dijo.

Camus sintió las manos heladas sobre sus hombros.

-Mystoria... -respondió.

Aquello sorprendió a Krest haciendo que se alejara un poco un cristal se creo enfrente de él, mostrando el reflejo de ambos.

-¿Usted lo conocía? -pregunto.

-...- silencio.

-¿Lo conocía? -volvió a preguntar.

-... -silencio.

-¡Responda! -exigió. -¿Lo conocía? -preguntó nuevamente.

-Si... -respondió finalmente.

-¿Por que lo abandonó? -preguntó sin quitarle la vista de su reflejo.

-Nunca lo abandone... Es solo que el trabajo, los proyectos, no me dieron tiempo... -respondió.

-Sabia que él, lo espero en todo momento, inclusive... ¿Se entero que tenían un hijo? -pregunto.

-No, Mystoria fue muy sensible, cuando era adolescente soñaba con cargar a un bebé, que fuera de su sangre, sabia que el no sería capaz de crearlo... -interrumpido.

-Usted podía darle ese don, prefirió darle la espalda, pude conocerlo, pude saber de sus bellos sentimientos, me dolió si pérdida, ¡me dolió todo! -exclamo. -¡Si realmente sabe que es perder una familia! ¿Por que no se detiene? -replicó.

La voz de Camus cada momento era fuerte, mas se podía escuchar que se quebraba... Las lágrimas no pararon, aquel hielo que se había creado de cuartio, aquellas lineas dividían a Camus y Krest verticalmente... La melena del pelirrojo comenzaba a moverse como si aire corriera, pero era extraño ya que no había aire.

-¡Usted no sabe cuanto sufrí! ¡Usted no sabe cuando estuve esperando para ser libre! ¡Usted no sabe cuanto espere sentirme amado! ¡POR ESO ME DUELE LA PERDIDA DE MIS PADRES ADOPTIVOS! ¡ME DUELE SI MILO MUERE! -grito mientras se cubría el rostro.

Camus seguía sumido en aquellos bellos recuerdos que eran borrados por la noticia, noticia que le desgarraba el alma, Krest se alejó un poco al notar como esferas de nieve se creaban a su alrededor.
Pronto tomaban forma como estacas de hielo, quien tenían hacia la dirección al loco científico.

-Usted... Creyó que por hacer un trato conmigo me haría sentir bien... -hablo -he aprendido mucho en este nuevo mundo y no pienso tolerar otro encierro -replicó.

-¿Tu... Tu recuerdas? -preguntó sorprendido.

-¡Si! ¡Recuerdo todo lo que Kardia quiso borrar! ¡Esos horribles momentos! -exclamo.

-Sabes que no quiero que tomes esto muy a lo loco, Camus -hablo.

-Usted esta desquiciado, se burlo de todos nosotros... -dando un paso -... Pero no dejare que lo siga haciendo -finalizo.

Cada paso que daba aquellas estacas de hielo se dirigían al castaño, quien veía con suma sorpresa, nunca habían pensando que aquel joven proyecto se revelara de esa manera. No iba a mentir, sentía un poco de preocupación puesto una vez había visto aquel niño enojado, había terminado congelado todo a su paso matando la vida en cuestión de segundos y esta vez sentía aquella necesidad de detenerlo o algo.

* * *

Lejos de ahí, Kanon recostaba a Milo, quien pronto reacciono, mas no pudo ponerse en pie, el cuerpo del pelimorado le dolía como si algo le hubiera caído encima. Miro a Kanon para pronto hablar.

-¿Donde esta Camus? -pregunto.

-Descuida esta bien... -hablo.

-Pero esta con ese sujeto ¿cierto? -pregunto con preocupación.

-Tranquilo, creo que nos debemos preocupar por el loco, ya que Camus se ve muy molesto -hablo, mientras detonaba una sonrisa.

-Aun así, ¿que sucedió con ese sujeto? -pregunto refiriéndose a Kardia.

-Esta peleando contra Saga, pero de que te mortificas, es Kardia luego se cansara -respondió.

Milo miro el enfrentamiento de Saga y ese clon, era tan idéntico a Kardia, su cerebro comenzó a recrear que no había sido capaz de a verlo matado, simplemente que habían pasado lo mismo que con Camus, haría lo posible para hacerlo entrar en razón pedir que dejara de pelear para que estuviera nuevamente coml una familia, a duras penas se puso de pie, Kanon quedó confuso ante aquello y con pasos pequeños salio de su escondite.

-Milo, idiota ¿que crees que haces? -preguntó Kanon algo preocupado.

Milo no respondió, simplemente quedo en silencio mientras seguía si camino, Degel quedo mirando atento, pensando igual una idea...

* * *

Deuteros dio un grito, alarmando a Aspros quien se hayaba atento a los sonidos que provenían de afuera, se giro hacia su gemelo quien en manos poseía una inyección.

-¿Que estupideces has hecho? -preguntó.

-Esto mi querido hermano, es la salvación, durante años Kardia y yo investigamos acerca de un liquido que puede bloquear a las neuronas, con esto podremos bloquear y destruir el ADN sobrehumano de Krest -dijo.

-¡Oh! ¡Que brillante idea! Ahora, ¿como piensas acercarte a Krest? -preguntó con cierto fastidio.

-Bueno, sera complicado, pero veré si hay forma -sonrió. -Ahora si me disculpan iré a hacer todo esto -hablo.

Aspros miró con cierta molestia a su gemelo, era ilógico que algo así funcionara, quería ver la desgracia que haría, aunque internamente se sentía orgulloso de ese sujeto, era su pequeño hermano, que desde tiempo pensó en el como ultimo recurso, pero ahora tras descubrir que amaba a Kardia que podía hacer el, no podía a ver una forma de seguir unido a el, puesto después de ese atentado que el proyecto Acuario Beta, Deuteros comenzó alejarse de él, ahora solamente te el se iba y lo dejaba solo en los laboratorios, ya no eran los dos, después de que tuvieron la pelea por los niños quien uno no recibió mucho, le había hecho poco caso. Le seria imposible.

Ahora verlo caminar animado mientras sostenía una especie de pistola en donde estaba aquella jeringa le daba mucho de que pensar.

Salio de aquel lugar Deuteros vio todo, a lo lejos veía a Kardia peleando con Saga, algo que le hizo estrujar su corazón, puesto no quería sentir eso, el era un clon sin sentimientos, la vista se poso en Degel quien no sabia si disparar hacia aquel clon, estaba igual de confundido.

A lo lejos estaba Krest y Camus, se le hacia extraño mirar a Camus de esa manera, deseoso de matar al castaño que tenia enfrente, mientras el enemigo estaba mas que petrificados, sorprendido por aquello, Deuteros no quiso oponerse aun, pero veía como aquellas estacas de hielo, se dirigían hacia Krest, obligándolo a caer al suelo, era extraño como alguien como Krest sucumbía de manera rápida.

Bien...

Tal parecía que todo estaba a favor...

Krest se levantaba a duras penas, su odio comenzaba a ser notoria y sus ojos cambiaban, sus perlas vistosas tomaron un color azul celeste brillante. Que Camus pudo entender que ya no sería sencillo, las estacas que iban en su contra se detuvieron, Krest miraba molesto para pronto quedar sobre Camus mientras ambas manos las tenia a lado de su cabeza, siendo sujetadas por el castaño.

-¡Yo pude darte lo que anelas! ¡Yo puedo darte aquello que tu y ese error desean con tanto amor! ¡Un bebé! -exclamo sin separarse.

Siguió así hasta que en las muñecas del pelirrojo se crearon brazaletes de hielo.

-¡No! ¡Usted no puede darme nada de eso! -decía mientras forcejeaba.

Era difícil de creer lo que aquel castaño decía, puesto nunca se imaginaba que el castaño le diera aquello, todo había sido falso, sabia bien, Degel siempre explicó cada paso.

Krest alzo su mano, en puño de hielo dispuesto a golpear a Camus, pero se detuvo, quedó un tanto en shock, Camus que esperaba aquel golpe abrió un poco sus ojos pudiendo notar como el castaño estaba ahí sin moverse.

* * *

Hola.

Finalmente tuve la idea, aunque hay que deducir algo, que ya son los últimos capítulos. No se los dejaré en modo Sad, tendrá un lindo final feliz. Se los prometo.

Gracias por leer✨
L@s quero💕