Capitulo 22
Había alejado lo suficiente, Camus miraba de reojo, enfrente estaba Kanon quien sostenía a Zaphiri, algunos soldados se dirigían a la zona de enfrentamiento.
-Tontos ellos no serán rivales para el proyecto -hablo Degel con cierto temor.
-Dejalos, ellos se lo han buscado -hablo Kanon.
Camus miraba hacia atrás, pensaba en su Milo, quería ayudarlo, nuevamente aquellos emprendieron el camino, aunque Camus siguió ahí, de pie viendo hacia el final de aquel pasillo.
-Milo... -susurro.
Camus simplemente seguía ahí, sus pensamientos eran otro y algo le hizo dar unos pasos hacia adelante.
* * *
"Kardia" había desaparecido, dejando a Milo peleando en contra de Saga, esta vez no seria sencillo para el gemelo mayor, puesto aquel proyecto poseía otra forma de verse, su estado era muy diferente, poseía mas poder de lo que tenía realmente.
Su sonrisa lunática, unos ojos que para muchos dirían eran demoniacos conformaban al bicho, sin embargo el golpe que le brindo al gemelo mayor lo había mandado hacia el muro, derrumbando aquella pared.
La risa psicótica de aquel proyecto era muy diferente y tal parecía que se divertía, sin contar que los soldados habían lanzado sus primeros ataques.
Milo simplemente sintió los impactos, mas no provocó alguna herida profunda o dañina, sonrió y lanzo aquellas lucecitas dando en el blanco, logrando eliminar a cada uno.
-Realmente esto me aburre -habló -Kardia, me dejas libre... Quiero seguir haciendo esto -hablo con una sonrisa.
-Aun... Aun no acabas conmigo... -dijo Saga quien salia de los escombros.
-¿Eh? ¿Sigues vivo? -miro a Saga -¡Hay que divertirnos! -exclamo con emoción.
Nuevamente el duelo surgió, Saga esquivaba los golpes del bicho, mientras su cabello llegaba a una tonalidad blanquecina, sus ojos cambian en si, aunque sus ataques parecían mas letales, Milo había notado algo diferente en Saga, algo que lo hizo reaccionar, aunque quedó confuso recibiendo así aquel golpe que lo estrello contra dos pilares, haciendo que parte de un techo se viniera abajo.
Camus corrió hacia aquella zona, miro como Saga había lanzado a Milo, aunque temió aun más cuando el heleno quedo enterrado entre todo ese escombro, se dirigiría hacia ese lugar pero Saga lo detuvo, tomándolo de la cintura, comenzó a caminar hacia la salida, sabia que Milo no saldría de esa.
-¡Sueltame! ¡Quiero ayudar a Milo! -exclamaba mientras forcejeaba.
-El esta muerto, solamente fue un tonto al enfrentarse a mi -dijo Saga siguiendo su camino.
-¡Dejame! ¡Eso no es cierto! -forcejaba -¡Milo! ¡Milo! -llamaba con desespero.
Camus seguía peleando, quería sacar a Milo de aquel sitio, comenzaba a llorar, no quería que aquel chico pereciera de esa manera, simplemente llamaba al heleno, Saga parecía estar un poco irritado, nunca habían visto que alguien suplicara por un error.
Los escombros se movieron llamando la atención del gemelo mayor, se giro aun sosteniendo a Camus como si fuera un saco de papas, pudo notar como poco a poco las rocas se hacían un lado, mientras que el cuerpo de Milo se ponía de pie.
-No... No permitiré que lo lastimes -susurro.
Milo había salido, poseía una linea de sangre que cruzaba por todo su rostro, sus manos estaban en puño mientras veía molesto enfrenté, sus ojos negros con iris escarlata, su cabellera rubia y su atuendo semi destruido. Habían provocado un disgustos en el heleno.
Sobre todo la molestia, lo inundo al mirar como su su adorado cubo era sostenido de manera forzosa, tal parece que comenzaba a reaccionar, poder saber de todo lo que estaba enfrente...
-¡Milo! -llamo el galo con una sonrisa.
Saga simplemente se vio forzado a soltarlo, haciendo que cayera al suelo, Milo quedo molesto por aquello j se dedico a notar como Camus se alejaba. Ahora sabría que hacer, usaría una de sus técnicas y se iría lejos, lejos junto con su amado.
-¡Restricción! -exclamo.
Sus ojos brillaron logrando paralizarlo de dolor al gemelo. Tomó a Camus en brazos como si se tratase de una princesa y salio disparado en búsqueda de un escondite, no tenia la necesidad de seguir, aquel camino que "Kardia" le decía. Solamente tenia a su cubo, lo quería proteger de todo aquello que lo hiriera.
Después de que había escapado, Saga salio de aquello, se encamino hacia la salida en donde noto a Degel y Albafica, no entendía el motivo de esa visita aunque lo sorprendió más al notar a los doctores gemelos quien parecían replicar le cosas a su gemelo.
-Aspros, no es necesario que quieras matar a Kanon por que no obtuvo poderes -defendió Deuteros.
-Debes entender que personas así no suelen ser útil -hablo.
-Entiendo, pero no con muerte, aparte el tiene una conexión con Saga, así que no, no lo mataras -hablo aun defendiendo a Kanon.
-¿Por que lo defiendes tanto? -preguntó.
-Por que a el lo he visto como un hijo, lo mismo que Saga, un hijo que puedo lograr hacer bien y no fracasos como tu lo hiciste -defendió serio.
-Se a la perfección que Kanon no es un clon -hablo Saga quien se acercaba a lado de Kanon.
-¿Que? -preguntó asombrado -¡Deuteros le dijiste algo! -replicó.
-No es necesario que le grites, me entere cuando Kanon solía dormir -hablo Saga.
-¿Me espiabas? -pregunto con nervios.
-No idiota -respondió Saga molesto.
-¡Basta! No quiero pensar sus tonterías ahora -hablo Aspros.
Ambos gemelos miraron al mayor, sin contar que Deutero detonaba una sonrisa, cosa que habían provocado un poco de tranquilidad, ambos gemelos veían a los mayores como sus padres, sin contar que para Kanon, Deutero parecía mas a la mamá, mientras que Aspros lo veía mas como padre que lo odiaba por no ser perfecto como Saga.
* * *
Ellos habían escapados, Milo sostenía en brazos a Camus, el francés miraba con cierta tranquilidad, aunque aún seguía teniendo aquellos aspectos.
-Milo -lo llamó.
-... -lo miro -Descuida pronto estarás a salvo -hablo
Camus sonrió, aunque no quería ver aquella mirada, aquella mirada que tenia el heleno hacia enfrente, no quería ver aquellos ojos diferente a lo que había visto, sin contar que aquellas uñas escarlatas seguían mostrándose.
Habían llegado, la zona estaba algo desolada, había cabañas, poca nieve era quien tapizaba lo que era techos y calles de aquella región.
-Camus... ¿Vivirás conmigo? -preguntó mientras caminaba había una cabaña.
-Si, pero ¿donde estamos? -hablo mientras veía hacia todos lados.
-Esto es algo importante, de aqui dio inicio todo... -hablo -por lo que he leído en los antiguos libros, aquí se dio inicio a la guerra, aquie fue llamado como Siberia hace algunos años -hablo.
-Siberia ... Todo es diferente -dijo bajando de los brazos de Milo.
-Camus... Si te lastimo quiero que me perdones, pero aun no pasa esto... -hablo sosteniendo la mano del galo.
-¿Que te hicieron? -preguntó preocupado.
-Me dañaron... Creyeron que sería lo mejor... Por culpa mía murió Kardia, por culpa mía... Herí a ese niño, Kardia trato de curarme borrándome esos recuerdos... Pero en vez de eso, me altero... -decía mientras temblaba.
-Tranquilo, todo estará bien -dijo mientras acariciaba la mejilla del mencionado.
Milo término hincándose, aun sintiendo aquella mano cálida, Camus simplemente se arrodillo, lo abrazo con dulzura, sin soltarse, las heladas regiones le impedían visibilidad mas allá, cosa que para ellos no importaba, aunque comenzaba a sentir el cuerpo helado del heleno, quien término por guiarlo hasta la cabaña.
* * *
Aquel hombre se encontraba con su vista baja, escuchaba con temor los regaños de aquel sujeto, simplemente no podía creer que había perdido aquella misión importante.
-¡Has sido un imbécil! -hablo molesto -¡Ese proyecto seria importante! -replico.
-Doctor debería de saber que el proyecto parece mas alterado de lo habitual y no suele recordar en unas cuantas horas -hablo el mencionado.
-Solamente te encargaría de suplementario aquellos líquidos y no pudiste Kasa, fuiste mi mayor proyecto en imitación de perfección y no pudiste -aun molesto.
-Perdone doctor, pero el proyecto ya comenzaba a sospechar -hablo.
-Nunca sospecharía, inclusive nunca sospechara que el elimino al proyecto de Degel, el proyecto Aquarius Beta... -hablo, para tomar asiento.
Kasa quedo de pie, miraba como el hombre tomo asiento, entrelazo sus dedos para colocarlos enfrente de él.
-Soló falta que muerta Zaphiri, una vez muriendo el todo estará completo -hablo. -Pero hay traición, Degel y ese tonto de Albafica se aliaron con él -hablo.
-Entonces ¿que quiere que haga? -preguntó confuso.
-Matarlos... Es todo -respondió.
-¿Esta seguro doctor Krest? -prefunco desconfiado.
-¿Estas dudando de mi? -miro con frialdad. -Recuerda que puedo hacer que pagues -dijo aun con seriedad.
Kasa sintió un pequeño aire helado en toda la sala, para pronto afirmar con cierto temor, salí rápido de aquella sala, mientras que Krest quedo ahí, una mirada seria seguía plantada, sin contar que aquel castaño, sonrió de manera tranquila.
-Vez Zaphiri, por no amarme, he acabado con Lugonis quien trabajaba tan cómodo en ese hospital, ahora acabaré contigo por odiar me -hablo con indiferencia.
Tomo un cuadro que estaba en el escritorio, poco a poco aquel cuadro fue cubierto por un cristal, el hielo lo cubrió por completo, una vez así lo lanzo hacia la pared quien término por destruirse en miles de pedazos.
* * *
Camus había regresado con unas mantas que había encontrado en otras habitaciones, se cubrió junto con Milo quien seguía en un estado tan tranquilo, que hacia dudar al galo de que pudiera atacarlo, estaba con su vista baja. Camus simplemente lo abrazo de una manera tan tierna, quería que reaccionará en efecto, pero algo sucedió Milo se separó, algo lo había tensado.
-¿Que pasa Milo? -Pregunto el galo con preocupación.
-Hay alguien muy familiar... Hay alguien que puede lastimarte Camus... -respondió mirándolo.
-¿Quien es Saga? -preguntó.
-No... Es alguien más... -salio.
Milo había salido, a lo lejos noto dos siluetas, una de ellas reconoció al instante mientras que la segunda se encontraban de pie.
-Finalmente nos hemos visto de nuevo, Proyecto Antares... -hablo el peliblanco que se hayaba a lado del pelivioleta.
-¡Grrrrr! -gruño Milo molesto. Camus salio vio con sorpresa de quien se trataban.
Eran dos hombres vestido con una gabardina larga, guantes puestos y uno de ellos usaba su melena suelta. El pelivioleta noto al galo, quedando sorprendido por lo que veia, aunque cambio si vista hacia el proyecto.
-Antares... ¿Sigues secuestrando gente? -preguntó -No basto que lo matarás hasta buscaste su duplicado -continuó.
-¡Callate! -replico molesto.
-Milo ¿de que hablan? -preguntó Camus.
-¿Milo? Aún tiene respeto por ti, después de lo que le hiciste en su antigua vida, Antares -hablo con burla el del larga melena blanca.
-¡CALLENSE! -dijo molesto.
Camus quedó aún confuso, no sabia quien eran aquellos, simplemente tenían molestando a Milo y eso le hacia temer al galo.
-¿Quienes son ustedes? -pregunto el galo. Mientras se ponía enfrente de Milo.
-¡Vaya! ¡Vaya! Con que finalmente decidiste hablar decentemente -sonrió de manera ladina el peliblanco.
-Nosotros somos Aiacos y Minos, uno de los primeros experimentos de Krest, nosotros somos parte del ejército del lado norte de la Nueva Rusia -hablo Aiacos mientras acomodaba sus lentes.
-¿La nueva Rusia? ¿Como saben de Milo? -preguntó.
-Es sencillo -respondió aunque fue interrumpido por Milo quien termino lanzando su ataque.
Ambos esquivaron de manera rápida. Dejando sorprendido a ambos puesto Minos se encontraba detrás de Camus quien con un rápido movimiento lo atrajo y alejo del proyecto. Milo había reaccionado, aunque no se movió al mirar como Aiacos estaba a su lado, sosteniendo ambas manos. ¿Como habían llegado hasta ahí sin se vistos?
-Antares, es patético que aun sigas buscando la nueva vida de ese proyecto -hablo.
-¡Callate Aiacos! -replico.
-Aun así no creo que puedas estar juntos nuevamente -dijo mientras hacia una especie de llave al brazo.
Milo sentía el duro dolor, sus huesos estaban torciéndose, seguido de su piel, era realmente dolorosa, dejo caer su rodilla aun sonriendo aquel dolor.
-Antares hemos venidos solamente para verificar tu estado, Kasa pronto vendrá así que veremos que tan hábil es, ya que Krest no confía en el -respondió Aiacos. -Vamos Minos -hablo.
Minos soltó al galo quien pronto corrió hacia Milo para auxiliar lo, era extraño para el proyecto que aquellos no decidieran atacarlo, aunque una vez que perdió toda señal o sintonía de su presencia se relajo, abrazo al galo de una manera de protección.
* * *
¡Hola!
Al fin he terminado...
Lo he editado, ahora espero que sea de su agrado. Mas o menos estoy explicando la situación, aunque espero que les gusten. Ya faltara poco :3
Ahora gracias por leer...
L@s amo💕
Han sido lo mejor.
Gracias✨
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro