Capítulo 17
Camus había sido en despertar, miro a su lado y miro a ese heleno de cabellera rubia... ¿Rubia? Quedó confuso ante aquello y termine sentándose en la cama, sintió un aire frasco, se percato que esta desnudo, ¿que había pasado anoche? Sus caderas le dolían un poco pero... Reaccionó al saber que había tenido un encuentro con el, pudo notar al espalda ancha de su amante, que detonaba una especie de arañazos, que había sucedido realmente.
Un enorme rubor lo cubrió, no había sido capaz el de hacer algo así ¿cierto? No, no, no, negaba rotundamente.
Milo comenzó a despertar y con ellos su cabello comenzó a cambiar a su típico color, miro a su novio quien yacía mirándolo con un rostro de confusión.
-¿Que pasa? -preguntó Milo.
-Nada... Bueno, nada que.... -interrumpido.
-Camus ¿que paso con ti caballero rojo? -preguntó.
-¿Cabello rojo? -pregunto confundido.
-Si, ese brillante cabello, me gustaba, aunque así te ves igual de hermoso -respondió, quien tiempo después lo tomo y lo dejo debajo de él. -Adoro tu faceta, adoro tu sentimientos -dijo quien pronto beso -Adoro ese pequeño cuerpo... -susurro entre besos.
Camus sentía aquellas manos recorrer hasta sus caderas en donde sentía las manos tibias del heleno, aun así no podía dejar de pensar en la palabra de Milo, ¿cabello rojo? Eso era una broma ¿cierto? Aunque si lo había hecho porque aparecía, una vez recordaba que su mami Mystoria, coml el llamaba a aquel joven, había sido capaz de que le mencionarán que su cabello había sido teñido por error, que al no darse cuenta la dama de la estética hizo aquello, puesto había mencionado que el había quedado dormido cuando iba a cortar su cabello.
*Inicio de Flash Back*
La primera vez que querían cortar su cabello, había sido un caos, puesto Camus nunca se dejo, adoraba su cabello que en aquel entonces llegaba casi un poco bajo de los hombros, estaba muy bien cuidado y aquel color era perfecto. Aguamarina.
Pero ese día el pequeño niño había quedado dormido durante si corte por fortuna había sido rápido, y lo peor del caso que cuando despertó se encontraba en casa. Paso por un espejo de cuerpo completo que yacía por el pasillo principal y mifo con horror, grito y lloro por aquello, cosa que ambos padres corrieron en su llamado.
-¡MAMI, PAPI! -llorando.
-Calma mi amor, solamente tiñeron por error tu cabello, pronto se te quitara ya veas -dijo Mystoria mientras lo abraza.
Ecarlate miraba aquello, no podía decir que aquello era parte de su verdadera personalidad, de su verdadero "estado" aun así decidió callarse y seguir el juego de esposo.
*Fin del Flash Back*
Podría decirse que esa vez seria su segunda, aunque no entendía nada, Milo miraba atento. Los ojos violetas del galo eran tan misteriosos, algo hacia querer saber mas, pero la voz de Camus hizo que reaccionará y se alejara, Camus quedo sentando aun pensando.
-Milo, ¿realmente tuve mi cabello así? -preguntó.
-Si, de hecho te veías muy bien, las hebras de tu cabello hacia relucir tu cuerpo pálido -sonrió.
Aquello hizo que Camus detonara un sonrojo, se levanto y se dirigió al baño, sabia que tendría que descansar, aunque también debía de trabajar.
Bajaron tranquilos aunque se tomaron con una enorme sorpresa, Kanon estaba ahí, se encontraba viendo con suma tranquilidad un periódico mientras tomaba café. Milo quien ya estaba cambiado listo para irse junto con Camus, miraron con cierta vergüenza.
-Descuiden no escuche como gemían, yo le he enseñado todo a Milo... -dijo con una sonrisa.
-¿eh? -hablo Milo.
Camus no dijo nada, miro molesto al gemelo menor, no pensaba seguir su juego y se hizo el desayuno, a menos para el heleno y él.
-Milo ve por leche a la tienda, se encuentra aquí en la esquina -dijo el galo.
-¡Si! -dijo con animo.
Pronto salio dejando a ambos solos.
-Si. Hubieras visto su rostro cuando le explique como debía de empezar... Las reacciones de Milo a mi tacto hacia que... -interrumpido.
-¡Dejarte de estupideces! -exclamo Camus con un sartén en mano.
-¡Hay Camus! Crees que con eso me vas a intimidad -dijo con burla.
-No, pero te puedo golpear -dijo secamente.
-Bueno en eso tienes razón, bueno, buena ya me callaré -dijo.
-Odio que hables así, sabiendo que es mentira, me pone... -interrumpido.
-Celoso, lo se -sonrió. -Bien saldré a hacer unas cosas e intentar traer dinero, así que nos vemos a la noche -dijo.
Kanon salio de la cocina dejando a Camus con cierta confusión, aunque para el gemelo menor simplemente se salia a "pensar" ya que aquello parecía estar retomando sentido.
-Mmm, tal parece que no sabe mucho, aparte anoche se veía como sonámbulo, ¿acaso su subconsciente quiere algo? -pensó -Desde que era algo joven siempre cuidó de el y ahora que lo he visto con esas tonalidades no hay duda que es el, es ese proyecto que "murió" ese Kardia haciendo las cosas a su manera -pensó.
Camus preparaba el desayuno, Milo había regresado aunque al no ver a Kanon preguntó por el, cosa que Camus respondió que se había ido, Milo tomo asiento quien pronto fue servido por su amante y antes de que se alejara un beso en los labios habían sido dado, la melena del galo estaba sujetada y las pocas hebras salían de su aquel agarrado cabello, debía admitir ante los ojos del heleno que era hermoso, no importaba en que forma siempre seria hermoso.
-Camus ¿porque eres hermoso? -preguntó, sin quitarle la vista de encima.
Camus simplemente se ruborizó, aquello había llegado de golpe, no sabia que responder en absoluto, cada vez que miraba a Milo algo en su pecho se removía, hasta que la voz del heleno lo hizo retomar a la normalidad.
-Oyes esta haciendo algo de frío ¿no? Dejarme subirle al termostato -dijo.
Camus parecía no sentir el frío, aunque no le molesto que el heleno lo hiciera, aunque se relajo un poco logrando así estar mas tranquilo y así responder esa pregunta tan amable o ¿seductora?
Aquello sorprendió al heleno y simplemente se aproximó al galo, un tierno beso, había sido lo suficiente, aunque no paso mucho cuando Camus se separó.
-Milo, debemos irnos, el trabajo -dijo.
Aquello hizo que el heleno hiciera caso, sabia lo importante que era tener un trabajo, pero realmente quería tener a un más aquel cuerpo, ese beso había sido muy bueno.
La tarde fue de manera muy tranquila, el lugar en donde ambos trabajaban había sido muy tranquilo y todo, ya estaban dando las ultimas limoiandl algunos estantes cuando un hombre entro.
El sonido de la campanilla anunciando su entrada hizo que Camus girara su vista, miro como aquel hombre de melena larga lacia y verdosa se dirigía al lugar de las bebidas. Enfrente de ese pasillo de refrigeradores pudo notar a Milo quien acomodaba aquellos jugos en cartón, mientras tarareaba animadamente.
Se disponía a llamarlo, pero pensó bien las cosas, su "misión" era llevarlo al laboratorio sin ningún problema, simplemente tomó una soda y salio de aquel pasillo hacia la caja, cuando dejo el refresco saxo la billetera, saco el dinero y alzo la vista, quedando sorprendido por el joven quien cobraba. Algo en el detonaba algo familia, prácticamente parecía tanto a su hijo, negó levemente aquello no podía ser cierto, aunque la duda lo invadía demasiado. Recibió si cambio cosa que al sentir la mano del menor hizo que algo le viniera a la mente, ese era el vídeo que Kardia había demostrado, ¿acaso aquel niño era él?
-¿Pasa algo señor? -pregunto cordialmente Camus.
-No, si, todo esta bien -finalizó.
Con aquello simplemente salio de la tienda quedando sorprendido, era él, era esa persona aquello o tal vez su mente le jugaba una broma, se encamino al callejón en donde se encontraba Saga quien detonaba seriedad mientras sostenía sus brazos cruzados. Degel no sabia si era cierto lo que sus ojos habían visto, no daba crédito a aquello, simplemente no sabia que hacer.
-Cuando salgan esta noche podremos tomar ventaja -dijo Saga de manera seria.
-Entonces si es cierto -hablo.
-¿Que es cierto? -pregunto confuso.
-Lo que mencionaste de ese acompañante del proyecto -afirmo.
-Aunque se parezca no estas seguro de eso -hablo.
-Estoy seguro, que el puede ser ese proyecto -dijo. -Tendré que sacar un poco de muestra de sangre -finalizo.
-Sera complicado, el proyecto protege con recelo a ese civil, pero realmente me aseguras que puede ser como nosotros -hablo.
Degel simplemente silencio, no sabia si responder, ya que también podría quedar en un error, simplemente dio un suspiro y regresaron al departamento, en donde esperarían hacia cierta hora, para poder dar un golpe a la pareja.
* * *
Milo y Camus caminaban tranquilamente, Milo escuchaba las anécdota de su amante de manera emocionado, aquellas historias en donde en su juventud estuvo siendo feliz con sus padres.
-A pesar de no ser su hijo, me hicieron sentir mejor, Ecarlate era demasiado frío, aunque no mentiré, si me amaba, demostraba eso cuando jugaba conmigo y Mystoria cuando pedía mi ayuda en la cocina, sin contar las veces en que "peleaban" y pedían que yo los recatara, amaba ese juego ya que siempre rescataba a Mystoria dd las garras de Ecarlate -dijo sonriendo.
-¡Wow! Como me hubiera gustado tener ese tipo de recuerdos -dijo el heleno. -Aunque mi desgracia fue peor al estar con esos locos hombres -dijo de manera fastidiada.
-Tranquilo, todo estará bien, ya estas conmigo y siempre estaremos así -dijo mientras le sonreía.
-Si, eso quiero -animado -Oyes ¿sabes el motivo por la cual Kanon se fue? -pregunto.
-No, sabes que me cae algo de mal, no entiendo mucho a decir verdad -habló con fastidio.
-Es extraño, pero bueno, ya quiero descansar junto contigo mi amor -sonrió.
Ambos siguieron su camino, entre platicas y risa, aunque detrás de ello lo seguía Degel, a lo lejos estaba Saga quien estaba esperando el momento adecuado.
-Camus, desde hace unos minutos estoy sintiendo que alguien nos sigue -afirmo el heleno en manera de susurro.
-Descuida todo esta bien, debe de ser la gente -siguió el camino tranquilo.
-No, hay mas... Es diferente la presencia muy conocida... -susurro.
Ambos se habían detenido, enfrente se encontraba Saga quien detonaba una seriedad típica. Milo se colocó enfrente del galo, impidiendo que fuera herido, Saga miro e hizo una seña para que el heleno atacara, cosa que fue a hacerlo, los golpes eran lo mas vistos, no iban o pensaban en usar sus poderes puesto no querian ser vistos por mas, en cambio Milo soportaba el cambio de apariencia, puesto según él llegaba a ser completamente rubio usaría sus poderes aunque algo mal pasaba en Milo.
-¿Que pasa Milo? ¿No piensas transformarte? -pregunto con burla mientras sostenía ambos puño del heleno.
-¡CALLATE SAGA! -grito Milo molesto.
-¡Milo! -llamó el galo.
Camus se disponía a acercarse pero algo lo detuvo, miro hacia sueño dándose cuenta de que una especie de cable lo habían atrapado, comenzó a subir aquellos cables deteniendo cualquier movimiento hasta que le impidieron cualquier habla o movimiento alguno.
La punta de aquel cable saco una especie de aguja, en donde abrió paso hacia su brazo y extrayendo un poco de sangre. Camus se veía aterrado, no podía gritar debido que su boca había sido cubierta, aunque una voz familiar lo alerto aun más.
-Descuida todo esta bien, no he venido a hacerte daño, solamente vine por una muestra de ti -hablo Degel mientras acariciaba el cabello del galo.
Degel tomo un frasco, quien pronto guardo, se giro hacia Saga quien seguía enfrentándose a Milo, podía notar los cambios bruscos del heleno, hasta que finalmente el heleno se giro, noto aquello para pronto su preocupación aumentará y su cambio se volvió mas estable.
Aunque ante los ojos de Degel era la misma postura que había tomado aquel día en que había asesinado a Kardia, tal parecía que había sido cegado por la ira.
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~¡Hola!
He traído nuevo capitulo, con mas revelaciones... Creo, pero es emocionante. ¿No crees? Bueno si te gusta solo comenta y deja tu estrellita ;3
Gracias por leer nos vemos a la próxima.
~Lakssy-Chan✨
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