Dime que lo quieres
A mil millas de distancia del día en que comenzamos
Pero estoy parado aquí contigo sólo tratando de ser honesto
Si la honestidad significa decirte la verdad
Bueno, todavía estoy enamorado de ti.

— Still, Niall Horan.

Cuando Denki abrió los ojos permaneció varios minutos observando la pared frente a él.

El cuarto se encontraba en completo silencio a excepción del leve sonido que hacía la respiración de Shinsou a su espalda. Kaminari tenía miedo de moverse y despertarlo, esta vez ambos habían sido conscientes de sus acciones, para nada era igual a lo que pasó en el viaje. No tenía el suficiente valor para verlo a la cara después de lo ocurrido anoche.

Si lo hacía, probablemente iba a terminar diciéndole sí a todo lo que Hitoshi pidiera; él le había pedido que terminaran con esto para evitar terminar teniendo de nueva cuenta sentimientos por él, pero ya era demasiado tarde.

Los sentimientos estaban ahí, o quizá siempre lo estuvieron —dormidos— y habían salido de nueva cuenta en cuanto volvió a verlo.

El brazo que rodeaba su cintura de pronto comenzó a sentirse demasiado pesado, Shinsou se había adherido a él de tal manera que le era imposible moverse sin despertarlo. Hitoshi tenía problemas para dormir pero cuando lo hacía era imposible levantarlo, su sueño era tan pesado que muchas veces se llevo varios sustos al no poder despertarlo, aún así no quería correr el riesgo.

Su única opción era esperar a que el peli morado despertara y tratar de escabullirse.

Así permaneció por una hora completa con los nervios a flor de piel, cuando Shinsou comenzó a mostrar señales de estar despertando Denki cerró fuertemente sus ojos y trato de hacer su respiración más lenta para fingir que estaba completamente dormido.

El brazo que lo rodeaba desapareció y la sensación de estar siendo observado apareció en su nuca, lo confirmó en cuanto sintió las yemas de los dedos de Shinsou pasar por su brazo.

— Me gustaría quedarme todo el día recostado a tu lado — le escuchó susurrar, y después un beso fue depositado en su hombro desnudo — pero necesito comenzar a pintar antes de que las ideas se desvanezcan de mi mente.

Segundos después Shinsou se apartó de su lado y una manta lo cubrió por completo, fue hasta que escuchó el ruido de la puerta del estudio ser cerrada que decidió abrir de nueva cuenta sus ojos. Se dio la vuelta en el suelo hasta quedar boca arriba con los brazos extendidos y dio un gran suspiro.

***

Tan pronto Shinsou lo dejó solo Kaminari tomó sus cosas y salio corriendo de la casa, llegó a su oficina y sea aseo en uno de los baños, siempre solía tener un cambio de ropa en el lugar para cualquier emergencia — café derramado la mayoría de las veces—; así había evitado toparse con el peli morado durante la mañana pero ahora no sabía como evitarlo, desde hacer rato que había terminado con su horario laboral e inevitablemente tenía que regresar a casa.

— ¿Por qué sigues aquí? — Todoroki preguntó en cuanto entró a su oficina, lo observó por varios segundos y volvió a hablar — ¿Ahora que hiciste? Tienes esa mirada en el rostro que pones siempre que haces algo malo.

— No tengo una mirada así — respondió.

Todoroki tomó asiento frente a él y dejó un par de papeles en su escritorio.

— Sí, si la tienes. Se parece a la de un perro regañado. — respondió con una pequeña sonrisa — ¿cómo crees que descubro todo lo que haces?

Denki hizo una mueca disgustado y observó atentamente a Shoto. Todoroki era de las pocas personas a las que podía considerar amigo, es decir, Denki tenía muchos amigos pero a muy pocos de ellos les llamaría para ocultar un cadaver, y el hombre frente a él estaba en esa corta lista.

— Me acosté con Hitoshi.

— ¿Y? — respondió, impasible — Yo lo hago con Izuku por lo menos dos veces al día, es normal si están recién casados, independientemente de sus circunstancias, a menos que el sexo sea malo; aunque no lo creo, nunca te quejabas cuando estábamos en la universidad.

Denki hizo una mueca y apagó la computadora frente a él.

— No necesito saber cuantas veces lo haces con Midoriya. — respondió disgustado — Y no es malo, es solo que siento que estoy haciendo algo mal. Ayer fuimos a cenar con sus padres y les mentimos en la cara — frotó su cara con cansancio — uno de sus padres es un terroncito de azúcar y cundo me dio la bienvenida a su familia me puse a llorar.

— Tú siempre lloras. — lo interrumpió Shoto — casi, casi le quitas el puesto a Izuku del más sentimental del grupo; no le digas que dije eso.

— Salimos de allí y cuando llegamos a casa terminamos discutiendo, ni siquiera recuerdo como acabamos en la sala haciéndolo como si no hubiera mañana.

— Te dije que iba a terminar mal, ambos sabemos que Hitoshi no sabe amar. — Todoroki se levantó del sillón y se encaminó a la puerta — Él solamente vive para si mismo y su arte, no vayas a caer en lo mismo de nuevo por que probablemente esta vez no puedas volver a levantarte.

— Lo sé — respondió en un suspiro— pero no puedo evitar pensar que ha cambiado y esta vez será diferente.

— La decisión está en ti — Shoto le sonrió con pena — aunque, si se vuelve a comportar como un idiota ten por seguro que Izuku le dará su merecido, ya lo hizo una vez y créeme, mi lindo esposo es una máquina asesina cuando está enfadado.

Denki le sonrió en agradecimiento y caminó junto a él.

— Midoriya me cae muy bien.

***

Cuando Denki llegó a casa la encontró en completo silencio, como si nadie viviera en ella. Por lo regular, Shinsou solía dejar la luz de la sala prendida si salía tan tarde o se encerraba en su estudio, así que fue demasiado extraño para el rubio encontrar la casa en completa oscuridad.

Entró a la sala y encendió las luces, la manta con la que habían dormido anoche aún seguía en el suelo, inclusive la ropa de Shinsou. Denki dejó sus cosas en el sillón y caminó directamente a la recámara del peli morado, comenzó a sentir una incomodidad en el pecho al no encontrarlo, revisó cada uno de los cuartos de la casa y no encontró ningún solo rastro.

El único lugar que faltaba revisar era el estudio, desde que se mudó con Hitoshi ese era el único lugar en el que no había estado.

Al abrir la puerta de este un pequeño rechinido le hizo sentir escalofríos — el silencio de la casa no ayudaba en nada—. El cuarto se encontraba completamente en penumbras, Denki tanteó la pared a un lado de la puerta tratando de encontrar algún interruptor; al no encontrarlo sacó su celular del bolsillo y utilizó la linterna para ver en el interior.

Casi deja salir un grito aterrado al encontrar el cuerpo inerte de Shinsou, rápidamente se acercó a él y para su fortuna este se encontraba completamente dormido sobre la mesa en donde estaba trabajando — Denki podía ver uno que otro pincel y botellas de pinturas regadas sobre la mesa — inconscientemente un suspiro de alivio salió de sus labios.

La idea de despertarlo le hizo sentir incómodo, pocas eran las veces que Hitoshi lograba abrazar al sueño de la manera en que lo estaba haciendo ahora; pero Denki no era lo suficientemente fuerte como para cargarlo y llevarlo a su recámara, no le quedaba de otra que perturbar su sueño.

— Hitoshi — susurró con voz calmada, a su vez lo tomó por los hombros y lo movió un poco — No puedes dormir aquí, vas a terminar lastimado del cuello.

Un pequeño murmullo inentenible fue lo único que obtuvo como respuesta.

— Toshi, vamos — habló un poco más fuerte — no puedo llevarte cargando. — no obtuvo respuesta— ¡Hitoshi!

Esta vez logró que Shinsou se enderezara por completo, Denki quiso reír en cuando lo observó tratar de abrir los ojos — demasiado adormilado como para hacerlo—. Lo ayudo a levantarse y lo arrastro consigo fuera del cuarto, Shinsou arrastraba los pies y dejaba caer la mayoría de su peso en Denki; fue una completa odisea subir las escaleras pero el rubio logró hacerlo, ¿cómo lo hizo? No tenía la menor idea, pero ahora ya se encontraba en la recámara del peli morado —ya se lo haría pagar mañana—.

Recostó a Shinsou con cuidado, por suerte se encontraba vestido con ropa cómoda, no creía tener la suficiente valentía para desnudarlo. Lo que sí hizo fue traer del baño una pequeña toalla húmeda y comenzó a limpiar los rastros de pintura de su rostro, pequeñas gotas de pintura insinuaban su cara, supuso que llegaron a ahí en cuando cayó dormido en la mesa.

Estaba por alejarse de él cuando una mano rodeó su muñeca y detuvo su andar.

— Denki — escuchó la voz ronca de Hitoshi — ¿a donde vas?

— A mi cuarto a dormir — volteó a verlo y lo encontró con los ojos cerrados— tu sigue durmiendo.

Estaba por seguir su camino cuando sintió que era jalado con demasiada fuerza, la suficiente como para hacerlo caer sobre el colchón; rápidamente los brazos de Shinsou lo rodearon, inclusive sus piernas fueron apresadas por las del peli morado, se había convertido en una cadena humana que no tenía intención de dejarle ir.

— ¡Hitoshi!

Shinsou enterró su rostro en la espalda del rubio y dio un gran suspiro.

— Duerme conmigo, de lo contrario no podré volver a conciliar el sueño. — susurró—Anoche lo hice como no lo hacía en mucho tiempo.

— No podemos — respondió Denki.

— ¿Quién lo impide?

Denki no respondió.

— Sabes, he estado pensando durante todo el día — volvió a hablar — podríamos...nosotros, darnos una oportunidad.

— Tengo que apagar la luz de la sala — respondió Denki en un susurro.

Shinsou lo aprisionó aún más en sus brazos, como si temiera que se esfumara de ellos.

— Déjala.

Ninguno hablo por varios minutos, que bien pudo haber sido una eternidad.

— En realidad, lo he pensado desde que volvimos a encontrarnos.

— ¿Quién puede asegurarme que no volverás a romperme el corazón de nuevo?

Denki podía sentir el martilleo de su corazón en el pecho, parecía que quería salir corriendo de allí así como el quería hacerlo.

— Se que es difícil confiar de nuevo — respondió Shinsou — sobre todo después de lo que pasamos, pero he cambiado y en ningún momento dejaste de ser la luz en mi oscuridad por más que traté de alejarme. Ingenuamente creí que ibas a ser como los demás pero no fue así, tu siempre fuiste tú y yo fui un tonto al dejarte ir. Se que probablemente suenen como palabras vacías pero...estoy siendo sincero.

— Durmamos — respondió Denki — el sueño está hablando por ti y mañana por la mañana te arrepentirás.

Sintió en su espalda como Shinsou negaba.

— No lo haré —permaneció unos segundos en silencio — pero hagámoslo. Quizá en la mañana me aceptes de nuevo en tu vida.

Y para desgracia de Denki, Shinsou no estaba del todo equivocado.

¡Nuevo cap!

Esté capítulo se supone que iba a ser publicado hasta dentro de una semana pero terminé una sesión de un curso intensivo de management project que me dejó con un horrible dolor de cabeza, un profesor de la universidad solía decir que si duele es por que estamos aprendiendo 🙂 necesitaba dejar de pensar en números, planeaciones y distraerme en algo por un rato 🥺

Falta muy poco para acercarnos al final 😭
Hace unos días subí una mini historia Shinkami que escribiré en mis tiempos de ocio, es algo muy ligero de max 5 caps por si se quieren dar una vuelta  en la historia 🍪

Si encuentran algún error háganmelo saber💕probablemente encuentren más de lo normal, ya que el cap lo terminé de escribir en el celular.

Nos leemos luego ✨