Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 10: "El accidente"


—Mac

—Mac

— ¿Qué?

—Mac

— ¿Quién eres?

—aquí estoy

— ¿Eh?... ¿En dónde?

—Mac

—Mac

— ¿En dónde estoy?

—Mac

—Dime ¿Quién eres?

—Auxilio

— ¿Ah?

—Ella está cerca y vendrá

— ¿Quién? No te veo, ¡no veo nada!

—Pronto...

Estaba abriendo los ojos, veía todo desenfocado al principio hasta que luego mi vista logra enfocar mejor, sentía que algo grande y pesado me había caído encima, andaba escuchando algunos bullicio con un fuerte zumbido en mi oído que a los pocos segundos fue descendiendo, estaba en el suelo y escuché a un sujeto detrás de mí, en lamentos diciendo — ¡Ohh... santo Diooos! No es culpa mía él se atravesó— hasta que luego percibo a Cristian exclamando

— ¡Ohhh Mac! No puede ser, Tenemos que llamar una ambulancia

Bajé los ojos hacia mí y vi que mi camisa estaba cubierta de sangre, levanto mis manos y estaba bañadas de puro rojo intenso y brilloso, pero lo más curiosos es que sentía un leve dolor en mi cuerpo, comencé a recordar que me había arrollado una camioneta y me impresioné en son de susto, en mi interior ya que estaba vivo e ileso pero bañado en muerte.

Escuchaba pisadas alrededor mío y algunos barullos por parte de la gente que decía << "Pobre chico, Santo Dios está sangrando, ¿Estará muerto?, no lo sé pero tienen que atenderlo rápido, ¡Que alguien llame una ambulancia!, ¿Qué fue lo que pasó?, atropellaron a ese chico cuando cruzaba la calle, viste Larry eso pasa cuando no se mira ambos lados al cruzar la calle, si mamá">>

Oigo unas fuertes pisadas venir hacía mí, era Cristian con un gesto en su rostro de completo horror y preocupación, me ve que tenía los ojos abiertos y se alivia un poco pero alude alterado —Mac, aguanta ya los paramédicos vienen en camino, por favor resiste, te vas a recuperar— veía que sus ojos se aclaraban de la lágrimas, sentía que estaba a punto de perder a su mejor amigo, me conmoví ya que percibía que él se preocupaba mucho por mí, el único aparte de mis padres.

Yo hago un esfuerzo por levantarme pero Cristian me detiene, advirtiendo —Por favor amigo no lo hagas, no sabemos si andas fracturado— inoportunamente siento un fuerte punzón que me hace quejir del dolor, en mis costados debajo de mis axilas, creo que tenía razón, mis costillas estaban partidas, inesperadamente escucho dentro de mi pecho, el sonido de los huesos crujiendo como bolsa de aluminio, sentía un hormigueo en mi torso, muslo, cuello, codo y cabeza, las heridas de mis brazos, frente y piernas se estaban cerrando, parando el sangrado, ahora andaba mejor que hace unos segundos como si no me hubiese pasado nada, ¡era mágico! pues mis heridas y fracturas se estaban regenerando.

Hago un segundo intento en levantarme y ya nada me dolía, me pongo de pie y veo el rostro de Cristian muy impresionado, sus ojos estaban abiertos como platos al igual que su boca, no lo podía creer, observo a mi alrededor y la gente vociferaban del asombro, algunos rostros se notaban que andaban aterrorizados, las personas se echaban para atrás muy pasmados, pareciera que estuvieran viendo a un muerto reviviendo.

Algunos decían << "Pe..pe..pe..roo es imposible, el chico estaba faltamente herido ¿cómo pudo...?, ¿Qué es esto?, ese joven no es normal, ¿Es un milagro?, ese crio es el mismo demonio, ningún ser humano puede quedar ileso por un golpe como ese, ¿Cómo se levantó?, pero estaba sangrando yo lo vi ¿Cómo es que ya no?, ¡De seguro es un santero, pacto con el demonio!">>

Cristian temblaba de la impresión e inquiere torpemente —¿Tee...tee...t... sientes bi..een?—afirmé con la cabeza pero mis ojos estaban intranquilos al igual que los suyos, andaba muy confundido y sentía algo de miedo, a la distancia escucho la sirena de la ambulancia, volteo mi atención al fondo de la calle y luego regreso a ver a mi amigo, diciendo

—Cristian

— ¿Si?

— ¿Qué me está pasando?

—No lo sé— Los dos quedamos como estatuas viendo el mismo suelo donde se encharcaba mi propia sangre

... ... ... ... ... ... ... ...

Cuando llega la ambulancia, salen de golpe los paramédicos llevando una camilla más su enorme bolso de primeros auxilios, venían corriendo, rodando esa camilla y preguntan apurados — ¿En dónde está el afectado? —Mi amigo me señala con un tono de que no le iban a creer, ellos voltean su atención en mí y se percibía que no comprendía lo que estaba pasando, hasta que vieron mi camisa manchada en sangre y dijeron — ¡¿Qué te pasó?!

—Ehh... bueno...— comienzo a sobarme detrás de mí nuca cruzando mis ojos— me atropellaron— ellos fruncieron sus cejas pues no lograban entender como un chico ande tranquilo, erguido y hablando después de sufrir un fatal accidente, uno de ellos vio detrás de mí y notó la enorme camioneta abollada por adelante más el parabrisas agrietado y la sangre encharcada en la carretera.

Él me examina, tocando mis extremidades, revisando donde se supone que debe estar la herida abierta, usaba el estetoscopio para escuchar mi respiración y me hiso unas cuantas preguntas de << "Si toco aquí ¿te duele?">> En la cual negué muy calmado.

Ellos se vieron las caras, con un gesto muy inquietados, en algún momento pensaron que les estábamos jugando una mala broma pero al ver todo la escena, más la gente aglomerada alrededor de nosotros dedujeron que era enserio y uno dice —Chico eres la persona más afortunada que haya conocido.

De repente somos interrumpidos por la llegada de una patrulla de policía, las luces de la sirena iluminaba toda la calle acompañada por el de la ambulancia y ambas alarmas rebotaban unas con otras como si forcejearán cual retumbaba más, salen del vehículo los dos uniformados y altos hombres de lentes oscuros, eran de piel clara como la nieve, sus rostros eran muy extraños e inexpresivos como si fueran las de un muñeco, ambos se acercan hacia nosotros y uno de ellos pregunta con una voz profunda

— ¿Tú eres el que sufrió el accidente?

—Eh... si...— respondí titubeante con una expresión de pavor

Se queda callado observándome detrás de sus profundas gafas oscuras, profiriendo —Quisiera que vinieras con nosotros.

—Pero ¿Por qué?— el voltea a verme frunciendo sus labios, se notaba que no era un hombre paciente, continuando — ¿No vas a dar la demanda?— giro mi mirada a mi lado izquierdo y vi al chofer con un gesto muy a la expectativa observándonos a nosotros, me daba cierta lastima aquel escuálido hombre pues tenía razón, yo cruce sin fijarme y aparte estaba bien por muy raro que suene, así que no creo que sea necesario dar la demanda, continuo diciendo con un tono seguro

—Eehh... no, no importa, estoy bien, mire— estire mis manos para demostrar la soltura de mi cuerpo, pero aquel intimidante agente no se inmuta, mantenía su fría e inquietante seriedad, pero no percibía si andaba molesto o algo, el continua y su voz se volvió mucho más grave cosa que me dio algo de miedo, diciendo

—Igual tienes que venir con nosotros.

—Pe..pe.rro... noo..o quiero— objete nervioso

—Lo lamento es parte de la ley

Entro en su carro y noto en el asiento trasero un carnet de policía con salpicaduras rojas, lo cojo y vi que la persona de la foto no se parecía en nada a ninguno de ellos, pues el individuo de la imagen era moreno, de cabello oscuro enrulado y algo mayor, los hombres uniformados era de piel clara y cabello rubio peinado hacia atrás y no eran mayor, más bien no podía distinguir si eran jóvenes o más maduros, aparte aquellos extraños oficiales eran muy parecidos "¿Serán que son hermanos?" yo con educación se lo devuelvo a unos de ellos, diciendo

—Creo que se le callo esto

—Gracias lo andaba buscando— coge el plástico y se lo mete de entre sus bolcillos, yo me sentía extrañado, algo me daba muy mala espina.

Aceleran el vehículo, aquellos hombres no proferían ni una palabra, se mantenían estáticos viendo al frente como si fueran unos robots, enseguida suena la radio de comunicaciones, al principio había mucha estática, hasta que se logra distinguir la voz de alguien diciendo << "Patrulla número tres repórtense ¿En dónde se localizan?">> Por inercia volteo hacia un lado y veo el número tres estampado en el parabrisas, lado inferior derecho, "¿Creo que le hablan a esta patrulla?" él copiloto le baja el volumen a la radio apagándolo al instante.

Ya me estaba sintiendo más incómodo, tenía ciertas sospechas que estos dos hombres no son los policías, eso no tenía ningún sentido "¿Por qué querría alguien secuestrarme?" mis padres no son ricos, además me era muy inusual que alguien te secuestre vestido de policía.

Estábamos pasando por la avenida principal, cerca de la calle donde está la jefatura, solo faltaba que girara hacia la izquierda cosa que no hizo, pasó de largo aquel crucé, ya me estaba poniendo nervioso "¿Por qué no giró?"

Expresé de forma vacilante a los oficiales —Hehehe... saben, creo que se pasaron la calle donde está la jefatura, no lo sabían ¿Verdad?

El copiloto sin ver atrás mantiene su rígida posición respondiendo en un tono profundo y seco—Si

Trague saliva de mi garganta, estaba muy aterrado por dentro pero mantenía la calma, diciendo—Ahh... ok y ¿Adónde vamos?

Ellos no respondieron, solo veían la calle desde el parabrisas, mi corazón palpitaba con fuerza, ya esto no me estaba gustando y con un tono de voz aguda por los nervios, digo —Pe..roo..roo..oo me van a llevar a otra jefatura ¿Ve...ve...verdad?.

Seguían sin contestar, manteniendo su inquietante silencio

Por un instante me tragué todo mi miedo y los acuso alegando —Sa...saa...ben que es i...i..ilegal se..see..secuestrar

El que manejaba medio voltea sin perder de vista el camino, contestando muy calmadamente —Esto no es secuestro—Segundo de pausa— es una recuperación.

De sorpresa se cerraron todos los seguros del auto y la ventana gruesa anti balas que nos comunicaba se cerró automáticamente, estaba atrapado en una jaula vehicular.

— ¡¿Qué está pasando?! ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué quieren de mí?— estaba alterado por los nervios pero aquellos impasibles sujetos seguían igual, no respondían ni se movían.

Yo con desesperación intentaba abrir la puerta del coche pero obviamente andaba trabada, veía por la ventana y ya nos estábamos alejando de las calles de la ciudad agarrando la pista en las montañas, sea quienes fueran me querían llevar a un lugar lejos de la ciudad pero "¿A dónde y Que me van hacer?"

Seguía viendo de arriba abajo a ver si conseguía alguna salida o algo, hasta que me puse a pensar —Si todavía tengo la fuerza de hace dos semanas y me puedo regenerar como hace rato, aparte que pueda correr con gran velocidad como hice en el colegio, tal vez pueda...— volteo mi vista hacia la puerta izquierda, ya el plan lo tenía en la mente, solo espero volver a tener esas habilidades.

No se crean andaba pavorido con lo que iba hacer, pues dudaba, mis manos temblaban "Lo hago o no" pero era mejor intentarlo que esperar a que me lleven a un lugar para que me torturen a base de experimentos o eso era lo que esperaba.

"¡Tenía que hacerlo!" me trague todo mi miedo y pateo con mi pies izquierdo la ventana de la patrulla, se escuchaba el fuerte golpeteo y cada vez le daba más duro, el vidrio grueso se estaba agrietando, los misteriosos sujetos voltean hacia atrás, ahora si se veía que estaban perturbados, el copiloto habré el cristal anti balas e intenta agarrarme de la manga de mi cuello, me recuesto cada vez más esquivándolo y golpeando el vidrio, me agarra del brazo derecho, exclamando —¡Basta!— yo sacudo mis hombros, forcejeando con él, hasta que repentinamente mi última patada fue tan fuerte que toda la puerta se desprendió con el vidrio partiéndose en pedazos.

"Era mi oportunidad" sé que para alguien normal una caída a alta velocidad es como cometer suicidio pero orgullecido internamente en la ironía pensé de mí mismo —Pero... yo no soy normal— muerdo la mano de ese hombre, él me suelta voceando del dolor, y me deslizo hasta que me lanzo de un brinco, ustedes pensaran que no me dolió bueno déjame decirle que si pero a la vez no.

Sentía las punzadas de los golpes, sentía que mi piel se estaba desgarrando en el pavimento, mi cabeza golpea el suelo una y otra vez con cada giro que daba, escuchaba el crujir de mis huesos en mi cuello, si fue doloroso pero aquella inconfortable sensación desapareció a los segundos después de que mi cuerpo dejó de moverse.

Los carros que venían de atrás intentaban con desesperación de esquivarme, hasta el punto de que uno arrollaba a otro y así sucesivamente, ahora había una maraña vehicular detrás de mí, adelante a unos cuantos metros, el carro de la patrulla frena de choque, los cauchos humeaban por el derrape imprevisto.

Ya me estaba sintiendo mejor, escuchaba otra vez el crujiente sonido de mi regeneración, me levanto y salgo corriendo a las montañas, sin mirar atrás, cada paso que daba era más veloz, me metí entre los arboles hasta perderlos de vista, inoportunamente me resbaló colina abajo, otra vez estaba rodando como rueda, golpeaba cada arbusto, cada piedra, cada árbol, volví a sentir el dolor suave hasta que dejo de moverme, pero inesperadamente sentí una fuerte punzada en mi muslo izquierdo, grite del dolor, bajo mi cabeza y noto que se me clavo una rama punzante "¡Maldita sea!" no era el momento de que me pasara esto, veía que mi sangre chorreaba lentamente, tenía que quitarme esa estaca a como dé lugar o si no, no podre regenerarme, escuchaba arriba a esos dos hombres moverse entre la colina buscándome, tenía que salir de aquí.

Me vuelvo a erguir y cojeo corriendo con la rama clavada, mi sangre bajaba a chorro espeso, goteando en la tierra, quería ir más rápido pero el dolor que ya no era punzante no me dejaba, intentaba ir a alta velocidad pero la herida me punzaba cuando agarraba esa fuerza "¡Rayos... ¿Qué hago?!" me recuesto en un árbol jadeando pero no estaba agotado si no adolorido, vi mi sangre desplegada levemente en las hojas como baba roja, tengo que quitármela o si no van a ver el rastro de sangre.

Escuchaba desde lejos las ramas siendo movidas y las fuertes pisadas de esos extraños sujetos, estaban cerca, sigo andando torpemente, escucho un cauce a quince metros de distancia, comienzo a oler las piedras mojadas y la tierra húmeda, siguiendo mi oído acompañado por mi olfato hasta encontrar ese rio.

Me moví con desesperación pero cada vez me tropezaba más, caí de boca a la tierra, sentía que se me clavó un tallo con púas, me las quito apretando mis dientes, las heridas de mi brazo se cerraban, ahora los escucho más fuerte, estaba cerca, esta vez iba con calma, hasta que llego.

—No puede ser— susurre para mí, el cauce estaba debajo de un abismo alto y yo estaba arriba, ya el camino se me cerró, volteo, veía a ambos lados adivinando de donde vienen, percibía sus pisadas rápidas, estaban corriendo y se notaba que sabían a donde iban, si pudiera saltar tal vez podría llegar al otro lado y así terminar la persecución.

Lo pensaba mucho pero era la única salida, no tenía el tiempo suficiente de quitarme esa enorme rama como tampoco de hallar otra ruta, mi corazón se tensó del susto, mis pupilas se contrajeron de la impresión y mis ojos se abrieron de los nervios, divisando la imagen de esos hombres, venían corriendo con toda calma como si estuvieran en una pista de trote "¿Pero quienes eran esas personas?" ya no me parecían normales, volteé detrás de mí y trago saliva por la idea de saltar.

Estaba muy exaltado, escuchaba el latir de mi corazón retumbar en mis oídos más el sonido de la llegada de esos hombres, camino cinco pasos para atrás en agarrar vuelo, respiro profundamente, me concentro, resoplo y parto corriendo a toda velocidad, sentí la punzada con mucho vigor, cojeo y di un enorme salto en el momento exacto en que esos hombres intentaron de agarrarme, solo el rosar de sus dedos logro tocar parte de la prenda de mi cuello.

Estaba en el aire, apunto de llegar, caigo y mis dedos logran coger de una piedra pero desafortunadamente, mis muslo chocan contra la parte de abajo clavando más esa rama, el dolor era tan fuerte que perdí la fuerza y mis dedos se resbalaron y caigo del abismo.


Continuara...


Hola queridos lectores de la saga "Prototypa" espero que hayan pasado una semana feliz. Hoy quería anunciarle que los dos libros de "Prototypa" estarán participando en los Wattys2016, estoy seguro que me van a brindar todo el apoyo que necesito para calificar en todo caso les pido un favor en recomendar mis libros a sus amigos, sé que ustedes me ayudaran, Muchas gracias. Ahora la siguiente intriga: Mac a duros golpes se entera que tiene la habilidad de regenerarse pero no es el único en saberlo, ahora su amigo reconoce que él tiene algo diferente pero inoportunamente aparecen dos hombres vestidos de policía para secuestrarlo, ahora Mac está huyendo y por culpa de la estaca clavada cayó del abismo ¿Se salvara? ¿Esos sujetos lo dejaran tranquilo? ¿Cómo va a regresar si se salva? ¿Ahora que le pasara a Mac? Todo eso lo sabrán en el siguiente capítulo, un saludo ^^

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro