LILY
ya han pasado varios años desde que comencé con este fanfic, que originalmente no es mío, lamento profundamente que el original ya no se encuentre en la plataforma, pues llego a inspirarme en mis momentos de bloqueo, a no renunciar de escribirlo.
quiero agradecerle a todos, a los que leen, los que comentan, a aquellos que me han apoyado financieramente, y sobre todo al autor original, pacman, espero que hasta ahora esta historia haya cumplido con tus expectativas.
gracias, a todos y cada uno de ustedes, por llegar hasta aquí, y aunque este es el final, no significa que sea lo ultimo, pues este capitulo no es el final, si no el comienzo para algo mas grande, así que espero de todo corazón, que disfruten de este capitulo, que concluirá el primer arco de esta historia.
así que gracias, y espero que disfruten de esta historia, que cumpla sus expectativas, y que esperen con ansias su regreso.
nos veremos en otra historia, su mentiroso y estafador favorito.
Locky.
LILY
La reacción de todas las hermanas ante la noticia del retorno de su hermano fue... diferente.
La quinta hermana apretó con furia su teléfono, hasta que termino por destrozarlo con su propia mano, la cuarta hermana llevo sus manos a su pecho, y sonrió feliz por el regreso de su hermano, la tercera hermana solo dejo su teléfono de lado, si el peliblanco había regresado o no le daba lo mismo, ahora lo mas importante para ella era recuperar su inspiración para seguir componiendo música... y así tal vez recuperar a su banda.
La segunda hermana dejo caer su teléfono, su cuerpo no dejaba de temblar, y su rostro se distorsiono en una mueca, pues había comenzado a llorar de la felicidad, asustando a sus compañeras he incluso a su profesor, al final tubo que ser llevada a la enfermería, pues le era imposible apaciguar su llanto, la primera hermana por otra parte, solo observo su teléfono, le dio la vuelta para observar el protector, y un profundo dolor inundo su pecho.
El almuerzo termino, la alarma de regreso a clases sonó, y por alguna extraña razón, Lincoln termino cargando a su nueva amiga hasta el aula, pues durante la conversación de hace un momento, la chica de piel morena le pregunto al peliblanco sobre su ropa, a lo cual el chico le conto que era un obsequio de su mentor.
Curiosa por saber mas de aquella prenda, el chico le conto que esa muy suave por dentro, además de ser diseñada para el frio extremo, esto desconcertó a sus amigos, pues el clima era bastante neutro, y una prenda así lo estaría haciendo sudar a mares, por lo que el chico les explico que ahora tiene un buen control de su temperatura corporal.
Stella no creyendo lo que le decía su nuevo amigo, lo reto a probar lo que decía, a lo que el peliblanco le invito a ponerse su ropa, esto termino con estela sentándose sobre el peliblanco, y colocándose las mangas de aquel extraño traje, quedo muy sorprendida al sentir la suavidad de aquella prenda, además del calor que esta provocaba en sus brazos, pero lo que más le sorprendió, fue la temperatura del peliblanco, la cual la hacía sentir que estaba en contacto con un aire acondicionado.
La chica se sobresaltó, pues cuando estuvo a punto de separarse, sintió que unos brazos rodearon su abdomen, no pudo evitar sonrojarse, pues el peliblanco la estaba abrezando, sus amigos comenzaron a reclamarle, pero fueron interrumpidos cuando unos ronquidos invadieron el lugar.
El peliblanco se había dormido, y sus amigos estaban a punto de despertarlo, cuando el timbre sonó, provocando que el peliblanco despertara de golpe, y saliera corriendo hacia su aula, llevándose a la morena de paso.
El peliblanco y la pelinegra llegaron al aula, la maestra se sorprendió al verlos, pues estaban en una posición bastante comprometedora, el chico soltó a su amiga, y esta se separó de él, estaba a punto de explicarle a la maestra el cómo habían terminado así, cuando de pronto se callo la prenda del chico.
Al ser una sola pieza, y no tener de que sostenerse de la parte de arriba, la fuerza de gravedad hizo su trabajo, provocando que todos lo vieran en ropa interior, el chico actuó como si nada hubiera pasado, recogió su ropa y la coloco como corresponde.
Pero todas sus compañeras y maestra estaban sonrojadas, aun que una vez pasado el shock inicial, analizaron de mejor manera al chico, notando los vendajes que cubrían todo su cuerpo, sus amigos y maestra no pudieron evitar preocuparse, mientras se preguntaban que había pasado, pero el chico solo paso de largo y fue a su lugar.
Un par de horas pasaron, la última clase era educación física, por lo que todos se prepararon, en el vestidor de los chicos, todos se quitaban su ropa normal, y se colocaban la deportiva, y aunque no querían verse unos a otros mientras se cambiaban, no pudieron evitar ver al albino, quien estaba cubierto de vendas, las cuales en algunas partes estaban manchadas con sangre.
El peliblanco termino de ponerse su ropa, pero las vendas salían de esta, sus amigos le preguntaron preocupados por qué debía usarlas, pero este solo respondió que le cubrían mas de lo que estaba herido, al principio no le creyeron, por lo que tubo que quitarse una parte para demostrar que no les estaba mintiendo.
Se coloco nuevamente el vendaje y salió hacia la cancha, el día de hoy jugarían quemados, sus amigos le ofrecieron quedarse atrás mientras ellos lo cubrían, pero él quería estar hasta el frente, y poner en práctica lo que había aprendido, el entrenador se acercó a él, y le cuestiono al chico sobre participar en esta actividad, pero el peliblanco solo respondió que estaba bien para juagar, a lo que el entrenador acepto no muy convencido.
El juego comenzó, Lincoln estaba frente a todos, y esquivaba las pelotas con gracia y maestría, los miembros de su equipo se asombraron por esto, pues al chico que recordaban no era nada atlético, rápidamente el equipo rival lo marco como el objetivo a derribar, pues nadie podía darle.
Finalmente, el equipo rival se puso de acuerdo, todos se acomodaron en sus posiciones, apuntaron al peliblanco, y comenzaron su ataque, todas las pelotas pasaron de largo, todas... excepto una, la ultima pelota fue sostenida por el peliblanco, este solo sonrió, se posiciono para lanzarla, y el más agresivo de todos sus rivales se cubrió ante el inminente impacto.
El peliblanco lanzo la pelota, pero solo era una finta, en cuanto el chico cerro los ojos, el peliblanco lanzo la pelota con calma, solo rosando a su rival, eso asombro a todos, el juego se reanudo, los rivales buscaban darle al peliblanco a como de lugar, y este solo atrapaba las pelotas, se las daba a su nueva amiga, y ella las lanzaba, pues sus brazos aún no se habían recuperado por completo, y prefería evitar lesionarse, por lo que era mejor buscar ayuda.
Al final el equipo del peliblanco fue el vencedor, y el rumor de las nuevas habilidades del peliblanco comenzó a inundar la escuela, fue tan sonado, que incluso en las escuelas de sus hermanas mayores llego a escucharse.
En la secundaria, se veía a cierta peli castaña rechinado los dientes, mientras que su amiga le mostraba un video que habían tomado del peliblanco durante el partido, la chica con el uno en su camisa no quería saber absolutamente nada de él, mientras su amiga seguía insistiendo que podría ser un buen integrante para alguno de los equipos de la escuela en los que ellas estaban.
Al terminar la clase, los chicos se tomaron un merecido baño... todos menos uno, el peliblanco no se pudo bañar, pues al hacerlo debía cambiar sus vendajes, los chicos se ofrecieron a traer nuevas vendas de la enfermería, pero el peliblanco explico que esas eran espaciales, pues habían sido preparadas por su maestro para recuperarse.
Al salir de los vestidores las clases habían terminado, los chicos salieron de la escuela, pero el peliblanco fue a su casillero, tomo las tareas que había hecho cuando se ausento de clases y fue a su aula, donde aun se encontraba su maestra, el chico camino hacia ella, y coloco todo lo que había hecho en el escritorio.
La pelirroja lo felicito por ser un buen alumno, y le informo que revisaría todo lo que había hecho al final del mes, para acoplarlo a las actividades del aula, a lo que le chico acepto, dio media vuelta, camino hacia la puerta, tomo la perilla, y antes de salir vio a su maestra.
−
Lincoln: maestra Johnson.
M. Johnson: -observando al peliblanco- ¿umm?
Lincoln: -sonriendo. me alegra volver a verla.
M. Johnson: -devolviéndole la sonrisa- y a mí me alegra tener a mi alumno estrella de vuelta.
Lincoln: -despidiéndose con la mano- nos veremos después.
M. Johnson: -asintiendo- lo mismo digo.
−
El chico salió del aula, cerro la pueta y continuo por su camino, sin saber que no volvería a ver a su maestra hasta dentro de varios años, y en unas circunstancias un poco más... interesantes.
Camino por el pasillo hasta salir del colegio, donde sus amigos lo estaban esperando, esa tarde todos regresaron caminando a sus hogares, para poder recuperar el mayor tiempo posible, pues el peliblanco quería saber todo lo que sus amigos habían hecho en su ausencia, y ellos querían saber mas de lo que el peliblanco había hecho.
Una a uno los amigos tomaron sus propios caminos para llegar a sus hogares, hasta que solo quedaron el peliblanco y el moreno, este le ofreció ir a su casa a saludar a sus padres, pero el peliblanco se negó, ya lo haría otro día con más calma, pues ahora debía llegar a su casa, pues una señorita llevaba mucho tiempo esperándolo, y no quería defraudarla.
Su hermano de otra madre entendió, ambos se despidieron con un abrazo y partieron por rumbos diferentes, el peliblanco llego a su casa, una vieja casa blanca inundada en ruido y caos, el solo se rio mientras negaba, comenzó a caminar, hacia la puerta, pero algo llamo su atención, un objeto brillante que se encontraba oculto entre el césped.
El peliblanco se acerco para tomarlo, y se sorprendió al descubrir que era una billetera, la comenzó a analizar con detenimiento, sonriendo siniestramente al descubrir de quien era, la guardo en su bolsillo, y continuo su camino, se para frente a la puerta, y la abrió para entrar.
El albino dio un par de pazos y cerró la puerta tras de él, observo a su alrededor, pero todo estaba vacío, el ruido provenía de arriba, camino un poco más hasta que logro ver completamente la sala, y justo allí... la vio, una pequeña niña de un hermoso cabello rubio, rodeada por muchos juguetes, y que lo veía con la sonrisa más hermosa que alguna vez allá visto en toda su vida.
En la sala de la casa se encontraba la mas joven de las hermanas, jugando con los regalos que le dio su padre, el día de hoy había sido un buen día, jugo mucho, comió mucho y durmió mucho, era un día casi perfecto, solo faltaría que su padre llegara por la puerta y le diera un gran abrazo.
La pequeña rubia se limpio una lagrima que caía por su mejilla, no debía llorar, debía ser fuerte por su padre, él le prometió que volvería, la pequeña solo jugaba con sus juguetes, creando una hermosa historia en su mente, en el que el príncipe y la princesa, se casaban y tenían un hijo, que era una linda zanahoria.
La pequeña solo reía, se divertía como si no hubiera un mañana... o es lo que se hacia creer, la verdad es que muy en lo profundo, ella solo quería llorar y salir corriendo en búsqueda del chico de cabello blanco, implorando que regrese a su lado.
De pronto el sonido de la puerta abriéndose sonó por todo el lugar, la joven rubia desvió su mirada hacia la puerta, y lo que vio la sorprendió, primero puso un rostro de confusión, después uno de seriedad, y cuando su padre la observo, la sonrisa mas hermosa que pudo formar se marcó en su rostro.
La pequeña se puso de pie y camino hacia su padre, quien tiro la mochila, se puso de cuclillas y la recibió con los brazos abiertos, el peliblanco se puso de pie con la pequeña en brazos, la cual solo se aferraba a su pecho con un abrazo.
La conmovedora escena duro por varios minutos, y la risa de la pequeña inundo toda la casa, alertando tanto a las hermanas como a la madre, lentamente su risa comenzó a disminuir hasta que dejo de escucharse, pero los espasmos continuaron, el peliblanco se preguntó qué pasaba con su hermanita, pero lo entendió todo cuando las lágrimas cubrieron su pecho.
Rápidamente el llanto de la pequeña se hizo presente, mientras se aferraba con fuerza al chico, no quería soltarlo otra vez, no quería perderlo y que se alejase de ella nuevamente, el chico solo comenzó a derramar lagrimas mientras abrazaba a su hermanita, pues no quería dejarla sola nunca más en esta vida.
El llanto de la pequeña, asusto a las hermanas y la madre, por lo que salieron rápidamente en su búsqueda, topándose con la conmovedora y desgarradora escena, algunas hermanas y la madre se quedaron estáticas al ver nuevamente al primogénito, mientras que otras solo regresaron a terminar lo que estaban haciendo.
Pero una... sentía un enorme odio, quería ir y golpear al peliblanco, quería destrozarlo para que nunca más vuelva a levantarse, y le estorbase en su camino, y aprovecharía que la pequeña lloraba en su pecho para hacerlo.
−
Lynn: -señalándolo- ¿QUÉ CREES QUE LE HACES A LILY?
−
Tras aquel grito la peli castaña corrió con la intención de embestir al peliblanco, pero ni bien dio su primer paso, la mirada de odio de ambos hermanos se poso sobre ella, esos ojos que gritaban muérete de la pequeña rubia eran una novedad para las hermanas, pero lo que las hizo sudar fueron los del peliblanco.
Pues podían jurar que, por un momento... su hermano desapareció, y en su lugar una enorme bestia se posó frente a ellas, una mas que dispuesta a saltar y acabar sin piedad con sus vidas con sus enormes colmillos, la castaña cayo de rodillas, unas enormes ganas de llorar la invadieron y comenzó a pedir clemencia por su vida.
La pequeña se metió dentro de la ropa de su padre, para poder estar lo más cerca posible de él, el chico solo camino hacia su madre, pues quería saber que había pasado en su ausencia, los tres fueron al comedor, y mientras degustaban un platillo del peliblanco, la mujer de cabellera rubia le contaba a su hijo todo lo que había sucedido.
Al parecer el patriarca de la casa había salido para hablar con inversionistas, la mayor quería presentar su examen de universidad con la intención de entrar a medicina, eso le pareció extraño, pues su hermana odiaba todo lo que tuviera que ver con hospitales, fue entonces cuando pensó que su decisión había sido afectada por la influencia de terceros, y solo había una persona que la podía llegar a influir a ese nivel.
Fuera de eso no había pasado nada relevante, su madre le indico que sus cosas estaban en su habitación, y que esta misma estaba intacta, algo que el peliblanco agradeció con una sonrisa para alegría de la madre.
El chico subió al segundo piso, y se dispuso a ir a su habitación... pero antes de eso debía hablar con su hermana, si bien es cierto que se había ido en malos términos... ella aún era su sangre, camino a la habitación de las mayores y toco la puerta, espero a recibir respuesta, y una vez le autorizaron, procedió a pasar.
Al ver a su hermanito frente a frente, el corazón de la mayor se estrujo, quería correr, abrazarlo y pedirle perdón por haberlo olvidado, pero por alguna extraña razón no podía moverse, aquella imagen de la bestia frente a ella seguía fresco en su mente, por lo que solo se paró frente a él y escucho lo que tuviera que decir.
−
Lincoln: -serio- ¿medicina?
Lori: -confundida- ¿Qué?
Lincoln: -suspira- ¿Por qué medicina? ¿Por qué no otra carrera?
Lori: -apretando los puños mientras frunce el ceño- mis decisiones de carrera no son algo que a ti te importe.
Lincoln: -molesto- cierto, no me importan, pero si me preocupan.
Lori: -dándole la espalda mientras se cruza de brazos- ah ¿ahora te preocupas por nosotras?
Lincoln: -caminando para verla de frente- claro que me preocupo, son mis hermanas... todas lo son.
Lori: -dándole la espalda- por tu actitud no lo parece.
Lincoln: ¿Y DE QUIEN ES LA CULPA? -señalándose así mismo- Ustedes me hicieron ser así.
Lori: -señalando a la puerta- SI LO ÚNICO A LO QUE VIENES ES A CRITICARME MEJOR LÁRGATE.
Lincoln: -señalándola- bien, como quieras... pero te voy a dar un consejo, el ultimo como tu hermano... cuando falles, y sé que lo harás, tomate un año sabático, así cuando renuncies a mamá y papá les pesara menos.
Lori: wow, que apoyo.
Lincoln: -dándole la espalda- ¿lo haces por Bobby verdad?
Lori: -intentando golpearlo- NO LO METAS A ÉL EN ESTO.
Lincoln: -tomándola del cuello- es hasta obvio... SOLO ÉL PODRÍA HACER QUE ESCOJAS UNA DECISIÓN TAN ESTÚPIDA PARA ALGO TAN IMPORTANTE.
−
El peliblanco soltó a su hermana provocando que esta callera, camino hacia la puerta, tomo la perilla, y antes de salir de la habitación, le dedico unas ultimas palabras a su hermana.
−
Lincoln: -viéndola por encima del hombro- cuando una persona que dice amarte... te obliga a tomar malas decisiones, no te ama realmente.
−
El chico salió de la habitación, la rubia solo se quedó en el piso, meditando las palabras de su hermano, se supone que quería hacer las pases, pero ni siquiera le dio la oportunidad de conversar, lentamente las lágrimas cubrieron su rostro, y lloro en la soledad de su habitación.
Ese día el peliblanco se dedico a jugar con su hermana, quien ni siquiera salió de su ropa, pues, aunque lo intentaba, esta se seguía aferrando a él, para evitar que se alejara nuevamente, el resto de la tarde no salió de su habitación mas que para bañarse, e incluso así, se terminó bañando con su pequeña hermana quien se negaba a soltarlo.
Esa noche todo fue tranquilo, el clima era perfecto, y tanto las hermanas como la madre dormían pacíficamente en sus habitaciones, todas excepto una, la menor de ellas dormía plácidamente sobre el pecho de su hermano, aun dentro de su ropa, pues ni siquiera para dormir, ella volvería a separarse de él.
El peliblanco se encontraba en medio del pasillo, parado frente a la puerta de su habitación, observando como el humo pasaba por debajo de esta, podía ver como su familia gritaba, pare el simplemente no logreaba escuchar nada, de repente comenzó a correr hacia el frente, embistiendo aquel trozo de madera con la intención de derribarlo, pero no funciono, se puso de pie, y comenzó a golpearla con todas sus fuerzas, la golpeo hasta que le sangraron las manos, hasta que sus dedos se partieron, hasta que logro destrozarla y entrar a su habitación.
Fuego... era todo lo que veía a su alrededor... todo estaba cubierto en llamas, pero a él no le importaba quemarse, las lágrimas invadían su rostro y la desesperación lo envolvía, debía rescatar a su pequeña hija, de pronto las paredes fueron cubiertas en ceniza, y frente a él, un pequeño bulto... cubierto por una manta bañada en sangre, el peliblanco se inclinó ante él, rogando ante cualquier dios misericordioso que no fuera lo que él creía, con su temblorosa mano levanto la manta, y sus ojos se llenaron de horror, sintió como su alma abandonaba su cuerpo, y dio un grito que le desgarraba hasta el alma.
EL ENLACE PARA LA CANSION ES EL SIGUIENTE:
https://youtu.be/43RfhiR-_to
LA OBSCURIDAD ALUMBRA YA
ME GUÍA POR EL CAMINO QUE DEBO YO TOMAR
SUEÑO CON LAS VIDAS SALVAR
AÚN SI MI VIDA SE LLEGASE APAGAR
SI LA LUZ SE LLEGA A EXTINGUIR
Y NO SABES CUAL CAMINO HAY QUE ELEGIR
LOS CELOS PUEDEN TRAICIONAR
ASÍ QUE NO DEJES QUE TE AHOGUEN
JAMÁS OLVIDARE AQUELLO QUE SENTÍ
SEGUIRÉ RECORDANDO
COMO MELODÍA LO QUE APRENDÍ
NO EXISTIRÁ UNA OBSCURIDAD
UNA OBSCURIDAD YA NO
SONREIRÉ POR TODO LO ESTA POR VENIR
Y SI LA LUZ SE LLEGA A APAGAR
EN NUESTRA VIDA HAY LA LLAMA
EL FUEGO DE LA VIDA
QUE NOS PERMITE AVANZAR
¿POR QUÉ NOS VOLVERÁ A PASAR?
QUE SIMPLEMENTE DEJAMOS DE PENSAR
SUEÑO CON LAS VIDAS SALVAR
AÚN SI MI VIDA SE LLEGASE APAGAR
ES UNA DELICIA
LO PUEDO SENTIR
DE LA VIDA ME PUEDO ENAMORAR
AUN SI LA LUZ ME LLEGA A CONSUMIR
LAS CICATRICES YA NO DUELEN
AUN SI ME COMIENZO A HUNDIR
LA LUZ YO ENCONTRARE
HASTA QUE MIS RECUERDOS PUEDA YO TOMAR
YA NO HAY OSCURIDAD
SOLO QUEDA AVANZAR
SIN IMPORTAR CUAL SEA LA PRUEBA A SUPERAR
NO EXISTIRÁ UNA OBSCURIDAD
UNA OBSCURIDAD YA NO
INTENTO NO LLORAR Y ES DIFÍCIL EN VERDAD
ESTE ES EL MOMENTO EN EL QUE DEBEMOS AVANZAR
EN NUESTRA VIDA HAY LA LLAMA
EL FUEGO DE LA VIDA
QUE NOS PERMITE AVANZAR
CONSTANTEMENTE APRENDEMOS
NO TE GUARDES LO QUE SIENTES
EXPERIMENTAR EN ESTA VIDA
PUEDE SER TAN FRUSTRANTE
¿ACASO EL INFIERNO ESTE ES?
A VECES SOLO SONREÍR
PUEDE ALIVIAR NUESTRO DOLOR
SOLO CUANDO A TU LADO YA ESTOY
NO EXISTIRÁ UNA OBSCURIDAD
UNA OBSCURIDAD YA NO
EN NUESTRA VIDA HAY LA LLAMA
EL FUEGO DE LA VIDA
QUE NOS PERMITE AVANZAR
Al terminar aquella canción, la banda decidió tomar un pequeño descanso para recuperar el aliento, tres de ellos reían mientras conversaban, mientras que el cuarto solo meditaba lo que estaba a punto de decirle a sus amigos.
−
¿??: -tallando sus manos- oigan chicos.
¿??: -tomando de su soda- ¿Qué pasa Mic?
Mic: -tallándose el cuello- ¿recuerdan lo que les mencione antes? que a papá le ofrecieron una oferta de empleo.
¿??: si, -preocupada- ¿Por qué? ¿ya no?
Mic: -negando con la cabeza- no es eso... es que... el ya acepto, nos vamos mañana.
¿??: -tomándolo del hombro- lamento escuchar eso.
¿??: -abrazándolo- te voy a extrañar Mic.
Mic: -sonriendo con tristeza- y yo a ustedes, esta será nuestro último ensayo.
¿??: tu tranquilo, estoy seguro de que harás nuevos amigos.
Mic: gracias chicos, lamento no poder seguir siendo el vocalista de su banda.
¿??: no te preocupes, estaremos bien, así que vete tranquilo.
Mic: gracias Sam... -yéndose del garaje- les deseo lo mejor.
Los tres: y nosotros a ti.
−
Tras la partida de aquel chico el silencio invadió el garaje, es verdad que lamentaban la perdida de su amigo, pero eso también significaba que debían encontrar a alguien que lo reemplace, los tres amigos meditaron por varios minutos lo que sucedería con ellos a partir de ahora, pues este era el segundo vocalista que perdían, y si no encontraban a alguien, lo mas probable es que su motivación de seguir con la banda se extinga.
Al no saber que hacer, los dos miembros restantes decidieron hablar con la líder temporal del grupo.
−
¿??: -mordiendo su pizza- Sam... ¿Qué haremos?
Sam: -tomándose la cabeza- no lo sé... acepto sugerencias.
¿??: ¿y si hablamos con Luna?
Sam: -molesta- no, ella renuncio a nosotros, si quiere regresar que venga y se disculpe como se debe.
¿??: -suspira con cansancio- supongo que tendremos que hacer audiciones... otra vez.
Sam: la ultima vez que lo hicimos solo uno se presentó, y ahora se mudara a Australia.
¿??: ¿y que sugieres?
Sam: -negando con la cabeza- no lo sé... solo no lose.
¿??: y si... -con la mano en su barbilla- escuchamos cuando alguien cante... y si nos gusta su voz... ¿le ofrecemos que se una?
¿??: -con una ceja levantada... aunque no se notaba por su cabello- ¿estas bromeando verdad?
¿??: ¿tienes una mejor idea?
¿??: audiciones.
Sam: -analizando lo que dijo el chico- la idea de Sully no es tan mala... ¿a quien conocemos que tenga buena voz?
Sully: -negando con la cabeza- no lo sé, donde voy generalmente no cantan.
Sam: ¿Mazzy?
Mazzy: bueno... -pensando en cierto peliblanco- que tal... ¿el hermano de Luna?
Sam: ¿Lincoln?
Sully: -sonriendo- es buena opción, él tiene una buena voz.
Mazzy: si, -comiendo su pizza- además ya lo hemos oído cantar cuando ensayábamos en casa de Luna.
Sully: además es super amable.
Mazzy: cierto, ¿recuerdas cuando nos preparaba refrigerios?
Sully: si, -con tristeza- siento que lo que más me dolió de la partida de Luna fue que ya no podremos ver a su hermano.
Sam: -suspira con molestia- chicos no nos desviemos del tema.
Mazzy: bueno ya te dimos una opción.
Sam: si, pero... -insegura- no lo sé, sería raro, primero tener a Luna de vocalista y luego a su hermano, siento que solo nos estaríamos aprovechando de él.
Sully: no exageres, no lo queremos de mayordomo, solo será vocalista.
Mazzy: -cruzándose de brazos- además nada nos asegura que acepte, después de todo esta banda la formo su hermana.
Sully: -señalando a su novia- cierto, pero tú decides Sam.
Sam: ok... haremos esto, si nos topamos con él, le ofrecemos unirse a nuestra banda, si no quiere, o no nos gusta su voz, lo dejamos tranquilo, y si acepta... ¿Qué?
Mazzy: ¿Cómo que que? Ya tendríamos vocalista.
Sam: siento que es muy poco, el literalmente no ganaría nada, podría pensar que solo nos aprovechamos.
Sully: -tomando su guitarra- ¿y qué tal esto? Si el entra, nosotros... -afinando las cuerdas- haremos todo lo que él diga, ¿te parece mejor?
Sam: -sonriendo- sí, eso suena bien.
Mazzy: pues eso haremos entonces.
Sam: excelente, a partir de mañana si alguno de nosotros ve a Lincoln Loud le ofreceremos unirse a la banda, -colocando su mano frente a ella- ¿hecho?
Mazzy, Sully: -imitando la acción de su amiga- hecho.
−
Al terminar esas palabras, la banda continúo conversando alegremente sobre todo lo que harían una vez que el peliblanco se les uniera, mientras tanta, en una casa alejada de aquel lugar lleno de alegría, un peliblanco se encontraba acostado en su cama, se agitaba fuertemente mientras apretaba los puños, el sudor escurría por todo su cuerpo, y repentinamente... abrió los ojos.
Estaba de vuelta en su habitación, su respiración era agitada, y quiso salir corriendo, pero cuando sintió el peso adicional en su pecho una enorme carga se le quito se encima, su pequeña hermana dormía tranquila, eso lo tranquilizo, acaricio por varios minutos su fino y delicado cabello hasta que logro calmarse.
Mientras tanto la pequeña rubia, reía entre sueños, pues en su pequeño mundo de fantasía, el día de hoy se celebraba una boda, en la capilla, frente al altar, se encontraba una hermosa mujer de cabello rubio, a casi nada de llegar a blanco, con un vestido blanco y detalles lilas, y frente a ella, se encontraba un hombre de cabellera blanca, con traje azul de gala.
Ambos compartían el hermoso color de sus ojos, y se tomaban de las manos, esperanzados por esta unión que duraría toda su vida, los invitados, eran un príncipe y una princesa, con su basta familia de once hijos, todos de cabello blanco o rubio, y del otro lado, un oso café con su pareja, un conejo blanco, estos solo tenían dos hijos, un conejo café y un oso blanco.
Detrás del altar, ya hacia una zanahoria vistiendo su traje color verde, quien era el que daba fe y legalidad de lo que estaba sucediendo, la ceremonia fue muy hermosa, llena de risas y lágrimas, y al final, un beso, el hombre frente a ella le levanto el velo, se inclinó y comenzó a acercar su rostro al de ella, ella solo cerro los ojos, y correspondió el dulce beso de su amado.
En la vida real, ya hacia una pequeña niña, que dormida besaba el pecho de su padre entre risas, y el chico peliblanco, solo roncaba, pues en cuanto logro calmarse, su consciencia fue llamada por Morfeo, así paso una tranquila noche en la casa Loud, en la que todos durmieron pacíficamente, sin ser conscientes... de la guerra que se aproximaba.
PROTOCOLO [L.O.U.D.]
ARCO I
FIN
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