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¿CASTIGO?

Una vez concluido ese combate mortal en el comedor, el joven albino tomo su mochila y fue llevado a la oficina del director, donde tuvo que esperar la llegada de alguno de los adultos responsables de su cuidado, una vez ambos padres fueron notificados la cuenta regresiva comenzó su curso, cualquier otro chico al encontrarse en una situación similar a la que está viviendo nuestro protagonista, vería con miedo como el reloj marcaba cada segundo, sin la posibilidad de retrasar su inminente final, pero no Lincoln Loud, pues desde que lanzo el primer golpe, sabía que esta situación o alguna similar era... inevitable.

La madre de 11 hijos apenas fue notificada solicito permiso para ausentarse prematuramente de su trabajo, tomo un taxi y fue directamente a la institución donde se encontraban la mayoría de sus hijos, ¿Cuántas veces había estado en este lugar? No lo recordaba, lo único que podía recordar en este momento era el por que de ello; felicitaciones, aplausos, premios, es lo único que llegaba a su memoria, todas las veces que sus hijas habían sido premiadas y reconocidas como las mejores en sus respectivos "talentos" y ambiciones, pero... no importaba cuanto lo intentara, en esas memorias no estaba su hijo, todos esos premios que había ganado en los últimos meses, y ella no estuvo para apoyarlo, en cambio ahora... aquí estaba, solo para contemplar como su hijo cambiaba, y según su perspectiva personal... no para bien.

La charla con el director fue sumamente larga y tediosa, pues el tema no era fácil de tratar, el chico pelirrojo tenia un largo historial de sospechas de abuso escolar, sospechas que hasta el día de hoy no habían podido ser confirmadas, pues Chadler lograba ejercer suficiente presión y miedo como para que sus victimas tuviesen el valor para hablar, pues la posibilidad de recibir un trato peor siempre estaba presente, pero gracias a una pequeña evidencia en formato de video transmitido por la múltiples redes sociales, las sospechas por fin habían sido confirmadas.

Según el propio director las acciones tomadas por el albino habrían culminado en una expulsión, pero gracias a los videos subidos por los múltiples testigos a las redes, estas fueron tomadas como un acto de defensa propia, sin embargo, la violencia no era algo que pudiera permitirse en la institución, por lo que aun debía recibir una reprimenda ejemplar, una suspensión de cuatro días, lo justo para que la institución se lavara las manos, de esa forma el peliblanco "aprendería una lección" y los padres del pelirrojo no tomarían acciones contra la escuela al saber que el chico de destrozo a su hijo fue fuertemente castigado.

Una vez terminada esa conversación la madre de familia se dirigió a su hijo para que ambos se retirasen con dirección a su hogar, las calles estaban vacías, el clima era agradable, y el sonido proporcionado por la naturaleza era tranquilizador, el ambiente parecía perfectamente acomodado para una caminata silenciosa, lástima que no pudo disfrutarlo.

Rita: -observa al peliblanco- suspendido.

Lincoln: -solo la ignora y continua caminando-

Rita: Lincoln... -se detiene- nosotros te educamos mejor que eso, te enseñamos que las cosas se resuelven con palabras... -con desanimo en su voz- no con golpes.

Lincoln: -se detiene y voltea a ver a su madre- ¿ya nos podemos ir?

Rita: Lincoln... -sujeta la correa de su bolso- estoy preocupada por ti... - le mira directamente a los ojos- no tienes por qué responderme así.

Lincoln: -desvía la mirada- es que... -se sujeta la nuca- simplemente... -suspira- olvídalo... -continúa caminando- solo le di a ese imbécil lo que se merecía.

Rita: -va detrás de su hijo- Lincoln...

Después de ese intercambio de palabras el albino siguió caminando, ignorando totalmente los intentos de entablar conversación de su madre hasta que llegaron a la casa Loud, donde ambos separaron sus caminos, el albino no tenia ánimos para interactuar con nadie, y la mujer mayor tenia demasiados pensamientos en su cabeza como para intentar insistir.

Un par de horas después las hijas Loud se dirigían a su hogar en la van familiar, después de una dura jornada de estudio, y como era costumbre, una acalorada conversación no se hizo esperar.

Lori: -intentando no desviar la mirada del camino- ¿Cómo que lo suspendieron?

Lana: si, -con emoción- es que Lincoln golpeo a ese chico que siempre lo molesta... -con una mano en el mentón- ¿Cómo se llamaba? ¿charli? ¿Chalar? ¿Carlitos?

Lisa: -dejando de apuntar en su libreta- Chadler, unidad fraternal mecánica.

Lola: -con emoción- y también le dio una patada a ese chico en su... ¿Chadler junior?

Lucy: y no olviden que le quemo el rostro, -sonríe levemente- esos desgarradores gritos eran como música para mis oídos.

Lana: parándose en su asiento- ¿y que me dicen de cuando le rompió la mano?

Lola: uuuh, también cuando le pateo la cara y lo puso a dormir.

Lana: ni que lo digas, mi colección de dientes creció -muestra los dientes que tenía en su mano-.

Lola: qué asco.

Luna: -observando a las gemelas- vaya...

Luan: -volteando a los asientos de atrás- ¿seguras que hablan de Lincoln? ¿nuestro Lincoln?

Lynn: -con el ceño fruncido- ¿Qué le habrán dicho a ese idiota como para que los atacara así? -las menores solo se observaron entre si.

Leni: -volteando para observar los asientos de atrás- ¿chicas?

Lynn: -con enojo en su voz- les estoy hablando.

Lola: -con duda- no sabemos.

Lana: -desviando la mirada- nosotras nos sentamos lejos de el... -vuelve a sentarse- para evitar que nos molesten.

Lucy: yo solo llegue a escuchar que nos insultaban... -baja el rostro- pero no creo lo haya hecho por defendernos.

Luna: tal vez... solo tardó en reaccionar.

Luan: o planeaba dialogar con él, pero como no funciono...

Lisa: -acomodando sus lentes- él ni siquiera se movía cuando le arrojaban los alimentos, -con la mano en su mentón- tal vez... algún detonante.

Lori: ¿Cómo con Lily?

Lynn: -observando hacia el frente con duda- ¿Qué tiene que ver Lily en esto?

Lisa: por su comportamiento eh interacción con la unidad fraternal menor... es una posibilidad -apuntando en su libreta-.

Las hermanas Loud continuaron con su conversación, intentando descifrar el porqué del actuar de su hermano, hasta que llegaron a su destino, en la casa Loud el día fue normal... un completo caos y destrucción, ya típico de esta familia, algunas de las hermanas y la madre de Lincoln intentaron conversar con él, pero este simplemente se aisló en su sumamente amplia habitación, saliendo de esta solo un par de veces para ver a Lily e ir al baño respectivamente, así continuo la tarde, hasta la llegada del patriarca de la familia.

Para sorpresa de las hijas y la madre de la familia, Lynn Loud padre llego con una sonrisa de su trabajo, siendo esta completamente ajena a las expectativas de sus hijas y su esposa, pues ellas creían completamente que el padre llegaría con una gran ira que indudablemente se reflejaría en su rostro, pero lo que ellas no sabían, es que el patriarca ahora tenia motivos para castigar a su hijo y poder desahogarse de los sucesos ocurridos apenas el pasado fin de semana.

El dueño de su propio restaurante, con toda la calma del mundo fue a la cocina y comenzó a preparar el almuerzo para todos, y así poder tener una relajante merienda y una tranquila charla, que tendría como cereza sobre el pastel, el inminente castigo de su único hijo varón, los minutos avanzaban y los platillos fueron servidos, 12 platillos para adulto y uno para la pequeña Lily, todo debía salir perfecto para que su hijo no pudiese reprocharle nada.

El resto de la familia Loud fue llamada por el patriarca, las hijas por su parte no tardaron ni un minuto en tomar asiento, pues eran atraídas por el sumamente apetitoso aroma que salía del comedor eh invadía sus fosas nasales, por otro lado la madre de once hijos tardo un breve momento en ir al comedor, pues desde hace algunos minutos estaba frente a la puerta de la habitación de su único hijo varón, considerando las palabras que debía usar para acercarse nuevamente a él, e intentar reincorporarlo a la familia, para que esta volviese a ser la misma de antes, en cuanto escucho que su esposo la llamo por segunda vez, Rita Loud con un gran pesar dio media vuelta y fue rumbo al primer piso, se sentó a un lado de su esposo, y todos tomaron el su primer bocado.

apenas iban a probar la primera cucharada de alimento, cuando el patriarca Loud interrumpió el almuerzo, pues el invitado de honor aun no hacia acto de presencia, una de las hermanas se ofreció voluntaria para avisar al albino que los alimentos habían sido servidos, mas no podía asegurar que regresaría con él, la valiente castaña se puso de pie y se dirigió a su cometido, el albino quedo totalmente sorprendido por el aviso, no solo que lo llamaron a comer con ellos, sino que se habían acordado de preparar su porción... esto solo significaba una mala señal.

El albino no queriendo retrasar más su condena, salió de su habitación y se dirigió a al comedor, sentándose en su sitio por defecto, en medio de sus hermanas, siendo este el único que veía a sus padres de frente, sin mas retrasos los padres y las hermanas comenzaron a consumir los alimentos, mas el albino solo se limito a observarlos, sin duda alguna la comida de su padre era deliciosa, pero eso no significaba que no podía mejorarse, la experiencia adquirida atreves de los años cocinando para si mismo o para sus hermanas, sumados a sus conocimientos adquiridos en los últimos días, le ayudan a saber como mejorar cada platillo que se le cruzara enfrente.

El albino se puso de pie, tomo su plato y fue a la cocina, siendo seguido por la mirada de toda su familia, tardo un par de minutos, pero salió con un platillo que pese ser el mismo en apariencia, era millones de veces mejor en sabor, regreso a su asiento y comenzó a comer.

Lynn sr: -bajando su cuchara- ¿Qué fue lo que le hiciste?

Lincoln: -llevando la primera cucharada a su boca- mejorarlo.

Lynn sr: -con el ceño fruncido- el platillo ya estaba perfecto.

Lincoln: ¿y solo por eso no puede ser mejor? Si sigues pensando así, -continúa comiendo- tu franquicia caerá antes de levantarse.

Lynn: -con molestia- ¿Qué haces en la mesa? Creí que las ardillas comían afuera.

Lincoln: -serio- estoy aquí porque me llamaron.

Rita: Lincoln... -el albino la observa- sobre lo de la escuela.

Lincoln: -deja de comer- Rita, -con sus manos en la sien- solo... vayan directo al grano.

Lynn sr: supongo que... -sonríe triunfante- ahora si tengo la autoridad para castigarte.

Lincoln: -sonríe con burla- ¿autoridad? ¿castigo? Eso está en duda, -se pone serio- lo que tienes es un motivo para hacerlo, y sobre el castigo... -sonríe triunfante- no tienes nada con que castigarme.

Lynn sr: ¿enserio? Tu celular entrégamelo -extiende su mano-.

Lincoln: -saca algo de su bolsillo- adelante -lo lanza al castaño-.

Lynn sr: -toma el celular y lo observa- este no es tu celular, -con enojo al ver un celular de teclas- tu tenías uno del tipo ese de tus comics, no está chatarra ¿acaso me quieres engañar?

Lincoln: ohhh... -se pone de pie- ¿te refieres al que yo compre con "mi" dinero y ustedes vendieron hace seis meses?

Lynn sr: -se pone de pie- ¿Qué? Eso es una gran mentira.

Lincoln: -negando con la cabeza- no, -cruzándose de brazos- según tus propias palabras me darían ese mientras "reponen" el mío, pero tomando en cuanta el tiempo que ha pasado pues... -lo observa desafiante- supongo que tendré que comprarme otro con mi propio dinero... -con molestia- por cuarta vez.

Lynn sr: tu computadora.

Lincoln: vendida.

Lynn sr: pues... eh...

Lincoln: -se cubre el rostro con una mano- te lo hare rápido, hace seis meses ustedes vendieron todo, -con molestia por recordar el suceso- y me refiero a todo, cuando creyeron que tenia mala suerte, hasta el día de hoy lo único que me repusieron fue un colchón viejo y un escritorio que esta a nada de caerse por lo roto que esta, que tenga ropa es casi un milagro, así que considera bien lo que vas a decir.

Lynn sr: -aun con el ceño fruncido por no poder castigar a su hijo- ¿comics? ¿videojuegos? ¿juguetes? ¿las cosas que eran de tus hermanas?

Lincoln: vendido, vendido, vendido, y... desechado, -con una sonrisa triunfal- ¿no lo ves Lynn? No tienes nada, aun si tuvieras el poder o la autoridad para castigarme... no tienes nada con que hacerlo, -con nostalgia- yo... no tengo nada para que puedas hacerlo... -alza la mirada- si eso es todo, creo que es mejor irme.

Rita: -se pone de pie- bueno...

Lynn sr: -observa a su esposa- ¿alguna idea?

Rita: -observa a su hijo- Lincoln... -comienza a caminar- espera un momento... -se coloca a un lado de el- por favor.

Lincoln: - la ve directamente a los ojos- ¿Qué?

Rita: solo... espera, -va directo a su habitación- debo buscar algo.

Lincoln: -vuelve a sentarse- solo hazlo rápido, no tengo tiempo que perder.

Rita: -regresa- yo... creo que debemos cambiar el enfoque... -se coloca a un lado de su hijo- te quedaras los próximos dos meses en casa, no podrás salir mas que para la escuela.

Lincoln: -observa a la mujer rubia- ¿Por qué debería obedecer?

Rita: porque si lo haces... -saca algo de su espalda- te daré esto -muestra un peluche de conejo color blanco, que usaba una camisa color violeta-.

Lincoln: -con asombro- imposible... -toma el peluche- creí que lo habían vendido todo.

Rita: yo... -juguetea con sus dedos- se lo que significa para ti, así que simplemente no pude deshacerme de ella.

Lincoln: -sonríe levemente- gracias... -observa a su padre- ¿dos meses? Bien, durante ese tiempo no saldré mas que para la escuela, ahora... -se pone de pie y se va- si me necesitan estaré en mi habitación.

Lynn: -intentando no gritarle a su madre- creí que nos desharíamos de todo.

Rita: -observa a su hija- lo siento, -camina a su asiento- pero yo no lo quiero lejos de mi vida.

Lynn sr: -le extiende la silla a su esposa con una sonrisa- lo importante es que ahora tiene una rienda que podemos jalar, -toma la mano de su esposa- bien hecho querida.

Rita: -le sonríe a su esposo- gracias cariño.

Lily: -observa por donde se fue Lincoln- papi eliz.

Lynn sr: -observa a la bebe- así es cariño, papi está muy feliz -Lily solo sonrió como respuesta-

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Bobby: ¿como te atreviste a hacerle eso a mi madre?

Lincoln: el que pincho los condones fuiste tu.