antes de comenzar, como siempre les recuerdo que me pueden seguir en mi pagina de facebook, ademas de unirse a mi pagina de momazos, para alegrarce el dia.

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y antes de que comiencen a leer solo queria decir que este capitulo debia subirlo el viernes, pero debido a que sali de improviso no pude subirlo antes, y otra cosa, debido a que estamos cerca de concluir el primer arco, debo decir que ya no habra post creditos, espero y que disfruten este capitulo.

ALGO MEJOR 2° PARTE

El joven de cabello blanco ya había escuchado más que suficiente, tenía ganas de gritar que el tampoco sentía nada por ella, y que la única razón por la que alguna vez fueron "amigos" es para cumplir el capricho de su hermana, pero ya no había razón para hacerlo, al fin y al cabo ya había cortado su relación con su "familia", simplemente dejaría que las cosas continuaran con su curso, por lo que saco su celular, mando un mensaje y espero a ser respondido, para después alejarse sin ser notado, con la cabeza mirando hacia el suelo, y un rumbo completamente desconocido... incluso para él, dejando a la pareja completamente ignorante de que había escuchado su conversación.

Ya habían pasado varios minutos caminando, lo suficiente como para tranquilizarse, sin duda alguna pudo haber argumentado contra ella, ¿Por qué no lo hizo? Simple, no tenía propósito, pese a que ya no le preocupaba si Bobby termina con Lori, la verdad es que prefería ahorrarse el problema con la rubia y el resto de sus hermanas, además... ambos pensaban igual uno del otro, el peliblanco sonrió ante la ironía de parecerse tanto, pese a que eran polos opuestos, tras varios minutos de caminata el alvino decidió ver el mensaje que le mando a la joven latina, el cual uso como excusa para huir de una inminente discusión.

[Lincoln]

Ronnie Ann

surgió un asunto importante

creo que no podre acompañarte

[Ronnie]

Ok

entiendo

[Lincoln]

crees estar bien sola?

Si no puedo acompañarte en cuanto termine

[Ronnie]

Tranquilo, estaré bien

Además me acabo de topar con una amiga

ella me ara compañía

[Lincoln]

lamento que no podamos vernos

[Ronnie]

Tranquilo perdedor

ya habrá otra oportunidad

[Lincoln]

Si

pero aun así lo siento

[Ronnie]

bueno voy a aprovechar que estoy aquí

[Lincoln]

Si

suerte

─

Lincoln: -da un gran suspiro- saben, pese a que no la llegue a considerar una persona muy cercana, -observa al lector- realmente dolió, -alza la mirada- supongo que es porque muy en el fondo realmente la llegue a considerar una amiga, -suspira- pero bueno... eso ya no importa, supongo que... ya dejo muy en claro lo que significo para ella, y pues bueno... creo que solo hare lo que tenía planeado eh iré a casa... a rogar que el castigo no aumente por irme por mi cuenta -se detiene de golpe al observar a alguien que jamás espero ver en este lugar y ladea la cabeza- ¿Carlota? -comienza a acercarse a la latina- disculpa.

Carlota: -contesta al chico que se detuvo frente a ella, pero sin dejar de ver su celular- ¿sí? ¿Qué quieres?

Lincoln: ¿tú eres Carlota? ¿Carlota Casagrande?

Carlota: si... -baja su celular para observar al chico- ¿y tú quién eres? ¿Cómo sabes quién soy?

Lincoln: ¿Qué? -recuerda que tenía el gorro puesto- Ah, lo siento, se me olvido quitarme esto, -se quita el gorro- soy yo, Lincoln, el hermano de la novia de Bobby.

Carlota: ya te recuerdo, -lo señala- eres el noviecito de mi prima.

Lincoln: -frunce ligeramente el ceño- no somos novios.

Carlota: ¿entonces que son? ¿amigos con beneficios? -se cruza de brazos- Porque mi prima es una dama decente.

Lincoln: no, solo somos... -observa a la nada mientras medita un momento- ¿amigos? -se toma la barbilla- Realmente nunca me he puesto a pensarlo... -la observa- pero eso no importa, ¿Qué haces aquí sola? ¿no seria mejor que estuvieras con Bobby o Ronnie Ann?

Carlota: sabes, yo podría hacerte la misma pregunta, ¿Por qué no estas con Ronnie? Y respondiendo a tu pregunta, la verdad es que... -se sonroja un poco- cuando dijeron que vendrían pues... -se rasca la nuca- me emocione un poquito y también quise venir a conocer el lugar, pero para mí mala suerte me entere hasta que llegamos, que Bobby venía a reunirse con tu hermana y pues Ronnie Ann contigo, y como no quería hacer mal tercio para ninguno de los dos pues...

Lincoln: -neutral- dijiste que explorarías el lugar tu sola, pero no conoces a nadie, ni el lugar y no sabes que hacer, ¿no?

Carlota: -suspira- si, solo esperaba que me avisaran que ya se habían ido para poder ir con ellos.

Lincoln: tranquila, -extiende su mano- yo puedo mostrarte el lugar.

Carlota: -pone un dedo en su barbilla- pero tú vas a reunirte con Ronnie ¿no?

Lincoln: la verdad es que cuando la fui a buscar... -baja un poco el rostro al recordar la conversación- ella ya estaba con alguien más, y pues... tampoco quise hacer mal tercio.

Carlota: irónico, pero y si solo estaban conversando, ¿Qué harás si se queda sola?

Lincoln: no, le pregunte si estaría bien y ella dijo que si, que aprovecharía para pasear con el ¿y qué dices? -se acerca a ella- ¿te muestro el lugar?

Carlota: ¿ok? Supongo que está bien... -piensa un poco- pero tendrás que invitarme a comer a cambio.

Lincoln: espera, te estoy ayudando para que dejes de estar aburrida ¿y aun así quieres que te pague?

Carlota: tómalo como un entrenamiento para cuando consigas novia.

Lincoln: bueno... -susurrando- si es tan linda como tu tal vez valga la pena.

Carlota: ¿Qué dijiste?

Lincoln: -nervioso- que necesito ir al banco primero, -desvía la mirada- si no te molesta.

Carlota: pues ya que tu invitas, supongo que es lo mínimo que puedo hacer.

Lincoln: sí, -sonríe con sarcasmo- claro, vamos.

─

De esa forma la inusual pareja salió del parque, rumbo a la institución bancaria mas cercana, donde el chico deposito el dinero que había ahorrado hasta ahora, que, para el asombro de la joven latina, era bastante, ya con el dinero resguardado en un lugar seguro, y dejando a mano una considerable cantidad para este paseo, la pareja salió de la institución rumbo a un local de alimentos de considerable categoría, para así cumplir la petición de la joven latino, una vez en el restaurante, fueron guiados a una mesa y escogieron sus alimentos, los cuales no tardaron mucho en ser servidos, por lo que comenzaron a degustarlos mientras comenzaban una conversación.

─

Carlota: -baja su tenedor- y dime... -lo ve directamente a los ojos- ¿cómo es que un chico de tu edad tiene tanto dinero?

Lincoln: -toma agua- trabajando.

Carlota: ¿no eres demasiado joven para trabajar?

Lincoln: si, -baja su tenedor- si lo soy, pero en una familia como la mía es la única forma en que puedo obtener dinero.

Carlota: ahora que lo recuerdo Bobby dijo que tenían muchas hermanas, -se recarga en sus manos- ¿Cuántas son?

Lincoln: bueno... contando a Lori yo tengo 10 hermanas, por lo que somos 11 hijos, y yo soy el único varón.

Carlota: vaya, no es por ofender, -ríe un poco- ¿pero tus padres nunca han oído hablar de los anticonceptivos?

Lincoln: -niega con la cabeza mientras ríe- yo me he hecho la misma pregunta.

Carlota: ¿y como es vivir con tantas hermanas? Deben quererte mucho al ser su único hermano.

Lincoln: -su sonrisa desaparece- no... de hecho ser su único hermano me ha traído demasiados problemas.

Carlota: ¿Cómo cuáles?

Lincoln: -susurrando- mala suerte...

Carlota: ¿perdón?

Lincoln: -con tristeza- no quiero hablar de eso, solo... somos una familia con muchos problemas, y dejémoslo así.

Carlota: -desvía la mirada- lo siento.

Lincoln: oye tranquila, -toma su mano- no es tu culpa, tu solo tenías curiosidad... escucha, -la ve a los ojos- actualmente mi situación familiar no es muy buena, desde hace meses no me llevo bien con mis hermanas... y mis padres, incluso me atrevería a decir que mis abuelos y mi hermanita menor son mi única familia.

Carlota: -con tristeza- pobrecito, no quiero ni imaginarme por lo que has tenido que pasar para que llegues a pensar así de tu propia familia.

Lincoln: -sonríe un poco- gracias.

Carlota: pero tengo una duda, si están tan mal ¿Por qué no vas a vivir con tu abuelo? ¿o acaso no puedes?

Lincoln: si, de hecho... él me ha invitado varias veces a vivir con el para poder salir de ese lugar, pero...

Carlota: ¿pero?

Lincoln: no quiero... -niega con la cabeza- no, -dice con firmeza- no puedo y no debo abandonar a mi hermanita, ella aun es muy pequeña, y estoy seguro que apenas de un paso fuera de casa ella terminara igual que yo.

Carlota: ¿y como lo sabes?

Lincoln: -con la mirada perdida- no sería la primera vez.

Carlota: ya entiendo, -toma ambas manos del chico- pues me parece muy lindo de tu parte que te preocupes tanto por ella.

Lincoln: -se sonroja y sonríe- gracias.

─

Una vez terminados los alimentos, la inusual pareja decidió continuar con su paseo, en donde el peliblanco le mostraba los mejores lugares que conocía a su inusual compañera.

─

Carlota: gracias por la comida.

Lincoln: no es nada... -se detiene al recordar algo- por cierto ¿no gustas un postre?

Carlota: pero ya salimos del restaurante.

Lincoln: no te preocupes por eso, -señala una dirección- conozco un lugar cerca de aquí que vende postres deliciosos.

Carlota: bueno... si tanto insiste, -con burla- y mientras tu pagues está bien.

Lincoln: ¿no crees que te estas aprovechando un poco?

Carlota: -con orgullo- recuerda que te estoy entrenando para cuando salgas con tu futura novia.

Lincoln: -se acerca a ella- ¿entonces eso te hace mi novia de practica?

Carlota: -lo toma de la mejilla- que lindo, -lo suelta- pero no.

Lincoln: -alza sus hombros en señal de derrota- bueno, lo intente.

Carlota: -continúa caminando- pues sigue intentando, seguro que algún día una chica te dirá que sí.

─

Durante el trayecto la pareja decidió dejar que el silencio dominara, pero no era un silencio incomodo, de hecho, se sentía bastante bien estar en compañía uno del otro, por lo que solo disfrutaban de la vista, acompañados de la melodía de la nada, y así caminaron un par de metros, hasta que vieron un local bastante casero, pues era solo una mesa, y en ella se encontraba una conocida castaña con su ya usual suéter morado.

─

Cookie: -escribiendo en una libreta- se acabaron las de nuez, las de canela, que más...

Lincoln: -le habla a la distraída castaña- hola cookie.

Cookie: ¿he?, -observa al peliblanco- hola Lincoln, que sorpresa verte por aquí, -baja su libreta- creí que aun seguías castigado.

Lincoln: si, -se rasca la nuca- aun lo estoy, pero Lori me consiguió un permiso especial.

Cookie: que bien, -observa a la chica que lo acompañaba- por cierto... ¿Quién es ella? ¿es tu novia?

Carlota: no, solo soy una conocida.

Lincoln y cookie: -se miran con complicidad- clarooo -se comienzan a reír-.

Carlota: -con molestia- les recuerdo que soy mayor que ambos así que les pido un poco de respeto.

Cookie: por supuesto, -en voz baja- abuela.

Carlota: oye -se acerca con hostiles intenciones-.

Lincoln: ya ya, -detiene a carlota- tranquila.

Cookie: entonces, ¿a que debo la visita de los tortolos?

Carlota: -con un enojo más notorio- ¿otra vez?

Lincoln: cookie, creo que ya la molestaste lo suficiente, dame unas galletas.

Cookie: claro, -observa unas cajas a sus espaldas- pero solo me quedan de chocolate blanco.

Lincoln: ¿tú que dices? -observa a Carlota- ¿están bien para ti?

Carlota: -se cruza de brazos- ¿dejara de burlarse de mí?

Cookie: si compran sí.

Carlota: -suspira cansada- por mi está bien.

Lincoln: bien, nos llevamos una caja, y... -pone una mano en su barbilla- ¿Qué más? ¿aun tienes chocolate caliente?

Cookie: si, además es la receta que me diste, sin duda alguna tienes razón, usar chocolate amargo le da un sabor más delicioso.

Lincoln: perfecto.

Cookie: y aquí tienes, -saca una caja y un vaso- una caja de galletas de chocolate blanco, y un chocolate caliente.

Lincoln: ¿me puedes dar dos chocolates?

Cookie: lo siento Lincoln, pero se acabó.

Lincoln: ¿y otro vaso por lo menos?

Cookie: también se acabaron, de hecho... -señala a unas cajas a su espalda- estaba a punto de recoger mis cosas para irme.

Carlota: ¿por lo menos podrías darnos dos pajitas?

Cookie: lo siento, pero ya no damos, por la ecología y esas cosas.

Carlota: entiendo.

Lincoln: -toma el vaso y lo acerca a ella- si quieres lo puedes tomar tu.

Carlota: tranquilo, soy un adulto, compartir un vaso con un niño no es nada.

Lincoln: si tú lo dices, ¿cuánto es cookie?

Cookie: tranquilo, hoy invita la casa.

Lincoln: ¿estas segura?

Cookie: si, de no ser por ti aun estaría castigada, así que tómalo como un gracias.

Lincoln: pues... gracias, ¿nos vamos?

Carlota: claro -comienzan a caminar-.

Lincoln: -se despide con la mano- nos vemos después cookie.

Cookie: por supuesto, y suerte con su cita.

Lincoln: gracias.

Carlota: -roja del enojo- que no es una cita.

Cookie: como digas asalta cunas.

─

Ya habiendo terminado la conversación, la castaña recogió sus cosas y decidió irse del parque, rumbo a su hogar, pero antes de partir, se topo con una escena bastante extraña, pues una joven latina de sudadera morada, la cual ella conocía, parecía estar en una especie de cita con un chico de cabello vino con el brazo enyesado, el cual no tardo nada en identificar, pues era la razón por la que su amigo albino había sido castigado, pero al recordar que este ya estaba en compañía de alguien más, dejo de tomarle importancia, y continuo su camino para salir del parque, mientras que nuestra inusual pareja decidió tomar asiento en una de las bancas del parque, para así poder disfrutar de las delicias azucaradas.

─

Carlota: -comiendo una galleta- que molesta, -bebe chocolate- pero hace muy buenas galletas.

Lincoln: lo sé, -toma una galleta y la muerde- ella siempre ha sido muy buena en repostería.

Carlota: aun así, -termina el chocolate y suspira- no justifica que se burle de mí, ¿Por qué fuimos con ella para empezar?

Lincoln: bueno, -se rasca la nuca- ya que el día de hoy yo invito, -observa hacia el suelo- pues... no quise que comieras un postro cualquiera.

Carlota: -termina otra galleta y se chupa los dedos- ¿Por qué?

Lincoln: bueno... -juega con sus dedos- tú lo has dicho, -sonríe mientras se sonroja un poco- me estas entrenando para cuando tenga novia, -la observa fijamente- así que no puedo quedar mal ante mi novia de práctica.

Carlota: -se sonroja mientras desvía la mirada- no me digas así.

Lincoln: tranquila, -se recarga en la banca- ya no lo hare.

Carlota: por cierta, -observa la caja vacía- ella dijo que la receta era tuya.

Lincoln: -recarga su cabeza y cierra los ojos- ¿eh? Si, la receta del chocolate es mía.

Carlota: no sabía que sabes cocinar.

Lincoln: si, bueno... -se endereza- quiero abrir algo como un restaurante, así que supongo que es un requisito.

Carlota: -sonríe- ya veo.

Lincoln: ahora que hablamos del futuro, -la observa con una sonrisa- ¿Qué planeas hacer cuando te gradúes?

Carlota: yo tengo planeado abrir un salón de belleza.

Lincoln: bueno, -recarga su cabeza en uno de sus brazos- si haces que cualquier mujer se vea tan linda como tú, seguro será un éxito.

Carlota: -frunce ligeramente el ceño- ¿Por qué haces eso?

Lincoln: ¿Qué?

Carlota: -con molestia- alagarme.

Lincoln: creo que es algo natural.

Carlota: ¿seguro? No quiero que te hagas una idea equivocada y pienses que realmente será tu novia.

Lincoln: no, -mira hacia el suelo- además sería extraño, digo... salir con la prima de la chica con la que me quieren forzar a una relación.

Carlota: ya que hablamos de Ronnie Ann, -se cruza de brazos- ¿qué piensas de ella? Por que a simple vista se nota que se gustan.

Lincoln: -observando a la nada- pues las apariencias engañan.

Carlota: no entiendo.

Lincoln: -suspira- escucha, comencemos por lo más simple, Ronnie Ann y yo nunca fuimos amigos realmente, nuestra "relación" se dio ya que ninguno de los dos quería ver a su hermano triste, en su caso Bobby y en el mío Lori, y pues, tuvimos que comenzar a convivir solo para que ellos no terminasen y entraran en depresión.

Carlota: ¿y eso es todo?

Lincoln: no, -con una mirada decaída- la verdad no, hace tiempo ella me parecía una chica bastante linda, incluso... pensé que... a pesar de vernos obligados a convivir, pues... tal vez... ella y yo podríamos ser amigos... o incluso algo más.

Carlota: -con una ligera sonrisa- ¿y por qué no lo intentas? A ella pareces gustarle.

Lincoln: ya te lo dije, las apariencias engañan... -con molestia- yo no soy masoquista, y ella... cada vez que nos reuníamos me hacia la vida imposible, al principio creí que era su forma de demostrarme su cariño, -con tristeza- pero ya descubrí que no.

Carlota: ¿a qué te refieres?

Lincoln: cuando llegué al parque... la vi con alguien más, un chico.

Carlota: tal vez solo era un amigo.

Lincoln: no, -la ve directamente a los ojos- intente sorprender a Ronnie Ann, así que me oculte, en ese momento llego el chico, ellos comenzaron a hablar, no sabían que estaba ahí, y comenzaron a hablar de mí, el tipo es un imbécil, la verdad no me sorprende que el lo hiciera, pero no de Ronnie Ann... -comienza a lagrimear- yo quería comenzar nuestra amistad nuevamente, sin que sea forzada, pero ella no piensa lo mismo de mí.

Carlota: Lincoln... -o toma del hombro- yo... lo siento.

Lincoln: tranquila, -intentando sonreír- no es tu culpa.

Carlota: -con enojo- aun así, no está bien.

Lincoln: -comienza a llorar- ella me gustaba... enserio me gustaba... pero a ella le gusta ese malnacido.

Carlota: escúchame, -lo abraza- déjalo salir, o solo te terminaras lastimando.

Lincoln: lo sé, -corresponde el abrazo- pero... no quiero, -con molestia en su voz- siento que si lo dejo salir volverá a pasar.

Carlota: -lo aleja para observarlo- ¿Qué?

Lincoln: -llorando, pero con un notable enojo en su rostro- que aquellos a quienes amo me den la espalda.

Carlota: tranquilo, -le saca las lágrimas- no pasara, y hablare con Ronnie Ann en cuanto la vea.

Lincoln: -limpiándose las lágrimas- no.

Carlota: ¿perdón?

Lincoln: -la toma de la mano y la ve directo a los ojos- por favor no lo hagas, no le digas nada.

Carlota: -con molestia- ¿Por qué no? Eso que hizo no está bien.

Lincoln: tienes razón, no está bien, pero si ella se enoja por algo que me involucre... Bobby terminara con Lori.

Carlota: -confundida- creí que ya no la considerabas familia.

Lincoln: y no lo hago, pero si ella regresa llorando todo empeorara para mí, y no puedo darme ese lujo.

Carlota: -preocupada- pero Lincoln... -frunce el ceño- no es correcto que ella te trate así.

Lincoln: lo sé, -la toma de ambas manos y mira hacia abajo- pero a veces debemos hacer sacrificios para conseguir algo mejor, -la mira con determinación- por eso te lo pido, no digas nada.

Carlota: -suspira- bien, -sonríe y se sonroja un poco- solo porque has sido lindo conmigo todo el día.

Lincoln: -ríe un poco- ¿vez? Que ella hablara mal de mi hizo que tu y yo nos encontrásemos.

Carlota: -con ironía en su tono de voz- si, supongo que debo agradecérselo.

Lincoln: -le acaricia las manos- gracias.

Carlota: -lo ve directamente a los ojos- ¿Por qué?

Lincoln: -sonríe- por ser alguien mejor.

─

Tras esas palabras la joven latina termino sonrojada, los minutos pasaron y la inusual pareja continuo conversando, a la joven latina le sorprendió lo listo que es el albino, pues por lo que su prima le habían contado de él, juraría que sería alguien bastante promedio, y no alguien que incluso ah llegado a competencias inter-escolares, mientras que, al albino le sorprendió y en gran medida la vida amorosa de la joven latina, pues juraría que ella tendría alguna relación estable, o bastantes buenas experiencias, y no que cada uno de sus relaciones terminase en un rotundo fracaso, aunque saber eso dibujo una sonrisa en su rostro, y un pensamiento sumamente fugaz y leve sobre el futuro incierto, el cual tan rápido como llego termino por desvanecerse, aunque no se sabe por cuánto tiempo.

El intercambio de relatos de la vida de cada uno concluyo cuando recibieron un mensaje de parte de la rubia Loud, la cual amenazaba de maneras indescriptibles al albino, pues al parecer ella y su novio ya se habían reunido con Ronnie Ann, y por ende enterarse que la había dejado "abandonada", la pareja decepcionada de haberse quedado sin tiempo, decidió intercambiar sus contactos de las diversas redes sociales, para seguir contando sus vivencias con el pasar de los días, y una vez hecho eso, se pusieron de pie y se dirigieron a la ubicación mandada a ambos...

Durante el camino, el joven Loud se detuvo para solicitar a la latina que no dijese nada acerca de su prima, pues este no tenía una forma de comprobar que su historia fuese verídica, por lo que al contar una verdad sin pruebas, estos no le creerían, y por ende seria tachado de mentiroso, dejando a Ronnie Ann como una víctima, y aun si con el pasar de los días este conseguía las pruebas, ya no le creerían, además de que los problemas en su "hogar" serian inminentes, por lo que debían esperar al momento adecuado para contar la verdad, la latina aun dudosa decidió aceptar, pues conociendo a la joven rubia, esta le daría la razón a su prima antes que a su propio hermano solo para mantener contento a su novio, y una vez concluida la conversación llegaron con las personas que ya hacían un tiempo esperándolos.

─

Lori: -enojada y con los brazos cruzados- ¿se puede saber dónde rayos estabas?

Lincoln: yo... -el joven de cabello blanco se vio interrumpido por su inusual acompañante-.

Carlota: solo me estaba mostrando el lugar.

Lori: ¿Carlota? -más alegre- ¿Qué haces aquí?

Carlota: solo vine a visitar el lugar.

Lori: bueno, me alegra escuchar eso, ¿Qué te parece?

Carlota: -observa al albino- es bastante agradable con un buen guía.

Lori: que bueno que te... -sacude su cabeza- espera, -molesta- no cambiemos de tema, ¿Qué hacías con Lincoln?

Carlota: yo... pues... -observa al peliblanco, el cual solo negaba con la cabeza- solo me lo tope por accidente.

Lincoln: si, -se coloca enfrente de la latina- cuando buscaba a Ronnie me tope Con Carlota, le iba pedir que nos acompañara, ya que no conoce el lugar, pero...

Carlota: -toma al peliblanco del hombro- no quise interrumpirlos en su salida, así que me negué.

Lincoln: -toma la mano de la latina que se encuentra en su hombro- pero no podía dejarla sola.

Ronnie: -con molestia- ¿así que ella era tu asunto importante?

Lincoln: -sonriendo triunfal- ya sabes que no puedo negarle la ayuda a nadie.

Lori: aun así, no es pretexto para dejar abandonada a tu novia.

Lincoln: -frunce el ceño- por última vez, -cierra sus puños con fuerza- que no es mi novia.

Ronnie: -se acerca a la rubia y dice molesta- tranquila Lori, no pasa nada, por suerte me tope con una amiga, así que no hay problema.

Bobby: -completamente ignorante de la tensión en el ambiente- ¿y tu amiga nini?

Ronnie: -nerviosa- eh... se fue, es que ya estaban aquí y... ya es tarde, así que tuvo que irse.

Lori: -cruzándose de brazos nuevamente- que suerte que siempre puedes contar con tus amigas para acompañarte cuando un enano decide irse con otra chica.

Lincoln: -observa a Ronnie Ann- como sea.

Carlota: no lo culpes Lori, -acerca a Lincoln a ella- el solo actuó como un caballero al no querer dejarme sola.

Lori: -se acerca a la inusual pareja- gracias por protegerlo Carlota, -se detiene enfrente de ellos- pero él tiene que aprender a aceptar las consecuencias, -toma a Lincoln de su camisa y lo jala- y tu enano, -sonríe con malicia- mamá y papá literalmente van a matarte cuando se enteren de esto.

Lincoln: -toma las manos de Lori y se suelta- te recuerdo que si algo pasaba tu tomarías la responsabilidad.

Lori: si, pero...

Lincoln: -sobre actuando- que dirán Lynn y Rita cuando se enteren que su hija la mas responsable dejo abandonado a su hijo solo por ir detrás de su novio, ignorando los peligros por los que podría pasar.

Lori: -roja de furia- te castigaran de por vida.

Lincoln: -arrogante- yo ya estoy castigado injustificadamente, un mes mas no hará la diferencia, pero tú -serio- ¿te atreverías a arriesgarte?

Lori: -cerrando sus puños- bien jugado enano.

Carlota: -observando la pelea de ambos hermanos- ¿esos dos estarán bien?

Bobby: -alegre- por supuesto, es una simple y fraternal discusión de hermanos.

Ronnie: -cansada- claro Bobby, -observa a su prima- Claro.

─

De esa forma concluyo este día, con la despedida de los hermanos y la prima de descendencia latina, junto a su partida rumbo a la gran ciudad, y tan pronto como se perdieron a la vista, también llego la partida de los hermanos Loud, concluyendo su discusión en un acuerdo entre la rubia y el albino de no decir nada, pues este no quería que su castigo se prolongase, y ella no quería arriesgarse a ser castigada, ya estando en casa llego la noche, y junto con ella, un nuevo amanecer, y a partir de este punto, regresamos donde nos quedamos.

FORTALEZA DE LA SOLEDAD.

LUNES, 6:00 AM.

─

Lincoln: -abre los ojos- libre... -sonríe- por fin libre -comienza a reír-.

─