Capítulo 1: Un corazón frágil.
Era una tarde nevada en Nueva Saltadilla.
La mayoría de las familias se resguardaban del frío, mientras que otros aprovechaban para jugar con la preciosa nieve que seguía cayendo minuto por minuto.
Entre esos que aprovechaban para divertirse estaban nuestros famosos héroes:
Bombón, la carismática heroína rosa, caramelizada por su ánimo siempre positivo, y su enorme apetito.
Luego está Brick, caracterizado por tener un don natural por el liderazgo, y ser un poquito temperamental.
Quienes les habían dejado sus bendiciones a Ken, para tener una tarde libre, entretenida y divertida, como no sucedía desde hace tiempo, además de que era el día libre de Brick, no se podía desperdiciar.
Luego les siguen Burbuja y Boomer, ambos caracterizados por tener un temple dulce, y un corazón de oro, siempre siendo los más sensibles y cálidos del grupo.
Mientras que, presentando a nuestros protagonistas, se encuentran Bellota, la más fuerte, decidida, determinada y ruda del team femenino.
Y, por último, está Butch, el pensamiento frío, la templanza y la perspicacia, el miembro más "maduro" del team masculino.
¿Pero qué importa eso ahora mismo? ¡Absolutamente nada!
Porque se encuentran divirtiéndose en la nieve ⛄️
-¡Oigan!- Reclamó Boomer el cual estaba recibiendo demasiados golpes con la nieve fría en forma de esferas.
-Haha aún se queja- Carcajeo Brick lanzando aún más bolas de nieve.
-Serás un lindo muñequito. -Carcajeo Bellota.
La chica agarró una gran bola de nieve y se la lanzó a Boomer enterrándolo completamente en nieve.
Por otro lado, Burbuja salió de su escondite para ir a ayudar a su novio, pero también recibió un ataque por parte Brick. Creando así otro muñeco de nieve.
-¡Ja!- Después de haber estado escondido por un buen rato, Butch logró salir por detrás de Bellota y darle con una buena bola de nieve en la nuca -¡Gané!- Festejó por adelantado.
~~~Guuuu- Apenas estaba logrando desenterrarse Boomer con sus ojos en espiral.
-Pssfaa- Comenzó a reírse Burbuja por lo divertido que es.
-Hahahaha- Se contagió Boomer con la risa de su amorcito.
-Tú... ¡Vas a pagarlo!- Bellota se levantó furiosa y agarró una gran bola de nieve y se echó a perseguir a Butch.
-¡Ay! ¡No!- Comenzó a correr intentando esquivar a su novia.
El aliento gélido de todos se volvía completamente notorio cada vez que exhalaban… El frío no disminuía, pero eso no iba a impedir que se divirtieran.
-¡Atrápalo Gotsilla!- Le gritó Brick a su futura cuñada.
¡Deberías mirar atrás, tonto!- Bellota siguió corriendo tras de Butch.
Detrás de Brick estaba Bombón, quién lo atacó con al menos con unas cien bolas de nieve que había preparado, Burbuja y Boomer también terminaron en medio del ataque sorpresa.
Ambos azabaches empezaron a alejarse cada vez más hasta llegar a....
-Ghaaa- Tropezó Butch con una rama que estaba escondida entre la nieve -¡Está frío!- Levantó su cabeza que había quedado enterrada bajo la nieve tras aquella caída.
-Pfft… ¡Qué tonto te vez! Pareces un reno, tu nariz está roja- Bellota no pudo evitar reírse por un buen rato, antes de ayudarlo a levantarse.
Ambos estaban por regresar cuándo de repente se escuchó un pequeño chillido.
-¿Te duele la panza?- Preguntó relacionando el chillido con el rugido estomacal que suele tener Bellota cuando tiene hambre (En broma obviamente).
-No Butch, mi estómago no es, creo que un pajarito está chillando, debe de haberse caído una cría de algún árbol, ayúdame a buscarlo- Le respondió mientras instintivamente se puso a buscar, guiada por su corazonada.
-¿Te vas a preocupar por un pájaro?- Levantó la ceja sin esperarse esa actitud por parte de su novia.
-Es el milagro de navidad, ahora calla y ayúdame a buscarlo- Dijo ella para luego ponerse a buscar en cada árbol cercano.
-Gruñona- Infló sus mejillas, ayudando de mala gana.
De repente el chillido fue más fuerte y ambos voltearon a mirar hacía un lugar específico.
-E...es muy...feo- Miró Bellota de reojo -Súbelo tú a su nido- Le pidió sin darle la posibilidad de negarse.
-Aaah, me haces buscarlo y ahora tengo que subirlo porque te parece feo ¿Mm?- La miró de reojo tomando al pajarito en brazos con cuidado -¿Por qué no le das un beso?- Le acercó al pájaro a la boca.
-¡Wuahh!- Se echó de golpe hacía atrás mostrando una mueca de asco. -¡Ni te atrevas! O te dejaré en el nido junto a él- Amenazó.
-¡¡Psssf!! ¡Hahahahaha!- Comenzó a reírse ante el rostro asqueado de su novia -Bien, bien, me convenciste- Se trepó al árbol dejando cuidadosamente al pajarito en el nido -No era tan dif---- De repente se quebró la rama, por lo tanto, Butch tuvo que hacer un movimiento ágil, con sus piernas, golpeó el tronco del árbol, para impulsarse, logrando agarrarse de la rama de otro árbol, pero habiéndose golpeado la espalda, y habiendo sufrido una imponente sacudida en su cabeza, debido al impacto -Uff... Pudo ser peor- Se soltó y cayó de pie sobre el suelo nevado -¿Algún otro pájaro que salvar?- Preguntó sacudiendo sus manos por las astillas de las ramas.
-¡¿Qué rayos?! ¿Estás bien? ¡Casi te caes!- Ella se acercó y empezó a revisarlo de arriba a abajo.
-Pssf- Sonrió enternecido por la repentina preocupación de su novia -Estoy bien, gracias- Se acomoda el flequillo.
-Enserio eres un descuidado, ¿Sabes lo mal que lo hubieras pasado si te caías? Eres un... B… ¿Butch? T…tu cabeza ¡Estás sangrando!- Exclamó Bellota empezando a desesperarse.
-¿Sangra?...- La imagen se va oscureciendo cada vez más.
-¡Si que sangra! ¡¿Acaso no sientes dolor?! ¡BUTCH!- De repente se sentía como si estuviera cada vez más lejos de su novio, empezó a correr, pero era cada vez más difícil de verlo.
.
.
.
-¡Buenos días!- Una voz resonó en la oscuridad -Te preparé el té de hiervas que más te gusta- Su voz se notaba alegre -¡Vamos Kokone! ¡Dile algo a tu mami!- Se pudo escuchar un murmullo.
-Buubuuu- Una manito muy pequeña comenzó a ser apoyada en la mejilla de Bellota.
-¿Qué?- Bellota abrió lentamente los ojos y frente a ella estaba... ¡Su familia! Por supuesto, su hija y su esposo, ¿Cómo pudo olvidarlos? Ese sueño fue terrible, tenía los nervios de punta.
Desde hace semanas Butch tuvo una recaída y fue bastante grave, su enfermedad parecía haber vuelto para atormentar a la pareja y principalmente ella parecía no dormir bien últimamente debido al miedo...
-Mm...- Al notar a su bella esposa tan agitada, Butch decidió alzar a su preciosa beba y dejarla gateando en el alfombrado suelo de la habitación, luego dejó la bandeja con el desayuno en la mesita de luz -¿Estas bien?- Le preguntó sentándose junto a ella.
-Yo estoy bien, ¿Tú estás bien?- Bellota frunció el ceño cada vez más. -Te vez algo pálido, ¿Tomaste tu medicina?- Preguntó queriendo verificar que su esposo esté al día con sus medicamentos.
-Kaoru soy pálido por naturaleza- Suspiró para luego sonreír -Vamos, tranquila- La ayuda a sentarse -Estas en tu día libre, disfrutemos como familia- Le pone la bandeja con el desayuno en la falda -Y sobre los medicamentos, sí, estoy cumpliendo ¡Ya no soy un niño!- Se acomodó el flequillo.
Mentiroso, he visto que escondes algunas debajo de la almohada, incluso tengo que preparar dulces para que puedas tragártelas- Lo encaró -Solo quiero que estés bien... -Kaoru se sobo la frente y luego suspiró -Bien, comamos y luego vayamos a divertirnos en familia- Terminó accediendo.
-Valla, aun trabajando tantas horas me atrapas- Carcajeo nervioso Butch -¡Oh! Por cierto, me llegó otra solicitud de trabajo, quieren que de una conferencia sobre la teoría Freudiana en una Universidad- Le comentó mientras buscaba con la mirada a su preciosa beba, que ya había tomado su biberón.
Generalmente por su cuerpo frágil, Butch trabaja desde su casa (De manera virtual), pero en ocasiones le piden conferencias o charlas en persona, ya que la gente se admira de los conocimientos del susodicho.
-No te sobre esfuerces...- Le respondió ella recalcando su preocupación “Incluso volveré a quitar las llantas del auto de ser necesario” Pensó determinada a todo.
-Por eso te lo consulto- Siendo educado al pedir permiso a su mujer -Por cierto, Kazuki volvió a meterse en problemas- Comenta, después de todo, su hijo mayor heredó la belleza de su padre, pero el carácter de su madre.
-Ay… No... ¿Qué hizo ahora? ¿Tiro un panal de abeja a los vecinos?- Preguntó recordando sus travesuras de infancia.
-Eso sería divertido- Carcajeo ante la suposición de Kaoru -Nah, le dijo "gorda" a una maestra y luego se peleó con unos compañeros de la escuela- Suspiró -Me recuerda a alguien- La miró con picardía.
-Estoy pagando caro por mis travesuras del pasado- Volvió a suspirar -Voy a hacerme vieja a este paso, vamos ¿Dijiste que querías llevar a los niños a...?- Preguntó al no recordar.
-Yo no dije nada- Se tentó de risa ante la reacción de su bella esposa -Pero a donde quieras ir ¡Vamos!- Se mostró entusiasmado, después de todo Kaoru viaja mucho debido al trabajo y a sus encuentros de lucha libre, así que en ocasiones la extraña.
-¿Qué tal la playa? ¿El cine? ¿el zoológico? O... ¡El consultorio de Odontología del tío Ken!- Propuso al azar, entre mezclando sus preocupaciones con los hobbies.
-¿Odontología?- Ladeo su cabeza Butch -¿Tienes caries?- Le preguntó empezando a acercarse al rostro de Kaoru.
-¡No! ¡Yo no!, pero si cierto dos pequeños no dejan de comer dulces a escondidas, van a pasar un buen rato con tío Ken, ¿Cierto, pequeños? -Kaoru sonrió mientras miró a sus hijos.
-¡No!- Se escondió Kazuki debajo de la cama.
-¿Buu?- La pequeña Kokone ni dientes tiene aún.
-Hehehe- Se mostró apenado Butch.
-Pero tendrá, ¡Y tú le das dulces a escondidas!- Miró de forma firme a Butch, enojada -Pero basta de charlas, alistemos todo, vayamos a la playa- Hizo a un lado las sabanas para ponerse de pie.
-E-está bien- Levantó sus manos por si las dudas.
-¡Playa!- Salió de debajo de la cama Kazuki festejando.
Kaoru: y no olviden el protector solar.
"Está muy nerviosa aún" Pensó hacia sus adentros Butch. mientras se bajaba de la cama.
Un rato después...
-¿Qué crees que haces? Yo conduciré- Se cruzó de brazos Bellota, demandante por el control.
-Amor estás muy estresada, déjame tomar el volante esta vez- Le sonrió con amabilidad.
-¡No, y no! Hay mucho tráfico, hace mucho calor, lo mejor es que yo maneje. ¿Trajiste tu medicina? ¿Y el agua? ¿Y el protector solar?- Su nerviosismo ya no era disimulable.
Ante esto Butch liberó un enorme suspiro -Bien, en ese caso será mejor que me quede- Se puso de pie bajando del auto.
-¡Espera! Ts... ¡Bien! Te dejaré conducir, pero...ten cuidado- Se vio obligada a ceder ella, cambiando de lugar.
-No quiero presionarte si vas a estar intranquila- La miró fijo -Yo te lo prometí, prometí que estaría bien, pero si no puedes estar tranquila, será mejor que nos mantengamos en la quietud- Le responde.
Bellota miro un momento a sus hijos. "Lo más seguro sería quedarnos, pero... Me temo que se pondrían triste. Y Butch no me hablaría por un tiempo" Pensó temiendo en las consecuencias que tendía quedarse.
Luego de un gran suspiro ella levanto las manos y dijo -Bien, me rindo, me relajare ¿Ok? Entonces vayamos a la playa- Insistió.
"Kaoru... Te estas esforzando mucho" Pensó Butch mientras la observaba -En ese caso, quiero un beso- Bromeó para probar si realmente ella logra estar calmada.
-¿Un beso? Últimamente pides muchos de esos -Bromeo ella, para luego darle un pequeño beso en los labios -¿Ves? Estoy calmada- Quiso demostrarlo.
-Es que te extraño cuando no estas- Expresó algo embobado.
-¡Duaaak!- Hizo un gesto de asco Kazuki -¡Ya vámonos!- Exclamó desde los asientos de atrás.
-Ya escuchaste, andando- Se abrochó el cinturón Bellota en el asiento del copiloto -Asegúrate que la sillita de Kokone esté bien colocada- Le pidió- Pero, prefirió desabrocharse el cinturón y fijarse por sí misma.
Ella miró a su hija y se aseguró de que todo estuviera bien, además aprovecho para pellizcar las mejillas de Kazuki. -Todo bien- Miró a Butch con una sonrisa.
Butch ama estas salidas familiares, ver a su familia feliz, es lo que le da sentido a su vida.
-Bien, vamos- Encendió el auto.
-¿Sabes algo de Brick y Bombón?- Preguntó buscando sacar un tema de conversación.
-Si- Le responde -Se confirmó que Bombón espera una nena- Le comentó -La quiere llamar Candy- No pudo evitar reírse ante aquel nombre.
-¿Candy? ... Ppfft…- Bellota no pudo evitar estallar en risas -Menos mal que Brick eligió los nombres de los gemelos, pero la niña no se salva, ahora la llamará Candy, pobre niña- Se bufó conociendo el amor de Bombón por los dulces.
-Se nota su dulzura- Ríe divertido con la situación
-Ese dulce es muy caro y difícil de cuidar- Bromearon ambos mientras Kazuki no entendía de que hablaban sus padres.
-Lo es- Expresa la confirmación entre risas.
-Gghhmmm- Infló sus cachetes Kazuki al ser incapaz de entender.
Luego de un largo viaje finalmente llegaron a la playa dónde la familia se instaló en un lugar bastante cómodo, algo extraño en un lugar con tantas personas, pero por supuesto, Bellota se había encargado de pedir (asustar) amablemente el lugar.
-¡Valla!- Miró al horizonte Butch, disfrutando del paisaje.
-Oww ¿Quién es ese muchacho tan apuesto?-
-¿Será soltero?-
-Pídele su número-
Un grupito de chicas se había puesto a chismear una vez se maravillaron con la esvelta apariencia de Butch.
-Hehe...- Río nervioso Butch al sentir el aura asesina de su mujer.
Bellota se cambió rápidamente dejando ver su cuerpo firme y musculoso, junto a su expresión claramente amenazante. Agarró a la pequeña Kokone y la dejo en brazos de su padre, también agarró a Kazuki y lo puso sobre sus hombros “¡Miren! Miren a estos pequeños y hermosos niños ¡Que son mis hijos y de éste guapote! ¿Entendieron?” No dijo nada, pero podía trasmitir todo con su mirada y amenazante apariencia.
Butch estaba haciendo un esfuerzo inhumano para no reírse, ver celosa a su mujer aún para estas fechas ¡Es lo máximo!
-¿Quieres que te ponga los flotadores mi hermosa Kokone?- Preguntó rodeado de corazones mientras recibía una hermosa sonrisa de su pequeña.
-¿Mamá?- Miró a su madre notando el aura maligna que la rodea.
-Uggh- Se apartaron rápidamente las chicas, temiendo por sus vidas.
-¿Quieres ir a nadar con mamá, Kazuki?- Invitó, pues quería demostrar que aun podía divertirse con su familia sin problemas.
-¡¡Siiii!!- Se abrazó a su mami.
-Esperen- Se les acercó Butch, quien le ató el cabello a Kazuki en una cola alta -Ahora si- Sonrió -Bien ¿Vamos preciosa?- Alza a Kokone.
¡Vayamos contra la marea!- Gritó Bellota, parecía que su instinto nato de locura se había reactivado.
Jugaron en el agua por un rato de forma que Kaoru se distrajo bastante con Kazuki y cuándo quiso preguntarle algo a Butch se dio cuenta de que no estaba cerca de ella, ni alrededor.
-¿B..Butch? ¡¿Dónde ha ido?! Kazuki, ¿Vez a tu padre?- Preguntó comenzando a desesperarse.
Por su parte, Butch se encontraba en la orilla, recogiendo piedritas que su bebota metía dentro del baldecito rojo de playa.
-¿Eh?- Nota que Kaoru lo está buscando -Aquii- Levanta su mano para que ella lo vea.
Pero ella parecía no lograr verlo y siguió gritando y buscando un poco alterada -¡BUTCH! ¡¿Dónde estás?!- Su desesperación incrementaba por segundo.
Un recuerdo empezaba a invadir su mente... Fue hace años, cuándo ella junto a todos sus amigos fueron al balneario, se supone sería un día hermoso, pero...
-Mmm...- La noto nerviosa... Ante lo que tomó una buena bocanada de aire y alzó a su beba en brazos -Vamos a calmar a tu madre- Le dijo con un tono suave de voz y una mirada dulce, para luego comenzar a caminar en dirección a donde se encontraban Kaoru y Kazuki.
-¡Mamá!- Intentaba captar su atención Kazuki.
Era un día caluroso, y todos jugaban con una pelota o hacían castillos de arena, Butch se había dedicado a construir una estatua de ella, una cosa muy tonta pero cursi para Bellota.
El chico se había decidido a buscar decoraciones para su estatua y se alejó del grupo.
-¿Quieren una bebida?- Preguntó Boomer.
-Quiero una gaseosa- Le respondió Brick, quien estaba ocupado reacomodando el coche de sus bebes, pues el sol comenzaba a molestar.
-Quiero un jugo de fresa- Le respondió Bombón quien, a diferencia de su novio, estaba aprovechando para tomar sol.
-Yo quiero uno de durazno- Le comentó Burbuja a su bello, servicial y predispuesto novio.
-¡Anotado!- Respondió sonriente Boomer -Sólo faltas tú Bellota ¿Qué quieres?- Preguntó impaciente por ir a comprar las bebidas.
-Chicos... Butch no ha vuelto- Estaba notoriamente preocupada la mencionada heroína verde.
-Posiblemente esté eligiendo cuidadosamente sus preciosas piedritas- Ladeo los ojos Brick, pues ahora estaba especialmente ocupado con sus dos bendiciones, y para el colmo, gemelos idénticos.
-¿Puedes traer dos jugos de naranja? Le llevaré uno a Butch... Este calor es un tanto peligroso- Una corazonada no la dejaba estar tranquila.
-¡Sip! Traeré todo en un instante- El rubio se echó a correr y trajo las bebidas muy rápido, Bellota agarró los dos jugos de Naranjas y fue a buscar a Butch.
5... 10 incluso 15 minutos después y Butch no estaba en ningún lado, siguió caminando hasta que escuchó y vio cómo se acercaba una ambulancia cerca de la playa a toda velocidad.
Y ahí lo vio. Los salvavidas llevaban a una persona en la camilla... -¡Butch!- El jugo de naranja cayó al suelo en un instante y la chica empezó a correr a toda velocidad.
-¡Butch! ¡BUTCH!- El miedo se apoderó de ella, quien buscaba acercarse…
-Por favor apártese- Un paramédico le indicó que se alejara.
-¡¿Qué le paso?!- Preguntó ella bastante asustada.
-No lo sabemos, al parecer se desmayó y cayó dentro del agua, se estaba ahogando y su corazón latía lentamente- Un salvavidas vio la preocupación de la chica y le explicó.
-No... De nuevo, su corazón...- Corrió rápidamente hacía el grupo de amigos y todos fueron rápidamente al hospital.
Butch tuvo que quedarse hasta un mes en el hospital hasta que logró estabilizarse.
.
.
.
Ella no pudo salvarlo aquella vez y por poco pudo haberse ido por siempre, no podía permitirse volver a descuidarlo ¿Era lo correcto? ¿No? Si, debía cuidarlo, no podría soportar el dolor si llegara a pasar algo así nuevamente.
…
La chica Seguía buscando sin darse cuenta de que su hijo había intentado bajarse y se cayó de sus hombros al agua.
-¡Kazuki!- Lo agarró Butch tras haberse sumergido para sacarlo del agua -¿Estas bien?- Lo alzó en brazos -Ya es suficiente Kaoru, nos vamos a casa- Caminó de regreso a la orilla con sus dos hijos, uno en cada brazos.
Él sólo la llamaba por su nombre civil cuando se enoja de verdad con ella, o está locamente sumiso ante sus encantos, pero este no era el caso, más bien…
-¿Butch? Era una ilusión...- Murmuró para sí misma -¡Espera, Butch!- Los persiguió de regresó al auto, intentando explicar lo sucedido -Espera, espera, no fue mi intención, solo me distraje, no paso nada, venga, escúchame ¿Quieres?- Ella intentaba llamar su atención, pero parecía inútil.
Algo que Bellota temía generalmente es a la frialdad de Butch, pues cuando se enfada es capaz de hacerle la ley del hielo por bastante tiempo, es como un monte lejano, frío y irrumpidle.
-Kaoru, quiero hablar contigo... Pero esperemos a regresar a casa, Kazuki ya se llevó un buen susto hoy, dejémoslo así por ahora- Le responde mientras sube a Kazuki al auto y le abrocha el cinturón, el pequeño estaba callado, el susto que se llevó lo tenía tenso.
Por otra parte, Kokone no entendía mucho, y le extendía sus bracitos a su mami, en busca de afecto y leche al mismo tiempo.
Kaoru agarró a su pequeña en brazos y se sentó atrás por seguridad, la verdad quería darse un tiempo, para ambos y relajarse.
-¿Estás bien? -Miró a Kazuki y le acaricio una mejilla. -Mami lo siente, ¿Perdonarías a mami?
Kazuki asintió con la cabeza, pero aún estaba algo tembloroso.
-Ven, siéntate- La llamó Butch, quien estaba apurado por regresar a casa.
El camino a casa fue silencioso y no cruzaron palabras entre ellos, al llegar a casa Kaoru dejo a Kazuki y… En el cuarto y se encargó de que ambos se durmieran, luego se dirigió a la sala... Ahí estaba Butch, esperándola.
Butch se había dado un baño de agua fría para refrescarse, y de paso conseguir calmarse, no le hace bien a su cuerpo estar nervioso o ansioso por cualquier situación, tuvo que aprender a controlar sus emociones, por el bien de mantener su pulso en un ritmo adecuado...
Aunque no siempre podía dominarse a sí mismo...
~~~Aaah- Suspiró, realmente pensó que sería un día mucho más animado.
-Lo siento- Ella no sabía que decir y le parecía lo más adecuado para empezar la conversación.
-Kaoru, no estoy enojado contigo, solo me tienes preocupado... Parece que tienes pesadillas, aun estando despierta...- Se enderezó para verla directamente a los ojos.
-Eso...no se si debería contarte... Es que... Tengo miedo- Su voz se quebró tratando de pronunciar esas últimas palabras.
Al escucharla intentando sincerarse con él, Butch se puso de pie y la abrazó.
-Ya lo sé boba, pero para vivir amargado y asustado, mejor ni intentarlo ¿Me entiendes?- Preguntó sin alejarse de ella ni un poquito.
-No, ¡No lo entiendo! No entiendo cómo puedes... Ser tan valiente ¿Qué harías tú si me vieras desvanecerme frente tus ojos?- Ella sentía que podía caerse en cualquier momento así que se sentó en el sofá -No entiendes el miedo que me atormenta todos los días, solo pensar en que cualquier momento podrías marcharte para siempre... Hace que mi corazón duela ¿Cuándo dejaré de temer? Siempre trato de actuar como la fuerte, ser valiente pero no puedo, tengo miedo cada día y no quiero que tú sufras por esto- Sus manos temblaban, pues finalmente estaba liberando su sentir, aun si dolían.
-Kaoru...- Se arrodilla y le toma las manos -Entiendo completamente tus palabras, y no soy valiente, sólo... Quiero vivir...- Le brindó una sonrisa nerviosa -Mira, la primera vez que presenté los síntomas de la Arritmia, los doctores me habían dado 3 meses de vida...- Agacha levemente la mirada -Tuve mucho miedo en ese momento... Pero no me dejaste sólo, ni tú, ni mis hermanos, todos estuvieron conmigo y me ayudaron a salir adelante, ahora estoy casado con mi bella princesa, y tenemos dos hijos, esos doctores no se lo creerían- Le sonrió -Es normal tener miedo, pero ninguno de nosotros es eterno, hay que disfrutar del día a día, nunca sabes cuando se va a acabar... Eso me lo enseñaste tú- Expresa sus sentimientos con total honestidad.
-Lo sé... Lo sé… Pero…- Aún dudaba la pobre Bellota, intentando negar toda posibilidad de perderlo.
-Mira, no puedo asegurar el futuro, pero no pienso dejar de luchar, así que tú tampoco te rindas ¡No estoy siendo valiente! ¡Mas bien esperanzado! Además... Tenemos dos bellas criaturas que dependen de nosotros- Sonrió dulce al imaginar cómo serán de grandes.
-Yo...- No podía hablar, su voz se quebró por completo y sus ojos se inundaron de lágrimas “¿Por qué? ¿Por qué el mundo debía ser tan bellamente cruel?” No podía imaginarse un mundo sin Butch... Un mundo sin su esposo, un mundo sin el padre de sus pequeños.
-Kaoru...- Sentía su alma quebrarse al ver a su bella esposa sufrir tanto... Guardó silencio durante unos segundos, hasta que se le ocurrió una idea...
Butch tomó la muñeca de Kaoru, y la abrazó contra su pecho, para que ella sienta su latir.
-Sigamos soñando, sigamos luchando, sigamos sonriendo, para poder ver un futuro en completa unión... Como tú no quieres que mi corazón se detenga, yo no quiero perder tu sonrisa, tu valor y tu gran fortaleza... Después de todo... Eres mi heroína- Le palmeaba la cabeza con suavidad, sin alejarla del abrazo, con la expectativa de que ella sienta su corazón funcionando bien.
-Promete...promete que seguirás conmigo hasta que seamos viejitos... Hasta que Kazuki crezca y sea un gran adulto, hasta que Kokone crezca como una mujer hermosa... promételo- Ella sujeto con ternura las mejillas de su esposo, sus manos no podían dejar de temblar.
En respuesta a los sentimientos de Kaoru, Butch colocó sus manos sobre los de su amada, dándole soporte y apoyo -Siempre estaré a tu lado- Le prometió incapaz de acceder a la petición de su esposa, pues es imposible asegurar el futuro, pero su corazón jamás de alejaría de ella, por tanto, es una promesa que podrá cumplir...
Ella decidió confiar en él y lo abrazó, lo abrazo fuertemente, con tal fuerza que lograba sentir sus latidos. -Si...él está vivo.
Tal vez tenía razón, tal vez solo estaba exagerando o tal vez... Estaba negando el destino.
-Me rendiré solo si te veo triste ¿Okey? ¡Quiero ver a mi loca y fervorosa heroína persiguiendo locos con ese martillo nuevamente!- Hizo una expresión pucherosa, recordando esos días en su adolescencia.
-Si... Ahora iré a bañarme, tengo arena hasta en las orejas- Si, ella era perfecta rompiendo ambientes bonitos.
-¡Passsf! ¡Hahahaha!- Se vio tentado de risa, ella le hacía eso a cada rato cuando él intentaba declararse -Valla tranquila- Le respondió aun riendo.
.
.
.
Continuará:
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro