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"Hervíboro Ladybug"

>>Debes escribir aquí una historia<< Recordatorio pedorro⭐.

¡Feliz aniversario número,ay no se, pero felicidades a toda familia tenjuu!

Miharu esta feliz de saludar y ser parte de la familia.
Ahora viene lo bueno...creo.

Este fic (intento de one shot) fue creado cuando la autora estaba llorando lágrimas de sangre por procrastinar por casi dos meses y dejar todo de ultimo minuto.

*Tos tos* No acostumbro a escribir cosas nuy largas. *tos tos*

(・∀・)No Quedo tan bien como yo queria pero... pero me gusta el como quedo ejem ,creo.

“ψ(`∇´)Ψ Tenemos Kyoya Cat, ¿Que más importa?

Ahora si damas, caballeros, patos, demonios, esposa mia, angeles, y quien quiera leer.
Sientense cómodos.

Pd. Todo es muy occ jsjsjsjs

Miharu (Seirian Yun) les desea buena lectura.

⭐🐾♥🐞⭐

Mi nombre es Sawada Tsunayoshi.

Soy un chico normal...con una vida normal.

Pero en mi hay algo que nadie sabe...Es mi secreto...

Yo soy

...

yo soy

...

yo soy
...
...

...
Extremadamente torpe

Un autentico desastre con patas, y es muy difícil llevar una vida como dame-Tsuna.

Tierno apodo que me han puesto la mayoría de gente que he conocido desde la infancia.

A que es lindo, A que si.

Tengo a mis padres, son un par de amables panaderos en la siempre llena de Luz y bulliciosa París.

Aveces es tan difícil mantener la ciudad reinada por la paz.

Reborn y Luce, son muy geniales en lo que hacen,siempre lo han sido.
Aunque papá suele dar un poco de miedo cuando te amenaza con la charola del abuelo Timoteo.

Puedo jurar que esa cosa es capaz de matar a un ejercito entero.
Mi padre suele ser muy cortes y amable solo cuando mi madre esta presente.

No entiendo como mi dulce y angelical madre se casó con ese torbellino cubierto de harina lleno de problemas psicológicos que es mi padre, Reborn.
En fin.
Quienes somos para juzgar.

Durante casi toda mi vida esperé que jamás cambiaramos de residencia.
Pero como la mala suerte parece estar enganchado a mi...apenas cumplí 15 años mi Dulce padre decidió que venir a París era una fantástica idea.

Si bien mi vida social era ya un asco en Namimori, el pequeño pueblo japones donde pasamos casi toda mi vida, al menos era una vida.

No era buena, pero era vida.

Recuerdo haber puesto mil y un excusas junto a una serie de diapositivas explicando como el apocalipsis reinaría mi existencia si nos mudabamos tan pronto.

Y aunque todo lo que tenia que decir estaba más que claro en una magnifica exposición de dos horas... Al final se hizo lo que papá quizo.

Bueno, en la casa...Mi padre es el Rey y mi mamá es su soberana.

Creo que he perdido el hilo de esta historia...

¿En que me quede?...

Pareciera que llegue a París hace tan poco, jejeje...

Ah cierto, Veamos...Esto va para ti Gokudera Hayato, mi buen amigo...tengo algo importante que decirte...

Atinaste a tu teoria...Yo...Yo, soy "Ladybug" o algo así, yo no he elegido el nombre, ha sido mi Kwami.
Por los últimos dos años hemos sido Kyoya los que hemos...

-No deberías demorar tanto Mi lady, El herbívoro villano no esperará a que termines de grabar todo el video por si esto sale mal-

Ay Chat, Se que nos quedamos sin tiempo pero no puedo evitarlo...Hayato, si estas viendo esto es que no lo hemos logrado.

Pero no te asustes ni tu ni los demás, Chrome...digo Bunny nos esta apoyando también en esta importante ocasión.

Te prometo que esta vez, no vamos a fallar.

Que esta vez haremos las cosas bien.

Juro que esta vez sere un mejor LadyBug.

Ahora...guarda este vídeo para la siguiente fecha.

xx/xx/xxxx
Y reproducelo cuando veas a mi yo pequeño tratando de tirar esa carta, no puedo decirte todo con exactitud.

Solo por favor Hayato.
No dejes que lo haga.

-Herviboro deja ya esa cámara...es hora de saltar y esperar a que el pequeño bug logre descifrar todas tus pistas-

-Boss, debes darte prisa, ya no queda mucho tiempo, El ya no puede más, mi hermano no puede seguir usando el salto del tiempo...Las pistas fueron colocadas...dese prisa-

Hayato...confió en ti, el mundo entero dependerá tanto de que este mensaje se desbloquee y reproduzca antes de que yo...haga esa tontería.

-¡LADYBUG Y CHAT NOIR, DENME SUS MIRACOULUS!-

Suerte...Mucha Suerte Hayato.

-Hervi...Ladybug¡Corre!-

-¡Boss!-

⭐🐾♥🐞⭐

En la clara habitación adornada por varios maniquíes cubiertos de telas al azar, sombreros y cintas colgadas.
Descansaba un pequeño joven castaño en una mullida cama llena de peluches coloridos.
Sawada Tsunayoshi, quien parecía estar cómodo en sus sueños.

Eso era hasta que el vibrante y escandaloso tono de alarma de su móvil comenzó a sonar como si no existiera un mañana.
Haciendo al joven durmiente despertar de un sobresalto.

En su vago intento acelerado de salir de su enredada cobija su rostro y la parte superior de todo su delicado cuerpo besaron el suelo.

Una gran forma de comenzar el primer día para ir a la escuela ,¿no?.

Luce, una dama sonriente preocupada por el estridente sonido en la recámara de su pequeño retoño fue a verificar que siguiera con Vida.
Subiendo por las curiosas escaleras, abrió la puerta para toparse a su hijo único en una pose similar al "escorpión".

Sin duda su niño era muy flexible.
Que lindo se veía haciendo ejercicios matutinos.

-Tsuna-Chan- Llamó con dulzura la dama de cabello corto y un traje blanquecino decorado por flores bordades dandole un aire dulce ,maternal e inocente a su aspecto gentil.

-Ma...mamá- Tsuna por su lado seguía sin moverse de la incómoda posición, por lo que con ojitos suplicantes y un suave quejido doloroso trato de llamar  la atención de su benevolente madre.

-Tsuna-Chan felicidades por hacer ejercicios matutinos, papá estará feliz de saberlo...- Dijo sonriendo la azabache quien tenia un aspecto dulzón con una mano cubriendole la mejilla. En señal de ternura y orgullo para con su hijo.

Ahora el castaño iba a llorar, si su padre lo viera en esos momentos sabria que no era un ejercicio.
No sabia como su mamá pensaba que estaba haciendo ejercicio cuando era claro que su cuerpo estaba desafiando a la física y su columna parecía más que hueso solido simulaba ser un popotillo flexible.

El joven solo se rindió en un pesado suspiro, no supo como apenas su madre se le acerco termino cayendo de forma menos dolorosa de lo que creía.

Hoy no sería un día agradable...

Lo presentía, su sentido común, Su instinto de supervivencia, su consciencia, El diablo y el ángel sobre sus hombros.

Su Paranoia.

Todo le gritaba que era mejor quedarse en casa terminando de dibujar los diseños de los disfraces de Haru que le prometió antes de irse a vivir lejos muy lejos del tranquilo Namimori.

El castaño ahogo otro suspiro, mirando fijamente la taza de té verde y sus tostadas con mermelada de fresa que su madre le preparó para desayunar.

Desayunar...

¿Que hora era?

8:30 am...

Oh...

Espera...

Ah...

¡Se le había hecho tarde!

¿Por que a el?¿Acaso el destino estaba empeñado en hacerle difícil su existencia e intento de vida cotidiana?.

Su adorable madre solo le sonreía al otro lado de la barra de la cocina.

¿Su mamá lo sabía?

-Tsuna-Chan,papá te espera en la panadería, ve rápido a verlo y ve a colegio- Dijo sonriente la mujer quien terminando de hablarle a su pequeño castaño ahora con un rostro pálido y nervioso, volvió a sus tareas.

Tsuna no pudo evitar levantarse de golpe y correr hacia las escaleras Que lo llevaban a la planta baja de su hogar.

-¡No corras, Tsuna-Chan! puedes caerte!-

El castaño ignoró a su madre, y como si de una profecia se tratase, a cinco escalones de bajar termino tropezando para quedar otra vez clavado nalgas para arriba.

-Dame Tsuna siempre sera Dame Tsuna- La voz burlona de su padre le llamo la atención, por lo que desde donde estaba tirado alzo la mirada topándose a un azabache de patillas risueñas y sus siempre bonitos zapatos boleados de color negro. -Deberías de dejar tu amorío con el suelo, vas a llegar tarde-

El joven suspiró pesadamente mientras se levantaba algo adolorido.
Una vez de pie se percato de lo que llevaba su padre en manos.

-Ten, Dame Tsuna- Reborn entregó a su atolondrado hijo una cajita decorada en colores rosa pastel y dibujos de ositos, Luce había elegido el empaque, el sólo preparó todo lo demás.

Sin pensarlo tanto Tsuna revisó el contenido, eran varias hileras de macarrones de aroma fragante y tierna presentación.

-¿Sin palabras? Jum- El azabache de patillas miró atento a su hijo con una sonrisa ladina y burlona.

El castaño aclaró su garganta mientras le dedicaba una sonrisa radiante a su padre.

-Dignos del mejor repostero de París, Japón ,Italia y del mundo- Halagó divertido el joven sonriente, quien se sintió mejor después de tan horrible comenzar matutino.

La amable mano de su padre revolvía sus cabellos con cariño y afecto paternal.

Tal vez...su vida no era tan mala como creía.

⭐🐾♥🐞⭐

-Kyoya...- Un rubio cenizo tocaba la puerta de una gran puerta blanca.

Hibari Kyoya, un modelo prestigioso de la ciudad de París se negaba a salir de su recamara.

-Dino, Habla con el Hervi...con mi padre y que deje de molestarme con la clase de hoy, asistire al colegio-
El adolescente escondido en el cuarto miraba fijamente su puerta trabada por un mueble pequeño que sabia Romario podía taclear fácilmente si Dino se lo pedía.

Pero conociendo al secretario de su padre, no rompería su puerta por quinta vez en el mes.

-Kyoya, debes salir pronto al señor Giotto, no le hará gracia tu comportamiento otra vez- Habló Dino al otro lado de la puerta con un semblante serio, dando a entender al frustrado chico que no tenia caso ser "rebelde".

Las cosas en su familia habían cambiado demasiado desde la muerte de su madre Alaude hacia poco.
Aun era difícil de sobrellevar, y su herbívoro padre no lo hacia más fácil.

Ni siquiera podía ir a una escuela normal.

No es como si le interesara codearse con herbívoros tontos, pero era mejor que quedarse encerrado aprendiendo piano, chino, yendo a esgrima y soportando ponerse ridiculos trajes para estúpidas revistas de tontos casi todo el tiempo.

Era en momentos como esos que extrañaba a su madre.
Ella era una mujer muy bella, pero poderosa con un carácter bastante curioso.

Nunca esperó que la enfermedad se la arrebatara tan pronto.

-Dino...Vete, yo saldré en un momento- Kyoya miró con anhelo hacia la ventana de su habitación.

Nadie vendría a salvarlo, el tenia que salir por su propia cuenta y salvarse.

Romario estaba por taclear la puerta , impulsandose en el pasillo para poder tener un poco más de fuerza y abrir la puerta.

Aunque no fue necesario.

El adolescente azabache abrió la puerta solo esquivando por poco al Guardaespaldas que fue a estrellarse varios metros allá en su habitación.

-Dino, ¿Que toca primero?- habló el joven con duda, meditando si su plan podría salir como lo deseaba.

-Clase de esgrima, Romario te acompañara, yo tengo que quedarme a arreglar los documentos de tu próxima sesión de modelaje con la familia Mare- El secretario manejaba su forma de andar con cautela, observando atento a cualquier cambio que Kyoya pudiera denotar.

Pero todo parecía en orden.

Por su lado en el ser interno del azabache, fuera se su rostro sonriente y amable.

Ahora mismo se encontraba en un huracán dd alegría.
El destino al fin inclinaba su balanza a su favor.

-Entiendo, no te preocupes, estaré listo para mi clase- El joven tenia un curioso brillo en sus orbes grisáceos pero Dino decidió dejarlo pasar.

Solo le dejo ser entusiasta.
Apenas un serio Dino y un adolorido Romario dejaron su espacio vital.
Hibari Kyoya saltó lleno de motivación, la clase de esgrima quedaba a solo un par de cuadras de donde estaba el colegio al que el quería asistir.

⭐🐾♥🐞⭐

-¿Estas segura que es en esta época?- Un joven alto de porte fornido y un traje gatuno bastante ceñido observaba a una nerviosa joven de cabello violeta en su traje Bunny.

-Lo es, es hoy cuando ustedes reciben su miracoulus...Se ven tan muy tan...Jovenes- Respondió Bunny con un tono dulce y amable.-¿Como esta?-

La chica miró con preocupación a un inconsciente Ladybug en brazos de Chat noir, de no haber sido por Caparacce tal vez no  hubieran podido huir.

Yamamoto, Mukuro, Gokudera, Lambo, todos estaban peleando en el futuro sin descanso.
Y ahora era aún más difícil, sabiendo quien era quien.
Pero el último ataque de ese horrible villano antes de saltar al vórtice había dejado malherido a su amigo.

Debían solucionar todo esto rápido.

Debían cuidar los movimientos de los pequeños superheroes que protegerían a París y al mundo entero.

-Resiste Herviboro...ya estamos más cerca de acabar el plan-
El súperheroe del miracoulus del gato acaricio la tibia mejilla de su adorado Ladybug.
Depositando un beso suave y gentil en los tiernos labios de su castaño compañero. -Despierta...Mi Lady-


⭐🐾♥🐞⭐

Un pequeño castaño corría acelerado desde la salida se su casa.

No vivía lejos del colegio, pero es que iba endemoniadamente tarde. Y debía cuidar de no romper ningún macarrón, El siempre serio y amargado de su padre se los había preparado para que pudiera ayudarse en socializar.

Tal vez debió guardar la caja en su mochila, pues todo quedo estropeado.

Pero no pudo evitarlo.

Su cuerpo se movió por instinto, ese pobre hombre estuvo a nada de ser atropellado.

Un hombre aparentemente ciego de larga trenza y un bonito qipao rojo, no se veía muy mayor pero si bastante distraido.
De facciones finas y hermosas, quien le sonrió con gratitud.

-Lamento causarle molestias, Jovencito, le agradezco-
El caballero le reverenció educadamente, por lo que el castaño se sonrojó y trato de negarse a la reverencia, haciendo el un pequeño ademán.

-Aaa, no...no no se preocupe, d...deberia tener más cuidado y...- El joven suspiró al ver la caja con los macarrones regados, pocos se salvaron de la mala pasada.

Tal vez unos cinco...

El hombre del Qipao se apresuro a recoger la caja con el contenido intacto, Tsuna estaba algo sorprendido del que el asiatico señor si viera bien. Aunque eso lo dejó algo más aliviado por el desconocido.

-Gracias por tu ayuda, pequeño, Mi nombre es...- El de traje rojo estaba por presentarse cuando la campana del colegio a tan solo una cruzada de la algo transitada calle cerca del semáforo empezó a sonar haciendo el llamado a cerrar sus puertas.

-OH POR MI...-. Y ahora era nuevamente de entrar en pánico.
Viendo que la mayoría de los macarrones se habían hechado a perder solo conservo uno para si mismo. -Tenga...son para usted, tenga lindo día- sabiendo que eran muy pocas piezas para llevar a su clase se las dejo al hombre y siguió corriendo en su camino.

Lo que no verifico, ni se dio cuenta es que ahora en su mochila azul llevaba colgando un pequeño llavero el cual al final de la cadenita plateada habia una cajita de color rojo y motas negras.

-Hasta luego, Amable Jovencito y buena suerte...-
Sonrió el hombre de larga trenza mirando a el muchachito de cabello castaño alborotado.
-Este humilde guardián le desea lo mejor, ahora es momento de encontrarte un compañero o compañera adecuado-.

⭐🐾♥🐞⭐

Kyoya estaba ansioso rezonando con su zapato de forma insistente en su lujoso transporte habitual.
Si pudiera se lanzaría por la ventana en ese mismo momento.

Romario solo estaba ahí sonriendo y vigilandole por el retrovisor.
Estaba tan cerca de Lograrlo. Ya no faltaba mucho.

Una vez pudo bajar del vehículo disimulo el entrar al edificio donde tomaba las clases de esgrima.
Le dolía la cara de solo sonreír todo el tiempo, pero no podía evitar hacerlo.

El coche esperó a que el "entrara" a clases, y luego para alivio de un escondido azabache quien abrazaba entusiasmado su mochila pudo salir de su improvisado escondite.

Estaba a unas cuadras del colegio, no debería ser difícil llegar.
Lo había visualizado en el camino.

Mientras corría hacia el colegio vio un a un joven hombre de tal vez unos 26 o 28 años tirado en una banqueta.

Se veía algo débil.
Hibari miró el reloj de su muñeca, estaba por llegar muy tarde, pero un carnivoro como el, no podía dejar a los Herviboros desamparados.

-Oe...¿Estas bien?¿Necesitas algo Hervi...Señor?- Aveces tenia que corregir su forma de hablar. La extraña manera de referirse a las personas venia de su madre.

Solo vio como el sujeto de ropajes rojizos le sonrió.

-Oh...Yo...tengo...sed no me siento bien-  El tono de voz del caballero era algo rasposo. Por lo que Kyoya sacó se su mochila comida y agua.

-Ten, consumelo...Oe, ¿Necesitas que llame a un medico?- En un vago movimiento el joven de la larga trenza azabache se puso de pie algo tambaleante, solo aceptando el agua que su benefactor le obsequiaba.

-No...no te preocupes, estaré bien- Era claro que ese tipo no estaba bien, parecía tener un golpe de calor o Hipoglucemia, como minino algo que requería cuidados y descanso.

Tal vez era el pesado traje que el herviboro llevaba puesto lo que le estaba ocasionando los mareos.
Aun así, tuvo que moverse rápido cuando el descuidado tipo casi tropezaba al intentar subir unos escalones.

-Ah...Perdón perdón...No quería serle una molestia- Kyoya se sintió algo fastidiado por la forma despreocupada de hablar del herbívoro.

-Te llevare al Medico- Declaro el joven azabache.

-No es necesario, solo es cosa de que me quite la faja y descanse, por lo que veo ibas a Clase, no te preocupes, ve...La escuela es muy importante para los jóvenes-.
Exclamo el hombre con una sonrisa amable.

-¿Estas seguro Herviboro?-
Sin querer el pelinegro más joven habló con soltura, tal como siempre quiso.

Y el tipo se trenza no parecía extrañado  al contrario, le regalo una sonrisa muy amable.

-Lo estoy pequeño, no te preocupes, este anciano es muy resistente- Bromeó el pelinegro mayor.

Kyoya no le vio con tanta confianza pero lo aceptó como una verdad.
Con una pluma de su mochila escribió su número telefónico y se lo entregó al desconocido.

-Si necesitas ayuda, llámame, sino te has ido de aquí o donde estes, te mandare ayuda- Sin esperar una respuesta en concreto, se marcho del lugar.

Solo mirando hacia atrás para ver como aquel hombre le despedía agitando su mano.

-Buena suerte, Pequeño Gatito, Buena suerte futuro gran héroe-

⭐🐾♥🐞⭐

El aula del salón en el que Tsuna debía estar para tomar sus clases era el último del segundo piso.

y para llegar ahí y regresar a casa el castaño debía de combatir con su peor miedo.

Escaleras...

En Japón o París, a donde fuera, sin importar nada, siempre acabaría perdiendo cada gramo de dignidad que habitara todavía en su cuerpo a causa de las escaleras.

Decidido a triunfar en su vida el joven Tsuna subió despacio las escaleras.

Que importancia tenia llegar temprano si su integridad y Dignidad se veían comprometidos en un accidente aparatoso.

-Deberás apurarte, sino quieres llegar tarde- La voz burlona de una persona desconocida llamó su atención.-Nuestro Tutor aun no llega-

Cerca de la puerta del salón un chico delgado de cabello plateado y brillantes ojos verdes. Parecía burlarse el con la mirada.

Aun así técnicamente no estaba siendo humillado, solo parecía que asi hablaba el chico.

Tsunayoshi subió las escaleras rápidamente y solo vio como el peliplata entraba en silencio al salón.

Eran muchas personas curiosas, desde un par de gemelos de curioso cabello, hasta un risueño chico que lanzaba la pelota contra una pared. Un dibujante silencioso en su rincón.

Y al típico grupito de amigos que seguían a su abeja reina.

En este caso...Rey.

Ni siquiera pudo tener diez minutos de paz al entrar al aula.

Y su desgracia ya parecía estar burlandose en su cara.

Iba a ser un año escolar extremadamente largo.

⭐🐾♥🐞⭐

-Kyoya...digo Chat Noir...- Se corrigió la joven chica de cabello morado, del cual sobresalian unas esponjosas orejas de conejo.

Ella se mantenía al tanto de cualquier cambio en las lineas temporales.

Pero había pasado un rato ya en el que no escuchaba a sus compañeros.

El enemigo al que se enfrentaban era formidable.
Todo habia cambiado de un dia para otro todo por una simple carta.

Su Boss lo había intentado hasta el cansancio los ultimos dos años,esta solo era la ultima medida desesperada.

Mukuro ya no podía más, repetir cosa por cosa le estaba generando un gran caos interno. Su buen hermano.

-Chrome...- Ella dejo de monitorear un momento para ver a su Ladybug quejarse en brazos de un durmiente Chat noir.

Tanto como héroes al igual que su alter ego civil, Kyoya y Tsuna le parecían una pareja adorable.

Habían enfrentado tantos villanos juntos, que no era justo que no pudieran vivir su propia historia de amor.

La vida de un súper héroe era un tanto injusta.
Pero Ladybug y Chat noir podían con eso y aún más.

Tenían que soportarlo.
Sino jamás vencerian a quien estaba detrás de todos los akumatizados.

El villano que les daba tantos problemas era eso, solo una triste persona dominads por un akuma.

-Pequeño Ladybug, Pequeño Chat Noir, ustedes pueden...no se rindan, cuando llegue el momento entraremos a defenderlo-

Bunny susurró para si misma anhelando con fuerza que al fin todos los esfuerzos de sus compañeros rindieran sus frutos.

⭐🐾♥🐞⭐

-Mierda...-

Kyoya estaba increíblemente molesto, justo en el portón de la escuela se encontraba un serio y frío Dino Cavallone.

Ni siquiera podía fugarse a un lugar al que ningun adolescente deseaba ir.

-Vocabulario, Kyoya- Reprendió con suave monotonía el rubio quien solo suspiró solo ignorando la expresión del muchacho. -Vamonos ya-

Kyoya apretó sus puños y no pudo hacer mucho, solo aceptar su destino.

Y regresar a casa.

⭐🐾♥🐞⭐

-¿Que se supone que haces en mi asiento? Vas a dejarlo oliendo a atún, Tsunayoshi...o debería decirte Dame Tsuna-

El castaño trató de ignorar las burlas contra su persona.
¿Es que acaso Byakuran se había mudado a París al mismo tiempo que el solo para seguirle molestando?.

No quería sentirse agobiado en su primer día, no más de lo que ya se sentía.

El golpe en su pupitre lo regreso de su letardo, asustandolo y haciendole gritar.

-Hiiiiiiieeeeeeeee, P....Perdón-
Asustado el Tsuna se levantó de golpe, con las mejillas ruborizadas de la vergüenza, se instalo en un pupitre lejano, con la cabeza gacha.

Solo escuchando la carcajada de Byakuran y su siempre acompañante Bluebell.

En su nuevo asiento trato de relajarse, e ignorar su entorno.

Su padre le arrojaria un panbazo a la cabeza si le viera actuando como un autentico cobarde.
Y su madre probablemente atacaría a su padre con un rodillo otra vez.

Sonaba tan divertido.

-Vaya así que también sabes sonreír- La voz le resultaba tan familiar.

-Oh...Hola...emmm- El castaño no sabia que decir, ni entendía por que ese chico estaba sentado a su lado.

-Oe, Decimo, No deberias de bajar la cabeza ante gente que no vale la pena, sino acabaras siendo pisoteado.- regañó el peliplata dandole una palmada en la espalda a Tsuna.

-¿Decimo?- Se cuestionó así mismo Tsunayoshi.

-Si, Decimo, eras la decima persona que veo hoy que se deja intimidar por el cabeza de malvavisco mal mordido- Mencionó  como si nada el altanero chico.- Por cierto, Hayato Gokudera para servirte, si ves un Ovni o super heroe genial avisame-

La sonrisa de ese chico era brillante y acogedora. Al verlo extender la mano Tsuna tímidamente le estrechó con suavidad.

-Sawada Tsunayoshi, puedes decirme Tsuna- Sonrió con dulzura el castaño.

-Nah, Décimo suena mejor, mucho gusto Décimo-

Ambos jovenes se vieron a los ojos un momento, Tsuna hizo un puchero por un instante, terminaron riendo juntos.

Tsuna saco el macarrón envuelto de su mochila y lo compartió con su nuevo amigo.
El director les dijo que por un extraño motivo su tutor no asistiría.

Así que tendrían un par de horas libre.

El grupo se alegro.

Todo parecía ser tan tranquilo...

⭐🐾♥🐞⭐

Giotto miraba con fijeza aquel sarcofago donde su amada descansaba como un bello ángel, como una criatura divina atrapada en un sueño mortal.

-Alaude, Mi hermosa Esposa, pronto volverás a mi lado- Los preciosos ojos azules del caballero observaron el accesorio en su mano derecha y suspiro, para luego acariciar con la punta de sus dedos la tapa de cristal donde descansaba el amor de su vida.

Su Alaude.

Frente a ella, pronunció una promesa silenciosa y activó el miracolous.
Portando un traje morado similar a un smockin.

Con máscara cubriendo su rostro y báculo en mano que rezonaba al igual que sus pasos al andar hacia la salida.

-Si quiero esos dos miracolous, tsk  Donde hay un villano siempre apareceran héroes, así que sal mi pequeño akuma y crealos por mi, busca entre los mortales alguien cuyo corazón sea débil y su juicio sea voluble.-

Un golpe de báculo en el suelo, hizo a una mariposa revolotear a su lado, posandose en su dedo indice de la mano derecha.

Aquella mariposa plateada se torno oscura como la noche.

Y se alejo hacia la cupula de ese lugar, buscando una salida.

Buscando un corazón donde sembrar el caos.

Las  Cartas junto a las piezas estaban ya sobre las mesas. Solo habia que jugarlas.¿Quienes serian los valientes que vendrían a jugar?.

⭐🐾♥🐞⭐

Kyoya entro refunfuñando a su recámara. Su intento de vida normal estaba siendo humillado y frustrado.

Ser hijo de Giotto Hibari pesaba  tanto como el sentimiento de tristeza abismal que la partida de su madre le dejó.

Cuando se arrojó a la cama con todo y mochila escuchó un tintineo extraño.

Así que se sentó con lentitud y tomó su mochila para revisar si era de ahí que venia el sonido...al urgar entre sus cosas encontró una extraña cajita negra...

Parecía un gato con una campanita que hacía ruido.

Al mismo tiempo en otra parte de París, mejor ubicado en el baño de chicos Tsuna limpiaba su camisa después de una mala broma que le hizo Byakuran en la cafetería.

Probablemente Hayato estaba hechando riña.

En su mochila encontró ese extraño llaverito cajita.

Kyoya y Tsuna las abrieron al mismo tiempo...

Conectando con su destino como héroes...

Obteniendo su miracolous...

⭐🐾♥🐞⭐

-¡Chat noir, Ladybug!- Exclamó Chrome asustada al ver a sus dos amigos inmóviles y pausados a un costado suyo.

Otra vez algo se había alterado...

Esto no podía ser nada bueno, en el agujero del tiempo que observaba atentamente el villano era diferente al de sus recuerdos.

⭐🐞🐞🐞🐞🐞♥🐾🐾🐾🐾🐾⭐

Este intento de One shot se dividira en dos partes por que la neurona de Miharu no puede más

#ProcrastinarNoEsBueno
#VivaelpornoGay
#Feliz aniversario.

¡Felicidades a todas y todos los miembros de nuestra sexy y medio loca familia!

*Besitos* (◍•ᴗ•◍)❤ y mucho amor No gay....y Gay también.

Tsubasa-Tenjuu
Feris_Aris
Hina55
Hugtto
NagisaShiotaLOVELY
Minrukia
@Aichan (No pude etiquetar a mi esposa :'( wuaaa).

Y a todos los que se me olvido etiquetar.
Les mando muchos besos y abrazos.

Con amor.

yo merengues.

La loca que luego manda nopor suculento en el grupo...digo frases de piolin bien chidas jsjsjjs obvii

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