El cuerpo decapitado del hombre cayó hacia adelante e hizo un sonido seco, lo observé por unos breves segundos e inmediatamente aparté la vista de él y puse toda mi atención en el oso de peluche.

Nadie se atrevió a decir nada, estaban aterrorizados, la cabeza de un hombre explotó como un globo con un solo movimiento, todos guardamos silencio, la chica a mi lado que también estaba cerca al cuerpo del señor se tapó la boca con ambas manos impidiéndose gritar, sus lágrimas mojaron sus mejillas, pero aún así se negó a hacer algún sonido brusco, los demás también estaban en las mismas, vi a algunos morderse los labios con fuerza, otros mirar al suelo para evitar mirar al cadáver, algunos tapaban los ojos de sus hijos y otros simplemente se quedaron quietos.

—Como mencioné, su tiempo en este planeta ha llegado a su fin de ahora en adelante se seleccionará a los de mayor potencial para que vayan a Gaia, lo que hagan allí depende de ustedes, pero el ambiente en ese lugar es muy diferente al que están acostumbrados, por tanto durante el próximo mes deben sobrevivir a las pruebas que se le asignen para prepararlos para Gaia.

Mientras el guía hablaba yo trataba de memorizar todo lo que decía, "Gaia" es otro nombre para tierra, estaba segura que lo había leído en alguna parte, pero no recordaba en cuál de las tantas novelas estaba, incluso puede que esa parte no fuera descrita en la novela porque algunas empezaban directo en una batalla o cuando el "cataclismo" ya había comenzado.

Pero tenía suerte, en una que otra novela el tutorial era matarse entre sí, de reojo observé a las personas a mi lado, solo por si acaso...

Les digo esto desde el principio para aclarar, no soy una buena persona, se podría decir que en realidad soy bastante mezquina y mis valores están un poco torcidos, no les voy a mentir no fue por un pasado trágico y triste, no quiero buscar alguna excusa para explicar mi comportamiento o solo para calmar mi conciencia, si han llegado hasta aquí creo que les debo casi el mínimo de respeto; yo siempre me he puesto a mí y a los míos primero.

El mundo me parecía un gran depredador, siempre buscando el mínimo error para devorarme. Cuando era pequeña mamá y yo no teníamos mucha suerte, otros en el punto de partida contaban con oportunidades a diferencia de nosotras debíamos sobrevivir y aguantar.

No guardo rencor al mundo, no me mal interpreten, tampoco nunca me he cuestionado por qué yo, soy conciente de que todos salimos de esa línea de partida con diferentes posibilidades, hay personas con peores recursos que los míos que sin embargo, salen adelante con una sonrisa en la cara.

Al final todo se resumiría a eso, salir adelante. No importaba de dónde comenzamos o con qué cargas contábamos, solo quedaba apretar los dientes y seguir hacia adelante, porque el mismo hecho de lamentarse y auto compadecerse era una pérdida de tiempo.

En el mundo que era como una cadena alimenticia, yo como el eslabón débil aprendí el método de los débiles, a veces sonreír y fingir que todo iba bien, tal como lo hacía mi madre, otras aprovechar el descuido de los demás y pasar por encima de ellos, traté de no hacer daño pero en una pelea de perros, no puedes darte la vuelta, sonreír y decir que todo está bien, en cuanto lo hagas te morderán sin piedad, por eso yo también debía mostrar los dientes y estar dispuesta a morder al oponente.

“Con que mi familia sobreviva, todo estará bien, no puedo darme el lujo de preocuparme por los demás porque incluso ellos pueden ser una amenaza”

Ese era el pensamiento que guardaba en lo profundo de mi mente, deseché algunos otros inútiles que me pusieran en desventaja.

—Los únicos que pueden ir son aquellos que hayan acumulado 10 000 puntos y pasado el nivel 20, como mínimo, los puntos pueden ser ganados dependiendo de su desempeño al sobrevivir o al ser patrocinados además son intercambiables entre ustedes y la tienda; los niveles por el contrario dependerán exclusivamente de ustedes y cómo desarrollen sus habilidades.

El elegante oso de peluche paso su vista sobre todos nosotros y sonrió satisfecho, cuando guardamos silencio.

—El tutorial tendrá una duración de cuatro semanas, en cada semana se le asignara una submisión, sobrevivan hasta entonces.

Después me observó por un muy breve momento y luego continuó.

—¿Alguna pregunta?

Tal vez preguntar eso último no estaba planeado, puede que sea por consideración o curiosidad, sea cual sea la razón, la aprovecharía; además de que ninguna otra persona se atrevía a abrir la boca.

—Sobre ganar puntos respecto a tu desempeño en sobrevivir, podria darnos algún ejemplo.

—Ohojojojo buena pregunta, es eso exactamente a lo que se refiere, cada acción que hagas en beneficio de sobrevivir será evaluada y calificada, por eso tienes una gran libertad en ese aspecto.— el guía me observó con interés y continuó.— para sobrevivir pueden desde asesinar, robar, traicionar, esclavizar hasta ayudarse mutuamente y hacer compañeros o grupos.

Todos se estremecieron cuando lo escucharon y como si le divirtiera nuestras reacciones siguió hablando.

—Al hacer grupos y compañeros comparten beneficios como rápido crecimiento, comunicación, sensación de peligro compartida y otras habilidades dependiendo del tamaño y organización, pero obviamente si trabajas solo, los puntos serán mayores y su crecimiento individual está garantizado... Claro si sobreviven.

Se hizo un frío silencio luego de ello, al parecer algunos habían comprendido algo mientras otros aún estaban desconcertados.

—Es la primera vez que respondo preguntas sobre el tutorial jaja, pensé que dirían “¿Cuándo podré ir a casa?” o “¿Quién eres?” y otras tonterías.— el oso continuo riendo dando vueltas sobre su lugar.—Oh casi lo olvido, apartir de ahora su tecnología queda “temporalmente suspendida”.

Yo inmediatamente saqué mi celular para comprobarlo, presioné el botón de encendido y en efecto no lo hizo, parecía estar muerto. Varios siguieron mi ejemplo y también descubrieron que no servían.

—¡¿Qué?!

—No es posible.

Se escucharon murmullos parecidos, mientras todos seguían en confusión, el guía añadió.

—Ahora todo el mundo piense o diga “ventana de estado” para su activación en el tutorial.

Cerré lo ojos con molestia, estaba frustrada, se trataba de una novela con temática sobre el uso de un sistema y yo era especialmente mala para los juegos, me gustan los escenarios de batallas y peleas, disfruto de la narración... Pero no le entendía cuando explicaban técnicas y estrategias que usaban.

Pero no había de otra, así que solo me resigné.

“Ventana de estado”

E inmediato apareció frente a mí una pantalla holográfica que solo yo podía ver.

[Ventana de estado

• Nombre: Yoshira
• Título: Ninguno
• Edad: 24
• Nivel: 1
Fuerza: 12,  Agilidad: 16,  Resistencia: 12, Maná: 4
• Habilidades:

Heart doll Nv.1
Observador de flujo Nv.1
Predicción Nv.1
Manejo de armas Nv.1]

Estaba sorprendida, la famosa ventana de estado ahora estaba frente a mí, tal como en juegos y novelas dónde el sistema desarrollaba una hoja del personaje dónde se describe las habilidades y estadísticas, para ser sincera yo siempre me saltaba qué decían, no le entendía, yo solo quería saber el desarrollo de la historia y algunas veces apenas recordaba las habilidades de los personajes. Mala elección Yoshira, porque ahora trataba de descifrar que quería decir esa pantalla.

El gráfico de estadísticas decían: Fuerza: 12, Agilidad: 16, Resistencia: 12, Maná: 4, no había forma de saber si eran cifras buenas o malas, en algunas novelas comenzar con base 10 era una ventaja pero en otras lo normal era estar por encima de los 30, en lo que sí estaba segura era que tenía muy poco maná.

Se podría decir que el maná es una energía natural que permite hacer magia, pero no solo los magos lo tienen, también hay quienes insertan maná en sus armas o fortalecen su cuerpo con maná.

En mi caso podría decir que era mediocre, es decir no tenía talento, se me ocurrían algunas formas de cómo subir mi maná, técnicas de respiración de las novelas de artes marciales, pociones, usar elixires y otras tantas, pero las ideas que tenía eran sacadas de una diversidad de libros.

No sabía si funcionarían o si serían incompatibles, todo dependería de la visión del autor, desafortunadamente yo no tenía idea de en qué novela estaba.

Luego de ver mis habilidades que por cierto no entendí, se me ocurrió que tal vez podría funcionar el llamado "inventario".

Tan solo lo pensé y otra ventana emergió en mi vista, era un casillero con 4 espacios vacíos y uno con la imagen de una daga larga en él.

—Oh vaya, descubrieron el inventario por si mismos, esos aumentaran de número cuando ustedes suban de nivel.

El oso me echó una mirada divertida, por alguna razón su sonrisa me resultó incómoda, quería decir que él podía ver mi ventana de estado e inventario sin autorización.

Al parecer había llamado demasiado la atención, algunos me miraban de reojo y otros ni siquiera se molestaron en disimular y me escudriñaron directamente, pero todos tenía una expresión de cautela hacia mí, no me arrepentía porque necesitaba obtener información y yo no quería morir por no saber un dato oculto.

De alguna manera había descartado algunas novelas que no guardaban relación con la situación actual, porque para recordar la historia correcta debía reducir la brecha de todas las novelas que me acordaba...No me miren así, la memoria es frágil, no me acordaba de todas las que leí, de hecho incluso me olvidaba de los nombres de los personajes, pero díganme quién se acordaría de Park Jae-sang, Jun Ji-hyun, Bae Su-ji, Yamada Rei, Yamagawa Chiyoko, Nishimura Yoshiko, Lǐ Xiao Long, Wáng Fu Xin, Zhào Xuexue...

A veces solo les ponía apodos como “el prota” “la prota” “el villano molesto” “la perra doble cara” “el que está celoso” y así.

Fuera de ello debía debía estar alerta, llamar la atención en esta situación era un suicidio, las personas deben de tener miles de preguntas y como se supone que les explique, ¿estamos en una novela? Me tratarían como loca y sé que lo estoy pero no quiero hacerlo evidente.

A lo lejos escuché más y más murmullos.

—¡Ventana de estado!

—¿Eh? ¿Qué es esto?

—¿No lo ves?

—¿Es personal? ¿solo yo puedo verlo?

Mientras todos estaban ensimismados en descubrir sus ventanas de estado y de qué trataban yo me escabullí en silencio hasta donde estaba mi familia, vi a mi hermano que me había seguido y lo tomé del brazo, él se sobresaltó, lo más probable fuera que también estuviera verificando su ventana de estado.

Él me miró con asombro cuando sus ojos se toparon con los míos, de seguro fue porque todavía tenía un poco de sangre en la cara, puse mi dedo índice sobre mis labios para indicarle que no hiciera ruido, él asintió, luego ambos nos sujetamos con fuerza de las manos y nos dirigimos a buscar a mamá que se había quedado lejos del guía, casi al fondo de la multitud. Sin embargo, como si el oso se diera cuenta de mis intenciones intervino.

—Ahora que están familiarizados es hora de comenzar con el espectáculo, no es posible poder detenerlos por mucho más tiempo.— mencionó el guía levantando su bastón una vez más, haciendo que el cristal en la punta emitiera una luz dorada.

“¿Detenerlos?”

Me pregunté a quienes de refería con ello, por alguna razón eso no me daba muy buena espina, pero la respuesta no se hizo esperar mucho.

¡GRRRRR GRRRRRRRR!

¡KIERKK KIAAAARKKKK!

¡AOOOW AOOOOOW!

Monstruos emergieron de las sombras, dónde antes no había nada ahora rugían y abrían sus fauces listos para cazarnos, los había de distintas especies, algunos los pude reconocer de volada como goblins, pequeños monstruos de piel verde con los ojos amarillos y el abdomen hinchado; orcos, enormes seres con la cabeza de cerdo y un mazo gigante en la mano, animales parecidos a los que conocemos, pero con extrañas variaciones como lobos con pelaje violeta y cuernos en la cabeza y una salamandra que desprendía un líquido negro, corrosivo y baboso de su cuerpo.

—¡Cuando comience la submisión, tomen las armas de sus inventarios y luchen!

De inmediato la notificación de la misión llegó a cada uno de nosotros.

[Prueba del tutorial

SOBREVIVE A LOS MONSTRUOS

• Categoría: Submisión
• Dificultad: F
• Duración: 1 semana
• Recompensa: 3 000 puntos
• Fracaso: muerte]

Cuando escuchamos el sonido de la notificación de la misión, los monstruos se abalanzaron sobre nosotros.