Malos inicios, malos finales
Para empezar debo decir que me rompí la cabeza tratando de darle un buen inicio a esta historia, debido a mi orgullo como lectora quería darle una narración que pudiera engancharlos, tal vez con un toque clásico como... "Hace algún tiempo atrás, cuya fecha exacta no me puedo acordar..." O tal vez uno como un Triller de misterio, "la tarde del 5 de mayo del año 20xx transcurría con normalidad cuando repentinamente a cada persona del planeta se presentó una ventana holográfica como si tratase de un juego..." Me hubiera gustado darle una redacción limpia, fascinate e impecable como el inicio de Lolita, pero bueno, se hace lo que se puede, por tanto es poco, pero es trabajo honesto.
Para ser sincera aún me siento extraña escribiendo este diario, quien hubiera pensado que a más de mis 20 años estaría escribiendo fantasías como si fuera una adolescente y para colmo una con síndrome de octavo grado, escribiendo sobre poderes sobrehumanos, ventanas de juego, mazmorras y demás. Debo decir que siento cierta vergüenza, pero lo hago principalmente para mantener la poca cordura que me queda.
Quiero creer desde lo más profundo de mi corazón que soy muy conciente de la situación en la que me encuentro, a pensar que finalmente me he vuelto loca, por tanto permítanme agarrarlos como público para que me acompañen en este cliché de novela ligera y vean las malas decisiones que haré en el futuro y mi intento por sobrevivir junto a mi familia, de ahora en adelante por su canal preferido, a la misma hora y en el mismo lugar.
Cómo mencioné anteriormente, todo comenzó el 5 de mayo, un día cualquiera con la excepción que era el cumpleaños número doce de mi hermano, lo sé... pobre mocoso, el mundo decidió irse a la mierda justo ese día. Yo me encontraba disfrutando de mis días de descanso que por cierto los había adelantado para salir con mamá y el Chucky ese, el muy bandido me exigió comida fina de lugares finos, aunque era solo por molestar porque en realidad el objetivo era sangrarme la quincena ganada y aunque yo estaba muy conciente de ello, lo dejé pasar.
Ese tipo y yo crecimos comiendo comida en carretilla y a veces nos peleamos por quién se comía la presa más grande en casa, pero como era su cumpleaños se lo permití, además de que se lo había ganado por sacar unas calificaciones casi perfectas, mírenlo nada más, por algunos meses se la paso jugando y perdiendo el tiempo que no se me ocurrió otra idea que decirle que si salvaba sus calificaciones lo llevaría a dónde quisiera en su cumpleaños, habrían visto mi cara cuando el niño me mostró su boleta de calificaciones con cara de autosuficiencia e incluso llamé a la escuela para confirmar si era cierto. No tuve más opción que abrir mi billetera y gastar más de la mitad de mi sueldo en juegos, comida y bocadillos.
Preguntaran cómo es que la comida y los bocadillos pueden ser tan caros como para que el sueldo se me escape como arena entre los dedos, verán, llevé a mi familia a un parque de atracciones de moda, de esos que la botella de agua cuesta el doble o más de lo que costaría afuera, sentí que se me salían lágrimas de sangre cada vez que entregaba mi tarjeta y cuando la encargada lo tomaba por un breve momento no quería soltarla y en mi mente decía "¿No querrás mi alma también?" Pero como dije, yo lo había prometido así que me di de sugar mommy gastando como si el mundo se fuera acabar mañana... JAJAJA Así fue.
Llevábamos más de 30 minutos en la cola para entrar a la montaña rusa, así que aproveché para leer en mi celular unos capítulos de unas novelas que las estaba retomando, realmente me gustan las novelas clasicas, novelas ligeras, webtoons, mangas, animes, series, adaptaciones... Veré o leeré cualquier cosa mientras sea interesante, mi hobby comenzó mientras veía una serie adaptada, busqué más y más por lo que terminé leyendo el webtoon y comprando la novela porque quería spoilers y detalles.
Repito, veré o leeré cualquier cosa mientras tenga una buena historia, ahora estaba leyendo sobre una sucubo interdimensional que castiga a los villanos de algunas historias, al principio suena raro, de hecho yo la empecé a leer por puro morbo y porque la etiqueta decía +18, pero realmente me sorprendió.
Sue trabaja para la compañía "Infernus" que buscan recolectar energía negativa de personas que hicieron daño a otros y no se arrepintieron. Además cuyas historias causaron conflictos a la hora de decidir su destino. Se comprendía el hilo de pensamiento de ellos, incluso había un poco de compasión, pero nadie realmente estaba dispuesto a poner las manos al fuego por esas personas, era como si el mundo los hubiera puesto de villanos y ellos interpretaron su papel espléndidamente, entonces cuando se hacía la pregunta si de verdad era responsabilidad suya o del "guión", se le presentaba oportunidades de "redención" pero ellos no las tomaban y al final terminaban muriendo o con un Bad Ending.
En otras palabras "Infernus" era una compañía para limpiar el desastre de los creadores de historias, pues mientras favorecían a sus protagonistas ponían en el papel de villanos otros, solo para hacer brillar más a sus favoritos. La compañía trataba con esos casos especiales, la misión era "limpiar" el alma de los desfavorecidos, si éstos comprendían lo que hicieron mal y se arrepentían sinceramente se ganaban la oportunidad de volver al mundo pero si el alma de ellos no tenía esperanza, era alimento para los demonios, de una u otra manera Infernus no perdía nada.
Sue trabajaba allí, hizo muchas veces de abogado, juez y verdugo, a decir francamente fueron más las almas que devoraba que las que salvaba, no era porque no ponía esfuerzo en su tarea, si no que aquellos habían perdido toda esperanza y compasión en su mundo que simplemente escupieron el odio de vuelta que les dieron, varios de ellos decidían no arrepentirse y voluntariamente preferían ser comidos por demonios que volver a pisar de nuevo un mundo similar al suyo, eran por decirlo así... Bastante tercos.
Sue había visto varios personajes de esas retorcidas historias, pero no sentía compasión por ellos.
"Así es como empieza el síndrome de la salvadora, la creencia de que con amor y comprensión ellos cambiaran... Pfff... ¡Qué gracioso!"
Ella odiaba más ese desarrollo que cualquier otro.
"Ningún inocente viene a ser juzgado por demonios"
Y lo decía enserio pues, las acciones de esas personas trajeron miseria a muchos.
"¿Cambiarlos con amor? Ja. Prefiero ponerles un collar"
Así es, allí es donde entra el +18, era una de esas historias dónde se percibía la tensión en cada línea, el arco actual de la novela era sobre Dylan, el obstáculo que se interpuso en la historia de amor entre...Hmmm... Bueno olvidé sus nombres. Ejem ejem, como sea...
Dylan era un personaje con un sombrío pasado, era hijo de una mujer de un país derrotado, su infancia fue cruel, peleaba para sobrevivir entre tipos en la misma condición miserable que él, tal vez fue allí cuando su personalidad se torció, su objetivo fue vengarse y reconstruir su país, hasta allí podría convertirse en el personaje principal, pero la suerte no estuvo de su lado, luego terminó por conocer a una chica amable y con un corazón bondadoso de quién se "enamoró" y de un giro inesperado resultó ser la hija de su enemigo, el comandante de las fuerzas del imperio.
Mientras Dylan se debatía qué hacer, el segundo principe, hijo de una concubina y la protagonista, hija del comandante vivían un romance de ensueño, habían uno que otros personajes también otras historias se enlazaron, en fin lo típico pero, en una de esas historias el Imperio llega a firmar un tratado con el reino caído de Dylan para así evitar más enfrentamientos a cambio del control de unas minas en el territorio de reino y entonces la historia podría terminar en paz.
Obviamente no fue así, Dylan no podía aceptarlo, esas minas eran lo que mantenía la economía de su reino, eran minas de hierro para forjar armas obviamente eran necesarias para defenderse o atacar, aunque el Imperio proponía otras alternativas sobre inversiones para mantener la economía, quitarles ese sustento era cortar cualquier posibilidad de su autonomía.
Además, Dylan no estaba satisfecho con ello, anteriormente su familia había invertido en la extracción del hierro y ahora se lo darían en bandeja de plata a sus enemigos, solo pensar en ello le hacía hervir la cabeza, cada día mientras era golpeado o insultado sirvió de motivación para seguir adelante.
"No quiero vivir así" "¿Por qué debería vivir así?"
Y luego el rencor se fue acumulando.
"Les haré pagar... " "devolveré el sufrimiento que pasé"
Una promesa consigo mismo que no pudo olvidar.
"¡Los destruiré por completo!" "¡Les quitaré todo lo que tengan!" "No importa lo que haga"
Con ello en mente planeo su venganza durante años y finalmente llevó a cabo sus planes de crear caos para luego golpearlos cuando estuviesen debilitados, era un tipo bastante listo por lo que se movía entre los seguidores del primer principe y el segundo e incitaba a ambos bandos a enfrentarse entre sí.
Luego aprovechó la mala cosecha debido a desastres naturales y también provocó revueltas entre los campesinos, otros incidentes terroristas también se sumaron y poco a poco la red de caos que creo se hizo más grande. Sin embargo, inexplicablemente cada uno de ellos se solucionó con ayuda de los "protagonistas" de esa historia.
Dylan luego empezó a tener un obsesivo deseo con la mujer que frustraba sus planes y en un enfrentamiento el padre de ella murió por una flecha envenenada que él mismo disparó, ese fue el día en el que se deshizo de su "padre".
A menudo en las guerras se cometían ciertos abusos a los pobladores comunes. La madre de Dylan fue una de ellas, era hija de un mercader rico y mientras huían para escapar de la guerra fueron intervenidos por el ejército del Duque R. que estaba a cargo de comandar las tropas, los bienes del mercader fueron para las tropas a cambio de dejar vivir al mercader y su hija pero para mala suerte de ella, era bastante bonita por lo que en el trato que se estableció decía perdonar la vida de ambos mas no dejarlos en libertad.
Tiempo después la mujer tuvo un hijo bastardo con los ojos azules de su madre y un vistoso cabello rojizo sangre heredado del Duque R. que su madre trató de ocultar por todos los medios.
El niño pronto perdió a su madre y a su abuelo mientras huían y él fue tomado como esclavo, no tardó en enterarse quien era su padre y qué sucedió con su familia, buscó a los culpables de su desgracia, pero no tomó acciones inmediatas, la venganza es un plato que se come frío, fueron años los que tomo estar casi a la altura de nobles de alto rango, a veces haciendo de sirviente devoto, otras asesinando y otras suplantando.
Pero nada de lo que hizo fue suficiente, el mundo ya había escrito un final para él, definitivamente perdería sin importar lo que hiciera y así fue, mientras caminaba por el corredor de la muerte no había ningún arrepentimiento en su mirada. Pero había decidido que su última acción también sería parte de su venganza, el color de su cabello que todos conocían era negro, al principio Dylan lo pintó con carbón cuando era niño, luego conoció de hierbas para teñirse y finalmente utilizó magia.
Estuvo en su celda durante mucho tiempo así que la magia se había desvanecido pero él aún trató de ocultarlo con suciedad hasta el día de su ejecución. A los condenados a muerte se les da a escoger entre dos deseos, una última comida o un baño... Así que cuando Dylan se presentó todo el mundo quedó sorprendido, el cabello rojo sangre símbolo del héroe que todos admiraban incluso su hermana quedó en shock al ver otra persona con el mismo tono de cabello que ella y su padre.
Se ocasionó una conmoción entre los presentes, se llamaron magos y otros para que lo comprobarán y lo desmintieran, no obstante solo se confirmó que ese era su color de cabello natural, pero solo quedó allí, de igual manera su ejecución no iba a cambiar por ello. Sin embargo ¿Cómo debería ser registrado? Ya no era solo un rebelde enemigo... El hijo ilegítimo del héroe del imperio, "ilegítimo" pero al cabo seguía siendo su hijo, en la familia de la protagonista estarían su padre como el héroe y su hermano como el traidor.
-Adiós mi pequeña hermana.- dijo Dylan con una brillante sonrisa.
A lo lejos su hermana aún lo miraba con horror, primero porque hace un tiempo uno de sus "pretendientes" fue Dylan incluso llegó a sonrojarse un par de veces por las palabras que decía antes de conocer que estaba un poco retorcido además de que ella contribuyó a que lo condenarán a muerte.
Dylan conocía muy bien el corazón de Rose, el perder a su padre, su "única" familia fue un golpe duro para ella y ahora en su presencia perdería a otro familiar incluso si era odiado. La razón por la que él estaba casi obsesionado en adentrarse al corazón de Rose fue por esta situación, Dylan causaría una herida tan grande para que no fuera olvidado, incluso si ella lo consideraría un loco y un bastardo igual se sentiría culpable... Porque así es ella.
Cuando Rose salió de su estupor corrió, gritó y trató de detener la ejecución por todos los medios, mas era imposible. Dylan en sus últimos momentos pudo ver la desesperación de Rose, el rostro de rabia del recién nombrado principe heredero y las miradas de incredulidad de los demás presentes. No era el final que quería pero se conformó con esa pequeñez.
Finalmente la hoja afilada se dejó caer para separar la cabeza del culpable de numerosas desgracias mientras de fondo se escuchaba los gritos desesperados de Rose y así fue como terminó su vida.
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