
Cruzar la línea
En una habitación, el tenue olor a lavanda envolvía sutilmente el ambiente, mientras que de fondo se escuchaba la voz en ruso de un renombrado profesor universitario que explicaba con entusiasmo una posible solución a un problema matemático que llevaba años sin encontrar una solución.
Alexander vio la pantalla de su ordenador con aburrimiento, en algún otro momento habría estado igual de interesado a la explicación del profesor, además de encontrar algo que estimulara su cerebro que últimamente se estaba volviendo cada vez más difícil, pero no podía evitarlo, la conversación con su madre en la tarde afectó duramente su estado de ánimo.
¿Dónde estaría esa tonta hermana suya ahora?
De hecho conocer su ubicación no sería una hazaña para él, solo tendría que hackear la base de datos del ejército, tal como la conferencia privada en vivo del profesor extranjero que estaba viendo justo ahora.
Eso tomaría una media hora, encontrar lo que quería, osea los datos ocultos, unas dos o tres horas, luego buscaría en bases de datos normales algunas pistas porque las cosas sucias no se guardan en una computadora, él lo sabía, pero Alexander solo debía deducir un poco y el camino se haría, incluso si solo rastreara el último boleto de autobús que usó Yoshira, él podría encontrar algo.
Cuando el rastro se perdiera podría hackear las cámaras de seguridad, luego reconocer los rostros de sus superiores y compañeros de equipo e ir cavando poco a poco. Era posible... Había tantos caminos y una cantidad de rutas se dibujaban en su mente, pero no debía hacerlo, estaría faltando a una promesa que se hizo consigo mismo.
Recordó cómo Yoshira sonrió brillantemente cuando les dijo que ya no tenían que preocuparse por el dinero y que tampoco tendría que hacer cosas que los pongan en peligro. Alexander fue el primero en dudar y supuso que su ciega hermana había sido estafada.
De inmediato quiso investigar y descubrir cuál era la trampa en el trato, pero no fue así, en realidad era una salida, una salida limpia a cambio del trabajo duro y discreción. No hubo opción, pero fue lo mejor que pudieron obtener.
A Yoshira le tomó muchos años salir del fango de dónde estaba, aunque él podía obtener dinero muy fácilmente usando sus habilidades, ella quería que él tuviera una vida sin peligros y atención innecesaria, Alexander volvió a maldecir en su mente al hombre que los dejó en ese estado.
"Hmmm... Me duele la cabeza"
Ahora tenían una vida cómoda, su madre trabajaba en una oficina gubernamental en un horario decente y el trabajo no era pesado y él, aunque solo iba a la escuela para calentar el asiento, tenía acceso a recursos ilimitados y lo más importante, libertad para decidir qué hacer en el futuro.
Ahora solo mantenía perfil bajo por recomendación de Yoshira y decisión propia, pero al momento que él quisiera dejar de ir a clases, saltearse la currícula nacional de educación e ir a la universidad, saltarse grados nuevamente y ponerse a enseñar o hacer investigaciones, Yoshira y su madre lo apoyarían.
De hecho ése fue el arreglo de su hermana, podía hacer todo lo que quisiera gracias a ella, si quería fingir ser un estudiante promedio, estudiar en el extranjero, saltarse grados, o incluso vivir de su cara, podía hacerlo.
Eso último también era posible, porque a menudo en el último año su madre, Yoshira y él recibían tarjetas de presentación para comerciales o para audicionar para un pequeño papel como actor. Alexander no le entusiasmaba ni un poco la idea, pero aún no había desechado por completo la opción porque... En fin, dinero. Además, por qué no aprovechar los rasgos armoniosos con los que nació. Sin embargo felizmente no tuvo la necesidad de hacerlo.
Fueron dos factores que lo hicieron posible, el dinero y un apoyo sólido. Aunque esto último era un poco cuestionable, pero él solo debía mostrar su capacidad y ellos mismos le abrirían la puerta.
Por tanto, en definitiva llevaba una vida cómoda, no tenía por qué sentirse decepcionado de que Yoshira no llegara para su cumpleaños, ella ya había hecho mucho por él, además aquello no quería decir que se había olvidado de él ¡Era absurdo! Ella lo quería mucho. Debería estar feliz porque los próximos días libres, se quedaría más tiempo.
Sí, debería estar feliz, pronto regresaría.
"Pero... Por qué todavía me siento mal".
* * *
Lili estaba por terminar de preparar la cena, cuando sacó dos platos para servir la comida, uno de ellos resbaló y cayó sobre el piso quebrándose en pedazos, fue un error simple, pero Lili no pensó así.
Desde la mañana que sentía que algo no andaba bien, el presentimiento de una madre, así era como lo llamaban, un horrible peso en el pecho que no la dejaba tranquila.
No fue la primera vez que su hija mayor estaba fuera por un tiempo largo, sin embargo esta vez se sentía intranquila, como si algo le dijera que deberían permanecer juntos.
Tal vez solo era estrés acumulado y culpabilidad por dejar a Yoshira hacer el trabajo difícil.
Lili suspiró abatida.
Si tan solo fuera una madre más capaz, las acciones de su familia no tendrían que oscilar en los extremos.
-Auch.- se cortó el dedo con los trozos de la cerámica rota.
¿Fue solo su propia codicia pedirle que se quedara? Acaso aún tenía el derecho para ello.
Limpió los restos y los llevó a la basura. Luego de unos minutos después, la cena estuvo servida y llamó a su hijo menor a comer.
Madre e hijo estaban sentados frente al otro en total silencio y aunque Lili mantenía su sonrisa sin cambios, el ambiente se sentía frío.
-¿Cómo te fue en la escuela?- finalmente la madre decidió romper el silencio.
-Sin ningún problema.
-Me alegro, avísame si necesitas algo.
-Sí... Lo haré.
Normalmente la conversación terminaba allí, no tenían muchos temas de los que conversar.
-¿Cómo está Nicol?- volvió a preguntar Lili, intentando no terminar la charla.
-Está entrenando para el festival deportivo.- respondió sin ningún cambio en su expresión.
-Oh, llegamos a esa época del año, ¿Qué hay de ti, vas a participar?
-Hmm no, es muy cansado y no seré de ninguna ayuda.
-Deberías intentarlo, lo importante es participar.- añadió con voz suave.- Yoshira era muy buena en ellos.
Por primera vez la expresión de Alexander cambió y se notó un pequeño atisbo de tristeza en los ojos.
-Incluso Nicol con ese pequeño cuerpecito está participando.- Persuadió Lili sonriendo, sin embargo, el desconcierto fue visible en la cara de Alexander.
Su rostro parecía decir "¿De qué estás hablando?"
Alexander recordó cómo Nicol con ese "pequeño cuerpecito" había derribado a un tipo más grande que ella hasta hacerlo literalmente comer tierra.
'Oe, ¿Crees que soy fácil de intimidar?' Le dijo al chico que estaba desplomado con la cabeza enterrada en el suelo.
'¿Me escuchas bastardo? ¿Quién mierda eres tú para venir y joderme el almuerzo?' Volvió a añadir mientras le levantaba la cabeza de las greñas.
Fue una escena extraña, una niñita con cara de ángel con una boca muy sucia, sentada sobre la espalda de un chico todo golpeado y amenazando con dejarlo peor.
"Que apariencia tan engañosa" pensó para sí mismo.
Nicol era de las que tenía un comportamiento ambivalente, podría aguantar muchos desplantes y ser muy "comprensiva" pero llegaría un punto en el que explotaría como un volcán, dejando a varias víctimas en el proceso.
Alexander se preguntaba cuándo llegaría el turno para Shana, su prima encargada de cuidarla.
"¿Debería comprar una cámara?"
Luego recordó algo y preguntó a su madre.
-¿Puedo traer a Nicol a almorzar?
Lili sonrió genuinamente, no era muy común que Alexander le pidiera algo, tal vez fue fruto de su incompetencia, porque ambos hijos le resultaron muy sensatos. No pedían nada y no hacían berrinches como los demás. El último rastro de infantil de Yoshira desapareció cuando Alexander nació y él para empezar nunca lo fue, o al menos no con ella, porque recordó como Alexander utilizaba una voz adorable con Yoshira cuando quería algo.
"Espera, ¿no es eso manipulación? Hmm... debo estar exagerando, así son los niños" pensó Lili.
-Por supuesto, no hay problema.- lo aprobó sin darle muchas vueltas. Luego como si lo hubiera olvidado, preguntó la razón
-No creo que comer comida para ordenar todos los días sea bueno para su salud.- respondió Alexander con calma.
-Sí, tienes razón, no es bueno que los niños se queden sin comer...
Aunque Alexander no mencionó que Nicol se quedaba sin comer, Lili lo tomó así, pero él no la corrigió, se dio cuenta que su madre tenía la mirada en blanco como si estuviera recordando algo.
-Debe sentirse triste quedarse sola en casa, dile que es bienvenida cuando quiera.
-Bien, se lo diré.
Nuevamente el ambiente quedó en silencio.
Sorprendentemente fue Alexander quien quiso continuar con la conversación.
-¿Dijo Yoshira algo más?
-No mucho, solo que está vez la misión era más complicada y que posiblemente tomaría más tiempo, lo más probable era que no llegaría el próximo mes, si no al siguiente.
-Ha.- el niño suspiró resignado.- Cada vez pasa más tiempo fuera de casa.- pronunció muy despacio.
-...
Fue solo un momento, pero Lili decidió ser codiciosa.
Alexander se comportaba como un pequeño adulto con ella, siempre sensato y comprensivo, le hubiera gustado que él dependa un poco más de ella o que fuera más caprichoso. Entonces ahora era su oportunidad.
Ambos pensaron que se quedarían pacientemente esperando el regreso de Yoshira, pero por más que querían ser tolerantes tenían preocupaciones.
-Lo más probable es que ocurra más en el futuro.
Aunque su expresión seguía siendo estoica, Alexander apretaba los puños con fuerza.
-Bueno... Ahora tiene 24, de hecho no sería raro que encontrara a alguien que le guste.
Alexander ahora desprendía un aura aterradora, pero Lili que estaba acostumbrada no le tomó importancia.
-Ahora tenemos una vida más tranquila, no hay deudas, tenemos un trabajo estable y estás yendo a la escuela, todo está marchando bien, Yoshira debería buscar su propio camino.
-No creo que tenga tanto tiempo, siempre está trabajando y cuando no lo está, la pasa con nosotros.
Alexander trató de racionalizar como convenciendo así mismo.
-La mayoría de romances ocurre en el trabajo, eso es bastante normal.
-...
"¿Qué? ¡¿Nos va a dejar?! ¡¿Se irá?! ¡Es absurdo! ¡Imposible! Mamá debe estar bromeando, já... Yoshira no haría eso, estamos hablando de Yoshira, que gran chiste" pensó Alexander sacando todo tipo de cálculos en su cabeza solo para comprobar que eso no sucedería, aunque la semilla de la duda ya estaba implantada en él.
De hecho Lili sabía que improbable cualquier indicio de romance para su hija que era una pared de hierro en los últimos cuatro años, pero uso ese método para llegar más rápido a Alexander, se relamió los labios y continuó.
-Pero estoy preocupada, que tal si se encuentra con alguien con malas intenciones, no quiero que suceda lo mismo que hace-
BAM
Lili no terminó de hablar, Alexander se paró de la silla y sus manos chocaron con la mesa.
Lili fingió mirarlo confundida, su hijo guardó silencio por un segundo antes de decir.
-Gracias por la comida, iré a terminar mi tarea.- con paso apurado, huyó rápidamente de allí.
Lili se paró lentamente para recoger los platos y lavarlos sin ninguna prisa mientras tarareaba una canción. Estaba segura que Alexander investigaría sobre la nueva misión de Yoshira. A diferencia de su hija, ella sabía que Alexander podía hacer muchas cosas que pasaban la línea de la legalidad, pero él no lo hacía porque su despistada hermana siempre había querido mostrarle solo cosas buenas. Si su hija supiera que ella misma lo incitó a cruzar esa línea estaría muy enojada, muy muuuy enojada.
Decidió pensar en ello después, Lili y Alexander tenían sospechas de qué iba el trabajo de Yoshira, cuando los militares se acercaron a su casa hace cuatro años un miedo profundo se enterró en sus huesos, más tarde Yoshira le llamó para decirle que trabajaba con ellos y que no se preocupara, de hecho ellos estaba allí para protegerlos.
No preguntaron porque Yoshira no tenía intención de decirlo voluntariamente, pero si ella o Alexander preguntarán con insistencia, sabía que hablaría, por ello debían esperar hasta que la propia Yoshira tuviera el valor de abrirse a ellos. Sin embargo, algo le decía a Lili que no era momento para eso.
Había perdido muchas cosas por su indecisión y cobardía, por esperar que las cosas mágicamente se arreglaran. No debía hacer lo mismo, rezó para estar equivocada y que su hija estuviera bien, ojalá tuviera que disculparse más tarde.
N/A:
Holaaaaa, ¿Cómo están?
Debo decirles que sufrí escribiendo la psique de Lili, es alguien muy complejo que si quisiera profundizar y explicar más tendría que hacer spoilers, parte de su personalidad también es que es intrigante.
Les cuento, estuve leyendo una historia muy puerca, de esas inmorales de menos de 20 capítulos y luego Zas! Aparece una traición por parte del ML, les juro que me dolió tanto como si yo fuera la víctima jaja, osea nunca me han traicionado o que yo sepa no, pero se sintió refeo aquí en el Kokoro. En fin, saldrá algo para justificar supongo.
Los quiero mucho y tomen awa.
Psdt: si veo que no salieron los guiones largos, los wa a corregir.
Autora fuera~
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