-¿Qué haces aquí? -me preguntó confundido-

-¿Qué mierda parece que hago, imbecil? -dije, a la vez que cargaba el arma-

-¡No me mates, por favor! ¡Sé que me odias, pero no lo hagas! -lo miré con la mejor cara de "¿De qué mierda estás hablando?"- ¿No vienes a matarme?

- Oh, créeme que es lo que más quiero, pero no. Vengo a salvar tu trasero de estos mafiosos. -sonó mi radio- Aquí Agente Powell. -contesté-

-Jemma, ¿Ya saliste? -preguntó una voz familiar-

-No, Tyler, ¿Qué demonios haces con un comunicador? Pero, más importante, ¿Qué estás haciendo en la agencia?

-Lo siento, hermanita, quería ver que rescataras a Kaid y no lo asesinaras en el intento. -contestó él-

-¿"Hermanita"? -murmuró McGee-

-Jem, ¿Ya saliste? -escuché la voz de mi padre-

-No, papi, aún no. Me falta atravesar el jardín y a los dos o tres guardias que estén vigilando. Dile al Señor McGee que llevare a Kaidan en veinte minutos más o menos.

-¿Entonces sí estás con él? -preguntó Tyler- ¡HOLA, KAID!

-Sep, estoy con... -miré a Kaidan- El objetivo.. -dije secamente-

-Hola, Tyler, me debes explicaciones. -dice McGee-

-Mucha platica. Tenemos que salir. Adiós. -y sin decir más, corté-

- ¿"Hermanita"? ¿"Papi"? ¿Qué demonios, Jemma...? ¿Quién eres?

-Eso no te incumbe. Sólo debemos salir de aquí, no quiero pasar un minuto más contigo... -le di la espalda. El cuarto era de espejos (por alguna razón), así que logre ver que McEstupido estaba viéndome el trasero- Sube la mirada si no quieres una bala en el cráneo como tus amiguitos de celda. -le señalé a los tipos tirados en el piso y se asustó-

-Mierda, Jemma. ¿Tú hiciste eso? ¡Eres una asesina!

-¿En serio, Sherlock? Qué intuitivo... -abrí la puerta y obligué al carente de materia gris a que me siguiera mientras caminábamos contra la pared-

Yo observaba a mi alrededor y con todos mis sentidos alertas a cualquier cosa, hasta que sentí una mano en mi trasero...

-Que no sea lo que estoy pensando, McGee. -lo amenacé-

-Lo siento, era tentador. -alzo sus manos en señal de rendición- Tienes un buen...

-¿Acaso no te das cuenta que llevo un arma, idiota? -me di vuelta- No me provoques, Kaidan, o volverás a ese agujero y otro agente menos experimentado vendrá a buscarte y arriesgarte en el intento. -al parecer el ruido alertó a los tipos del jardín trasero, porque en menos de un minuto los tuve en frente- Ya cagaste mis planes, McGee, retrocede. -lo empujé para empezar a pelear. Traté de disparar pero uno pateó mi arma y la tiró al otro lado- Mierda. ¡Mi arma!

Me tiró un puñetazo en la cara, pero lo esquivé y le pegué en las bolas. Se retorció de dolor, saqué uno de mis cuchillos y se lo clave por la espalda. Lo patee para que terminara de caerse. Otro sujeto vino con un arma, la pateé y en el aire la agarré, no pude dispararla ya que él me pego en el estomago, dejándome momentáneamente sin aire, pega fuerte el muy maldito. No llegó a hacerme nada más, ya que le disparé, dos en el pecho y una en el cráneo, con su propia arma. Ya recuperada, arrojé el arma a la cara del otro tipo que trataba de agarrar a McGee. Se dio la vuelta y vino hacia mi, le pegué un puñetazo en la nariz, otro en la garganta y, cuando hube recuperado mi glock, le disparé al estilo ejecución, ya que estaba agachado agarrándose la garganta.

-Por Dios, Jemma, eres increíble. -no me hacen falta sus a halagos-

-No me interesa, camina y trata de no llamar más la atención. No quiero que vuelvan a pegarme. La ultima vez que recibí un golpe fue hace meses y fue por la misma razón que ahora, un maldito hipócrita que no hace más que estorbar en su propia misión de rescate. -cargué mi arma y me dispuse a caminar- Vamos, McGee. Tu novio debe estar preocupado.

-¿Mi novio?

-Tyler.

-¿Él tambien es asesino a sueldo? -dijo al mismo tiempo que caminaba-

-Primero, No soy una asesina a sueldo. Segundo, Él es mi hermano. Tercero, Él no es agente. Cuarto, Cierra la boca, porque te van a entrar moscas. ¿Acaso nunca viste una chica, Kaidan? -dije mientras me daba vuelta a mirarlo-

-Si las vi, pero nunca creí que la nerd fuera tan... -me señaló de arriba a abajo- ¡WOW! Ardiente.

-Sigo con el arma en la mano, McGee, no agotes mi paciencia. -le avisé-

Caminamos hasta estar afuera. Tuve que ayudarlo a saltar las rejas de la parte de atrás y llegar al estacionamiento. Allí se encontraba mi Corvette. Salimos de ahí y me fui de camino a la Agencia...

-¿Por qué no te defiendes cuando Melody te dice algo, o cuando yo te digo algo? -por dios, no quiero hablar con él-

-Porque debo mantener mi papel de niña inocente e indefensa allí. Sólo no quiero que me molesten.

-Pero, si te vistieras sexy, no te molestarían. Además, conseguirías chicos y muchas cosas más...

-Ya estás igual que mi padre. -puse los ojos en blanco- No debo llamar la atención, Kaidan.

-¿Quién eres?

-Jemma Powell, agente de la A.S.P.E.

-¿Quién es Tyler?

-Mi hermano. -trataba de ser lo mas fría posible para que se diera cuenta que no quería hablar con él-

-¿Él también es asesi... Agente?

-No, él es el único de la familia que no quiere.

-¿Tus padres también son agentes?

-Mi padre es el director de la Agencia...

-¿Y tu madre?

-Murió en una misión.

-Lo siento... ¿Y por qué no debes llamar la atención?

-Hay muchas mafias detrás de mi, McGee. No tengo que llamar la atención como lo hace Melody...

-Pero así llamarás más la atención, un mafioso no buscaría a alguien llamativo...

-Lo sé, sólo que no me gusta la atención. Por eso no quiero que se enteren de que Tyler es mi hermano. Él es conocido en el colegio y yo no quiero quedar pegada a su popularidad.

-Oh... Bueno. Gracias por salvarme.

-No me lo agradezcas. Es mi trabajo. -escuché el rugido de su estomago- ¿Hace cuanto que no comes?

-La última vez fue en la escuela ayer... Solo me dieron agua.

-Dios, vas a morir. -no Jemma, no lo hagas- ¿Quieres una hamburguesa de McDonald's? -Y lo hiciste. ¿Tan buena tienes que ser?-

-¿La agente Powell invitándome a una cita? -mi vista fue desde la calle hasta su cara, me miraba divertido-

-En tus sueños de colores, Kaidan. Tengo que asegurarme de que llegues bien a la agencia. Pero si quieres morir de hambre está bien por mi. -volví la vista al camino-

-¡No! Si quiero comida, estoy muriéndome de hambre. -respondió rápidamente-

Fui hasta un McDonald's y pedí desde el auto. Le di su hamburguesa y seguí con mi camino.

-Ensucias mi auto y hago que limpies con la lengua.

-Okey, okey... ¿A dónde vamos?

-A la Agencia..

Seguí conduciendo en silencio hasta llegar, bajé al estacionamiento subterráneo del edificio en donde me esperaba mi padre, Tyler, John y el señor y la señora McGee. Bajé del auto y mi padre sonrió.

-¡Bien hecho, cariño! -me abrazó- Lo siento. -se alejó y me estrechó la mano- Buen trabajo, Agente Powell...

-Muchas gracias, Director Powell. -nos reímos- ¡Oye, Tyler, tu novio está a salvo, ya sabes que hacer! -le grité a Tyler, quien estaba saludando a su tonto amigo. Al escucharme, se acercó-

-Gracias, Jemma. -se arrodilló en el suelo y empezó a reverenciarme- Oh, Diosa Jemma, divina y piadosa, estoy para servirle. -cumplió con su promesa-

-Ya, Tyler, me avergüenzas... -se levantó y me abrazó-

-Gracias, Jem. En serio. -se paró y fue con Kaidan y sus padres-

-Bien hecho, pequeña. -me saludó John- Has superado mi récord... nueve hombres en media hora, ¡y tú sola!

- Si lo dices así suena muy feo, Bennet... -me reí- Además, es obvio que voy a superarte, soy mejor que tú. -sentí que me tocaban el hombro. Me giré y vi al Señor McGee- Buenas noches, señor gobernador...

-Dígame Jason, agente. -le sonreí- Debo agradecerle por traer a mi hijo sano y salvo, ya me contó la forma en la que peleó... Me alegro mucho que haya sido usted la asignada para recuperarlo...

-Es mi trabajo, señor... Eh, Jason. -sonreí- Acerca de su hijo, le voy a pedir discreción. Nadie en la secundaria puede enterarse que soy una agente. Es por eso que es SECRETO.

-¿Van al mismo instituto? -preguntó la señora McGee-

-Si, lamentablemente si...

-¿Lamentablemente? -preguntó su padre-

-Si, es largo de explicar...

-Esperamos que Kaidy no se porte mal contigo... -JAJAJAJA KAIDY, POR DIOS JAJAJAJA-

-Oh, no tiene idea... -me reí-

-¿Qué tanto hablan? -preguntó Kaidan mientras se acercaba con Tyler-

-Nos estaba contando que va a tu misma escuela... Tyler, ¿Tú también eres un agente?

-No, Elizabeth, no lo soy, sólo mi hermana...

-Oh... Bueno... Debemos volver a casa. Kaidy, debes descansar para ir al colegio mañana...

-No me llames Kaidy, mamá.-. Por dios... -me miró a mi- Gracias, Jemma, Adiós... -se fue. ALELUYA-

-El dinero ya está en tu cuenta bancaria, Jemma, gracias. -dijo el señor McGee y se retiró-

-¡Adiós, papá, me voy a casa! -saluda Tyler- Adiós, Jemma, gracias por salvarlo... -me besó la frente y caminó hacia su Saab-

-Bueno, Jem. Debo volver a la oficina, todavía me queda una hora y debo organizar muchas cosas... Adiós... -dijo mi padre. Me abrazó y se fue-

-¿Oye Jemma, mañana quieres ir al parque de diversiones que vino a la ciudad? -dijo mientras se rascaba la nuca, nervioso. ¿Bennet nervioso? ¡DIOS! ¿Por qué nunca hay nadie grabando las cosas?-

-Lo siento, John, organicé para ir con unas amigas... Perdón... Tal vez otro día... -le sonreí- Tengo que ir a casa, me espera un largo día mañana. -besé su mejilla- Le consultaré a las chicas si puedes ir con nosotras.

-Está bien. Adiós, pequeña. -me saludó y se fue al ascensor-

Me subí al auto, limpié las migas que dejó el troglodita de McGee, que no sabe comer, y me fui a casa a descansar. Revisé mis mensajes y eran dos de las chicas reclamándome el porqué no fui al centro comercial con ellas y preguntándome cómo me fue en la misión. Les respondí los mensajes y me dormí...

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Elizabeth McGee (mi suegra) Leigh Allyn Baker..