→Capítulo uno: Protegerte de esos tontos.

Seis años.

Unos pequeños niños de seis años en el parque, mayoría de los que pasaban por ahí pensaban la cualquier cosa menos que estaban molestando a otro pequeño demasiado tierno.

Esa fue la primera vez que molestaban al pequeño Seungmin, no sabía qué hacer, estaba demasiado asustado. Esos niños le habían dicho que querían ser sus amigos y ahora solo lo estaban lastimando, la sociedad era un mierda desde temprana edad.

-¿Po-por qué?

-Minnie, eres tan feo. ¿Seguro de que tus papás te quieren? -dijo ignorando a Seungmin y le dio una mirada de asco.

-Mírate nada más, a mi me daría vergüenza ser tú. Pareces una pequeña niña, no sabes defenderte y eres torpe, tan torpe como ellas. -habló otro niño.

-¿La nena va a llorar? Solo las niñas lloran... ¿lo sabes? ―otro de ellos habló y se rió en la cara del pobre Seungmin.

Una quinta personita se hizo presente en aquella "conversación" Empujó a uno de los tontos niños y tomo a Min de la mano. Un lindo niño de su edad, tenía su cabello peinado como librito, llevaba un overol color caqui y un polo blanco.

-Los únicos que van a llorar aquí, son ustedes. ¿Podrían verse en un espejo? ¿Quién les da derecho de hablar así de un persona demasiado tierna? Mejor dicho... ¿quién les da derecho de hablar así de cualquier persona? Son solo unos niños tontos, espero que el tiempo los haga cambiar... que la vida les patee el trasero. Vayan a molestar a su abuela a ver si no les suelta un chanclazo.

-Ayy otra nena defiende al pequeño Min. ¿Crees que con unas simples palabras nos...

-Me importa un cacahuate si son unas simples palabras para ti, vuelves a molestar a este lindo niño o a cualquier otra persona y sí que te lo vas a lamentar. Ah y para tu información cualquier persona en el mundo puede llorar, los demás niños nos sabemos defender y no somos torpes. En cambio tu y tus amigos se ven demasiado torpes al actuar así. Bastardos de mier...

-KuyngSoo -gritó la mamá del niño, interrumpiendolo antes de que pudiera soltar esa grosería.

-Mami... ¿Puedes creer que estos mocosos están molestando a este lindo niño?

-Se-señora. Eso es mentira, su hijo miente -habló el niño más alto. Su nombre no importaba pero igual se los diré: Yoon Oggi, los de los demás son aún menos importantes, así que estos los dejaremos en el olvido.

Su madre le dio una mirada rara a Kyungsoo

-Mmm, tienes razón -dijo para después guiñar el ojo en dirección a su hija y a Seungmin- Creo que mi hijo se debe disculpar con ustedes, ¿donde viven? Mañana mi hijo se irá a disculpar formalmente.

Los mocosos sonrieron triunfantes y le dijeron a la madre de que vivían justo en el edificio de enfrente. El niño y su mamá se vieron y querían reírse, esos mocositos si que eran un poco torpes, la madre de iría a hablar con los padres de los niños sobre la situación.

Los niños se fueron corriendo a su casa dejando a su mamá y a Seungmin solos.

-¿Dónde está tu casa? Mi mami y yo te podemos llevar.

Le preguntó a Seungmin, quien estaba bastante tímido como para hablar, la madre de ella vio enternecida la situación.

-Y-yo. M-mi m-mamá... No pu-puedo ir c-con ex extraños -pronunció muy nervioso mirando al suelo.

- Aww, bebé, tal vez seamos extraños. Pero te prometo que te dejaremos sano y salvo en tu casita, lo prometemos.

La señorita Seo se agacho para juntar su meñique con el del pequeño. Seguido de esto, hizo lo mismo.

-B-bueno.

El tierno Seungmin le indicó en donde era su casa a KyungSoo y su mama, no tardaron mucho en llegar a aquel lugar, era a unas dos cuadras de aquel parque. Una señora, bueno ni tan señora porque se veía joven, se encontraba barriendo la entrada de esta casa.

-Minnie~ -se acercó a los tres y Seungmin se puso detrás de su mamá-. ¿Hola?

-Oh, hola -dijo la mamá de Kyungsoo mientras hacía una reverencia, algo que su hijo imitó.

-Mami, ellos me ayudaron. -hablo Min detrás de su mamá.

-Si, unos ton... digo, unos niños molestaban a su lindo hijo. Umh, yo me enojé mucho entonces aparte a esos horrendos niños de él.

-Oh, muchísimas gracias. De verdad gracias... Ayy, sabía que esos niños no eran de confiar. -se volteó para ver a su hijo y después lo abrazo.

La señorita Kim y la señorita Seo platicaron un poco, incluso le invitó un café para agradecerle y quedaron de verse otro día.

-¿Seungmin? Tu nombre es igual de lindo que tú. Oí que tu mamá te dijo Minnie, suena como el de Minnie Mouse, pero no importa igual te diré así porque suena lindo.

Habló mientras sus mamás se despedían, ya saben, esas despedidas de señoras que duran mil horas.

Seungmin simplemente asintió algo rojito, la mayoría de los niños en su salón nunca le hablaban y solo lo ignoraban, así que nunca hablo así de cerca con otro niño.

-Me puedes decir Kuynnie, a mi mamá le gusta decirme así... bueno cuando se enoja me dice otras cosas, pero eso no importa. Tienes una hermana mayor ¿verdad? ―él asintió-. Yo tengo un hermano mayor por un año, pero luego se comporta como un bebé. Igual eso tampoco importa -dejó de hablar por un momento-. Mmm, ¿qué más?

Se quedó pensando un poco en lo que diría después, mientras que Min tenía la cabeza ligeramente inclinada esperando sus palabras, algo que se le hizo muy tierno.

-Yo voy a protegerte de esos tontos niños. No importa lo que pase yo estaré ahí.

-Y-yo...

La mamá de interrumpió al pequeño sin darse cuenta de ello. Ya se tenían que ir, la señorita Seo tenía una junta demasiado importante en su trabajo y no se acordaba de ello hasta que alguien del trabajo la llamó.

Se despidió de Seungmin con un pequeño besito en la mejilla y se fue con su mamá, no sin antes prometer de nuevo que iba a volver a ir para jugar con él y...

...protegerlo de quien sea que lo molestara.