Capitulo 15 - Estaré a salvo...
Capitulo 15 - Estaré a salvo.
Me moví inquieta otra vez volteándome de lado, mi espalda dolía porque aunque no tenía una habitación del todo cómoda, dormía en un colchón lo bastante acolchado y suave como para no lastimarme las espalda.
Abrí los ojos, Sean estaba dormido en el sillón del conductor aún más incómodo de lo que yo estaba en la parte de atrás del auto.
Mis pensamientos una vez más fueron los del beso, porque no lo podía olvidar y no quería. Mi estómago se encogió y lo deseé una vez más, no podía creerlo, me hallaba sonriendo como en mucho tiempo no hacía.
Me acosté de espaldas mirando hacia el techo del auto, lentamente moví mis dedos a mis labios, los labios que él había besado como si lo hubiese estado esperando... le gustaba a alguien y el pensamiento me hacía sentir viva.
Salí del auto y me senté afuera, en el camino pedregoso mezclado con arena.
Todavía estábamos en medio de la carretera, porque anoche, después de que yo besara a Sean y el me besara a mí, él decidió que era mejor quedarnos ahí. Y aunque sea muy incómodo dormir en un auto, al menos no teníamos la amenaza de que alguien nos seguiría y nos obligaría a detenernos o peor aún, nos vuelvan a causar un accidente, así que viajar cuando amaneciera sonaba mucho mejor.
Hacia tanto frío, lo sentí inmediatamente al estar menos de un minuto sentada allí. La tela fina de mi más-o-menos corto vestido no me protegía lo suficiente de la brisa, y no llevaba más ropa conmigo, había dejado todo lo poco que poseía en la casa de Daisy.
La imagen del rostro de Mitch cruzó mis ojos, y mi cabeza empezó a doler, yo no tenía idea de dónde podía estar ella, o qué le había ocurrido. Y eso me preocupaba.
¿Habrá ella encontrado a un protector?, ¿A alguien que la ayude?, ¿Alguien tan bueno como Sean? Me parecía muy triste que yo haya encontrado a alguien y ella no. Y si pudiera encontrar una forma de ayudarla lo haría sin pensarlo dos veces.
A continuación pensé en Jo, ¿No que ella escaparía también? ¿Entonces por qué quería ayudarlo a regresarme al depósito? No deducía nada, y mi cuello doloroso no ayudaba a que pensara mejor.
Sentí unas manos frías masajear mi doloroso cuello, y al instante supe que era Sean, dado que él era el único que estaba conmigo en la mitad de la nada. Se sentó a mi lado después, y yo apoyé mi cabeza en su hombro.
—Skyler... —llamó a mi nombre con voz suave.
—¿Aja...?
—¿La Jo que te ayudo escapar es la misma que te mandó esa nota?
—No lo sé. Quizás él lo hizo para confundirme, quizás la mujer que vi en el auto no era Jo si no una muy parecida a ella.
—¿En serio? —Desaprobó—. Es claro que Jo te engañó.
—Ella no es capaz. —La defendí. Jo había sido mi familia y la que me ayudaba siempre, ella no podría hacerme daño, ¿por qué lo haría?
Confusión, todo era una confusión y junto a eso mi dolor de cabeza se intensificó.
—Ella siempre me protegía Sean —Los protectores no hacen daño. Ellos te protegen, tenía que haber una razón y de alguna forma yo debía encontrarla.
—Debes dejar de confiar en todos, las personas no siempre son lo que dicen ser, siempre fingen ser alguien más para tener tu confianza, entonces después te traicionan. —me regañó con inquietud.
—¿Fingir por cuatro años que estaba secuestrada junto conmigo? —pregunté incrédula, había quitado mi cabeza de su hombro para mirarlo a la cara—, ¿En serio crees que Jo no estaba secuestrada en realidad?
—Bueno, es una suposición —dijo, tomando mi quijada—, además no quiero que te preocupes por eso ahora, porque ellos no van a capturarte de nuevo, —Plantó un beso en mis labios. Casi cierro mis ojos—, vamos a encontrar a tus padres Sky... —Me volvió a besar despacio.
—Sean, —suspiré bajando la cabeza—, esto es demasiado. En serio lamento tanto traer todo este embrollo a ti. No sabía que sería tan complicado.
—Acepte ser tu protector. Y honestamente no me importaría dejar todo con tal de protegerte, así de metido estoy en tu embrollo —me respondió alzando los hombros.
Él tenía que estar bromeando, ¿hasta cuanto duraría su todo?
Me levanté del suelo y él hizo lo mismo casi al mismo tiempo.
—Algunas veces... —empecé—. Algunas veces es muy difícil todo. Todo esto Sean, tener que saber que no tengo identidad, tener que enfrentar el hecho de que te robaron cuatro años de tu vida que nunca vas a recuperar, que no celebraste tu cumpleaños dieciséis, que te falto un año para terminar la escuela, que nunca te escabulliste en una fiesta y tus padres te castigaron, —En ese momento sentí como si fuera llorar, mis ojos ardían—, es que a veces siento que no doy más, que ni siquiera vale la pena, que no volveré a ser igual, que si aquel hombre hubiese acabado con mi vida, en realidad nada hubiese pasado, porque mis padres ya de seguro se han acostumbrado a mi ausencia.
—Skyler —me llamó con los ojos cerrados, como un murmullo, ese tono de voz despacio que utilizas cuando sabes que no tienes en realidad nada que hacer para mejorar las cosas.
—No, espera Sean —le dije. Y trate de sonreír pero eso solo hizo que mis lágrimas por fin salieran—, es que debo decir cómo me siento porque si no voy a explotar, ¿entiendes? ¡Voy a explotar! Yo sé que... —Por alguna razón las palabras ya no querían salir más, pero las debía empujar, debían salir porque si no se quedarían y me harían sufrir más en silencio—, sé que si encuentro a mis padres, y vuelvo con ellos nada será igual, aunque ellos lo pretendan, aunque yo lo pretenda. Y esa es la realidad, mi realidad. Y tengo miedo, mucho miedo Sean. Quiero que me prometas que me vas a llamar, porque así tendré una razón para no hacerme daño... —Me tragué lo otro que iba a decir—. En realidad nada tiene sentido, y creo que si nunca me hubiese parado detrás de ese estadio, si tú nunca me hubieses ayudado con lo del guardia. Entonces estaría muy mal, devuelta en el depósito o muerta.
—Corazón... no pienses que vas a estar mal, porque no es así. Vas a estar bien. —me dijo con voz tierna, en el tono que utiliza un padre a un hijo. Yo creo que él no pensó que yo tendría tanto que decir, o que mis pesadillas eran tan oscuras y se sentían tan reales.
Para ser honesta, creo que él estaba levitando, sin pisar tierra y sentir lo serio que era todo, lo verdadero que era todo. Pero estaba bien, mientras él siguiera protegiéndome estaba bien.
—Lo que quiero decir —le dije interrumpiéndolo, limpiando las lágrimas de mis ojos, y tratando de mirarlo a sus ojos azules que estaban llenos de pena—, es que realmente te necesito Sean, quiero que me ayudes a creer que todo irá bien, aunque sepas que no será así.
Porque realmente lo necesitaba, yo no tenía a nadie más. Ahora, él era mi única ancla y tenía que asegurarme de no soltarlo.
—Ahora que sabes cómo en realidad me siento yo, ahora que sabes todos mis sentimientos, en vez de buscar palabras adecuadas que decirme —y no las hay, créeme—, me abraces tan fuerte que yo sienta que es la realidad, y para creer que mientras estoy contigo...
Me abrazó.
—... estaré a salvo.
**-*
N/a: quiero que sepan que no estoy dejando muchas notas de autor para no interrumpir la lectura, pero muchas gracias por leer. por favor no se olviden de votar si les gustó el capitulo♥
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