quinze
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No sabe a dónde va, sólo está siguiendo un estúpido impulso. Se detiene hasta que llega a la costa... ¿Ese es su fin del mundo? La lluvia ha sido confidente pues al llegar dejó de producirse, aunque el viento les sigue congelando el cuerpo
TaeHyung se baja de la moto y camina entre las rocas salpicadas por el agua. Podría simular a un pequeño niño descubriendo la salada agua... si no fuera por sus sombríos ojos.
HoSeok jamás había visto una imagen tan poética y melancólica.
Ambos están mirando el frío mar, el cielo oscuro pasa a clarearse, han pasado toda la madrugada afuera.
— mi madre murió...
HoSeok mira el cuerpo de TaeHyung encogerse aún más, envuelto entre sollozos que son acallados por el sonido del mar y de algunas aves que recién están despertando.
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