dix-sept
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Mientras más se funde en TaeHyung más pierde la cordura, estar con él es la experiencia es más maravillosa que ha tenido, adora la sensación de las uñas cortas rasgando su piel, las mordidas en su hombro, su voz ronca jadeando. Lo adora, con locura y pasión que abarcan más que sus sábanas.
Todo él sólo lo incita a ir por más
HoSeok está tan perdido que no nota, sino hasta después de gemir en alto su nombre, los moratones en el cuerpo de TaeHyung.
Las pequeñas marcas en sus muñecas y piernas. Arañazos en sus nudillos, raspones en su nariz, algunas manchas en su vientre.
HoSeok no puede evitar llorar cuando piensa que TaeHyung está dormido. Lamenta tanto no haber estado allí cuando esas marcas inundaron su cuerpo...
Besa con cuidado cada una de las marcas sin despertarlo, delineando con sus labios la lastimada piel...
No, él no debe sufrir más. HoSeok se promete resguardar entre sus sábanas a TaeHyung hasta que la última marca sane, hasta que su corazón deje de llorar.
¿alguien te golpeó, TaeHyung?...
O...
¿quizá tu mismo te has lastimado?
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