En ese momento lo ví: mi amigo; que un día no lo fue. Me dolió tanto, que mis pies se detenían mediante me acercaba hacía él. Lo miré de primero y él, al verme abrió bastante sus ojos, me dolió... me dolió saber que algún día habiamos encontrado la felicidad en una simple amistad, me dolió recordar porqué dejamos de ser amigos.

Al pasar a su lado, olvidé que lo hacía por respeto y lo saludé como si todo lo malo que nos sucedió no hubiera pasado, pues de todas formas no era del todo su error. Aún sigo recordando su rostro...

Y despues de aquello, mi boca se movía involuntariamente mientras mis ojos soltaban pequeñas lágrimas, pues él me traía varios y malos recuerdos, pero a pesar de eso, me enfoqué en lo bien que un día había hecho sentirme, y también lo malo que le había dicho alguna vez. Lo cierto es que aún despues de todo aquello siempre en mi corazón había quedado unas cuantas dudas sobre lo que pasó, mas sin embargo, el dolor que regía en aquel momento mi corazón, hacían que ya no razonara, lo lamento, pero aún sigo en duda...

Querido amigo:

¿Sabes querido amigo...? Desde lo que nos sucedió, no le he vuelto a hablar a muchos chicos, tengo miedo de volver a caer en la misma trampa (Aunque sé que no fue tu intención dañarme, solo querías ayudar) Sé que ya no es tiempo de disculparce, y de seguro ya no es importante o relevante para ti, cómo lo siento, pues ni para mi es importante ya, pero a causa de eso ya no fuimos amigos, lamento haber dicho cosas que no debía decir.

¿Sabes? Siempre te quise y nunca hubiera llegado a tal punto, de no haber sido porque estaba tan mal, que todo me hacía daño. Lamento haberte olvidado para estar encerrada en mi mente y ya no escuchar más tus palabras, lo peor fue que en realidad no tenía ni sentido, me gustaría que supieras que en realidad estoy loca y soy un mar de ideas igual que tú.

Hubieron veces en las que te extrañe y por tonta no te llamé, pues ya no confiaba, ya no creía que la amistad pudiera ser algo real. Lamento no haberlo dicho, de haber sido ese caso supongo que hubieras entendido.

Lo lamento hasta el día de hoy. Lamento mi torpeza, lamento en realidad dejarme llevar por emociones que no sirvieron de nada, sé que no fuimos los mejores amigos, pero recuedo que fue linda aquella amistad, y despues de tantas sorpresas y sonrisas, no me arrepiento, realmente todo contigo fue mejor que con cualquier otro amor tonto que pude haber tenido en el pasado.

Me dolió no solo dejarte sino también no recuperarte, no te pido ni siquiera una segunda oportunidad, tan solo quiero que me perdones, pues siempre esperé a que el karma hiciera de las suyas contigo, pero en realidad no podia haber karma en nada de eso, como lo siento mi buen amigo...

-Para Manuel.