Noche de bodas
¡Atención!
Aquí habrá contenido lemon, solo para +18, supuestamente... pero si no quisieran no estarían aquí, so... ¡Que lo disfruten!
...................................
Al irse de la fiesta, los nuevos esposos estaban un poco tomados, tanto beber y bailar los había dejado agotados, pero no tanto para irse a dormir... hoy era su noche de bodas ¿Quien va a dormir en su noche de bodas?
Se daban besos cortos pero seguidos en los asientos traseros, se morian por llegar a la mansión, pero no resistirían tanto tiempo.
Bruce bajo un poco hasta quedar cerca de la entrepierna de su pareja, frotando su bulto con la mano, con la única intención a que despertara su amiguito. Estaba a punto de bajar la cremallera cuando el celular sonó.
—¿S-Si?— respondió con timidez el menor.
—¡Clark! ¡¿Donde estas y por qué no estás en tu boda?!— se escuchó una voz femenina muy enojada.
—¡Louise!— al escuchar ese nombre Bruce se molestó —Amm...— no pudo hablar ya que su esposo tomó su miembro —Ya son las 3 y media de la madrugada....Mhm...— sentía su miembro siendo masajeado una vez más a través del traje —A-Ahora no puedo... hablar....grr...
—¿Que? ¿Por que? ¡Necesito hablar contigo ahora mismo!— el grito agudo se escuchó tan fuerte y molesto aún más a Bruce, tanto que hizo que este interviniera. Le arrebató el aparato a su esposo para ponerle fin a esa mujer de una vez por todas.
—Ya te dijo que no puede, así que no molestes ahora <<Ni nunca>>— pensó —¿Quieres?— preguntó sarcásticamente —Así que si nos disculpas...— corto la llamada antes que pudiera escuchar la voz de esa mujer y aventó el celular en algún lugar del auto.
Bruce le dio la orden a su mayordomo para que los llevara a uno de sus hoteles con suma discreción, acató la orden sin rechistar y los dejó en el hotel. Se tomó la molestia de reservarles la habitación y hecho esto se fue de ahí, no quería ver a Bruce y Clark haciendo a sus nietos, no señor.
Azotaron la puerta del cuarto de hotel, se besaban intensamente chocando con algunas cosas a su paso. Era una suit presidencial, la habitación era extremadamente grande y lujosa, Clark tomó a Bruce de la cadera mientras que este caminaba hacia atrás dirigiéndose a la enorme cama del cuarto.
Ambos cuerpos cayeron fuertemente en la cama, uno sobre otro. Bruce elevó un poco su pierna derecha para enrollarla en la cintura de su esposo, mientras seguían devorando sus labios.
Rápidamente se quitaban sus pantalones y desabrochaban sus sacos y camisas. Los besos eran sucios y ruidosos, se escuchaban en toda la habitación cada rozar de sus lenguas y algún que otro gemido ahogado de parte del mayor. Bruce tomaba la cadera de su amante con sus piernas para sentirlo más cerca de él y sus cuerpos rozaban mutuamente mientras se seguían besando.
—Mhm... Bruce— decía entre besos mientras acariciaba su pecho. Bajo poco a poco su rostro para tomar un pezon de su amante y chuparlo. Lo mordía y lamía, con la otra mano acariciaba el otro pecho de su amante, y una que otra vez pellizcaba su pezon erecto.
—Mhm, Ah Clark...— suspiraba de excitación.
De un desprevenido movimiento, Bruce volteo a su amante dejándolo sentado en la cama y a él de rodillas entre sus piernas. Bajo el bóxer del contrario y de el salto un gran pene erecto, el murciélago tragó un poco de saliva debido a que usualmente, cuando le hacía un oral a Clark, costaba un poco por el tamaño de este. Tomó el miembro y lo lamió de la punta, logrando sacar un largo suspiro de parte de su esposo, lamia por completo el falo desde la punta hasta el final, como si de una deliciosa paleta se tratara. Abrió su boca lo suficiente para que pudiera entrar , subía y bajaba, tragando lo que pudiera hasta el fondo, masturbando lo que quedaba fuera.
Al querer sentirlo más, Clark tomó los cabellos de su esposo y marcó su propio ritmo, sacándole algunas arcadas a su amante por lo profundo que llegaba el miembro. Bruce se tuvo que sostener de los muslos de su amante para tal vez así retener las profundas penetraciones en su boca.
—Ah...¡Mhm!— gruñía de placer el súper hombre al sentir la calidez de la estupenda boca de su amante, pronto se vendría en ella —Me vengo....agh...
—Hazlo— dijo rápidamente para volver a introducir el miembro ajeno, y hacer el oral más rápido. Pudo sentir el líquido espeso llenando su cavidad bocal. Al sacarlo por completo fue inmediatamente levantado quedando arriba de Clark, pero con su trasero del lado contrario, dándole una placentera vista al kriptoniano. Se encontraban en la excitante posición del 69.
Clark comenzó a acariciar el trasero de su esposo, dándole leves nalgadas sorprendiendo al mayor, daba algunos besos en sus glúteos mientras que el otro acariciaba su miembro. Separó las nalgas de su amante para dejar al descubierto la apretada entrada de su esposo, pasando su dedo alrededor. Acercó su rostro y comenzó al lamer aquel punto, metiendo su lengua simulando embestidas, chupaba y la volvía a meter con la intención de lubricar bien esa parte tan sensible. Bruce hacia un esfuerzo por hacer bien su trabajo con el miembro de su esposo, trataba de tener cuidado a no morderlo o algo por el estilo. Pero esto se le dificultó en cuanto sintió un dedo dentro de él.
—¡Ah!— gimió de la sorpresa —¡A-Avisa!
—Lo siento..— esa era una mentira, no lo sentía —Ahora el segundo...— metió el segundo dedo haciendo el movimiento de tijeras, mientras que al mismo tiempo los sacaba y metía. Bruce mordía su labio inferior para así tal vez amortiguar los gemidos que amenazaban por salir incontrolablemente —No te reprimas..— decía agitado el menor —Quiero escucharte— después de esta petición mordió el glúteo derecho de su esposo.
—¡Ow! ¡Clark!— dio un brinco por la acción pasada.
—Me encantas...— confesó el activo metiendo un tercer dígito, sacándole un grito de dolor y placer a su pareja. ¿Por que estaba tan sensible? Simple, ya habían pasado semanas desde que hacían el amor, así que cualquier acción realizada les provoca extrema excitacion por la sensibilidad en sus cuerpos por falta de atención.... sexual.
—Ah... por... favor...— suplicaba el millonario al sentir que los dedos de su pareja ya no eran suficientes, lo quería a él dentro, lo necesitaba.
Clark no se hizo de rogar, tomó sus caderas y lo volteo rápidamente quedando en cuatro en la cama.
El súper hombre tomó la mejilla de Bruce para que volteara un poco y así darle un beso, un beso que se iba intensificando hasta quedarse sin aire.
—¿Condones?— preguntaba entre besos el activo.
—...ahí— respondió de la misma manera. Clark se separo un poco para tomar un sobrecito color negro, lo abrió con la boca y saco el condon de el.
El alienígena frotaba su miembro en el culo de Bruce, dándole golpecitos leves haciendo rebotar un poco su retaguardia. Con una mano tomó un glúteo para apartarlo un poco y que diera espacio para meter su miembro. Este lo alineó en la entrada e hizo leves empujones para así poder abrir paso y tal vez no doliera tanto.
—¡Ah!— gimió Bruce al sentir la punta dentro, sintió como su entrada se abría poco a poco para darle paso al enorme falo de su esposo —¡Dios! ¡Mhmm!— arqueaba un poco la espalda al tener la mitad dentro, pero Clark quería más, que de una sola estocada y sin avisar lo metió por completo haciendo gritar a su amante —¡¡AAAHHH!!— arqueó mucho más la espalda, blanqueando los ojos al sentirlo tan profundo.
—T-Tan apretado..... y.... cali-caliente— decía con voz gruesa y cortada, espero unos minutos para que Bruce se acostumbrará a su tamaño. Cuando sintió unos pequeños movimientos por parte de las caderas de su amante comenzó las penetraciones.
—¡AH! Mhm... ¡OOHH!— daba fuertes gemidos al sentir el pene de su esposo llegar tan profundo —La...tienes...¡Ah!...g-grande ¡Mierda!
El menor tomó las caderas del millonario y de un movimiento la metió fuertemente, haciendo que Bruce hiciera un sonido muy obsceno.
—¡UUUHH!— gimió fuertemente con voz grave, formando una perfecta "O" con su boca, y pequeños hilos de saliva saliendo de esta, blanqueando los ojos al momento de sentir su punto siendo tocado —¡Por Dios, Clark! ¡Aah!
—¡Si! Mhm— gruñó de placer el otro al sentir su miembro siendo deliciosamente apretado por las paredes rectales de su amante —S-Se siente...Mhm....tan....agh... bien.
Pasaron unos minutos con suaves embestidas que disfrutaban con gusto, pero querían sentir más, más fuerte. Clark dio vuelta al cuerpo que tenía debajo para que quedaran de frente, levantó sus piernas para que pegaran a su mismo pecho y así dejando totalmente abierta la pasada a su entrada. Volvió a lamer su botón y a besarlo, y de breve volvió a entrar de un solo movimiento.
—¡AAH!— gimió al sentirse nuevamente invadido el millonario, sin esperar más comenzó a moverse rápidamente —¡AH! ¡OH! ¡Santo cielo! ¡AGH, CARIÑO!— gritó un lindo apodo a su esposo.
—Me encanta... ese apodo.... mi amor— decía agitado aumentando la velocidad.
—M-Más despacio ¡AH! ¡Idiota!— gritaba al sentir más rápidas y salvajes las embestidas —¡Me vas a partir en dos! ¡Ah! ¡CARAJO! ¡AGH!
—Ya casi...¡AAH!... me v-vengó...— Clark tomó el miembro de su esposo y comenzó a masturbarlo rápidamente —¡AH! Ah...Mhm... J-Juntos...
—¡AAAAHH!— gimió Bruce fuertemente arañando la espalda de su activo.
—¡Agh! Mhmm
Ambos se vinieron al mismo tiempo, Bruce en sus abdómenes y Clark dentro del condon. Sus respiraciones eran agitadas, el menor salió de Bruce y se recostó cuidadosamente a su lado, lo abrazó cariñosamente por la espalda y dio un beso en su hombro.
—¿Que hora es?— preguntó Bruce poniendo sus brazos sobre los de Clark, este volteo un poco para ver el reloj.
—5:45 a.m.
—Mmm... fue rápido.
—¿Otra ronda, esposo?
Bruce rio un poco ante la romántica inocencia de su pareja —Solo si tú puedes.
—No podrás sentarte bien en todo el día— rio un poco para después ponerse encima de Bruce y volver a la acción.
**
Ya eran la 1:00 p.m, en un lujoso hotel, en una de sus habitaciones más caras dos cuerpos estaban abrazados en la cama, dándose cortos besos y pequeñas risas seguidas. Jugaban con sus manos y miraban el juego de anillos en ellas, nada mejor que abrazarse amorosamente después de una intensa sesión de sexo. Iban a seguir con su nido de amor cuando sonaron leves toques en la puerta.
—Maldición...— renegó Bruce levantándose de su lugar, se puso su bata sin ganas, miro por la mirilla y era una mujer de baja estatura con un uniforme de hotel. Abrió la puerta de mala gana y puso su típica sonrisa de fiestas —Buenas tardes, señorita.
—B-Buenas t-tardes, señor Wayne— saludo nerviosamente la mujer. Bajo la mirada viendo el pecho un poco descubierto de Bruce, notando sus músculos bien formados —E-Eh... servicio a la habitación....
—Pero yo no.... Alfred, de nuevo— murmuró a si mismo, como siempre el mayordomo haciendo de las suyas —Claro— sonrió de nuevo, haciendo que la mujer frente a él se pusiera más roja de lo que ya estaba —Pasa— se hizo a un lado de la puerta para dejarla pasar.
—C-Con permiso...<<¡Oh por Dios! ¡Conoceré al esposo de Bruce Wayne!>>— pensaba la pequeña mujer mientras se adentraba a la habitación empujando al carrito, fue a la mesa de comedor que había en ella y se puso a ordenar la comida.
—Hola— hablo una grave voz detrás de ella. Se sobresaltó un poco, volteo rápidamente e hizo una reverencia.
—H-Hola— saludo un poco tartamuda —S-Servició a la habitación— dijo sin levantar la mirada.
—Oh si, Bruce me aviso ya.
—¿Eh?— preguntó sorprendida alzando la mirada —<<¡Dios, que guapo!>>
—Un placer, Clark Kent... de Wayne— rio un poco estrechándose las manos.
—L-Lo se...
—¿Eh?
—Su nombre esta en los periódicos, señor— dijo nerviosa —Mi nombre es Gloria, un placer— saludo con una sonrisa estrechándole la mano.
—Bonito nombre, Gloria— alago inocentemente el reportero.
—G-Gracias, señor— agradecía nerviosa —E-El suyo igual...
—¿La comida esta lista?— interrumpió una voz detrás de ellos.
—S-Si, señor... si me disculpan me retiro— hizo otra reverencia de respeto y se retiró de la habitación dejando a solas a la pareja.
—Al fin se fue— murmuró Bruce con el ceño fruncido y cruzando brazos —Pensé que se quedaría a platicar contigo— dijo con sarcasmo.
—Ya, mi cielo— abrazo a su esposo por detrás para plantarle un beso en la mejilla —Tengo hambre.
—Siempre tienes hambre— sonrió para sentarse junto a su esposo y comer.
Pasaron unos minutos tranquilos comiendo algo, hasta que Clark rompió el cómodo silencio.
—La señorita dijo que me conocía.
—¿De donde?— preguntó poniendo más atención.
—Del periódico.
—Oh eso, es solo la noticia de la boda, no te preocupes eso pasará, es normal.
—Esta bien— asintió sonriente volviendo a comer.
—Ah y te tomarás unas semanas de vacaciones, iremos de Luna de miel.
—¡¿Enserio?!— preguntó emocionado.
—Si Clark, ya lo hemos hablado ¿recuerdas?
—Oh si, lo había olvidado— dijo un poco sonrojado.
—Ay, mi amor— hizo una mueca de ternura acariciando su mejilla.
Continuará....
//////////////////////////////////////////
Me sentí raro haciendo este cap... nah mentira, me gustó hacerlo XD.
Al parecer no tarde tanto jajaja, yo que soy un dramático. La cosa es que en un día se me vino la inspiración y me puse a hacerlo y aquí está.
Ya estoy hablando mucho, a me voy porque aquí no me quieren.
Bye~
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro