La Boda
El molesto sonido de un despertador comenzó a sonar a las 7:oo a.m, un gran cuerpo se removió entre las sábanas y sacó su musculoso brazo buscando el maldito aparato para que guardara silencio de una vez por todas. Se sentó en la cama aún con los ojos cerrados y muy despeinado, restregaba sus ojos con ambas manos mientras daba un largo y cansado bostezo.
Se levantó de la cama y se dirigió al baño mientras se rascaba los cabellos, iba a paso lento y pesado, se lavó los dientes y medio limpio su rostro. Busco su celular para ver que día era hoy, si que tenía sueño, había sido una larga semana para el.
—Mmm...Sábado 25 de Junio....— quedó un momento para recapacitar —¡¡25 DE JUNIO!!— gritó al recordar el día.
Hoy era el día, el esperado día, hoy será la boda de Bruce y de él, todas sus emociones estaban revueltas, más que cuando se lo propuso a Bruce. Trato de calmarse un poco y fue a la cocina a preparar algo simple para despejarse; huevos revueltos con salchichas, una tostada y jugo de naranja, lo más simple que pudo el holgazan.
Al terminar de preparar su desayuno se sentó en uno de sus baratos sillones y comenzó a ver la television. Pero antes, tomó su celular y el envío un mensaje a alguien muy especial.
Amor
—¡Buenos días, mi amor!
—Buenos días.
—Estoy contando los minutos
para casarme contigo.
—Yo igual, Clark.
—Te amo.
—Igual, te amo.
Clark sonrío conmovido, guardo su teléfono y puso atención al televisor que estaba pasando las noticias matutinas, siempre era lo mismo; el día, clima, sucesos de la noche anterior, nuevos proyectos, etc. Hasta que una exclusiva de último momento llamó su atención.
—"Bueno queridos televidentes, hoy es el esperado día de la famosa boda del gran empresario multimillonario Bruce Wayne, que al parecer se unirá en matrimonio con otro hombre. ¡Muchos dicen que será la boda del siglo! ¡Al fin descubriremos el misterioso amante!
Estén en sintonización con nosotros para más detalles..."
Clark sonrío al escuchar esto ultimo; ¿la boda del siglo?, seguro lo decían porque Bruce es famoso. Porque para los ojos del kriptoniano la historia era simple, él era un simple reportero con un sueldo bajo que se enamoró de un malhumorado hombre que tiene un "poco" de dinero.
Siguió viendo la televisión, tocaron el timbre, se levantó con resignación de su lugar, abrió la puerta y vaya su sorpresa; Hal y Barry habían llegado. Ambos traían grandes bolsas que al parecer contenían los trajes, en total tres, el de la pareja y el de Clark, habían prometido ayudarlo a alistarse para el gran día.
—Llegaron temprano— los saludo Clark con una sonrisa.
—Vamos a pasar el día contigo para acompañarte— dijo el pelo castaño pasando junto a su pareja.
—¡Seremos padrinos!— gritó emocionado Flash, haciendo reír a los otros dos hombres en el apartamento.
***
Muchas personas estaban de arriba para abajo cargadas de cajas que contenían cosas muy caras y algunas frágiles, se había decidido llevar a cabo el compromiso en una iglesia y la fiesta al aire libre. Bruce estaba al tanto de todo, confiaba en Alfred para manejar las cosas de la fiesta y ahora mismo se encontraba en la iglesia hablando con el párroco acompañado de Diana y Martian (convertido en humano).
—Entonces, ¿La boda a las 5?— preguntó el Padre con una sonrisa.
—En la iglesia a las 5 de la tarde— respondió el millonario mirando su reloj.
—Perfecto— asintió el amable sacerdote —Ya tenemos todo listo para su gran boda, no se tiene que preocupar por nada.
—Muchas gracias, padre— agradeció Bruce tomándolo de la mano.
—Que Dios te bendiga, hijo— se despidió con una bendición.
Bruce hizo una reverencia y se fue, pasaba por el altar y todo el camino que ese mismo día recorrería, personas trabajan duro para decorar lo mejor que pudieran, todo estaba quedando perfecto.
Con suma discreción fue hacia su auto, no sin antes despedirse de Diana y Martian.
—¡Adiós!— se despidió Diana —Nos vemos en la boda.
—Así será— hizo un ademán y subió a su lujoso auto e irse a su hogar, tal vez así se relajaría un poco. Iba conduciendo cuando su teléfono sonó, paro el auto y lo estaciono para recibir la llamada.
—¿Hola?
—Señor...
—¡Oh! Alfred— sonrió al saber que era su mayordomo —¿Como va todo?
—Muy bien, las rosas acaban de llegar y son hermosas, el DJ se está instalando al igual que la gran pista de baile, las mesas las están decorando y los meseros se están preparando al igual que los chefs.
—Me alegra oír eso— sonrió al saber que todo marchaba a lo planeado.
—¿Como le fue en la iglesia, señor?
—Todo perfecto. Y me asegure que el clima fuera perfecto— y así lo hizo, Bruce teniendo amigos con poderes ¿por qué no aprovecharlo? No tengo ni la menor idea de cómo lo hizo, pero lo hizo.
Después colgó su teléfono y siguió su camino. Sabía que podía regresar a casa y relajarse, todo estaba saliendo bien. Habían decidido no hacer la fiesta en la mansión debido a la fama que tiene, y muchas personas no invitadas o queridas podrían infiltrarse, entonces no.
Al llegar a su casa sintió el vacío y silencio que había, sabia que no era intencional ya que las personas que habitaban ahí se encontraban fuera por los momentos, pero por un segundo imagino si su vida hubiera acabado así, solo, en esa enorme casa que algún día había llamado hogar gracias al calor de sus padres y ahora, después de tanto tiempo; volvió esa calidez gracias a la persona la cual ese día se entregaría de por vida. Sonrió inconscientemente al recordar a ese tonto hombre que había robado su corazón.
Las horas pasaban, cada vez se estaba haciendo más tarde, pronto llegaría la hora. Clark quería invitar a varios de sus colegas a la boda, haciendo las cosas un poco difíciles y él estaba consciente de ello. Pero como siempre Alfred tenía la solución, hizo que Clark hiciera una lista de personas de su trabajo que quería que fueran a la boda y esta fue enviada directamente a Perry, jefe de Clark, con excusa que solo permitirían a esas personas estar dentro de la boda.
Todo estaba listo: cámaras, reporteros y civiles. Bruce haría todo lo posible para que nadie se diera cuenta de la identidad de su prometido, así que ingenio un plan con los miembros de la liga para hacerlo. Todo estaba calculado, Clark llegaría por la parte de atrás de la iglesia mucho antes de la hora acordada para que absolutamente nadie, solo los involucrados, supieran que él ya estaba ahí.
—Señor, falta una hora para la boda— hablo el mayordomo entrando a la habitación de su amo. Este se estaba terminando de alistar frente al espejo. —Ese traje le queda perfecto.
El traje consistía en un saco blanco con toques negro, pantalón del mismo color y chaleco igual, zapatos completamente negros, al igual que el moño. Al final de sus mangas cuatro botones negros y camisa de fondo blanco.
Traje de Bruce
—Gracias Alfred. Por lo visto tú también estás listo— y así era, Alfred lucia un traje negro con camisa de fondo blanca, una corbata del mismo color y el chaleco igual. Algo simple pero hermoso.
—Así es señor, el auto lo espera afuera— aviso cordialmente —Oh y si me permite— Alfred se acercó y puso cuidadosamente una rosa roja en el chaleco de su amo —Ahora si.
—Gracias, Alfred— agradeció el gesto sonriente.
—Lo espero en el auto.
—Ahora bajo— dicho esto el mayordomo salió de la habitación.
En otra parte, un hombre alto junto a sus dos amigos se estaban terminando de vestir, Clark se moria de nervios, tanto así que estaba temblando. Por otro lado, Barry luchaba por ponerse la corbata, tardó tanto que Hal le tuvo que ayudar.
—¿Nervioso?— preguntó Hal con una sonrisa.
—U-Un poco.
—Tu no te preocupes, todo saldrá de maravilla— trato de tranquilizarlo con una sonrisa.
—S-Si..
Iban a seguir hablando pero Barry entro a la habitación para avisar que ya había llegado el auto que los llevaría a la iglesia. Tardaron una media hora en llegar y a tan solo unas cuadras se podía escuchar todo el bullicio frente la iglesia.
El auto paro una calle antes y tomó un atajo para llegar a la parte trasera de la iglesia, donde los estaban esperando Martian y Diana. Al estacionarse los guardaespaldas se apresuraron a cubrirlo, tenían la orden de que no permitieran que ninguna cámara captara al súper hombre. Entraron a la iglesia y se encontraron con el sacerdote, hablaron sobre cada detalle de la boda, los anillos y los votos.
—Te ves bien, Clark— halago Diana viendo el traje de Clark —Se nota que es un traje de
lu-jo.
Este consistía en un chaleco negro con pequeños detalles en las alas del cuello del mismo, dos flores, blanca y negra, en la parte derecha, un adorable moño negro y una camisa blanca con botones negros de fondo. También contaba con pequeños detalles extra; como pueden ver.
Traje de Clark
—Gracias, Diana— sonrió un poco sonrojado —Tu te miras hermosa.
—Lo sé— presumió —Tal vez consigo a alguien por aquí.
—¿Ya vas de cacería? Si ni siquiera a iniciado— se burló Arthur ante la actitud de su amiga.
—Tu cállate— le ordenó —Ve a ver que pescas.
—JA JA— carcajeo falsamente —Mira quien habla.
—Ya basta, chicos— Martian interrumpió la discusión —Tenemos que salir a verificar que todo este bien, Bruce no tardará en venir.
Todos acataron las ordenes recién dadas, todo tenía que salir bien. Clark quedó solo en la habitación esperando a ser llamado para posicionarse en el altar y esperar a su pareja. El sonido de la puerta lo alarmo un poco, rápidamente se levantó y linda sorpresa, era su madre.
—Mamá..
—Oh, mi amor— lo abrazo —Te ves muy guapo.
—Gracias, mamá— le sonrió con ternura —Tu te ves bellísima.
—No sabes lo contenta que estoy por tu boda, he esperado tanto tiempo por este día.
—Yo igual, mamá.
—Tranquilo. Sonríe y se agradecido por tener a una maravillosa persona a tu lado. Trátalo bien, apóyense mutuamente y protégelo. Se que él también lo hará por ti— le aconsejo.
—Gracias— con eso, obtuvo con un poco de confianza a sí mismo.
—Bueno me voy, suerte, mi niño— le dio un beso en la mejilla y con esta salió para sentarse en primera fila, pero no sin antes aconsejarle —Y no te pongas nervioso.
—Muy tarde....
En las afueras de la iglesia, policías y guardaespaldas retenían a las personas, que hasta tuvieron que poner un barandal para despejar el área. De pronto un lujoso auto negro llegó, todo el mundo estaba en silencio, ansiosos, un hombre de tercera edad bajo del asiento del piloto para después abrir la puerta trasera. Todos estaban atentos, era la hora, al fin verían al misterioso hombre... pero vaya sorpresa aunque no decepción, Bruce Wayne salía del auto con una radiante sonrisa, abotonándose su traje seguido de Alfred.
—¡Señor Wayne! ¡Señor!— quiso llamar la atención del millonario —¡¿Cuando llegara su prometido?!
Bruce sonrió internamente, había logrado burlar a la prensa de nuevo, ya era todo un experto. Al llegar a la puerta de la iglesia los estaba esperando el párroco con una sonrisa y la biblia en manos. Bruce se acomodó mejor su traje y discretamente habló por su comunicador.
—Estoy frente la puerta— dijo en un susurro.
—Enterado— hablaron a través de la línea. Hal aviso a sus compañeros y se dirigió a las personas. —¡Disculpen!— hablo en voz alta llamando la atención de todos —Esto iniciará ahora, así que les pedimos sentarse y guardar la mayor discreción posible, gracias— mientras él hablaba, Diana fue hacia donde estaba Clark escondido.
—Ya es hora, Clark— aviso —¿Listo para ser famoso?— preguntó divertida.
—E-Estoy muy nervioso...¿y si no lo hago bien?
—Hey...— lo tomó de las manos —Eres increíble, Clark. Eres uno de mis mejores amigos y compañero, Bruce y tú hacen la mejor pareja del universo. Aún me sigo preguntando cómo le hiciste para enamorarlo, pero lo hiciste. Han llegado hasta aquí... esto solo es otro paso en la vida de ambos.
—Tienes razón— subió de ánimos —Gracias.
—¡Ahora vamos!— tomó del brazo a su amigo y salió de la habitación, no volteo a ver a los invitados, solo se colocó frente al altar, dejando aún su identidad en cubierto.
—Aquí vamos, amigo— Arthur le dio una palmada en la espalda a su compañero, este solo asintió nervioso —Hey, Barry— esta vez llamó al rubio.
—¿Que pasa?
—Todos nos están mirando, me siento importante.
—¡A que si!— dijo emocionado.
—Cállense los dos— ordeno en voz baja Martian —Están poniendo nervioso a Clark.
—Más de lo que está, no creo— dijo Aquaman relajado.
—¡Arthur!— regañó Clark, que había escuchado toda la conversación.
—¿Lo conoces?— preguntó una mujer a su marido viendo solo la espalda del novio.
—No creo...— le contestó el hombre tratando de ver el rostro del contrario.
Bruce se encontraba en la puerta de la iglesia junto al padre y Alfred —¿Listo?— preguntó el padre al millonario.
—Si— respondió con seguridad.
—La musica le indicará cuándo debe pasar—después de esta indicación, el mayor se adentró a la iglesia para empezar la celebración.
—Ahora es el momento, señor, debo entrar— estaba a punto de abrir las puertas para entrar a la iglesia pero fue detenido por su amo.
—Espera... Alfred— lo detuvo —Yo...yo quiero que camines conmigo al altar.
—Yo...— estaba tan conmovido que por poco se le salen las lágrimas, ya que el lo consideraba como un hijo y que le pudiera acompañarlo en este día tan especial lo lleno de alegría —Sería un honor.... hijo.
Bruce sonrió tiernamente ya que el también lo consideraba como un padre, cruzaron sus brazos y esperaron a que sean llamados para dar inicio a todo esto.
La música nupcial inició, dando a entender a todos que debían ponerse de pie para recibir al novio, las puertas de la iglesia se abrieron, dejando ver a un hermoso hombre de traje blanco junto a un mayor de edad que consideraba su padre. Clark no dudo ni un segundo en voltearse, emocionándose en el momento por la escena, su amor, su alegría y vida, caminaba hacia el con una sonrisa para unirse el resto de sus vidas.
Al llegar, Alfred le entregó la mano de Bruce a Clark, le dedicó una sonrisa complaciente y unas cortas palabras "ahora eres tú quien debe cuidarlo", recibiendo como respuesta "con mi vida". Los invitados no pudieron contenerse al ver la pareja misteriosa del millonario, ¡¡era extremadamente guapo!!, cada quien soltaba un "Dios mío", "¡¿Es el?!", "¡Wow!"; escuchándose hasta las afueras de la iglesia, intrigando más a los noticieros.
—Queridos hermanos— interrumpió el padre para que todo guardaran silencio —Estamos aqui hoy para unir estas dos almas en sagrado matrimonio...
—Te ves hermoso— le susurro Clark a su amante, sin prestarle mucha atención al cura.
—Tu te ves guapo— le correspondió el halago.
—Ahora pueden decir sus votos...— ordenó el párroco, poniendo el micrófono cerca de Clark.
—Mi amor.... desde que te vi por primera vez me dejaste encantado, tu risa, tus ojos, tus enojos y caprichos... todo me encanta de ti— los invitados estaban conmovidos por las palabras que estaba diciendo el novio, pero aún no decían su nombre, lo cual para los reporteros que esperaban afuera aún no sabían su identidad —Tu fuiste el que me dio luz en mi vida y le doy gracias a Dios que te pusiera en mi camino, nunca olvidare el momento en el cual tú aceptaste casarte conmigo.... yo... un simple trabajador que se enamoró perdidamente de ti, te amo más que a mi vida y juro que jamás te abandonare o dejare solo, te protegeré aunque me cueste la vida.
—Ahora usted...— cambió la posición del micrófono cerca del rostro de Bruce.
—Desde que mis padres fallecieron, mi vida se tornó llena de soledad y tristeza, ahogándome en la fama y críticas, jamás tuve a alguien que me quisiera por quien soy..... hasta que llegaste tu.... llenaste mi vida de luz y alegría, a veces me haces enojar, no lo niego...— los invitados rieron con esto —Pero aún así, eres lo más importante en mi vida, daría toda mi fortuna por ti.... y no sabes lo feliz que me hace tener a alguien como tu que quiera estar conmigo
siempre, por lo que soy y no lo que tengo.
—Ahora...— volvió a hablar el padre —Kent, repite conmigo... prometo cuidarte, amarte y respetarte por el resto de mi vida.
—Prometo cuidarte, amarte y respetarte por el resto de mi vida— repitió las palabras con una sonrisa.
—Wayne— se dirigió al contrario —Repite conmigo... prometo serte fiel, respetarte y estar ahí contigo por el resto de mi vida
—Prometo serte fiel, respetarte y estar ahí contigo por el resto de mi vida.
—Si hay alguien en contra de esta unión, que hable ahora o calle para siempre...— nadie interrumpió, ni alzó la voz.
Después de esto, Hal se acercó a Clark para darle su anillo y Diana a Bruce para hacer la misma acción.
—Clark Joseph Kent, ¿aceptas a Bruce Wayne como tu legítimo esposo para cuidarlo y amarlo hasta que la muerte los separe?
—¡Acepto!
—Bruce Wayne, ¿aceptas a Clark Kent como tú legítimo esposo para amarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe?
—Acepto.
El primero en ponerlo fue Clark dándole un beso en la mano con el anillo puesto, después era el turno de Bruce y este le acarició la mano con ternura.
—Por el poder que me confiere y ante los ojos de Dios, los declaró esposos, puede besar al novio— terminó con una sincera sonrisa.
Clark no espero más y tomó las caderas de su ahora esposo y lo beso con mucho amor, Bruce lo abrazo del cuello inclinándose un poco hacia atrás. Todos se levantaron y aplaudieron con gracia y más que algún que otro silbido. Varios camarógrafos captaban la escena y esto era porque fueron contratados por Wayne para grabar su boda.
Al terminar el beso se tomaron de las manos y voltearon la público con una sonrisa, los aplausos seguían mientras ambos hombres caminaban hacia la salida de la iglesia con las manos entrelazadas. Sus padrinos iban detrás de ellos, cada uno tenía un cesto de pétalos de rosas, y más detrás iba el padre sonriendo ante la alegría de la ahora casada pareja.
Cuando llegaron a la salida las puertas fueron abiertas por guardias que se habían posicionado en esta para mayor seguridad. Rápidamente comenzaron a caer pétalos a la pareja y la campana resonaba de una forma armoniosa. Cómo un cuento de hadas.
Al verse mejor las figuras, nadie lo podía creer, al fin podían ver quien era esa persona misteriosa, conocido por muchos reporteros dado a su trabajo en la misma.
—¡¡¿¿CLARK??!!— exclamaron los reporteros asignados de Daily Planet, que aún estaban en las afueras.
Los flashes no se hicieron esperar al igual que las preguntas, bajaron las escaleras sonrientes y aún con el agarre de sus manos.
—¡¿PERO QUE MIERDA?!— gritó Louise alterada ante la sorpresa, ganándose una sonrisa de triunfo y picardía de parte de Bruce.
—¡¿P-PORQUE NO NOS DIJISTE?!— preguntó otro compañero del mismo,llamando la atención de la pareja.
Clark se acercó mejor a sus compañeros para hablarles y así tal vez disculparse un poco.
—Perdónenme— se disculpó aún teniendo abrazado a Bruce —Es que no pude decirles— rio nervioso.
—La fiesta será en ****, tomen esto— les entrego las tarjetas de invitación —Así los dejarán pasar, pero como invitados y no como reporteros o camarógrafos— dijo Bruce seriamente, haciendo asentir rápidamente a los demás con nerviosismo.
Al otro lado una reportera hablaba a través de cámaras, pues, se habían enterado la identidad y profesión del esposo del millonario. Los civiles quieran asomarse a ver quien era y cómo se veía, pues escuchaban por parte de los invitados que era muy guapo.
Una limosina blanca los esperaba al final del camino con un caballero con la puerta abierta. Clark subió primero, aún dejando aturdidos a sus compañeros, ¡¡su compañero de trabajo se acababa de casar con un multimillonario y ellos apenas se daban cuenta!!, era para morirse.
Después de que los novios subieran les siguieron los padrinos, para unirseles se subieron a la limosina. Al retirarse está los invitados comenzaron a salir de la iglesia, subiéndose a sus respectivos autos para dirigirse donde se celebraría la fiesta.
Parecía toda una gala, había una alfombra roja para que celebridades y multimillonarios pudieran pasar, invitados de la boda, solo autos de última generación llegaban. Camarógrafos tomaban fotos a cada persona que pasaba. Paso una hora de solo invitados, hasta que al fin llego la dichosa limosina, toda esa hora le dio tiempo a que los reporteros que estaban en la iglesia se trasladaran ahí.
De ella los primeros en salir fueron los padrinos, saludando a las personas que estaban ahí, interesadas en saber cómo sería la famosa boda. Hasta que aparecieron los novios, caminando alegremente por la alfombra roja, Bruce saludaba al público mientras que Clark, aún no acostumbrado a recibir tanta atención sobre cámaras,sonreía penosamente mientras era tomado gentilmente del brazo por su esposo.
—¡Ahora saluden a los novios!— recibió el animador de la fiesta a los nuevos esposos, siendo bienvenidos por muchos aplausos y gritos de parte de todos los presentes.
Muchas celebridades y socios se acercaron a la pareja para felicitarlos, estrechando la mano y tratando de conocer al esposo del millonario.
Después de unos minutos de saludos, la pareja se dirigió a la pista de baile y Bruce tomó el micrófono que el DJ le entregó.
—Muchas gracias a todos por venir a mi boda— inició Bruce su discurso —Se que tienen la agenda apretada y les agradezco hacer un espacio para venir. Quiero presentarles a todos a mi esposo... Clark Kent de Wayne, y eso me hace a mi Bruce Wayne de Kent.— finalizo con una sonrisa entregándole el micrófono al presentador. Su discurso fue corto pero dijo todo lo que necesitaban saber.
—Bueno, ¡es hora del baile!— anunció —Despejen la pista porque ahora le toca a lo novios— los invitados acataron las órdenes y se apartaron, haciendo un círculo un poco grande para que la pareja se novios bailara.
—¿Listo Clark?— preguntó Bruce dándole la mano.
—Contigo siempre, amor— le correspondió y caminaron al centro del círculo, Clark tomó la cintura de Bruce y este la espalda, con la mano que le quedaba suelta a ambos la extendieron a un lado para al final unirlas.
La pequeña orquesta (también contratada por Wayne) empezó un hermoso vals.
Empezaron a moverse suavemente de un lado a otros, mirándose mutuamente con una sonrisa cada uno, comenzaban a dar vueltas por toda la pista de baile, mientras que la música seguía hasta el final. A veces se daban cortos besos y algunas risillas se les escapaban de lo felices que estaban. Más de alguna vez Clark levantaba un poco a Bruce para darle algunas vueltas en el aire.
Al finalizar el baile todos aplaudieron, el presentador volvió a tomar la palabra para seguir con la celebración.
—¡Hermosos!— los alabó el presentador. La música por parte del Dj volvió a sonar por toda la fiesta. Lo camareros comenzaron a servir vino a cada mesa y a tomar órdenes. Si, ordenes de comida, la fiesta era de tal exclusividad y lujosidad que hasta tenían un menú.
Mientras que este hablaba, Arthur se acercó un poco a Bruce —Hey amigo— le dio un golpecito en el hombro para que le prestara atención —Ten— le entregó un ramo de rosas relajadamente.
—¿Que-...— iba a preguntar que porqué rayos le daba un ramo de rosas pero fue interrumpido por la voz del animador.
—¡Pero claro! ¡Hora de tirar el ramo!— dijo con emoción —Vamos chicas, pónganse detrás de él para atrapar el ramo.
No se hicieron de rogar y ya había un gran grupo de damas detrás esperando con ansias atrapar el ramo, incluyendo Diana.
—Bueno... ya que— dijo Bruce aceptando su destino —1....2....¡3!— lanzó el ramo con fuerza hacia atrás, las chicas empujaban para atrapar el ramo, pero lo tomó una chica en particular...Diana.
—¡Wow! ¡Si!— celebró alzando el ramo con sus manos —¡Aún tengo esperanza!
—¡Solo te falta el novio!— le gritó Oliver de lejos, haciendo reír a algunas personas que habían escuchado. Recibiendo una seña obscena de parte de la ofendida.
Siguió la fiesta hasta que la música se pausó, apagaron las luces y las centraron en la pista de baile, donde se encontraba una silla al centro. Oliver y Arthur jalaron a Bruce a está, forzándolo a sentarse en ella, iba a protestar a sus amigos ante tal acción hasta que una canción empezó a sonar.... "Pretty woman"
Y ahora, como era costumbre que el novio bailara para la novia sensualmente en medio de la boda, pues....
Clark salió del escenario con un micrófono, comenzó a caminar hacia Bruce a paso lento y sensual —¿Que está pasando?— preguntó el millonario muy confundido.
Empezó a cantar...
—"Pretty *man*, walkin' down the street"
"Pretty *man* the kind I like to meet"
"Pretty *man* I don't believe you, you're not the truth"
"No one could look as good as you~..."
"Mercy!"
—¡¿Puede cantar?!— preguntó Louise alterada ante todo lo que estaba pasando.
—Aún no puedo creer que estamos en la boda de Bruce Wayne— decía otro compañero de trabajo sorprendido viendo a todo su alrededor, los lujos, celebridades, orquestas, todo.
—"Pretty *man* won't you pardon me"
"Pretty *man* I couldn't help but see"
"Pretty *man* that you look lovely as can be"
"Are you lonely just like me?~"
Mientras Clark cantaba le bailaba sensualmente a su esposo, quitándose el corbatín lentamente, y desabrochándose un poco los botones de su traje.
—<<¿Donde quedó ese hombre tímido?>>— se preguntaba Bruce viendo la escena, aunque no podía negar que se sentía excitado.
Clark alzaba su saco para que se viera mejor su cadera moviéndose de un lado a otro, se puso arriba del mayor para seguir cantando.
—¡Dale, Clark!— aplaudió Arthur a su colega, alentando a otros invitados a aplaudir y gritar de la misma forma.
Terminada la función, Clark le regalo un pequeño beso a su esposo para darle un abrazo en el mismo momento. Reían juntos, todos aplaudían por el fantástico acto reciban dado. Siguió la fiesta, sirvieron la comida y la música retumbaba por toda la cuadra. Algunas personas bailando y otras conversando alegremente, Alfred dio la orden a los meseros de llenar la copa de vino a cada invitado para hacer el brindis. Paro la música, subió al estrado y llamó a los presentes por el micrófono.
—Buenas noches, damas y caballeros— saludo con copa en mano —Espero estén disfrutando la velada...y si me dan el placer, quiero proponer un brindis— recibiendo como respuesta silbidos y gritos de alegría —Como pueden saber, hoy estamos celebrando la unión de dos personas tan bondadosas. Me siento tan orgulloso de ti, Bruce— le sonrió viéndolos a ambos desde la mesa principal —Y es por eso que quiero hacer un brindis.
Todos alzaron sus copas con vino tinto viejo —Por una vida llena de alegría para los novios...¡Que vivan los novios!— después de el brindis la boda continuo bastante bien, bailaban, charlaban y comían, y algunos se paseaban por toda la fiesta para encontrarse con algún hombre guapo..... (Diana).
Llegó la hora de partir el pastel, la pareja de esposos tomó un cuchillo bien decorado con sus manos juntas y partieron un pedazo de pastel, para comérselo juntos embarrándose el rostro por el acto. Ya habían pasado varias horas y la fiesta seguía con lo suyo, ni un solo invitado se había retirado, al parecer la boda estaba muy buena.
Cuando llegaron las 12 de la noche comenzaron los juegos artificiales, todos alzaron su vista al cielo para ver el hermoso espectáculo, sin duda esta era una boda de total esplendor. Al terminar el espectáculo todos siguieron disfrutando lo que quedaba de la noche, pues los invitados no tenían ninguna intención de irse, tanto como famosos y multimillonarios estaban más que alegres como la esplendorosa fiesta.
En la mesa principal estaba los invitados de honor, los cuales la mayoría estaba charlando o bailando, dejando solo a dos personas platicando en ella. Se les acercó Clark para darles un comunicado.
—Nos vamos— dijo sonriente.
—¿Y donde van? Si esta es su boda— interrogó Hal.
—Ya son altas horas de la madrugada y esta gente no se quiere largar— llego a su lado Bruce para responder la pregunta.
—En toda mi larga vida solo te he escuchado a ti que quieres correr a personas famosas de su fiesta— dijo Diana de forma sarcástica —¿Y porque se van?
—Tenemos algo que hacer— respondió nervioso Clark antes que su esposo.
—Ajá, si claro— asintió Hal sin creerles nada de lo que decían.
—Vamos a hacer el amor, ¿contentos?— dijo Bruce ya irritado ante la situación.
—Sip— asintió Diana feliz y emocionada.
—Mucha información....— dijo el castaño entre dientes. Después de esto la pareja de recién casados se fue de la mesa. Llegaron a la salida de la boda para caminar hasta la limosina que lo estaban esperando. Al caminar por la alfombra roja que decoraba el camino hasta el coche, cámaras y reporteros los aturdieron.
—¿Aún siguen aquí? ¿Que no se cansan?— preguntó Bruce molesto.
—Debes comprenderlos Bruce, es su trabajo— dijo tranquilamente caminando de la mano con su pareja.
—Eso dices tú porque haces lo mismo— renegó murmurando —¿Y porque tienen copas con vino?
—Yo ordene que se los dieran— interrumpió Alfred que iba detrás de ellos. Recibiendo una sonrisa complaciente de Clark y un ceño fruncido por parte de Bruce.
De nuevo dentro de la fiesta....
—¿Me vas a decir?— preguntó la amazona a su compañero mientras comía una rebanada de pastel.
—¿Decirte que?— preguntó Hal confundido.
—Lo que hicieron Barry y tú cuando te lo llevaste "borracho"— preguntó con picardía.
Hal se ruborizo un poco al recordar lo que había pasado aquella noche, después de la despedida de soltero, pero desapareció cuando cayó en cuenta algo que mencionó su amiga.
—¿Como que "borracho"?— hizo comillas con sus dedos —Si estaba borracho.
—¿Como que va a estar borracho?— preguntó Diana dejando su pastel aún lado —¿No lo sabias?
—¿Que...
—Barry no se puede emborrachar así por su metabolismo o algo así— explicó recargando su brazo en la mesa.
—P-Pero si olía a alcohol...
—Pues era porque si había bebido y más que andaba con Arthur se le iba a pegar el olor. Clark también olía a alcohol pero no andaba así por lo mismo.
—Ay mierda....
—¿Que? ¿Que paso?— preguntó Diana al ver la expresión de su amigo —¿Que hiciste?
Hal volteo a ver a su novio desde lejos, este estaba hablando alegremente con otras personas. No pudo evitar preocuparse un poco por lo que había pasado aquella noche de supuesta borrachera.
Mientras tanto una pelirroja estaba buscando a Clark por toda la boda, tenía unas cuantas cosas que decirle. Al no encontrarlo se armó de valor para acercarse a uno de los padrinos, que por lógica, debían de saber donde se encontraban los novios.
—Disculpe— llamó educadamente a un hombre alto.
—¿Si?— preguntó Martian dándose la vuelta.
—¿Sabe donde está Clark?
—Creo que ya se fueron.
—¡¿Ya se fueron?!
—S-Si...— contestó Jonn un poco sorprendido ante la actitud de la chica. Ella se alejó de aquel hombre y sacó su celular para llamar.
—¿S-Si?
—¡Clark! ¡¿Donde estas y porque no estás en tu boda?!
—¡Louise! Amm... ya son las 3 y media de la madrugada.... mhm..... a-ahora mismo no puedo hablar...— se escuchó un grave gruñido a través de la línea.
—¿Que? ¿Porque? ¡Necesito hablar contigo ahora mismo!
—Ya te dijo que no puede, así que no molestes ahora ¿Quieres?— hablo una diferente voz —Ahora si nos disculpas...— cortaron la llamada, dejando a la mujer enojada por cómo la dejaron.
La boda siguió su curso, por suerte no hubo ningún contratiempo y todo salió a la perfección. Tal vez salieron algunas personas un poco aturdidas por lo que se dieron cuenta ese día, pero nada que afectase la celebración. Las personas se encontraban muy alegres por el nivel de la boda que casi nadie se dio cuenta de la ausencia de los novios, además por la cantidad de invitados y el tamaño de la boda no se percataron de ello.
Continuará....
///////////////////////////////////////////
¡¡QUE VIVAN LOS NOVIOS!!
Han leído más de 5,000 palabras. Felicidades ;v
[Recuerden, esto solo es ficción. Así que eso de la iglesia y todo eso, solo una historia. Gracias ❤️]
Bye~
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