Diciembre 01, 2016
08: 12 de la mañana

Diciembre. Y Tony y yo aún estamos juntos.

Faltan quince días para terminar el curso en la universidad y luego disfrutar de nuestras merecidas vacaciones. Es algo triste, ya que Tony tiene que viajar medio país para pasar con su familia.

Cuanto detesto saber que tenemos que separarnos.

Pero no puedo hacer nada, él debe ir y ver a su familia.

Diciembre 01, 2016
02: 12 de la tarde

     − Entonces si te iras – afirmo. Estamos acostados en la plaza central de la universidad.

− Tengo que. Pero volveré – me dice rodando y acercándose a mí. Tony está casi sobre mí – No creas que te voy a dejar ir tan fácil – me dice acariciando mis labios con los suyos.

− ¿Cuánto tiempo?

− No lo sé. Tal vez mes y medio. Pero vendré a verte; además, necesito un trabajo aquí – Tony me besa, yo lo beso; se siente como nuestro último beso.

Diciembre 12, 2016
09: 00 de la mañana

Los exámenes finales están de muerte. Es como si los maestros nos odiaran. Si quiero un buen promedio, dedo sacar diez en todos los exámenes; además, es difícil poder concentrarme.

Tony se va en cinco días, hemos pasado más tiempo juntos de lo acostumbrado. Lo extrañare terriblemente. A eso se suma la ausencia de Rodrigo; sé que es una tontería, pero... ¡Dios! Es difícil dejar de pensar en él. También.

Estos días, he estado recordando con más frecuencia el día que supe que se tenía que ir.

Abril 08, 2013
10: 03 de la mañana

  No era un día de clase. Está bien, si era un día de clase; solo que todos habíamos decidido no entrar. Así que todos estábamos reunidos; Jenny, Michael, Nelson, Rodrigo y yo. Era una especie de reunión entre amigos por... no recuerdo la razón, pero todos estábamos felices.

Habíamos decidido ir a casa de Jenny; Nelson preparaba papas fritas y, por supuesto, Rodrigo y yo estábamos juntos todo el tiempo.

− July... − me dijo jugando con el borde de cuello de mi camisa. Yo me sentía feliz, pero también sentía algo de miedo por la mirada de Rodri −... debo decirte algo.

Lo mire, estaba algo nerviosa, pensé que era la pregunta que quería que fuese.

− ¿Qué sucede? – le pregunto. Ahora nuestras manos estaban jutas.

¡Rayos!

¿Por qué esa misma corriente eléctrica recorría mi cuerpo cada vez que Rodrigo sujetaba mi mano? La sensación estaba fuera del alcance de la explicación en este mundo; pero se sentía bien. Si me mataran en este momento, esta hubiera sido la muerte más románticamente dulce en la historia de la humanidad de los amores dulces.

Está bien. Creo que me propase un poco.

Está bien, no fue un poco. Fue demasiado.

Lo mire a los ojos y no sabía porque nunca paso nada entre nosotros. Después de nuestro primer intento de besarnos, nunca más sucedió. Él siempre me trato como su amiga a la que nunca podría besar, pero quería mucho.

− Mi padre, de la nada decidió contactarse conmigo.

El padre de Rodri lo había abandonado. Él ahora estaba en Colombia.

− Eso es increíble – le dije, estaba alegre por el – Ahora puedes hablar con él ¿no? – estaba realmente feliz, quería abrazarlo en ese momento.

El rostro de Rodri cambio, algo andaba mal.

− ¿Qué pasa? – le pregunte cambiando de semblante.

Rodri me miro con lastima en sus ojos. No tenía ni idea de lo que estaba a punto de decir cambiaria mi vida.

Él me hubiera dicho: chica dramática.

− Él quiere que me vaya a vivir con el... − me vio por un segundo, luego continuo −... a Colombia.

En ese momento, quería que Colombia quedara a media cuadra de mi casa.

− ¿Cuándo?

− Mañana.

Lo primero que hice fue reír a carajadas. Esto debía ser un chiste. Si. Un feo y amargo chiste, − Pero... ¿Cómo? ¿Qué hay de la escuela, de tu mamá? ¿Qué hay de nosotros? ¿Qué hay de... mí? – dije casi en un susurro.

En ese momento lo entendí. El había planeado nuestra casi despedida.

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La historia de Rodrigo y Juliana es muy triste para mi.

Anybbk gracias por leer siempre.