Octubre 18,  2016
11:  40  de  la  mañana

  Ya ha pasado una semana desde el cumpleaños de Kim. Y vaya que ha sido una mañana muy pesada. Todos estos días me he quedado haciendo trabajos (y hablo enserio, no son salidas a escondidas. Son trabajos reales, de materia reales) Bianca, corina y Kim han ido por el almuerzo. Así que eso resume que yo tengo que quedarme con Andrea.

Solas.

Ella, como siempre, estaba en silencio viendo a cualquier lado menos a mí. Era como si tratara de olvidar que yo estaba aquí. Pero era mi culpa, dos años atrás habíamos tenido una discusión.

Tenia que hacer algo al respecto.

Abril   26,  2014
11:  10  de  la mañana

     − Seria más sencillo si todos participaran en este tonto grupo y dieran sus opiniones – grite. Estaba furiosa. Nadie más que Kim, Corina, Bianca y yo participábamos. Así que eso resumía que le hablaba indirectamente a Andrea − ¿no tienen otra cosa que decir?

− Ya basta, July. Compórtate – dijo Bianca. Corina y Kim preferían no decir nada. Ellas siempre preferían no decir nada cuando mis rabietas me asaltaban repentinamente.

− ¿Qué me comporte, dices? ¿Acaso estás loca? Es un trabajo importante, todas debemos participar. Andrea – dije directamente. Ya me estaba hartando − ¿no tienes nada que decir?

− No – dijo ella. Así de simple. Así de simple. Si la mataba, pedía que no me llevaran a la cárcel. Ella se lo merecía por provocarme estas rabietas. Habia sido tan tonta, no dejaba que Jesús controlara mis emociones.

− Nada, perfecto. Estoy harta de hacer los malditos trabajos por ustedes ¡siempre! – enfatice. En ese punto dos cosas eran reales: 1. Era la primera vez que usaba la palabra que inicia con M con ellos. Yo jamás utilizaba ese tipo de vocabulario, y 2. Era mentira que yo siempre hacia los trabajos por ellos. Por dicha, nadie contradijo lo que dije – Nunca tienen que decir o hacer, y luego obtienen puntos altos por los demás. Estoy harta que te quedes callada todo el tiempo, Andrea. Haz algo productivo en este grupo.

− Si lo estás diciendo por mí, yo...

− ¡Si! – le grite – lo estoy diciendo por ti... − tome mis cosas, di media vuelta y me fui de ahí.

Media hora después me había arrepentido de todo lo que había dicho y hecho.

Después me había dado cuenta que ella había aceptado a Jesús hacia poco tiempo. Ella tuvo que lidiar todo ese tiempo conmigo. ¿Cómo no pensé en eso? Yo haba sido su tropiezo con mis actitudes.

Octubre 18, 2016
11: 41 de la mañana

— Así que... ¿Vas a la iglesia?  — le pregunto.

— Si — dice ella. ¿Es en serio?  ¿Solo sí? Claro, no debería esperar mas de ella.

—  ¿Cómo se llama?

—  Tabernáculo.

—  Increíble  — digo. Ella sonríe y agradezco que crea que lo digo por el nombre de la iglesia, cuando en realidad lo digo porque ella no quiere hablar conmigo.

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capítulo dedicado a:

Anybbk
(Vos te lo mereces, estas aquí desde el inicio)

cristin18wui
(Vos también ecuatoriana)