Mi cara se tornó de color rojo, no sabía si era por vergüenza de lo bajo que había caído o por toda la furia que había acumulado en tan solo tres segundos. Bill empezó a aplaudir y me miró de arriba a abajo negando con la cabeza.

-La verdad me sorprendiste, no pensé que fueras tan ingenua.- dijo acercándose a mi con una sonrisa la cual le hacía unos hoyuelos.

-Primero retrocede, ¿que crees? Que me intimidas con esa miradita de arriba a abajo, pues no.- La verdad si me intimidaba y mucho, hasta me sudan las manos al decirle esto.- Ingenua no soy, una buena persona si. No como tú que me encierras en esta habitación con malas intenciones.- el rubio sonrío de medio lado y vio mis manos envueltas en dos puños.

-¿Terminaste tú exposición?- pregunto, seguido de agarrarme las manos.- Si no te intimido, ¿por qué estás roja y sudas tanto?- dijo muy seguro de si mismo acercándose más a mi cara con mis muñecas agarradas, el tenía más fuerza, el ganaba.

-¿Será por qué me das alergia?- dije y su cara se tornó sería.

Se quedó mirando fijo mis ojos por varios segundos, se acercó y por instinto o no sé cómo se le pueda llamar a esto cerré mis ojos. No lo negaré, por alguna razón esperaba sentir sus labios chocar contra los míos pero lo único que sentí fue su lengua desplazarse por mi mejilla y seguido de eso una estruendosa risa de su parte. Abrí mis ojos y sentí como mis mejillas hervían.

-Mueres por qué te bese Mabel.- dijo en una risa bajita y seductora.

-Déjame ir, no quiero estar más aquí.- dije ignorando su mirada, me sentía la chica más estupida que podría existir ahorita en el planeta tierra. Forcejeé para zafarme de su agarre pero era imposible.

-Mentirosa. Matarías por qué te estuviese cogiendo en estos momentos, justo en esa cama detrás de nosotros.- dice sin rollos. Se escucha afuera en los pasillos unas llaves y en eso Bill apaga las luces y me lleva agarrada detrás de la cama.- Si gritas apretó, susurra con la mano en mis pechos.

-No lo harías.

-No me subestimes.

-No te creo ni una puta palabra.

En eso baja una de sus manos y la pasa por mi entrepierna por debajo de mi vestido mirándome fijamente.

-Suel ta me.

-No.-Sube por mi muslo y lo apreta levemente. Un chillido sale de mi boca.-¿Necesitas más pruebas? Por qué puedo seguir jugando, y créeme que siempre gano.

-Estás malditamente loco Bill Cipher.

Hola, holaa, a los que siguen aquí a pesar del tiempo. Corto capítulo pero es lo que pude escribir, espero que si les gusto voten y comenten que es de mucha ayuda. ¡Que tengan lindo fin de semana! Salu2
Mestiza♥️