Promises II
Una ambulancia acudió lo mas rápido posible a la escena anteriormente ocurrida, ahí estaban los dos cuerpos sin respiración alguna, Borja todavía se encontraba rodeando a Frank con sus brazos, Frank yacía a un lado del anterior auto negro ya destruido, los paramedicos bajaron rápido de la ambulancia, vieron esa escena un auto completamente destruido, junto a dos completos enamorados al borde de la muerte, eran contados los casos así pero bien se sabe que los enamorados quisieran morir juntos y nunca separados. Tomaron a ambos y los subieron a la ambulancia, Borja necesitaría una gran operación de emergencia, perdió mucha sangre y algunos huesos rotos ya eran visibles tras el choque, Frank al contrario el necesitaba cuidados intensivos, estaba menos dañado que Borja pero aún así los daños eran visibles en ambos, ambos con una respiración muy débil y muriendo a cada minuto perdido sin cuidado médico.
Llegaron al único hospital por la zona, no era de los mejores que habían en Nueva York, tal vez era muy idiota llevarlos ahí pero si los llevaran mas lejos tuvieran aún menos oportunidades de sobrevivir.
-Alejense rápido, un paciente necesita una operación de emergencia, preparen el quirófano "E" y ¡varios litros de sangre B- ahora!- gritaba la enfermera corriendo por el pasillo blanco, todos se hacían al lado, están salvando a una persona, un enamorado.
Llegaron al gran quirófano lleno de todo lo necesario, hicieron una insicion en la parte dorsal superior izquierda, sangre comenzaba a brotar.
Las horas pasaban, los médicos no salían del quirófano, Frank seguía sedado con tanto medicamento ya administrado, las heridas de Frank eran externas y uno que otro golpe interno se hacia notar, al contrario Borja seguía sangrando, muriendo cada vez mas, los médicos se desesperaban, no hallaban la forma de cerrar tantas heridas, saben que si este moría, el otro enamorado moriría, el amor es una conexión mas allá del contacto físico.
-Lu~Luzu- dijo con un único hilo de voz que tenia Frank, estaba delirando.
La maquina que controlaba los latidos del corazón se detuvo, médicos llegaron corriendo, sacaron el desfibrilador, cargaron con el primer nivel de carga, nada, solamente un salto por parte de Frank, con el segundo nivel volvió a saltar, tercero, nada, se estaban a punto de dar por vencidos, era derrotante pero no puedes pelear contra la muerte, cargaron el cuarto nivel y lo descargaron en el cuerpo de Frank, la maquina volvió a sonar, cosa que significaba que volvía a servir su corazón, los doctores se tranquilizaron. Una lágrima cayo por la mejilla del chico salvado, algo le pasaba, no era físico, la misma conexión que tienen las madres con los hijos, la tienen los enamorados.
Días pasaban y estos no salían del hospital, más de una vez estuvieron al borde de la muerte, seguían vivos con algo de problemas, los dos en la misma habitación, con los dedos entrelazados, ya que los médicos antes de salir de esa habitación tomaron ambas manos y las dejaron juntas, para que no se separarán.
-¿Donde esta mi Luzu?- llegó corriendo una rubia algo cansada, Lana, la novia de Borja, que había salido de una "sesión" con Carlos, llego algo enojada, se había enterado de su "aventura" con Frank Garnes, por culpa de los chismes de Eva.-¿Señorita en que habitación esta mi novio?- pregunto aparentando preocupación.
-¿Nombre del paciente?- la señorita respondió tecleando aquel computador blanco típico de los hospitales.
-Borja, Borja Luzuriaga- la señorita tecleó el nombre que le dijo aquella rubia.- rápido por favor, estoy muy preocupada por mi novio, nos queríamos tanto.
La señorita al ver quien era el paciente al cual buscaba se quedo atónita, ¿aquellos dos enamorados no eran en realidad enamorados?, ¿uno de ellos tenía novia? Tomo un papelito que tenia a la mano, tomo el bolígrafo color rojo, y escribio...
"Habitación 364, piso 3, sección A, esquina con la habitación 352"
La señorita le entrego el papelito a la rubia, esta ultima salio corriendo a la habitación dicha, subió por el elevador empujando a una abuelita en silla de ruedas junto a su nieto, cosa que ella no vio es que era Samuel, Samuel de Luque, el mejor amigo de Borja, tampoco supo que esa abuelita era la abuelita de Borja, siendo llevada a una revisión por el último paro cardiaco que le había ocurrido. Llego a el piso indicado, con una frente llena de sudor, unos ojos que irradiaban ira, y una mueca de molestia en si rostro.
«¡De esta no se escapará Luzu!» pensaba Lana «¡Sufriran!» «De esta no volverá Frank» pensamientos de muerte pasaban por la mente de la rubia, por otro lado Luzu y Frank yacían dormidos en la misma habitación, con un solo rayo de luz que entraba por las cortinas azul pastel, estaban medicados como para dormir un par de días mas ahí. Aunque nadie esperaría que Lana se enterará, que Lana quisiera matar a uno de los dos.
-¡Mi amor! ¿Pero que te hicieron?- lloro falsamente Lana, vio como estaban tomados de la mano y de inmediato los separó-Tu- volteo su mirada a Frank- eres el causante de todo esto, si tu no hubieras aparecido Luzu y yo podríamos habernos casado y tenido muchos hijos, pero ahora haré que se haga realidad- su voz ya demostraba una molestia inminente, tomó una almohada que tenia ahí, la sujeto con ambas manos y la acerco poco a poco a Frank mientras este dormía plácidamente, la sostuvo en su cara mientras Frank se movia, estaba dejando de respirar cuando entró Samuel.
-¿Lana porque nos empujaste a la abuela de Luzu y a... ¿Que estas haciendo?- corrió a donde la rubia y la sujeto fuertemente por las muñecas, sacando la almohada de su cara.
Frank se despertó tosiendo, quedo atónito por la escena que estaba presenciando, un hombre de gran musculatora sujetaba a una chica de cabellos cual oro.
-¿Quienes son ustedes?- pregunto Frank levantándose poco a poco de la camilla.
-Tu... ¿No recuerdas nada?- le preguntó Samuel mientras sacaba a Lana de la habitación.
-¿Recordar que? Lo único que se es que estoy en un hospital con un sujeto extraño en mi habitación
-No te preocupes estas bien amigo
-¿Somos amigos?
-Claro que si, te conozco desde que tengo memoria, eres mi mejor amigo Frank Garnes, soy yo, Samuel, Samuel De Luque.
-¿Mi nombre es Frank Garnes?
-Es que en verdad no recuerdas nada, si tonto, eres Frank Garnes, un gran amigo
-Y la chica que acabas de sacar de la habitación... ¿quien es?
-Su nombre es Lana- Frank rió - Es la novia de Luzu, otro de mis amigos, creo que lo conoces por ser el gran señor Borja Luzuriaga- un cosquilleo en el estómago de Frank sintió al escuchar aquel nombre- dueño de Gardens S.A.
-No recuerdo- Frank estaba muy confundido, ese tipo le caía bien y no sabia porque, ¿porque alguien que acaba de conocer le cae tan bien? Se repetía una y otra vez en la cabeza.
-El... El es Luzu- Frank dio una vuelta sobre sus pies, viendo a alguien tapado hasta el cuello con una manta blanca, cabello color chocolate, rasgos faciales que le gustaron y una mano en el aire, sin darse cuenta una sonrisa se dibujo en el rostro de Frank al ver a ese chico, con solo verlo se le iluminaron los ojos.
-La hora de visitas acaba de terminar, por favor fuera de la sala, los pacientes deben descansar- llegó la enfermera llamando la atención de Frank, ella no se había fijado que el paciente estaba consciente, que estaba caminando y hablando.
-Me voy Frank, que descanses - dijo Samuel dándole un beso en la mejilla con lo que Frank se sonrojo.
-Gracias, Samuel....
-¿Si?
-No te vayas, quiero que te quedes conmigo- dijo el pelinegro jalando el brazo de Samuel
-Mañana vendre, no te preocupes, saluda a Luzu de mi parte, te quiero Frank
El pelinegro se dirigió a su camilla asignada y se sentó, estaba confundido, le había gustado ese chico pero al ver a el chico que estaba aún en cama se cautivo, se levantó de esa camilla y se dirigió a la otra que se encontraba ahi, tomo la mano de Borja y la llevo a su pecho, tomo valor, se agacho un poco, y junto sus labios en un tierno beso, Luzu abrió los ojos de par en par al sentir esa cálida compañía encima de el.
No sabían que era lo que sentían pero seguro les estaba gustando, acabaron su beso por falta de aire y ambos se separaron sin decir una palabra.
Los días pasaron, hicieron algunas revisiones mas, la rutina de siempre, pero todas las noches antes de dormir Frank veía algo, algo que no le dejaba dormir, cada día era mas partes como una historia que se esta armando, un día vio a ese chico con el que compartía habitación besando a una chica rubia, también vio algunas notas y un globo, nadie hablaba solo algunas miradas por parte de Borja, cuando Frank ya estaba dormido se acercaba y besaba su frente, sentía que debía protegerlo, y eso era lo que haría.
(...)
-Mi amor, por fin saliste de ese asqueroso hospital- dijo Lana mientras llenaba de besos la cara de Borja
-Claro que si Lana
-¡Frank!
-Samuel viniste por mi- se acercaron y se abrazaron, Borja irradiaba celos, Samuel y Frank se volvieron muy cercanos, hasta se podría decir que llegarían a ser algo mas que solo amigos
(...)
-Frank, sal de este baño- golpeaba Samuel la puerta de la habitación donde se encontraba encerrado Frank, este estaba llorando vio como un tren lo atropellaba, se sentía fatal.
Samuel dio una patada a la puerta, que se abrió de repente, vio a Frank tirado en el suelo, llorando, le partía el alma verlo así, Frank era un chico muy dulce que siempre sufría por amor, Frank es el amor platónico de Samuel, pero no lo diría nunca. Frank se levanto y abrazo a su amigo, que poco a poco se enamoro de el.
Borja por otro lado, era muy feliz, vivía con Lana, su prometida, su empresa lo tenia muy agetreado y Lana se ofrecía a ayudarle con finanzas, estaba al borde de la ruina, necesitaba a alguien que le ayudará pero no sabe quien.
(...)
-Samuel... Yo tengo que decirte algo - minutos atrás Frank practico frente al espejo, como decirle que gustaba de el
-No hables- Samuel se acerco y lo beso, ambos querían ese beso, aunque no lo sentía como los labios de Borja.
Ambos pasaban los días tocando sus labios, recordando el beso que Frank le dio en el hospital. Su salvador, no sabia su nombre ni nada de el, mas que era guapo y fue su salvador.
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