Capítulo Único
Sus delgados dedos acariciaron el contorno de sus brazos con gran delicadeza, y luego de decir un par de palabras mágicas que él no pudo decifrar, la herida que hacía unos minutos le acusaba un horrible dolor, desapareció.
Ya estaba más que acostumbrado a la magia que Miki poseía. Tenía habilidades sanadoras en las cuáles había decidido enfocar todos sus estudios, y él al contrario, se especializó en la guerra.
Quizá porque desde que eran compañeros en la academia de magia decidieron volverse un equipo, ella la curandera y él el guerrero que la protegería.
—Yuu, deja de ser tan impulsivo, Dios, un poco más y te atravesaban el corazón con esa lanza —lo regañó con molestia.
Siempre era lo mismo, él terminaba tan herido que ella tenía que pasar mucho tiempo sanándolo. Y no era que le molestara hacerlo, simplemente temía que algún día lo mataran por temerario.
—Lo bueno es que estás tú para no dejarme morir.
—Yo no sé nada de combate, si te derriban no podría salvarte.
Yuu suspiró en señal de alivio cuando su herida ya se había sanado por completo. Ahora solo faltaban un par más que mostró a Miki, y esta lo miró con molestia.
Miki se propuso levantar el brazo para seguir con su labor, cuando emitió un quejido que no pudo evitar. Yuu la miró con extrañeza y ella apartó la mirada avergonzada, acariciando una parte de mano.
—¿Qué te pasa?
—Creo que me lastimé la muñeca cuando tuve que parar el golpe del tipo.
Yuu tomó la mano de Miki sin previo aviso, y la movió suavemente, haciendo que la chica volviera a quejarse.
—¿No puedes sanarte a ti misma?
—Así no funciona la magia de curación.
—Trataré de masajearte, aunque no creo hacerlo tan bien.
—N-no, primero te sanaré a ti, tú estás más herido.
—Cállate, tonta, si mi sanadora está lastimada, sería una vergüenza como mago.
Él empezó a masajear la mano de Miki, causándole un poco de dolor, pero no replicó ni se quejó, porque sabía que la intención de Yuu era buena.
Así pasaron casi media hora, él parecía no cansarse y el dolor de ella ya había disminuido.
—Gracias, Yuu, ya me siento mejor.
—Lo siento, soy un pésimo guerrero.
—F-fue mi culpa. Tú me dijiste que no saliera de mi escondite y aún así lo hice.
—Lo hiciste para salvarme. Soy tan pésimo que te puse en peligro.
Él bajó la mirada sin colocarla en ningún lugar fijo, mientras se sumía en sus pensamientos. Se sentía mal. Saber que había arriesgado a Miki por su impetencia lo hacía sentirse fatal. Porque si algo le hubiese pasado a ella, sería toda su culpa.
—Yuu, es solo un golpe.
Él tomó la mano lastimada de Miki y la envolvió entre las suyas, aún sin poder mirarla a los ojos. La de ella era más pequeña y frágil.
Este gesto hizo a Miki sonrojar, pero no dijo nada y solo lo observó.
—No sé qué haría si te perdiera.
Miki sonrió ante la preocupación de Yuu y colocó su otra mano libre sobre la de él, haciéndolo mirarla.
—No hay nadie mejor que tú para protegerme. Fue solo un rasguño.
—Te protegeré como al tesoro más preciado que un hombre puede poseer sobre la tierra —prometió, completando su promesa con un beso que plantó en su mano.
No sé qué escribí jajjdhadh
Quería escribir algo de magia, creo¿
Pero bueno, también quería escribir algo de la otp <3
Gracias por leer esta basofia <3
Psdt: perdonen los errores, es que no lo he editado :(
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro