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DaSom y Monique decidieron dar un paseo por el lago cercano, disfrutando de la tranquilidad del lugar. JungKook, notando que se alejaban, decidió seguirlas, dejando a EunHee conversando con otros compañeros.

— ¿Puedo unirme a ustedes? — preguntó JungKook, alcanzándolas en el sendero.

Monique, no de acuerdo con ello, frunció el ceño ligeramente, pero DaSom sonrió y asintió antes de que la pelirroja pudiese negarse.

— Claro, JungKook. — respondió DaSom. — Cuantos más, mejor. — respondió amable y él le sonrió en respuesta.

Mientras caminaban juntos, la tensión entre JungKook y Monique era palpable. Ella no perdía oportunidad de hacer comentarios sarcásticos hacia él o de interrumpir cuando JungKook intentaba hablar sólo con DaSom.

— ¿Recuerdas cuando éramos niños y solíamos hacer fogatas en el patio trasero? — preguntó DaSom, intentando aliviar la tensión entre los tres.

— Claro que sí. Siempre terminábamos contando historias de fantasmas y asustándonos mutuamente. — respondió JungKook riendo un poco, ignorando deliberadamente los comentarios de Monique.

Esta misma rodó los ojos, pero decidió adelantarse un poco para darles algo de privacidad, aunque no sin lanzar una última mirada de advertencia a JungKook. Pues luego de la incómoda reacción del chico en el cine, esta lo tenía vigilado, pues no quería que hiriera a su amiga con algún comentario de niño malcriado.

— Parece que este campamento está resultando ser más interesante de lo que esperaba. — dijo JungKook, mirando a DaSom con una sonrisa.

— Sí, definitivamente. — respondió ella, sintiendo que ese momento era especial.

El sol comenzaba a ponerse, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y rosados. DaSom y JungKook se detuvieron junto al lago, observando el reflejo del sol en el agua.

— Me alegra que estemos aquí juntos. — dijo JungKook en voz baja, su mirada fija en el horizonte.

DaSom asintió, sintiendo una calidez en su pecho.

— A mí también, JungKook. — respondió, sabiendo que sería inolvidable.

Decidieron los tres volver al campamento antes de que fuesen regañados y se dispusieron a buscar una mesa de las de madera que habían allí para sentarse a comer.

Después de la cena, los estudiantes se dispersaron para disfrutar de un poco de tiempo libre antes de la hora de dormir. Monique y DaSom se sentaron juntas en una banca bajo un árbol, charlando sobre la actividad del día. JungKook y EunHee estaban cerca de la fogata, revisando las fotos que habían tomado en el día.

De repente, el profesor se acercó a Monique y tambien observó a JungKook, llamándolo con un gesto.

— Monique, JungKook, ¿pueden venir un momento? — dijo con una sonrisa calmada y se alejó un poco de los estudiantes restantes que los observaban.

Ambos se acercaron al profesor, intercambiando miradas de curiosidad y un poco de recelo.

— Quería hablar con ustedes sobre lo que ocurrió durante la discusión de hoy. — comenzó el profesor, mirándolos a ambos con atención. — ¿Todo está bien entre ustedes? ¿Hay algún problema del que quieran hablar?

Monique y JungKook negaron con la cabeza casi al mismo tiempo, pero sus expresiones decían lo contrario. El profesor notó la tensión en sus rostros y decidió abordar el tema de otra manera.

— Entiendo. — dijo el profesor, asintiendo lentamente.— A veces, trabajar juntos puede ser difícil, especialmente cuando hay diferencias de opinión. Pero creo que es una buena oportunidad para aprender a colaborar y entenderse mejor.

Monique y JungKook intercambiaron miradas incómodas, pero no dijeron nada.

— Por eso, me gustaría que hicieran una actividad juntos. — continuó el profesor ganándose la mirada descolocada de ambos.— Quiero que investiguen sobre la simbiosis en la naturaleza. Es un tema fascinante y creo que trabajar juntos en esto les ayudará a mejorar su comunicación y cooperación.

Monique frunció el ceño ligeramente, mientras que JungKook suspiró, claramente no entusiasmado con la idea.

— ¿De verdad tenemos que hacerlo juntos? — preguntó Monique, tratando de mantener la calma.

— Sí, creo que es importante. — respondió el profesor con firmeza pero amabilidad.— La simbiosis es un ejemplo perfecto de cómo diferentes organismos pueden beneficiarse mutuamente, y espero que puedan encontrar algo de eso en su trabajo conjunto.

JungKook asintió lentamente, resignado.

— Está bien, lo haremos. — dijo, aunque su tono mostraba claramente su falta de entusiasmo.

— Gracias. — dijo el profesor, sonriendo.— Estoy seguro de que harán un gran trabajo. Pueden empezar mañana después de las presentaciones.

Monique y JungKook se alejaron del profesor, caminando en silencio hacia sus amigos.

— ¿Qué les dijo el profesor? — preguntó DaSom a Monique cuando esta regresó.

— Nos asignó una actividad juntos. — respondió Monique con un suspiro.— Tenemos que investigar sobre la simbiosis en la naturaleza. No puedo creer que tenga que trabajar con él.

DaSom sonrió con simpatía.

— Tal vez sea una oportunidad para que se entiendan mejor. — sugirió, aunque sabía que sería un desafío.

Monique frunció el ceño, pero no dijo nada más. DaSom la observó con una sonrisa sincera pero intrigada, sintiendo una mezcla de preocupación y curiosidad por cómo se desarrollaría esta nueva tarea.

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DaSom observaba desde la distancia mientras JungKook y Monique se adentraban en el bosque para su exploración. No podía evitar sentirse un poco preocupada por cómo podría desarrollarse la situación. Conocía bien la tensión entre ellos y temía que la actividad conjunta pudiera empeorar las cosas.

— Espero que puedan llevarse bien. — murmuró para sí misma, viendo cómo sus figuras se desvanecían entre los árboles.

El día avanzó y las presentaciones comenzaron. Los estudiantes se turnaban para exponer sus hallazgos sobre la flora local, cada uno mostrando con orgullo las fotos y notas que habían recopilado. DaSom participó activamente, pero su mente seguía volviendo a JungKook y Monique.

Después de una hora, justo cuando DaSom comenzaba a preocuparse más, vio a JungKook y Monique regresar al campamento. Para su sorpresa, parecían estar hablando de forma amena. Monique gesticulaba con las manos mientras explicaba algo, y JungKook asentía, mostrando interés genuino en lo que ella decía.

DaSom parpadeó, sorprendida por el cambio en su dinámica. Se acercó un poco más, tratando de escuchar su conversación sin ser demasiado obvia.

— ...y entonces, descubrimos que los líquenes son un ejemplo perfecto de simbiosis. — decía Monique, sonriendo.— Es fascinante cómo el hongo y el alga trabajan juntos para sobrevivir.

— Sí, y también encontramos algunas raíces con hongos micorrícicos. — añadió JungKook, su tono entusiasta.— Nunca había visto algo así de cerca.

DaSom no podía creer lo que veía y oía. Parecía que, de alguna manera, habían logrado arreglar sus diferencias y ahora se llevaban mejor. La tensión que siempre había sentido entre ellos se había disipado, reemplazada por una colaboración efectiva.

— ¡Hey, DaSom! — llamó Monique, notando su presencia.— ¡Mira lo que encontramos!

DaSom se acercó, sonriendo.

— Me alegra ver que se llevan bien. — dijo, su voz llena de alivio.

JungKook y Monique intercambiaron una mirada y luego sonrieron.

— Sí, creo que hemos aprendido a trabajar juntos. — dijo JungKook, asintiendo.

— Y a respetar nuestras diferencias. — añadió Monique, sonriendo también.

DaSom sintió una calidez en su pecho. Ver a sus amigos superar sus conflictos y encontrar un terreno común le daba esperanza. Sabía que este campamento sería inolvidable, no solo por las experiencias en la naturaleza, sino también por las lecciones que ahora sus amigos habían aprendido, y en parte, se quitaba de encima el sofoco que le provocaba la tensión entre ellos dos.