—¡Otra vez!—grito la jefa de grupo

La mayoría de los participantes soltamos un largo suspiro, de nuevo la misma escena...

Dos horas antes...

—¡_________, estás muy tensa!—indicó la encargada de la obra

—¡Joh Woon ten más cerca de ti a _______!—apunto otra persona

—¡Nueva pareja!—gritaron los presentes

Antes de que objecionara sentí como Joh Woon ya me había sujetado de la cintura.

—¡Esta escena tiene que ser perfecta!

—. Lo haremos perfecto—me susurro Joh

Ahora...

Me deje caer arrastrando mi espalda por la pared más cercana a la salida; estaba hecha polvo y no soportaba más algún comentario sobre mi "Romeo" y yo.

—. Joh Woon es guapísimo, ¡Es el mejor!—comentaron unas chicas que iban pasando

«¿"El mejor"? El mejor es...»

—. Ten—mi vista paso hacia Suho que me ofrecía una botella de agua

—. Gracias...—dije sujetando la botella—. Ya debiste haberte ido desde hace un buen rato...—comente

—. Me quedé a estudiar.—se limito a contestar, seguido de ello se sentó a mi lado—. Toma—indico mostrándome sus notas

—¿Para mí?—el me miro con una ceja arqueada—. Vale, lo capto.

Una vez las hojas estaban en mis manos, me di cuenta que eran las preguntas similares al examen de biología y cálculo, las dos clases que compartía solo con el. Mire al instante a Suho que tenía la nuca recargada en la pared, se le veía agotado.

—¿Esto...?—aun no me lo creía

—. Si, es para ti, ________—resongo

—. Aigoo, algo quieres—bromee golpeándolo ligeramente en el hombro, este apenas sonrió—. Bien, una vez termine con esta pesadilla te invitaré algo, ¿Si?

Suho solo dijo un "si", sin abrir los labios; su letra marcada me quemó en las manos, contuve el aire al observarlo de cerca. El mentón perfecto y el cabello negro destellaba ligeros tonos castaños con la luz del atardecer que se asomaba al salón de teatro. Inconscientemente me atreví a quitarle un mechón que le cubría parte de sus ojos, fue entonces cuando volteo.

—. Si no querías participar...—giro la cabeza hacia mi

Fueron segundos o menos para percatarnos de la poca distancia que yacía entre nosotros, le mire los labios entre abiertos y el alma se me fue «¡Caramba, reacciona!» me dije.

—¡Perdona!—exclame en italiano, levantándome de golpe

Vi como miro el suelo, la cara me ardía, me pase la botella de agua por el rostro tratando de bajar lo rojo de mis mejillas.

—¡Fin del descanso!—escuche

—¿Tan rápido?—dijimos al mismo tiempo

Nos miramos y no pude evitar reírme.

—. Te veré mañana, Thanks !—hable alzando las notas mientras me alejaba

El corazón me latía tan rápido que incluso parecía que había corrido todo un maratón. Todo fue bien hasta que...

—¡Oye!—voltee era Kang Sujin

La mire de forma reprobatoria ante su poco tacto, supongo que se percató.

—. Disculpa, es solo por el papel de Julieta—rio y se acercó a mi—. Creo que nos conocemos.

—. Estamos en el mismo taller de matemáticas—respondí con cierto recelo

Ella se acomodó el cabello negro azulado, ahora me la pensaré dos veces antes de pintarmelo.

—¡Oh! ¡Genial! ¡Intercambiemos números!—chillo—. Sabes, te admiro muchísimo...

Si lo que me decía era hipocresía era muy buena, ya que la mentira de repente la perdía entre tantos halagos, mientras Kang Sujin hablaba de esto y aquello pase brevemente mi vista a la entrada del lugar. Suho ya no estaba ahí.

*.    *.    *.

Solté un largo suspiro, mi abuela me hablaba por el teléfono mencionando sobre la cena y que estaba feliz por mi convivencia en la escuela.

—. Ah~ recuerdo cuando fui Julieta... —escuche

—¿Lo fuiste?—mi tono sonó irónico

—¡Por supuesto!—un fuerte estruendo se escuchó de fondo—¡Cariño te dije que no hicieras eso! Mi niña, te veo en un momento, ¡Llega temprano!—advirtio antes de colgar

Reí ligeramente cuando escuché como alguien maldecia en voz alta, gire la vista hacia el callejón de mi izquierda.

—¿Pero que...?—fui bajando lentamente mi celular poniéndome alerta

Una vez entre al callejón, me percate de que eran unos matones y para colmo...

—¡¿Han Seojun!?—exclame

Todos sin excepción alguna me miraron. No me imaginaba en mi vida a Seojun en aprietos y sobre todo que yo estuviera involucrada.

—¿Pero que tenemos aquí ...?—dijo uno con la mitad de la cabeza rapada y una cobra tatuada en el cuello

—. Una extranjera muy bonita—añadio uno con aroma a licor mientras se acercaba a mi

«¡Vete!» me dijo Seojun, estaba desconcertada pero no pensaba dejar a Seojun ahí, después de todo lo que hizo por mí no podía pagarle de esa forma.

—. Hummmm... Hueles muy bien, pero sería mejor sin toda esa... Ropa—añadió otro

—¡Oye! ¡Idiota, déjala!—les grito Seojun

—¿Sois novios?—añadio otro entre risas—. Esto será divertido

—¿Quieres olerme?—una sonrisa asquerosa y llena de lujuria apareció en el de cabeza rapada—. Ven, acércate.

Justo cuando se acercó le lance un puñetazo al tabique de la nariz, apenas había golpeado y sentí como crujió bajo mis nudillos...

—¡Hija de...!—bramo el hombre

—¡Vamos!—grite sujetando la muñeca de Seojun

Comenzamos a correr entre las calles, nos iban pisando los talones y al poco rato sentí que me faltaba el aire.

—¡Estás loca! ¡Loca de atar!—me grito Seojun y entonces el fue quien sujetó mi mano—¡Vamos!

—¿¡Donde dejaste tu moto!?—bramee en un jadeo

—. Eso no importa—respondio

Nos metimos por la izquierda, otra vez izquierda, de nuevo izquierda y subimos unas escaleras de la derecha, entonces antes de que nos atraparán, sentí como me jalo y mi cuerpo se golpeó contra la pared, la respiración la tenía agitada.

—¡Ellos...!—hable

—¡Sssh!—me indicó Seojun

Vi como sus sombras se asomaron por el cruce que había.

—¡Revisen todo!—indico el del tatuaje

Ahogue un grito pero Seojun me cubrió la boca con su mano.

—¡Oye, muestra la cara!—grito el mismo

«Lo siento» me susurró, antes de que pensara en que o si quiera en hacer algo, sentí sus labios aprisionar los míos.